viernes, 26 de febrero de 2021

AQUÍ ME TIENES

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AQUÍ ME TIENES

GUÍA ORACIÓN 28-02-21   Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo B

GUÍA: Caminaré en la presencia del señor. Al comenzar esta oración le reconocemos como Padre y creador. Nos ama y busca nuestro bien. Su presencia se hace luminosa a lo largo del camino. Te adoramos en la paz, en la dificultad, en el dolor y en la alegría. Eres quien marca la senda y buscar lo que más nos hace bien. Acompaña nuestros pasos y llévanos a ti. SILENCIO DE FE, DE ESPERANZA, DE AMOR.

Lectura del libro del Génesis (22,1-2.9-13.15-18):

En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: «¡Abrahán!»

Él respondió: «Aquí me tienes.»

Dios le dijo: «Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio, en uno de los montes que yo te indicaré.»

Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.

Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo «¡Abrahán, Abrahán!». Él contestó: «Aquí me tienes.»

El ángel le ordenó: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.»

Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.

El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí mismo –oráculo del Señor–: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.»

GUÍA: Abrahán escucha al Señor. Le pide a su hijo único. Él está dispuesto a ofrecérselo en sacrificio. Cuando cumplir su sacrificio, dios le llama y le dice que cambie la víctima por un cordero que había allí cerca. La disponibilidad de Abrahán es total. Dios le hace una promesa: multiplicará su descendencia como las estrellas del cielo. Presentamos a  Dios nuestras ofrendas y agradecemos sus dones y beneficios. SILENCIO DE ESCUCHA, DE OBEDIENCIA, DE CONFIANZA.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,31b-34):

Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?

GUÍA: Dios está con nosotros. ¿Quién nos acusará?. Reconocemos lo que somos. Nos conocemos en el interior. Abrimos nuestras manos y ofrecemos en don de nosotros mismos. Confiamos en ti, Padre, Todo está redimido por Jesús. En él estamos salvados. Nos dejamos atraer por su mirada y ser saciados por el agua de la vida. El Espíritu Santo nos colma con su gracia  y su  bondad. Nos acerca a la humanidad para salvarla. SILENCIO DE APERTURA, DE ACOGIDA, DE  AMOR.

Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-10):

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Estaban asustados, y no sabía lo que decía.

Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

GUÍA: Jesús ha ido al monte tabor Tabor. Le acompañan  Pedro, Santiago y Juan.  Aparecen Moisés y Elías. La Ley y los Profetas se hacen presentes en aquella oración. El Padre alza la voz para decir: Es mi Hijo amado, escuchadlo. Lo oímos también nosotros. Jesús presentado por el Padre nos transforma también a nosotros. Danos tu luz y tu verdad. Enséñanos a vivir en la verdad y en el amor. SILENCIO DE ESCUCHA, DE ACOGIDA, DE TRANSFORMACIÓN.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA .

SILENCIO,APERTURA, AGRADECIMIENTO, AMOR.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y COMPAÑERA DE VIAJE. LE EXPONEMOS NUESATRAS DUDAS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS:

Salmo 114.    Composición musical de Francisco Palazón 

    Caminaré en presencia del Señor, /en  el país de la vida.



Amo al Señor porque escucha/mi voz suplicante,

Porque inclina el oído hacia mí/el día que lo invoco. 


Me envolvían redes de muerte, /me alcanzaron los lazos del abismo.

Caí en tristeza y angustia,/invoqué el nombre del Señor:/Señor, salva mi vida.

 

El Señor es benigno y justo;/nuestro Dios es compasivo.

El señor guarda a los sencillos. /Estando yo sin fuerzas me salvó.

 

Alma mía recobra tu calma, /que el Señor fue bueno contigo,

arrancó mi alma de la muerte,/mis ojos de las lágrimas,/mis pies de la caída.

https://www.youtube.com/watch?v=rQKFoaJV-qo

 

7 comentarios:

  1. "Aquí me tienes" Esta oración de Abrahán, dispuesto al sacrificio de su hijo, es oración de confianza y entrega. Digamósla en la alegría y en el dolor. En los momentos fáciles y en los difíciles. Confiamos en tu misericordia.

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  2. "multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo" Promesa de Dios a Abrahán. Él se siente bendecido. Es el padre en la fe, para todos sus descendientes. Su fe es modelo para los que creen. Podemos visualizar a Abrahán y preguntarnos por nuestra adhesión a Dios.

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  3. "Amo al Señor porque escucha/mi voz suplicante," El salmista nos invita a unirnos a su oración. Reconocemos que se inclina hacia nosotros, nos bendice y cuida nuestra vida a pesar de las dificultades. Gracias, Padre.

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  4. Te invitamos al evento de Oración en Facebook, Reza y Comparte. Día 28 de 16:00 a 17:00h. Tus amigos pueden acompañarte. Apúntate.🥰
    De 17:00 a 18:00h será el evento de Reza y Comparte Juvenil. Dia 28 en Facebook. Te esperamos. Saludos

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  5. "Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.» Dios reconoce el sacrificio de Abrahán. Le llega al corazón y le hace una promesa para él y su descendencia. El Padre recibe el sacrificio de Jesús y nos hace su promesa de salvación. Sintamos el amor del Padre para toda la humanidad.

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  6. «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.» Es mi Hijo, dice el Padre Dios. Le escuchamos y hacemos lo que nos diga. También le vemos en el necesitado: Es mi hijo, sigue diciendo el Padre Dios. ¿Cómo respondemos?

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  7. Te adoramos en la paz, en la dificultad, en el dolor y en la alegría. Eres quien marca la senda y buscar lo que más nos hace bien. Acompaña nuestros pasos y llévanos a ti.

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