PAPA FRANCISCO
Estamos
leyendo y reflexionando “Alegría del
Amor” del Papa Francisco.
Es fruto del Sínodo de los Obispos, sobre la
Familia y la reflexión del Papa.
Nos está
presentando los problemas de la familia, las intervenciones pastorales de la
Iglesia, las influencias de la cultura actual, las crisis familiares, las
consecuencias.
….
38.
Debemos agradecer que la mayor parte de la gente valora las relaciones
familiares que quieren permanecer en el tiempo y que aseguran el respeto al
otro. Por eso, se aprecia que la Iglesia ofrezca espacios de acompañamiento y
asesoramiento sobre cuestiones relacionadas con el crecimiento del amor, la
superación de los conflictos o la educación de los hijos. Muchos estiman la
fuerza de la gracia que experimentan en la Reconciliación sacramental y en la
Eucaristía, que les permite sobrellevar los desafíos del matrimonio y la
familia.
En algunos países, especialmente en distintas partes de África, el
secularismo no ha logrado debilitar algunos valores tradicionales, y en cada
matrimonio se produce una fuerte unión entre dos familias ampliadas, donde
todavía se conserva un sistema bien definido de gestión de conflictos y
dificultades. En el mundo actual también se aprecia el testimonio de los
matrimonios que no sólo han perdurado en el tiempo, sino que siguen sosteniendo
un proyecto común y conservan el afecto.
Esto abre la puerta a una
pastoral positiva, acogedora, que posibilita una profundización gradual de las
exigencias del Evangelio. Sin embargo, muchas veces hemos actuado a la
defensiva, y gastamos las energías pastorales redoblando el ataque al mundo
decadente, con poca capacidad proactiva para mostrar caminos de felicidad.
Muchos no sienten que el mensaje de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia
haya sido un claro reflejo de la predicación y de las actitudes de Jesús que,
al mismo tiempo que proponía un ideal exigente, nunca perdía la cercanía
compasiva con los frágiles, como la samaritana o la mujer adúltera.
39. Esto
no significa dejar de advertir la decadencia cultural que no promueve el amor y
la entrega. Las consultas previas a los dos últimos sínodos sacaron a la luz
diversos síntomas de la «cultura de lo provisorio». Me refiero, por ejemplo, a
la velocidad con la que las personas pasan de una relación afectiva a otra.
Creen que el amor, como en las redes sociales, se puede conectar o desconectar
a gusto del consumidor e incluso bloquear rápidamente. Pienso también en el
temor que despierta la perspectiva de un compromiso permanente, en la obsesión
por el tiempo libre, en las relaciones que miden costos y beneficios y se
mantienen únicamente si son un medio para remediar la soledad, para tener
protección o para recibir algún servicio.
Se traslada a las
relaciones afectivas lo que sucede con los objetos y el medio ambiente: todo es
descartable, cada uno usa y tira, gasta y rompe, aprovecha y estruja mientras
sirva. Después, ¡adiós! El narcisismo vuelve a las personas incapaces de mirar
más allá de sí mismas, de sus deseos y necesidades. Pero quien utiliza a los
demás tarde o temprano termina siendo utilizado, manipulado y abandonado con la
misma lógica. Llama la atención que las rupturas se dan muchas veces en adultos
mayores que buscan una especie de «autonomía», y rechazan el ideal de envejecer
juntos cuidándose y sosteniéndose.
40. «Aun a
riesgo de simplificar, podríamos decir que existe una cultura tal que empuja a
muchos jóvenes a no poder formar una familia porque están privados de
oportunidades de futuro. Sin embargo, esa misma cultura concede a muchos otros,
por el contrario, tantas oportunidades, que también ellos se ven disuadidos de
formar una familia»[14].
En algunos países, muchos jóvenes «a menudo son llevados a posponer la boda por
problemas de tipo económico, laboral o de estudio.
A veces, por otras razones,
como la influencia de las ideologías que desvalorizan el matrimonio y la
familia, la experiencia del fracaso de otras parejas a la cual ellos no quieren
exponerse, el miedo hacia algo que consideran demasiado grande y sagrado, las
oportunidades sociales y las ventajas económicas derivadas de la convivencia,
una concepción puramente emocional y romántica del amor, el miedo de perder su
libertad e independencia, el rechazo de todo lo que es concebido como
institucional y burocrático»[15].
Necesitamos encontrar las palabras, las motivaciones y los
testimonios que nos ayuden a tocar las fibras más íntimas de los jóvenes, allí
donde son más capaces de generosidad, de compromiso, de amor e incluso de
heroísmo, para invitarles a aceptar con entusiasmo y valentía el desafío del
matrimonio.
41. Los
Padres sinodales se refirieron a las actuales «tendencias culturales que
parecen imponer una afectividad sin límites, [...] una afectividad narcisista,
inestable y cambiante que no ayuda siempre a los sujetos a alcanzar una mayor
madurez». Han dicho que están preocupados por «una cierta difusión de la
pornografía y de la comercialización del cuerpo, favorecida entre otras cosas
por un uso desequilibrado de Internet», y por «la situación de las personas que
se ven obligadas a practicar la prostitución.
En este contexto, «los cónyuges se sienten a menudo inseguros,
indecisos y les cuesta encontrar los modos para crecer. Son muchos los que
suelen quedarse en los estadios primarios de la vida emocional y sexual. La
crisis de los esposos desestabiliza la familia y, a través de las separaciones
y los divorcios, puede llegar a tener serias consecuencias para los adultos,
los hijos y la sociedad, debilitando al individuo y los vínculos sociales»[16].
Las crisis matrimoniales frecuentemente «se afrontan de un modo
superficial y sin la valentía de la paciencia, del diálogo sincero, del perdón
recíproco, de la reconciliación y también del sacrificio. Los fracasos dan
origen a nuevas relaciones, nuevas parejas, nuevas uniones y nuevos
matrimonios, creando situaciones familiares complejas y problemáticas para la
opción cristiana»[17].
ACCIÓN
· Leemos despacio cada párrafo. ¿Qué decimos de este punto
nosotros?¿Qué dice la sociedad?
¿Qué dice la Iglesia?
. Coméntalo
con tus amigos.
· Háblalo con el Padre, Dios, con Jesús y con el Espíritu.
· Pide su iluminación y fortaleza en el amor
verdadero.
.
Haz algún comentario en el recuadro de abajo.
"Alegría del Amor" 7 nos anima a la reflexión sobre este tema tan importante. Escribe alguna reflexión en los comentarios. Será bonito.
ResponderEliminar"Necesitamos encontrar las palabras, las motivaciones y los testimonios que nos ayuden a tocar las fibras más íntimas de los jóvenes" Espíritu Santo ven.
ResponderEliminar"Debemos agradecer que la mayor parte de la gente valora las relaciones familiares que quieren permanecer en el tiempo y que aseguran el respeto al otro". Parece que es así y que estamos convencidos de que es un bien para la persona y para la sociedad. Pedimos por todas las familias.
ResponderEliminar"se aprecia el testimonio de los matrimonios que no sólo han perdurado en el tiempo, sino que siguen sosteniendo un proyecto común y conservan el afecto". Ser signo del amor de cristo a la iglesia es un gran don, por parte del Padre Dios.
ResponderEliminar"se aprecia que la Iglesia ofrezca espacios de acompañamiento y asesoramiento sobre cuestiones relacionadas con el crecimiento del amor". El sacramento del matrimonio da la fuerza de Dios. Hay que aceptarle y cultivar el amor todos los días, ¿verdad? El Espíritu Santo actúa.
ResponderEliminar"Pide su iluminación y fortaleza en el amor verdadero." Jesús sabe mucho de eso y nos acompaña.
ResponderEliminar"Muchos estiman la fuerza de la gracia que experimentan en la Reconciliación sacramental y en la Eucaristía, que les permite sobrellevar los desafíos del matrimonio y la familia". La Eucaristía es alimento para el camino de la vida. La Reconciliación sacramental nos perdona en Dios y entre nosotros. Son fuerza nueva para la entrega de cada día.
ResponderEliminar"se aprecia que la Iglesia ofrezca espacios de acompañamiento y asesoramiento sobre cuestiones relacionadas con el crecimiento del amor, la superación de los conflictos o la educación de los hijos". La ayuda y la gracia de Dios conforta en las dificultades. Pedimos por los matrimonios desunidos. Que renazca el amor y el perdón mutuo.
ResponderEliminarImporta... "el testimonio de los matrimonios que no sólo han perdurado en el tiempo, sino que siguen sosteniendo un proyecto común y conservan el afecto".
ResponderEliminar"el crecimiento del amor, la superación de los conflictos o la educación de los hijos" Son objetivos importantes. Pedimos por todos los matrimonios y parejas. Que la fuerza de Dios los acompañe en su experiencia diaria.
ResponderEliminar"Esto no significa dejar de advertir la decadencia cultural que no promueve el amor y la entrega" El Papa Francisco también lo dice en el mensaje de Cuaresma: Los falsos profetas pueden enfriar el amor. Pedimos al Señor nos anime y fortalezca en la fe y el amor.
ResponderEliminar