jueves, 26 de mayo de 2016

CORPUS CICLO C


REZA Y COMPARTE

CORPUS

GUÍA DE ORACIÓN






GUÍA: Día del Cuerpo y Sangre de Cristo. Es domingo. En algunos sitios lo han celebrado el jueves pasado. Nuestro reconocimiento y adoración a nuestro Hermano, Jesús, presente en la Eucaristía y que nos acompaña en todo momento con su presencia. Hay pueblos y ciudades que le honran en procesión por las calles. Jesús bendice a todos y el pueblo expresa su amor y su fe. Gracias, Jesús, por tu presencia en la Eucaristía, tu estar día y noche en los sagrarios del mundo, por venir a nosotros cada vez que te recibimos en el pan consagrado, por ser nuestro compañero de camino a lo largo de la vida. En nuestro interior te adoramos, te alabamos, te damos gracias, te presentamos nuestras necesidades y las de todo el mundo. En cada frase ponemos la fuerza de nuestra fe SILENCIO CONTEMPLATIVO, AGRADECIDO.

 Del libro del Génesis (14,18-20):

En aquellos días, Melquisedec, rey de Salén, sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a Abran, diciendo: «Bendito sea Abrahán por el Dios altísimo, creador de cielo y tierra; bendito sea el Dios altísimo, que te ha entregado tus enemigos.» Y Abran le dio un décimo de cada cosa.
GUÍA: El rey sacerdote bendice a Abrahán en nombre de Dios altísimo. Él da a Dios un décimo de cada cosa. En nuestro interior recibimos la bendición de Dios. Nos sentimos bendecidos, amados por el Padre, Dios. Recibimos su amor y experimentamos la grandeza de su presencia misericordiosa. Nuestra respuesta también el don de lo que somos y tenemos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO Y DE ENTREGA

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (11,23-26):

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

GUÍA: Jesús instituye la Eucaristía con el pan y el vino. Se queda en ellos para ser compañero nuestro. Se ofrece al Padre siendo Hijo y en nombre de la humanidad. Mediador entre Dios y la humanidad. Grandes hechos realizados de forma sencilla. Sacerdote, Víctima y Altar donde se plasma la Nueva Alianza. Captemos el significado de las palabras y agradezcamos tan gran don. SILENCIO ADORADOR, AGRADECIDO.  

 Del santo evangelio según san Lucas (9,11b-17):

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar al gentío del reino de Dios y curó a los que lo necesitaban. 
Caía la tarde, y los Doce se le acercaron a decirle: «Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida, porque aquí estamos en descampado.» 
Él les contestó: «Dadles vosotros de comer.» 
Ellos replicaron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para todo este gentío.» Porque eran unos cinco mil hombres. 
Jesús dijo a sus discípulos: «Decidles que se echen en grupos de unos cincuenta.» 
Lo hicieron así, y todos se echaron. Él, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y cogieron las sobras: doce cestos.

GUÍA: Dadles de comer vosotros. Es posible que hoy también diga lo mismo: Dadles de comer.  Nuestra respuesta de: sólo tenemos cinco panes y dos peces, es muy posible. Pero Él multiplica los panes y los peces y todos se sacian. Nuestra ofrenda multiplicada y capaz de saciar el hambre de muchos. Sobre todo multiplica su pan, su cuerpo, para seguir dándolo a todos. Jesús, el pan que se entrega y da la vida a quien lo recibe. ¿Qué nos dice este pan, esta entrega? Nos sentimos saciados cuando recibimos a Jesús Eucaristía? ¿Lo recibimos con frecuencia, le acompañamos con visitas de amigo? SILENCIO ABIERTO, ADORADOR, ENTREGADO.

PRESENTAMOS nuestro camino de oración hoy.

AGRADECEMOS...

MARÍA NOS ACOMPAÑA

CANTEMOS 



Cantemos al Amor de los Amores 
cantemos al Señor, 

Dios está aquí, ¡venid adoradores, 

adoremos, a Cristo Redentor! 



¡Gloria a Cristo Jesús, 

cielos y tierra, bendecid al Señor 
honor y gloria a Ti, rey de la gloria 
amor por siempre a Ti 
Dios del Amor! 



Unamos nuestra voz a los cantares 

del Coro Celestial, 
Dios está aquí, al Dios de los Altares 
alabemos con gozo angelical.

8 comentarios:

  1. Dia hermoso para acompañar a Jesús. Él se pasea por muchas calles. Es una forma de manifestar nuestra fe. Nos unimos en la oración. ¿Alguna sugerencia?

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  2. «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» El pan y el vino nos dan a Jesús y nos hacen vivir su entrega. Acojamos, profundicemos aquel momento y los momentos en que se siembra en nuestra persona. Que le dejemos dar fruto en la nuestra.

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  3. «Dadles vosotros de comer.» Y Jesús se da a si mismo para todos, pero quiere nuestra participación y trabajo. Cuenta con nosotros. ¿Nos animamos?

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  4. "Cantemos al Amor de los Amores, Cantemos al Amor de los Amores" Cántico que se extiende por todo el universo y nosotros podemos darle vida.Gracias, Jesús por tu presencia en nuestras vidas y por tu Gloria al Padre.

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  5. «No tenemos más que cinco panes y dos peces" Es lo que tenemos. Puesto a disposición de los demás se multiplica. Jesús se hace presente en ello, y hay bastante para todos. El Día de Caridad nos habla también del compartir. ¿Cómo lo hacemos?

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  6. "cielos y tierra, bendecid al Señor " Gloria a Jesús, al Padre y al Espíritu, que se unen en el mismo amor a los hombres y mujeres de hoy. Acojamos ese amor y sembrémoslo ahí donde estamos, que sea fecundo y se multiplique. Gracias, Señor por todo.

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  7. «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros" Jesús en la Eucaristía se entrega cada día. Podemos recibirle y expresarle nuestro amor y compromiso. Nos espera en el sagrario para charlar con nosotros y proyectar juntos nuestro futuro y nuestro presente. Que pasemos algún rato con Él amistosamente.

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  8. "los partió y se los dio a los discípulos para que los sirvieran a la gente" Ha tomado lo que le ofrecieron y luego se lo devuelve para que lo repartan a la gente. Nuestras ofrendas a Jesús también las recibe y nos las entrega para repartirlas a los que las necesitan. Él pone su palabra, su presencia y las transforma en comunión con los otros. ¿Lo hacemos?

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