ORACIÓN A 06-09-15
GUÍA: Estamos aquí, Señor. Es un nuevo día.
El sol luce, la vida fluye, Tú nos alientas para seguir en la esperanza de tu
venida diaria a este mundo que está necesitado de tu presencia, de tu amor y de
tu ayuda en las situaciones que se presentan. Te damos gracias por la semana
que nos has regalado, por tus dones y sobre todo por ti. Gracias, Gracias.
Escuchamos tu Palabra. Ayúdanos a comprenderla y captar lo que quieres para
nosotros a través de ella.
De la profecía de Ezequiel (33,7-9):
Así dice el Señor: «A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.»
Así dice el Señor: «A ti, hijo de Adán, te he puesto de atalaya en la casa de Israel; cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte. Si yo digo al malvado: "¡Malvado, eres reo de muerte!", y tú no hablas, poniendo en guardia al malvado para que cambie de conducta, el malvado morirá por su culpa, pero a ti te pediré cuenta de su sangre; pero si tú pones en guardia al malvado para que cambie de conducta, si no cambia de conducta, él morirá por su culpa, pero tú has salvado la vida.»
GUÍA: ¿Qué llamada nos haces, Señor?
Una llamada de responsabilidad ante lo que Tú quieres. Una llamada a sentirnos
instrumentos en tus manos. Una llamada a la fidelidad. Dejemos que broten los
sentimientos en nuestro interior, reconociéndonos ante la presencia de Dios,
nuestro Padre. Ser una atalaya era para Ezequiel muy importante. ¿En qué medida
somos la pequeña atalaya de Dios, en las situaciones que nos rodean, en los
momentos que nos sorprenden? Abramos el corazón a lo que Dios quiere en cada
momento y demos nuestra respuesta.
Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón»
«No endurezcáis vuestro corazón»
De la carta del apóstol san Pablo a los
Romanos (13,8-10):
A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás» y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a tí mismo.» Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
A nadie le debáis nada, más que amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás» y los demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a tí mismo.» Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera.
GUÍA: No deber nada más que amor.
Bueno, no es poco. Amar sin medida, sólo es cosa de Dios. Su Espíritu que vive
en nosotros es quien puede realmente hacer ese trabajo. Pidamos que la
presencia de Dios sea capaz de transformar la vida, de fortalecer el amor. Que
nuestra debilidad y flojera no estropee su obra. Agradecemos su acción y su
amor.
Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón»
«No endurezcáis vuestro corazón»
Del evangelio según san Mateo (18,15-20):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano. Os aseguro que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo. Os aseguro, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»
GUÍA: Sigue el tema de la relación
mutua. Tenemos diferencias. Dialogar, comprender, perdonar. Pedir juntos lo que
queremos porque” donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, Yo estoy reunido
con ellos. Mi Padre nos lo dará”. Aquí estamos, Señor reunidos en tu nombre y
contigo. Invocamos al Padre, en tu nombre. Acompaña nuestra oración, nuestra
petición y nuestros deseos de amar, de perdonar, de entendernos. Silencio
meditativo y de acogida.
Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:
«No endurezcáis vuestro corazón»
«No endurezcáis vuestro corazón»
PRESENTACIÓN DE PETICIONES
COMENTARIO DE ALGUNA FRASE
UNIDOS EN LA RECITACIÓN
DEL PADRE NUESTRO
MARÍA NOS ENSEÑA A ORAR Y NOS ACOMPAÑA
”Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino,
Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven”
La Palabra nos insiste en el amor al hermano. Hagamos nuestra su invitación. Buena semana. Rezamos y compartimos.
ResponderEliminar"te he puesto de atalaya en la casa de Israel;" Parece que Dios se sirve de cada uno de nosotros para anunciar su venida y presencia entre nosotros. Acojamos su iniciativa y estemos a su disposición. Cada persona pone su parte y el Reino sigue adelante. Dios está presente. ¿Cómo lo hacemos?
ResponderEliminar"si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre del cielo." Confianza y amor hacen que algo se cumpla. El Padre es capaz de dar lo que pedimos si lo pedimos con fe y en nombre de Jesús, su Hijo. Dejemos que el amor, la confianza y la presencia de Jesús en nuestra vida nos plenifique.
ResponderEliminarHoy celebramos el nacimiento de María la Madre de Jesús. La felicitamos en su sencillez, su entrega a Dios, su SI para llevar a cabo la obra de la salvación. Gracias María por tu vida. Acompaña nuestra vida y haz que vayamos a Jesús día a día como Tú. Enséñanos a caminar con Él.
ResponderEliminar"cuando escuches palabra de mi boca, les darás la alarma de mi parte". El profeta instrumento de comunicación del pueblo con Dios. Cada uno de nosotros somos portadores de Dios y podemos transmitir su mensaje. El habita en nuestros corazones. Que seamos signos portadores de su amor.
ResponderEliminar"Uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera". No hacer daño, amar. Tu presencia, Señor, en cada persona puede poner ese amor que necesitamos. Haz que seamos como Tú nos quieres.
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