viernes, 9 de junio de 2017

¡DIOS TRINIDAD!


                                                           

                                                    GUÍA DE ORACIÓN 11-06-2017

GUÍA: Hoy honramos a la Santísima Trinidad. Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habitan en la eternidad y en el presente. Nuestra oración es gloria para ellos y gracia para nosotros en ellos.  Presencia de eternidad y presencia del ahora. Por Cristo con Él y en Él damos gloria con toda la humanidad. Tiempo de adoración. SILENCIO DE GLORIA Y AGRADECIMIENTO.
Del Éxodo (34,4b-6.8-9):

En aquellos días, Moisés subió de madrugada al monte Sinaí, como le había mandado el Señor, llevando en la mano las dos tablas de piedra. El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor.
El Señor pasó ante él, proclamando: «Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad.»
Moisés, al momento, se inclinó y se echó por tierra. Y le dijo: «Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya.»


GUÍA: Moisés sube al monte. Clama al Señor,  compasivo, misericordioso, clemente, leal. Adora por tierra y pide su presencia en medio del pueblo.  Pide perdón de sus culpas y pecados y pide ser su heredad. Recorre tú este mismo esquema de oración. Sentirnos en la presencia de Dios y dar estos pasos nos hace conectar con el Altísimo y acoger su ser en el nuestro. SILENCIO DE PRESENCIA, ACOGIDA, PERDÓN, PETICIÓN

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (13,11-13):

Alegraos, enmendaos, animaos; tened un mismo sentir y vivid en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros. Saludaos mutuamente con el beso ritual. Os saludan todos los santos. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté siempre con todos vosotros.


GUÍA:  Es la fiesta de la Santísima Trinidad. San Pablo se comunica con los corintios. Invoca al Padre en su amor, al Hijo Jesucristo en su gracia, al Espíritu en la intimidad y comunión con Él. Lo visualizamos y contemplamos. En nuestra oración nos unimos a este deseo y nos dejamos calar por su presencia. Alégrate, enmienda tu vida, ánimo. Vive en un mismo sentir y en paz con los hermanos, con quienes recorres la vida. SILENCIO DE ALEGRÍA, UNIÓN, PAZ. Puedes prolongar el encuentro y gozar de él.


Del santo evangelio según san Juan (3,16-18):

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
GUÍA: Se nos transmite el amor que Dios tiene al mundo. Envía a su Hijo Jesucristo para que tenga vida eterna.  El encuentro con Jesucristo es el que nos da la fe. Su presencia se comunica a quien le abre el corazón.  Nuestra tarea dejarnos encontrar. Examinamos cómo es ese encuentro, cómo es nuestra fe, en que la hacemos consistir. Es el momento de callar y escuchar a Jesús. Momento de comprender más. Cada frase silencio y acción. SILENCIO DE ESCUCHA, REFLEXIÓN, ACCIÓN

SINTETIZAMOS, algo para recordar.

OFRECEMOS, PEDIMOS, GLORIFICAMOS, DAMOS GRACIAS.

INVOCAMOS A MARÍA, Hija del Padre, Madre del Hijo, Esposa del Espíritu Santo

PADRE NUESTRO, con Jesús y en el Espíritu

CANTAMOS

GLORIA A DIOS, GLORIA A DIOS, GLORIA AL PADRE


Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Padre. (2)
A Él que sea la gloria. (2)
Aleluya, amén. (2)
Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Hijo. (2)
A El que sea la gloria. (2)
Aleluya, amén. (2)
Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Espíritu. (2)
A El que sea la gloria. (2)
Aleluya, amén. (2)










lunes, 5 de junio de 2017

PINCELADAS


PINCELADAS
Presentamos algunas pinceladas de la oración en Mayo.  Nos lleva a la comprensión del misterio de Dios y su Espíritu en nosotros.
Somos uno, el Padre y yo, dice Jesús. La oración de esta semana nos llama a la unidad. Intentemos avanzar por esta vía.¿Te gusta? Dínoslo en un comentario. Comparte el blog con otros. Serás mensajero de Jesús.
"El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras." Gracias, Jesús, Aumenta nuestra fe.
"una mayor comprensión del misterio de Jesús, Dios y hombre". Es algo que deseamos, que nos hace ser creyentes comprometidos. Jesús, que seamos uno contigo por la Palabra, la Eucaristía y el amor.

                        Rosa Amarilla Grupo 317 de mayo de 2017, 5:38
 "hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría" Entre los primeros      cristianos se valoraban estas cualidades. Hoy también las seguimos valorando. ¿Estaríamos entre los elegidos?
Jesús nos atrae hacia él. La oración tiene su misterio. Introdúcete en ella y verás los efectos. Buena semana.

"pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros" Estamos en el objetivo de Jesús. Ser amados por e Padre y por el Espíritu. Recibamos su presencia.

"Me manifestaré a él" Hemos oído bien. Jesús mismo se manifestará. Abramos el corazón y en el silencio recibiremos su don.
"mi alma canta, mi alma goza, porque la vida me dio el Señor" Agradecemos el don de la vida y la presencia de Dios en ella.
"oraron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo" La Iglesia sigue orando para implorar ese mismo Espíritu. Que baje sobre nosotros y nos llene de sus dones.
La ascensión. resucitados con Cristo y en el cielo con Él. Nuestro oración ayuda a la unión con el Señor resucitado. Hazla, comparte tus impresiones y sentimientos. ¿De acuerdo?
"Es el tiempo de la fe y de continuar la tarea que Él nos encarga". Aquí estamos. Te quedas en nuestro interior, en la Eucaristía, en la Palabra de Dios, en el hermano. Que sepamos encontrarte y caminar contigo.
"Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y “hasta el confín de la tierra”». Somos enviados por Jesús. ¡A ver cómo lo hacemos.!

 Cada comentario tiene su riqueza. Puede servir para distintos momentos de concentración, sobre todo para quien  viaja, camina o o sencillamente quiere conectarse. Que lo pases bien. Expresa tu comentario. Gracias.



viernes, 2 de junio de 2017

ESPÍRITU DE DIOS






GUÍA DE ORACIÓN 04-06-17


GUÍA: Estamos aquí, Señor. Como los discípulos te esperamos. Envía tu Espíritu y transforma nuestras vidas, según tus sueños sobre nosotros. Conviértenos a ti. Padre, hazte presente en nosotros con tu Espíritu.  Esperamos tu manifestación, luz, fortaleza, confianza. ¡Espíritu Santo ven!. SILENCIO DE PETICIÓN, DE TOMA DE CONCIENCIA, DE ESPERANZA.

 Del libro de los Hechos de los Apóstoles (2,1-11):

Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.
Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo:
«¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos, elamitas y habitantes de Mesopotamia, de Judea y Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia que limita con Cirene; hay ciudadanos romanos forasteros, tanto judíos como prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua».


GUÍA: El narrador cuenta el hecho. Muchos detalles y el resultado: Se llenaron todos del Espíritu Santo. Situaciones distintas, y hoy ¿Cómo viene el Espíritu? Estaban juntos. La unión es valorada, atrae a los habitantes de Jerusalén. El Espíritu hace que oigan las grandezas de Dios en su propia lengua. La unión hace que recibamos al Espíritu y nos haga comprender su manifestación en nuestro interior. SILENCIO DE PRESENCIA DE DIOS, DE UNIÓN, DE ACOGIDA

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,3b-7.12-13):

Hermanos: Nadie puede decir: «Jesús es Señor», sino por el Espíritu Santo.
Y hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común.
Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.


GUÍA: Un mismo Dios que obra todo en todos. Unidos en el mismo Dios. Toda acción de Dios nos une en él. Y todo para el bien común. No sólo para el individuo, el bien común nos une. Agradecemos al Padre, al Hijo y al Espíritu toda su acción y su trabajo de unidad. Calculamos cuánto bien común recibimos y damos. SILENCIO DE RECIBIR Y DAR TODO EL BIEN DE DIOS Y SU UNIDAD PARA TODOS.
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Del santo evangelio según san Juan (20,19-23):

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».


GUÍA: Paz, envío, recibir el Espíritu, perdonad los pecados. La presencia de Jesús les da la paz, se llenan de alegría. Recibimos esa paz y alegría, en nuestro interior, la transmitimos.  El Espíritu está en ellos, son enviados. Remueve toda la vida. ¿Cómo nos sentimos inundados de su presencia? Otra constatación: perdonan los pecados. Nos sentimos alcanzados por las palabras de Jesús, SILENCIO DE UNIÓN Y CAMBIO EN EL ESPÍRITU.

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN, para recordar.

ADORAMOS, DAMOS GRACIAS, OFRECEMOS, PEDIMOS

INVOCAMOS A MARÍA que rece con nosotros.

UNIÓN EN EL REZO DE LA SECUENCIA DEL ESPÍRITU SANTO.


Secuencia

Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,

cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequia,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.



martes, 30 de mayo de 2017

CREO EN EL ESPÍRITU SANTO









“CREO EN EL ESPÍRITU SANTO

El Catecismo de la Iglesia Católica explica así este artículo de la fe: 

687 "Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Co 2, 11).

 Pues bien, su Espíritu que lo revela nos hace conocer a Cristo, su Verbo, su Palabra viva, pero no se revela a sí mismo.

 El que "habló por los profetas" (Símbolo Niceno-Constantinopolitano: DS 150) nos hace oír la Palabra del Padre. 

Pero a él no le oímos. No le conocemos sino en la obra mediante la cual nos revela al Verbo y nos dispone a recibir al Verbo en la fe. 

El Espíritu de verdad que nos "desvela" a Cristo "no habla de sí mismo" (Jn 16, 13). 

Un ocultamiento tan discreto, propiamente divino, explica por qué "el mundo no puede recibirle, porque no le ve ni le conoce", mientras que los que creen en Cristo le conocen porque él mora en ellos (Jn 14, 17).

688 La Iglesia, comunión viviente en la fe de los Apóstoles que ella transmite, es el lugar de nuestro conocimiento del Espíritu Santo:

– en las Escrituras que Él ha inspirado;

– en la Tradición, de la cual los Padres de la Iglesia son testigos siempre actuales;

– en el Magisterio de la Iglesia, al que Él asiste;

– en la liturgia sacramental, a través de sus palabras y sus símbolos, en donde el Espíritu Santo nos pone en comunión con Cristo;

– en la oración en la cual Él intercede por nosotros;

– en los carismas y ministerios mediante los que se edifica la Iglesia;

– en los signos de vida apostólica y misionera;

– en el testimonio de los santos, donde Él manifiesta su santidad y continúa la obra de la salvación.

LEE, MEDITATIVAMENTE, ESTA EXPLICACIÓN Y DEJA QUE BROTEN TUS SENTIMIENTOS DE PRESENCIA Y AGRADECIMIENTO.

¡VEN ESPÍRITU DE DIOS






viernes, 26 de mayo de 2017

SUBE AL PADRE, ASCENSIÓN


GUÍA DE ORACIÓN 28-05-17




GUÍA: Llega el momento de la ascensión de Jesús. Desaparecerá de la vista de los discípulos. Hoy la liturgia nos coloca en el tiempo de la despedida.  Es el tiempo de la fe y de continuar la tarea que Él nos encarga. En nuestro interior recogemos las palabras de Jesús y nos disponemos a cumplir su mandato. Hagamos silencio para captar todo lo que sucede. SILENCIO DE ESCUCHA, ATENCIÓN Y APERTURA A LA PALABRA


Del libro de los Hechos de los apóstoles (1,1-11):

En mi primer libro, Teófilo, escribí de todo lo que Jesús hizo y enseño desde el comienzo hasta el día en que fue llevado al cielo, después de haber dado instrucciones a los apóstoles que había escogido, movido por el Espíritu Santo. Se les presentó él mismo después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les ordenó que no se alejaran de Jerusalén, sino: «aguardad que se cumpla la promesa del Padre, de la que me habéis oído hablar, porque Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo dentro de no muchos días».
Los que se habían reunido, le preguntaron, diciendo:
«Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino a Israel?».
Les dijo:
«No os toca a vosotros conocer los tiempos o momentos que el Padre ha establecido con su propia autoridad; en cambio, recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que va a venir sobre vosotros y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y “hasta el confín de la tierra”».
Dicho esto, a la vista de ellos, fue elevado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Cuando miraban fijos al cielo, mientras él se iba marchando, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
«Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo».


GUÍA: Estamos allí con los discípulos. Jesús da sus recomendaciones. Entran en nuestro ser y compartimos con ellos la nostalgia, la esperanza, el

compromiso de seguir adelante con la tarea comenzada. El tiempo pasa y la tarea sigue impulsando nuestro estar con Jesús. Es la hora de apoyar el reino de Jesús, y del Padre Dios. ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué recomendaciones nos da a nosotros especialmente?SILENCIO CAPTATIVO, DE PROFUNDIZACIÓN DE PRESENCIA, DE DESPEDIDA.

De la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,17-23):

Hermanos: El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder en favor de nosotros, los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, poder, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no solo en este mundo, sino en el futuro.
Y «todo lo puso bajo sus pies», y lo dio a la Iglesia, como Cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que llena todo en todos.


GUÍA: Seguimos escuchando. San Pablo pide el espíritu de sabiduría y revelación para conocer  mejor al Hijo. Comprender la esperanza a la que somos llamados, la grandeza del poder de Dios desplegado en Jesucristo, a favor de nosotros los creyentes. Quedamos impresionados por el significado de sus palabras. Envueltos en la plenitud del que ama a Jesucristo y a cada uno de nosotros. Dejamos que penetre en nosotros tanta riqueza y sabiduría, Confiamos en su cercanía. SILENCIO DE CONFIANZA, DE COMPARTIR Y PARTICIPAR EN LO QUE FALTA.

Del santo evangelio según san Mateo (28,16-20):

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos dudaron.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos».


GUÍA: Los discípulos fueron al monte. En nuestra oración, nos hacemos presentes en el momento en que Jesús habla. Tienen miedo, dudan. ¿Cómo estamos nosotros? Jesús sigue: Haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos, enseñándoles a guardar lo que yo os he mandado. Yo estoy con vosotros, todos los días. El mandato llega hasta nuestros días. Ahora es nuestro momento. ¿Estamos dispuestos, como ellos? SILENCIO EMPEÑATIVO, COMPARTIDO CON JESÚS Y LOS DISCÍPULOS.

RECOGEMOS LO MÁS IMPORTANTE DE NUESTRA ORACIÓN, PARA RECORDAR.

OFRECEMOS, PEDIMOS, COMPARTIMOS, 

AGRADECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE.

PADRE NUESTRO CON JESÚS confiando en el Padre.

CANTAMOS
Sois la semilla que ha de crecer,
sois estrella que ha de brillar,
sois levadura sois grano de sal,
antorcha que debe alumbrar.

Sois la mañana que vuelve a nacer,
sois espiga que empieza a granar,
sois aguijón y caricia a la vez
testigos que voy a enviar.

Id amigos por el mundo,
anunciando el amor,

mensajeros de la vida,
de la paz y el perdón.
Sed amigos, los testigos
de mi resurrección,
id llevando mi presencia,
con vosotros estoy.

Sois una llama que ha de encender
resplandores de fe y caridad.
Sois los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz.


Sois los amigos que quise escoger,
sois palabra que intento gritar.
Sois reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.



sábado, 20 de mayo de 2017

NOVENA A MARÍA AUXILIADORA


24 de  MAYO                                                                                                             

MARÍA  AUXILIADORA,

NOVENA                   ERES  ACLAMADA  POR TODOS

 
La canción de María Auxiliadora

 “Rendidos a tus plantas/Reina y Señora/los cristianos te aclaman/ su Auxiliadora.
Yo tus auxilios/vengo a pedir/Virgen Santísima/ruega por mí.     
De este mar tempestuoso/ fúlgida estrella/ cada vez que te miro/ eres más bella.
Guíame al puerto/ salvo y feliz/ Virgen Santísima/ ruega por mí.
En las  horas  de lucha/ sé mi consuelo/ y al dejar esta vida/ llévame al cielo.
En cuerpo y alma/me ofrezco a ti/ Virgen Santísima/ ruega por mí”.


Oración de Don Bosco a la Auxiliadora.

Oh María Virgen poderosa,
 grande ilustre defensora de la Iglesia,
singular auxilio de los cristianos,
terrible como un ejército ordenado en batalla,
 tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo,
oh madre, en nuestras luchas, nuestras angustias
 y nuestros apuros, líbranos del enemigo y
 en la hora de la muerte, llévanos al paraíso. AMEN...




Novena a María Auxiliadora, Recomendada por San Juan Bosco

1.- Rezar, durante nueve días seguidos, tres Padres Nuestro, Avemarías y Glorias con la siguiente jaculatoria: “Sea alabado y reverenciado en todo momento el Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar” y luego tres Salves con la jaculatoria: “María Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros”.

2.- Acercarse a los Santos Sacramentos de Confesión y Comunión.

3.- Hacer o prometer una limosna en favor de las obras de apostolado de la Iglesia o de las obras salesianas.

NUESTRAS FLORES DE ORACIÓN, CARIÑO Y COMPAÑÍA.

           ¡¡FELIZ DÍA!!