DOMUND
ORACIÓN
18-10-2015
GUÍA:
Buenos
días, Señor. Aquí estoy, estamos, los que queremos hacer esta oración. Padre,
envía tu Espíritu de amor sobre nosotros, para que acompañe nuestro encuentro.
Jesús, Tú, que dices: estoy con vosotros, enséñanos el camino para llegar
al Padre. En silencio acogemos la presencia del Dios, uno y trino. Le
presentamos nuestra vida tal cual está en nuestro sentir y pensar. Le ofrecemos
lo que ha sido esta semana de encuentros y desencuentros, de amor y de olvidos.
Le pedimos perdón por todo lo que ha faltado en nuestro camino y pedimos nos
ayude a encontrarle más plenamente. SILENCIO
ACOGEDOR
Del libro de Isaías (53,10-11):
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación: verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos.
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación: verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos.
GUÍA: ¿Qué nos dice
la lectura? Parece que es el camino del justo. Un final de sufrimiento
explicado con los pasos intermedios: verá, prosperará, saciará, justificará,
cargó con los crímenes de ellos. Aplicado a Jesús parece que está muy de
acuerdo con lo que fue su vida terrena. Nos sentimos unidos a su pasión y
reconciliados por su muerte. El camino del creyente ¿se parece en algo a esto?.
Veamos nuestra andadura en el camino hacia el Padre, y en el cumplimiento de
nuestra misión en la tierra. SILENCIO
ADORADOR
De la carta a los Hebreos (4,14-16):
Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente.
GUÍA: Mantengamos la confesión de la fe, dice la Palabra de la carta a los
Hebreos. En nuestro silencio reconozcamos a Jesús y confesemos la fe. Él es
quien dirige nuestras vidas. Le seguimos en el camino que nos indica. Pedimos
amor y confianza para nosotros y para todo el mundo. SILENCIO DE CONFIANZA Y AMOR.
Del santo
evangelio según san Marcos (10,35-45):
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.»
Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?»
Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.»
Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?»
Contestaron: «Lo somos.»
Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.» Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.»
Les preguntó: «¿Qué queréis que haga por vosotros?»
Contestaron: «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.»
Jesús replicó: «No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?»
Contestaron: «Lo somos.»
Jesús les dijo: «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.» Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan.
Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»
GUÍA: Sentarnos a la derecha de Jesús. Esto deseaban Santiago y Juan. Era amor y también preferencia,
protagonismo. En nuestro hacer ¿cómo actuamos? ¿nos preocupamos de lo nuestro
sólo?. Veamos en qué momentos nos parecemos a los dos hermanos. Escuchemos las
palabras de Jesús. El que quiera ser grande que sea el servidor de los otros.
¿En qué altura nos encontramos respecto a la medida de la grandeza?. Observemos
a nuestro alrededor para ver las necesidades y poder servir. SILENCIO ADORADOR y petición del estilo
de Jesús para nosotros.
AGRADECEMOS la presencia de Dios Padre en nuestra oración, la presencia
del Espíritu, la presencia de Jesús.
PETICIONES para las necesidades del mundo. Pedimos por el DOMUND. Domingo
de las Misiones. Misioneros de la Misericordia.
PADRE NUESTRO unidos a toda la Iglesia.
INVOCAMOS A MARÍA con nuestro canto
María, tú
María, tú que velas junto a mí
y ves el fuego de mi inquietud,
María, madre, enséñame a vivir
la vida alegre de juventud.
Ven, Señora, a nuestra soledad,
ven a nuestro corazón,
a tantas esperanzas que se han muerto,
a nuestro caminar con ilusión.
Ven y danos la alegría
que nace de la fe y del amor,
el gozo de las almas que confían
en medio del esfuerzo y el dolor.
Ven y danos tu esperanza
para sonreír en la aflicción,
la mano que del suelo nos levanta,
la gracia de la paz en el perdón.
Ven y danos confianza,
sonrisa que en tu pena floreció,
sabiendo que en la duda y las tormentas
jamás nos abandona nuestro Dios
María, tú que velas junto a mí
y ves el fuego de mi inquietud,
María, madre, enséñame a vivir
la vida alegre de juventud.
Ven, Señora, a nuestra soledad,
ven a nuestro corazón,
a tantas esperanzas que se han muerto,
a nuestro caminar con ilusión.
Ven y danos la alegría
que nace de la fe y del amor,
el gozo de las almas que confían
en medio del esfuerzo y el dolor.
Ven y danos tu esperanza
para sonreír en la aflicción,
la mano que del suelo nos levanta,
la gracia de la paz en el perdón.
Ven y danos confianza,
sonrisa que en tu pena floreció,
sabiendo que en la duda y las tormentas
jamás nos abandona nuestro Dios
Seguimos a Jesús y Él nos acompaña en un camino de sorpresas. María nos enseña cómo avanzar. Feliz semana.
ResponderEliminar"ha sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado."Nos dejamos mirar por este Jesús probado en todo menos en el pecado. Su mirada nos hace avanzar por el camino que cada uno tiene. Gracias, Jesús. Pedimos por los evangelizadores y evangelizados. María Reina de las Misiones nos acompañe.
ResponderEliminar"Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento". La vida del espíritu lleva su ritmo y sus pasos. Tiempos malos y tiempos buenos. Jesús nos enseña que no es fácil. Pidamos la fuerza de Dios y caminemos confiados en su bondad y misericrdia.
ResponderEliminar"Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos." En Él estamos salvados. Asimilemos estas palabras y demos gracias por tanta misericordia. Sintamos su perdón en nosotros y en toda la humanidad.
ResponderEliminar"¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?" Jesús dice a Santiago y Juan estas palabras. Ellos habían pedido un buen puesto. Nuestras peticiones ¿cómo son?. Quizás también nos diga que lo más seguro es seguirle en su camino de entrega. Jesús haznos capaces de seguir tus caminos.
ResponderEliminar"acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia". Un encuentro con el Señor para alcanzar su misericordia y ser capaces de repartirla a nuestro alrededor con un corazón pacificado. Señor, pacifica nuestors corazones y da la paz al mundo.
ResponderEliminar"Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.» Una frase que os ayuda a conocer más a Jesús, lo que Él decía y hacía. Que nos dé su fuerza y gracia para seguir su camino.
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