viernes, 6 de marzo de 2020

SAL DE TU TIERRA



REZA Y COMPARTE

SAL DE TU TIERRA

GUÍA DE ORACIÓN 08-03-20

GUÍA: La oración de hoy nos atrae hacia ti. Nos habla de salida. Tú estás en medio de nosotros, nos conoces, nos amas y quieres formar un pueblo nuevo que te siga con fidelidad. Salir nos habla de desprendimiento, de creatividad y de seguridad en tu palabra. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE DISPONIBILIDAD, DE CAMINO

Del libro del Génesis (12,1-4a):

En aquellos días, el Señor dijo a Abrán: «Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo.» Abrán marchó, como le había dicho el Señor.

GUÍA: Sal de tu tierra, dijo el Señor a Abrahán. Aquí estamos, tu palabra resuena en nuestros oídos, en nuestra vida: Sal de tu tierra. Es tiempo de cambio, de comenzar y caminar en tus sendas. Ven Espíritu de Dios, fortalece nuestra fe y aviva la esperanza para  recibir esa bendición  hoy nos prometes. Salir a una nueva tierra, formar un nuevo pueblo, el pueblo de Dios que tú quieres conducir. SILENCIO ESCUCHA, DE FE, Y CONFIANZA.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (1,8b-10):

Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispuso darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia se ha manifestado al aparecer nuestro Salvador Jesucristo, que destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del Evangelio.

GUÍA: Toma parte en los duros trabajos del Evangelio. Se lo dice san Pablo a Timoteo y nos lo dice también a nosotros, a los cristianos de hoy. Según la fuerza de Dios en ti. Él ha querido dar su gracia y llamarnos a una vida santa. En Jesucristo recibimos el poder y se manifiesta por el Evangelio.  Jesús, concédenos conocerte, recibirte y vivir la nueva vida que tú das a los que te buscan. SILENCIO  DE COMPRENSIÓN, APERTURA, DECISIÓN.

Del santo evangelio según san Mateo (17,1-9):

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él.
Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Sí quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto.
Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.» Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

GUÍA:  Jesús tomó a tres de los suyos y los lleva a la montaña. Se transfigura, le ven con Moisés y Elías. La oración es capaz de transformarle: Moisés con la ley, Elías con los profetas. La gloria de Dios se hace visible.  Se oye la palabra: Éste es mi Hijo, el  amado, escuchadle. El Padre nos presenta a su Hijo. Lo  escuchamos y volvemos a la vida diaria. ¿Qué haremos? SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, ESCUCHA Y BÚSQUEDA.

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE NOS AYUDARÁ A RECORDARLA.

PRESENCIA, ADORACIÓN, PETICIÓN, FUTURO.

INVOCAMOS A MARÍA PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN LA ORACIÓN Y EN LA VIDA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS

Ven y sálvanos (Manzano)
El pueblo gime de dolor;/ ven y sálvanos.
A Dios levanta su clamor;/ven y sálvanos.
Oye, Padre, el grito de tu pueblo. /Oye, Cristo, ven y sálvanos.
El pueblo está en la esclavitud; /ven y sálvanos.
El pueblo clama libertad; /ven y sálvanos.
Oye, Padre…
Moisés será el libertador; /ven y sálvanos.
Su abrazo es fuerza del Señor; /ven y sálvanos.
Oye, Padre…
El pueblo empieza a caminar;/ven y sálvanos.
Vencida queda la opresión; /ven y sálvanos.
Oye, Padre…
La marcha es dura, ciega el sol; /ven y sálvanos.
Se acerca ya la Redención; /ven y sálvanos.

https://www.youtube.com/watch?v=B0ryayzGd_Q



7 comentarios:

  1. "Sal de tu tierra" es la palabra de Dios a Abrán. La oración nos ayuda a confiar en Dios y seguir adelante a la nueva tierra que nos promete y que nos dará la felicidad. La hacemos con fe y esperanza.
    El Evento de Oración Grupo Reza y Comparte será el domingo 8 de 16:00 a 17:00h en Facebook. El Evento del Grupo Reza y Comparte Juvenil será de 17:00 a 18:00. Esperamos tu asistencia. Comparte la invitación.

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  2. "La marcha es dura, ciega el sol; /ven y sálvanos" La oración nos ayuda y caminamos contigo,Señor.

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  3. «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.» Confiamos aceptamos su palabra.

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  4. "Oye, Padre, el grito de tu pueblo. /Oye, Cristo, ven y sálvanos.
    El pueblo está en la esclavitud; /ven y sálvanos./El pueblo clama libertad; /ven y sálvanos" El grito de los pueblos y de las personas sigue vivo. Ven y sálvanos. Nos unimos a la oración que Jesús mismo hace al Padre.

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  5. «Señor, ¡qué bien se está aquí! " Es fácil decirlo cuando estamos bien. Nos alegramos del bien, pero también colaboramos para que el mal desaparezca. Padre, acompaña a tantas personas que sufren y transforma su dolor mejorando su vida.

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  6. "Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios" Nos lo recomienda San Pablo. El trabajo diario, las propias obligaciones, y el amor que une todo son signos de la colaboración en los trabajos del Evangelio. Unidos a Jesús en la oración y en la Eucaristía tienen un tinte nuevo.

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  7. "Oye, Padre…La marcha es dura, ciega el sol; /ven y sálvanos." Padre, oye el grito de tu pueblo. La tierra está cubierta de pandemia. Líbranos del mal y enséñanos a vivir como hijos, junto a ti, construyendo tu reino.

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