REZA
Y COMPARTE
VE
EL CORAZÓN
GUÍA
DE ORACIÓN 22-03-20
GUÍA:
Empezamos
nuestra oración, Señor. Tú nos conoces y
nos llamas. Aquí estamos. Encontrarte y escuchar tu voz nos alegra y libra de
nuestros pesares. Confiamos en tu amor de Padre. Espíritu Santo, ilumina
nuestra mente y prepara nuestro corazón para conocerte y amarte. Jesús, Hijo de
Dios, mensajero del Padre, enséñanos a
actuar contigo. SILENCIO DE PETICIÓN, DE
CONOCIMIENTO, DE ACCIÓN.
Del primer libro de Samuel (16,1b.6-7.10-13a):
En aquellos días, el Señor
dijo a Samuel: «Llena la cuerna de aceite y vete, por encargo mío, a Jesé, el
de Belén, porque entre sus hijos me he elegido un rey.»
Cuando llegó, vio a Eliab y
pensó: «Seguro, el Señor tiene delante a su ungido.»
Pero el Señor le dijo: «No
te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no
ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón.»
Jesé hizo pasar a siete
hijos suyos ante Samuel; y Samuel le dijo: «Tampoco a éstos los ha elegido el
Señor.»
Luego preguntó a Jesé: «¿Se
acabaron los muchachos?»
Jesé respondió: «Queda el
pequeño, que precisamente está cuidando las ovejas.»
Samuel dijo: «Manda por él,
que no nos sentaremos a la mesa mientras no llegue.»
Jesé mandó a por él y lo
hizo entrar: era de buen color, de hermosos ojos y buen tipo.
Entonces el Señor dijo a
Samuel: «Anda, úngelo, porque es éste.»
Samuel tomó la cuerna de
aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento, invadió a David
el espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante.
GUÍA: El
Señor elige a su siervo. Ve el corazón, no las apariencias. Su mirada nos cubre
y señala para sus designios. Sentimos su mirada y su elección para vivir en la
verdad, en el amor, para construir un mundo mejor. El Espíritu del Señor invadió a David y estuvo con él en adelante.
Nos damos cuenta de este Espíritu que nos acompaña y estimula nuestros pasos. SILENCIO AGRADECIDO, CONFIADO Y EMPEÑATIVO.
De
la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,8-14):
En otro tiempo erais
tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz –toda
bondad, justicia y verdad son fruto de la luz–, buscando lo que agrada al
Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien
denunciadlas. Pues hasta da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a
escondidas. Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto, y todo lo
descubierto es luz. Por eso dice: «Despierta, tú que duermes, levántate de
entre los muertos, y Cristo será tu luz.»
GUÍA:
Erais tinieblas y ahora sois luz en el Señor. San Pablo habla a los de Éfeso.
Por la fe, la bondad y la justicia somos transformados en luz. Jesús, que tu
verdad, tu bondad y tu justicia
arraiguen en nosotros para ser esos hijos de la luz que tú quieres.
Guárdanos con tu misericordia y llena nuestra vida de tu amor. SILENCIO DE VERDAD, BONDAD Y JUSTICIA.
Lectura del santo evangelio según san
Juan (9,1.6-9.13-17.34-38):
En aquel tiempo, al pasar
Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Y escupió en tierra, hizo barro con
la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la
piscina de Siloé (que significa Enviado).»
Él fue, se lavó, y volvió
con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna
preguntaban: «¿No es ése el que se sentaba a pedir?»
Unos
decían: «El mismo.» Otros decían: «No es él, pero se le parece.»
Él respondía: «Soy yo.»
Llevaron ante los fariseos
al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los
ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
Él les contestó: «Me puso
barro en los ojos, me lavé, y veo.»
Otros replicaban: «¿Cómo
puede un pecador hacer semejantes signos?»
Y estaban divididos. Y
volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los
ojos?»
Él contestó: «Que es un
profeta.»
Le replicaron: «Empecatado
naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?» Y lo
expulsaron.
Oyó Jesús que lo habían
expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del hombre?»
Él contestó: «¿Y quién es,
Señor, para que crea en él?»
Jesús le dijo: «Lo estás
viendo: el que te está hablando, ése es.»
Él dijo: «Creo, Señor.» Y se
postró ante él.
GUÍA:
Un
ciego es curado. Jesús le manda ir a lavarse a la piscina de Siloé. Se lava y
ve. Su fe le hace ver. Hace lo que dice
Jesús. Cree en él como Hijo del hombre. No se deja convencer por las
discusiones de los otros: Él ha sido curado y ve. ¿Nuestra relación con Jesús
con Jesús llega a sanarnos de alguna ceguera de la fe?. Digamos con el ciego:
Señor, yo creo. Experimentamos su
cercanía y su presencia, pedimos la luz.
SILENCIO DE FE, PETICIÓN, ILUMINACIÓN.
RECOGEMOS
LOS MEJORES PENSAMIENTOS Y SENTIMIENTOS. UNA FRASE PARA RECORDAR.
TOMAR
CONCIENCIA DE NUESTRO SER Y VIVIR,
CONFIANZA, ESPERANZA, AMOR.
INVOCAMOS
A MARÍA PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.
NOS
DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE
JESÚS.
CANTAMOS1.
Peregrino, ¿a dónde vas?
Si no sabes a dónde ir...
Peregrino por un camino que
va a morir.
Si el desierto es un arenal, el desierto de tu vivir,
Si el desierto es un arenal, el desierto de tu vivir,
Sólo Él, mi Dios, que me dio
la libertad,
sólo Él, mi Dios me guiará.
2. Peregrino que a veces vas
sin un rumbo en tu caminar,
Peregrino que vas cansado de
tanto andar.
Busca fuentes para tu sed, y
un rincón para descansar,
¡vuelve, amigo! que aquí en
Egipto lo encontrarás.
3. Peregrino sin un porqué,
Peregrino sin una luz,
Peregrino por el camino que
va a la cruz.
Dios camina en tu soledad,
ilumina tu corazón,
compañero de tus senderos
buscando amor.
"Ve el corazón" es al oración de esta semana. Nos invita a la confianza en el Señor. Estamos en cuarentena pero él sigue amando a sus hijos. Quiere que le ayudemos en el amor a los hermanos y al Padre Dios. Ánimo.
ResponderEliminarEvento: Oración Grupo Reza y Comparte, de 16:00 a 17:00 en facebook, el domingo 22.
ResponderEliminarOración Grupo Reza y Comparte Juvenil, de 17:00 a 18:00, el 22 en Facebook. Rezar juntos es una fuerza y don de Dios. Lo agradecemos e invitamos a otros/as. Saludos.
Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.»Se lo dice Jesús al ciego. Qué bonito será que nosotros curados por él, le reconozcamos y escuchemos esas palabras. Visualizamos nuestro momento.
ResponderEliminar«No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón.»Nos ponemos ante el Señor. Él nos conoce. Confiemos en su amor de Padre.
ResponderEliminarEvento Oración Grupo Reza y Comparte de 16:00 a 17:00, hoy 22.
ResponderEliminarel de Oración Grupo Reza y Comparte Juvenil de 17:00 a 18:00. ¿Vienes? Invita a otros/as. Gracias.
"¿quién te guía y te acompaña en tu soledad./Sólo Él, mi Dios, que me dio la libertad,/
ResponderEliminarsólo Él, mi Dios me guiará." Jesús sana al ciego y sigue sanando nuestras deficiencias, nos acompaña con su presencia.
«Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?» Él contestó: «Que es un profeta.» El ciego expresa su fe a pesar de las palabras de los fariseos. Que seamos valientes en todo momento para expresar nuestra fe y transmitirla a otros.
ResponderEliminarDios elige al más pequeño y al de mejor corazón,para nombrarle administrador de sus bienes.
ResponderEliminarY en el evangelio Un ciego ve.
"Invadió a David el espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante." El Espíritu nos ha venido en el Bautismos, en la Confirmación. Que se quede siempre con nosotros y nos ayude a estar con él por la fe y la caridad. Damos gracias.
ResponderEliminar"Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón.» Dios nos ve y nos ama. Que seamos verdaderos hijos. Confiamos en ti, Señor.
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