martes, 9 de abril de 2019

POESÍA: ALÉGRATE, DIOS ES ALEGRÍA



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POESÍA
ALÉGRATE, DIOS ES ALEGRÍA

María Navarro descubre la alegría de Dios. Descúbrela tú.

Voy a contar y a cantar,
la alegría de Dios,
en el grano de mostaza,
es la semilla pequeña
que se hace la más grande.
Dios se alegra en lo pequeño.
Voy a cantar la bondad y la justicia
crece en el corazón de las personas.
Voy a exultar de gozo y alegría,
porque una moneda se había perdido
y más tarde fue encontrada.
Voy
 a cantar y a reír,
porque el sol brilla cada mañana,
y su luz nos ayuda a ver
el brote de una hoja.
Voy a dejarme tocar el corazón
por la sonrisa de los niños,
a través de ellos Dios me sonríe
y me llena de cariño.
Voy a mirar con ojos nuevos
ese acontecer de la vida,
en las gotas de lluvia
en el beso de los que se aman,
en el silencio de quien no habla,
en la caricia del viento
que roza mi cara
y en 
la mirada callada.
Voy a gozar del momento,
de una fiesta celebrada,
del abrazo que me llega
en la visita inesperada
del cariño y la sonrisa
y de una noche estrellada.
Voy a vivir este día
con el alma enamorada
de la mirada de Dios,
que contempla mi jornada.
María

REFLEXIÓN

“ALÉGRATE, DIOS ES ALEGRÍA”
                   
DIGO QUE…
                                         DICEN QUE…

          JESÚS DESCUBRE LA ALEGRÍA DE DIOS EN ALGUNAS DE ESTAS COSAS, ¿CUÁLES?


viernes, 5 de abril de 2019

¡EL SEÑOR HA ESTADO GRANDE!

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¡ES SEÑOR HA ESTADO GRANDE!

GUÍA DE ORACIÓN 07-04-19

GUÍA: Buenos días, Señor. Estamos aquí. Somos tu pueblo, te escuchamos. Paz, alegría, amor son tus signos. Te acogemos en la paz del corazón y acogemos tu amor. Has sido grande con nosotros y estamos alegres. Valoramos tus acciones y hazañas a favor de tu pueblo. Te damos gracias por tu presencia en las cosas grandes y en las pequeñas. Estamos aquí admirando tus obras. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, VALORACIÓN, DE GLORIA

Del libro de Isaías (43,16-21):

Esto dice el Señor, que abrió camino en el mar y una senda en las aguas impetuosas; que sacó a batalla carros y caballos, la tropa y los héroes: caían para no levantarse, se apagaron como mecha que se extingue. «No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, corrientes en el yermo.
Me glorificarán las bestias salvajes, chacales y avestruces, porque pondré agua en el desierto, corrientes en la estepa, para dar de beber a mi pueblo elegido, a este pueblo que me he formado para que proclame mi alabanza».

GUÍA: El Señor abrió camino en el mar, nos libró del opresor, nos salvó de los enemigos. Isaías se lo recuerda al pueblo y también lo recordamos nosotros. Abrirá un camino por el desierto. Es la promesa del Señor. Algo nuevo está brotando. ¿Lo notamos?. Nos ponemos al alcance  de esos brotes nuevos y nos presentamos como esa tierra florecida. SILENCIO DE ESPERANZA, DE ACOGIDA Y PROMESA.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,8-14):

Hermanos:
Todo lo considero pérdida comparado con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor.
Por él lo perdí todo, y todo lo considero basura con tal de ganar a Cristo y ser hallado en él, no con una
justicia mía, la de la ley, sino con la que viene de la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios y se apoya en la fe.
Todo para conocerlo a él, y la fuerza de su resurrección, y la comunión con sus padecimientos, muriendo su misma muerte, con la esperanza de llegar a la resurrección de entre los muertos.
No es que ya haya conseguido o que ya sea perfecto: yo lo persigo, a ver si lo alcanzo como yo he sido alcanzado por Cristo.
Hermanos, yo no pienso haber conseguido el premio. Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que queda atrás y lanzándome hacia lo que está por delante, corro hacia la meta, hacía el premio, al cual me llama Dios desde arriba en Cristo Jesús.

GUÍA: Estamos alegres por tu presencia. Tu ser nos acerca a ti y entre nosotros. Este momento de oración nos invita a sentirnos cerca y recibir tus palabras con alegría. Se extiende en cada uno de nosotros una justicia que viene de Dios y viene de la fe. Una esperanza: ser alcanzados por Cristo. Corremos hacia la meta: Dios en Cristo Jesús. Lo pensamos y verificamos en nuestra vida. SILENCIO DE FE, DE ESPERANZA DE VIDA Y DE ENCUENTRO EN SU AMOR.

Lectura del santo evangelio según san Juan (8,1-11):

En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:
- «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?».
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo.
Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo:
- «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante.
Jesús se incorporó y le preguntó:
- «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?».
Ella contestó:
- «Ninguno, Señor».
Jesús dijo:
- «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».


GUÍA: Presenciamos la escena de la mujer sorprendida en adulterio. Los fariseos y la gente la acusan. La mujer acusada. Jesús dice: El que está libre de pecado que tire la primera piedra. Todos se sienten implicados, también nosotros. Y queda la mujer ante Jesús. Sus palabras: Yo tampoco te condeno. Hemos acusado a otros. ¿Tiramos la primera piedra?. Jesús, ayúdanos a ponernos del lado de los débiles. Que no seamos jueces para otros. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE EXAMEN, DE CONFIANZA.

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE PARA RECORDAR.

PEDIMOS PERDÓN, AGRADECEMOS, INVOCAMOS AL ESPÍRITU.

MARÍA NUESTRA MADRE ESTÁ CERCA Y ACOMPAÑA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Ant. : // El Señor ha estado grande
con nosotros, y estamos alegres. (Bis)
1. Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
La boca se nos llenaba de risas,
la lengua, de cantares,
2. Hasta los gentiles decían:
"El Señor ha estado
grande con ellos".
El Señor ha estado grande
con nosotros, y estamos alegres.
3. Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas,
cosechan entre cantares.
4. Al ir, iban llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelven cantando,
trayendo sus gavillas.

https://www.youtube.com/watch?v=wCMsCF8HMuA


martes, 2 de abril de 2019

SEMILLAS MARZO 19

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SEMILLAS MARZO 19

Comentarios y oraciones del  MES DE MARZO. Entrada 4º Aniversario

La oración y silencio te llevarán  a interiorizar estas frases y aplicarlas a tu vida.
Visualiza tus sentimientos: Agradece, perdona, alaba a Dios, ofrece tu compromiso.
Únelo al sacrificio de Jesús en la Eucaristía.

La Eucaristía es la mejor forma de dar gracias a Dios. En ella Jesús se ofrece al Padre y nos da su pan como alimento para el camino de la vida. No faltemos a la cita.
"Maestro bueno, ¿Qué haré para heredar la vida eterna?" Se lo preguntamos como aquel joven. Escuchemos en el interior, su respuesta para nosotros: Darse a los pobres y estar con él, le dijo entonces.
"Miércoles de Ceniza" Conviértete y cree en el Evangelio. Estas palabras son camino par recorrer en la Cuaresma. Nos unimos para esta marcha hacia la Pascua. Oración, ayuno, limosna...reconciliación.
"Si alguno quiere venir en pos de mí, que coja su cruz y me siga". Coger la cruz es el ser de cada día. Seguirle es estar con él, acompañarle en su proyecto para Dios y para los hermanos. Confiamos en ti.
Día de la Mujer Trabajadora. Apoyamos la igualdad en el respeto. ¡Feliz día!
Cuaresma, tiempo de Dios. Que le dejemos actuar y no pongamos obstáculos a su gracia. Oración, ayuno, limosna, Eucaristía.
Hoy se nos habla de Jonás. No quería ir a Nínive. Al fin va, anuncia el mensaje de Dios, se convierten y Dios los perdona. ¿Qué nos dice esto? el perdón de Dios, la necesidad del anuncio, la obediencia de Jonás y nuestra...¿Dónde estamos nosotros?
"Si vosotros dais cosas buenas a vuestros hijos, ¿Cómo no dará Dios Padre cosas buenas a los que las piden" Nos paramos un momento ante Dios que nos ama como hijos y cuida de nosotros. Agradecemos su presencia y amor.
"Reconcíliate con tu hermano y luego vuelve a presentar tu ofrenda en el altar". Dios nos quiere reconciliados con él y con los hermanos. Preparemos ese encuentro o reencuentro. Estaremos en paz y felices.
"Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto" Un poco difícil... pero él puede ir transformando nuestro corazón, si se lo pedimos. Lo aceptamos hecho realidad.
"Sed misericordiosos, como vuestro padre es misericordioso. No juzguéis y no seréis juzgados" Jesús nos lo dice hoy. Escuchamos y actuamos.
Hoy San José. Le invocamos protector de la oración, del seminario, de los padres de familia, de la buena muerte, de las familias y algunos más... ¿Cuáles? Amigo y padre para Jesús nos enseña a ser humilde y obediente a Dios. ¿Le pedimos ayuda?
"Los grandes los oprimen ...no será así entre vosotros... El grande será servidor..." Que aprendamos la lección. ¿Verdad?
Hoy el padre espera al hijo que se ha ido de casa. Hoy nos espera a cada uno de nosotros. ¿Cómo respondemos? Volveré junto a mi padre?
"La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios, porque sus juicios son verdaderos y justos" Una oración de alabanza y comprobación La hacemos nuestra.
"¿Cuántas veces he de perdonar? Jesús contesta: No siete, sino setenta veces siete", Es decir siempre. Es la forma de vivir en paz, día a día.
"Quien cumple los mandamientos y los enseña, será grande en el reino de los cielos". Jesús valora a quien enseña el camino del bien. ¿Nos vemos incluidos entre ellos?
"El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama».Nos preguntamos si estamos con Jesús o no. Que confiando en su amor vayamos adelante con él.
El fariseo y el publicano van a orar al templo. El primero se cree mejor que los demás. el Segundo acude a la misericordia de Dios con humildad. Sólo éste salió justificado. ¿A cuál se parece nuestra oración?

ACCIÓN            


Cada frase tiene su valor.

El Espíritu de Dios se manifiesta en ella.



                Párate en cada una y escucha las resonancias en tu conciencia.




Escribe otra. Te gustará.

viernes, 29 de marzo de 2019

¡QUÉ BUENO ES EL SEÑOR!


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¡QUÉ BUENO ES EL SEÑOR!     

GUÍA DE ORACIÓN 31-03-19

GUÍA: ¡Qué bueno es el Señor! Decimos con el salmista. Bueno con nosotros y  bueno  en Egipto.  Bueno en la presencia salvadora de Jesús, en nuestro interior y en nuestra conciencia. Le reconocemos como hijos y le  alabamos como Padre. Agradecemos su amor de cada día. Dejamos un tiempo de silencio. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE SEGURIDAD, DE GRACIAS

Del libro de Josué (5,9a.10-12):

En aquellos días, dijo el Señor a Josué:
- «Hoy os he quitado de encima el oprobio de Egipto.»
Los hijos de Israel acamparon en Guilgal y celebraron allí la Pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó.
El día siguiente a la Pascua, comieron ya de los productos de la tierra: ese día, panes ácimos y espigas tostadas.
Y desde ese día en que comenzaron a comer de los productos de la tierra, cesó el maná. Los hijos de Israel ya no tuvieron maná, sino que ya aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán.




GUÍA: ¡Qué bueno es el Señor!  Nos libró del oprobio de Egipto y de la esclavitud. Ellos dejan de comer maná para comer los frutos de  la tierra prometida. ¿Cuál es nuestra tierra prometida? Jesús es el pan nuevo que nos alimenta  en la Eucaristía. Que comamos este pan que sacia el hambre hasta la vida eterna. Acojamos el pan del cielo, saciemos el hambre y la sed de la vida. Hacemos nuestras estas palabras. Escuchamos al Señor. SILENCIO DE ACOGIDA, ACEPTACIÓN, OFRENDA.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (5,17-21):

Hermanos: Si alguno está en Cristo es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo .
Todo procede de Dios, que nos reconcilió consigo por medio de Cristo y nos encargó el ministerio de la reconciliación.
Porque Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirles cuenta de sus pecados, y ha puesto en nosotros el mensaje de la reconciliación.
Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de  nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no había pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios. 

GUÍA: ¡Qué bueno es el Señor! El que es de Cristo es una criatura nueva, salvada, reconciliada con el Padre, con el prójimo,  consigo mismo. Somos de Cristo por el Bautismo. Lo confirmamos  en la fe.  Recorremos estos pasos de reconciliación  por medio de Jesucristo. Él nos dice: Dejaos reconciliar con Dios. Jesús hecho pecado, expía nuestros pecados para que recibamos la salvación de Dios. Acojamos estas palabras y la unión con Jesús. SILENCIO DE ACOGIDA, DE RECONCILIACIÓN, DE UNIÓN.

Del santo evangelio según san Lucas (15, 1-3.11-32):
En aquel tiempo, solían acercaron a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban diciendo:
- «Ese acoge a los pecadores y come con ellos.»
Jesús les dijo esta parábola: - «Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."El padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo,  se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo: "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros. "
Se levantó y vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Su hijo le dijo: "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo, " Pero el padre dijo a sus criados:
"Sacad en seguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado." Y empezaron a celebrar el banquete                                                                                       
Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Este le contestó: "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud."
El se indignó y no quería entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo. Entonces él respondió a su padre:
"Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado."
El padre le dijo: "Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo 


hemos encontrado"».





GUÍA: Nos vemos representados por los dos hermanos. Nos situamos en el papel de hijo menor, que pide el dinero y se va de casa. Libertinaje, derrocha el dinero y tiene hambre, necesidad. Cuando nos alejamos de Dios, parece que lo podemos todo pero también sentimos el hambre y decidimos volver. Que seamos recibidos como hijos en el abrazo del Padre, nos da la alegría y el perdón. Sintamos profundamente en nuestro interior. Visualizamos nuestras relaciones con el Padre Dios.
¿Alguna vez, como el hermano mayor, nos quejamos de otros? Con el Padre, es preciso  celebrar  el banquete y alegrarse porque el hermano ha vuelto, porque ha vuelto a la vida. SILENCIO DE PERDÓN, DE GRACIAS, DE ALEGRÍA.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS Y ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDARLA

CALLAMOS, ESCUCHAMOS, PEDIMOS PERDÓN, DAMOS GRACIAS.

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE ¿QUÉ LE DECIMOS?

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS. PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

Sí, me levantaré
        Sí, me levantaré,/volveré junto a mi padre.

A Ti, Señor, elevo mi alma,/Tú eres mi Salvador.

Mira mi angustia, mira mi pena,/dame la gracia de tu perdón.

Mi corazón busca tu Rostro;/oye mi voz, Señor, ten piedad.

A Ti, Señor, te invoco y te llamo,/Tú eres mi roca, oye mi voz.

No pongas fin a tu ternura,/haz que me guarde siempre tu Amor.

Sana mi alma y mi corazón,/porque pequé Señor contra Ti.

Piedad de mí, oh Dios de ternura/sana mi alma, oh Salvador.

Tú sabes bien Señor mis pecados/ante tus ojos todos están.

Como el vigía espera la aurora,/así mi alma espera al Señor.

Vuelve Señor, vuelve a nosotros/somos tus hijos, tennos piedad.

Abre mis labios para cantarte,/dame el gozar de la libertad.

Feliz el hombre a quien Dios perdona,/todas sus faltas, todo su error.

Aunque mis padres me abandonaran,/me acogería siempre mi Dios.

Tú mi alegría, Tú mi refugio,/todos los santos te cantarán.

Mi corazón te canta y exulta,/te alabaré por la eternidad.