viernes, 9 de octubre de 2015

ORACIÓN 11-10-15








ORACIÓN 11-10-15

GUÍA: Buenos días Jesús. Estamos aquí. Queremos avivar nuestra fe. Tú dijiste: “Donde hay dos o más reunidos en mi nombre allí estoy Yo, en medio de ellos” Estamos más de dos. Un buen grupo de personas nos acompañamos en este rato de encuentro contigo. Aquí cerca y también en distintos puntos de la tierra. Y Tú en medio de nosotros. Dejemos que la presencia de Jesús toque nuestro corazón y que el Espíritu Santo nos enseñe a relacionarnos con el Padre Dios. Gracias, Padre, por darnos este nuevo día, por estar junto a nosotros en los pasos de cada jornada. Perdona nuestras faltas y enséñanos a ser tus hijos con fidelidad. SILENCIO ADORADOR Y CONFIADO 

Del libro de la Sabiduría (7,7-11):

Supliqué, y se me concedió la prudencia; invoqué, y vino a mí el espíritu de sabiduría. La preferí a cetros y tronos, y, en su comparación, tuve en nada la riqueza. No le equiparé la piedra más preciosa, porque todo el oro, a su lado, es un poco de arena, y, junto a ella, la plata vale lo que el barro. La quise más que la salud y la belleza, y me propuse tenerla por luz, porque su resplandor no tiene ocaso. Con ella me vinieron todos los bienes juntos, en sus manos había riquezas incontables. 

GUÍA: Al leer el texto del libro de la Sabiduría, escrito en primera persona, podemos interiorizarlo y hacerlo nuestro. Vino sobre mí el espíritu de sabiduría. Lo podemos decir nosotros pero sobre todo lo dice Jesús. La oración de Jesús sería de total apertura a Dios. Hemos dicho al principio, que está con nosotros. La gloria de Dios a través de la sabiduría, presente en Jesús, nos lleva a la apertura, el encuentro, el camino de oración, adoración y acción de gracias del mismo Jesús hacia el Padre y de cada uno de nosotros con toda la humanidad. SILENCIO CONFIADO Y DE ESCUCHA

 De la carta a los Hebreos (4,12-13):

La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo, penetrante hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos. juzga los deseos e intenciones del corazón. No hay criatura que escape a su mirada. Todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

GUÍA: Dejemos que la Palabra de Dios empape nuestra tierra. Todo está claro ante sus ojos. Jesús haciendo esta oración sentiría totalmente al Padre. Y su respuesta fue plena. ¿Qué nos dice a nosotros? ¿Cuál es nuestra respuesta? La Palabra entra hasta lo más íntimo de nuestro ser. Dispongámonos a acogerla. SILENCIO ACOGEDOR

 Del santo evangelio según san Marcos (10,17-30):


En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?»
Jesús le contestó: «¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre.»
Él replicó: «Maestro, todo eso lo he cumplido desde pequeño.»
Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego síguerne.»
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico. Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: «¡Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!»
Los discípulos se extrañaron de estas palabras. Jesús añadió: «Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.»
Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?»
Jesús se les quedó mirando. y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.»
Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido.»
Jesús dijo: «Os aseguro que quien deje casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna.»

GUÍA: Jesús sigue recorriendo las ciudades y caminos. En la vida Jesús pasa muchas veces a nuestro lado. Oímos sus palabras. Nos sentimos movidos por ellas. Como aquel del Evangelio, vamos hacia Él y le decimos ¿Qué he de hacer para alcanzar la vida eterna? La respuesta es cumple los mandamientos. Y en un segundo momento también nos dice: sígueme. Pidámosle luz para descubrir su voluntad sobre nosotros. Que nos dé su fuerza para dar la mejor respuesta. Que seamos tierra buena que dé fruto a su palabra. SILENCIO ACOGEDOR Y CONFIADO

RECOGEMOS los sentimientos y decisiones que hemos ido desgranando a lo largo de la oración. Hacemos un pequeño compromiso que nos ayude a ponerlo en práctica y recordarla el día de hoy y más adelante. Pedimos al Espíritu Santo que nos acompañe y sostenga nuestra voluntad en el camino  que nos indica.

HACEMOS NUESTRAS PETICIONES

COMPARTIMOS la oración

Nos unimos a todos los cristianos en el rezo del PADRE NUESTRO

INVOCAMOS  a nuestra madre, a nuestro lado, en el camino de la vida.

”Mientras recorres la vida, tú nunca solo estás, contigo por el camino, Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven”





7 comentarios:

  1. "Supliqué, y se me concedió la prudencia; invoqué, y vino a mí el espíritu de sabiduría." El Espíritu de Dios viene sobre nosotros. Nos cubre con su sombra y su poder. Confiemos y dejémonos inundar de su presencia, de sus criterios y acciones.

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  2. "La palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo" Estamos ante Jesús y su palabra. Nuestra tierra va a acoger esa palabra o la va a dejar pasar. Veamos cuál es nuestra actitud, cómo respondemos. Pedimos al Espíritu que fecundice la tierra, la haga buena tierra para que pueda dar buen fruto.

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  3. "La palabra de Dios es viva y eficaz,...juzga los deseos e intenciones del corazón." Estamos cada día ante la Palabra de Dios. Ella descubre nuestras intenciones. Nos cambia el corazón. Para Dios todo es posible. Agradecemos su acción en nosotros y le pedimos su Espíritu.

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  4. «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo.» Cuántos deseos hechos posibles. Para Dios todo es posible. Un nuevo momento de confianza en Dios y Él lo hará posible. Gracias, Padre, porque te parece eso bien.

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  5. Jesús se le quedó mirando con cariño y le dijo: «Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego síguerne.» Le mira con cariño. Seguramente también hoy mira con cariño a muchos de sus hijos. Nos invita a seguir sus pasos. ¿Qué respuesta damos?. Ayúdanos a caminar por tus sendas con fortaleza de espíritu.

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  6. "Todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas." Es hermoso sentir que todo está claro a los ojos de Dios. Gracias, Señor, por tu presencia y amor misericordioso. Extiéndelo a toda la humanidad.

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