YO SOY EL SEÑOR
GUÍA: Es domingo, día de la resurrección de Jesús. Ante el Padre, el Hijo
Jesús, y ante el Espíritu, presentamos nuestro ser, las
ilusiones y temores que estamos viviendo. Abrimos el corazón a la fe, a
la presencia de Dios y confiadamente, le exponemos lo que somos y lo que
queremos ser. Le pedimos ilumine nuestra mente y corazón para seguir sus
indicaciones.
SILENCIO DE PRESENCIA,
ESCUCHA, Y CONFIANZA
Lectura del libro de
Isaías (45,1.4-6):
Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano: «Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios. Te pongo la insignia, aunque no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro.»
Así dice el Señor a su Ungido, a Ciro, a quien lleva de la mano: «Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes, abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán. Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel, te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías. Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios. Te pongo la insignia, aunque no me conoces, para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí. Yo soy el Señor, y no hay otro.»
GUÍA: Yo soy el Señor
y no hay otro, dice Dios. Te llamé por tu nombre, aunque no me conocías. Que
sepan de Oriente a Occidente que no hay dios fuera de mí. Estas palabras nos
abren a la escucha. Dios está de tu parte y serás el signo d esu presencia. Dejamos que sus palabras nos envuelvan y sean parte de nuestra realidad.
Gracias, Padre, guía nuestros pasos por tus caminos.
SILENCIO DE ACOGIDA, PETICIÓN Y ACCIÓN
Lectura de la primera
carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,1-5b):
Pablo, Silvano y Tirnoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordarnos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.
GUÍA.: “Damos gracias a Dios por todos vosotros, recordamos la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza”. Esto nos lo dice San Pablo de parte de Dios. ¿Vemos reflejada nuestra vida en ellas, en cuanto a la fe, la esperanza, y el amor? Afiancemos nuestra Afianza tu adhesión al Padre en la fe, tu confianza en Jesús por la esperanza, tu unión a la Trinidad y a la familia humana por el amor.
Pablo, Silvano y Tirnoteo a la Iglesia de los tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordarnos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor. Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.
GUÍA.: “Damos gracias a Dios por todos vosotros, recordamos la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza”. Esto nos lo dice San Pablo de parte de Dios. ¿Vemos reflejada nuestra vida en ellas, en cuanto a la fe, la esperanza, y el amor? Afiancemos nuestra Afianza tu adhesión al Padre en la fe, tu confianza en Jesús por la esperanza, tu unión a la Trinidad y a la familia humana por el amor.
SILENCIO DE FE , DE CONFIANZA Y DE AMOR, POR LA FUERZA
DEL ESPÍRITU.
Lectura del santo
evangelio según san Mateo (22,15-21):
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.
Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es licito pagar impuesto al César o no?»
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.»
Le presentaron un denario. Él les preguntó: «¿De quién son esta cara y esta inscripción?»
Le respondieron: «Del César.»
Entonces les replicó: «Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.
Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es licito pagar impuesto al César o no?»
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús: «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto.»
Le presentaron un denario. Él les preguntó: «¿De quién son esta cara y esta inscripción?»
Le respondieron: «Del César.»
Entonces les replicó: «Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»
GUÍA: Jesús es puesto
a prueba por los fariseos. ¿Es lícito pagar impuesto al César? ¿Hay alguna pregunta
que le hacemos también nosotros? Jesús contesta: dad al César lo que es del
César y a Dios lo que es de Dios. Queda la respuesta abierta para que sepamos
elegir lo que hay que hacer. Ser justos con Dios y con los hombres. La ley del
amor nos llama en las dos direcciones.
SILENCIO DE ENCUENTRO, DE COMPROMISO EN EL AMOR.
HACEMOS SÍNTESIS EN UNA FRASE PARA
REPETIR
ADORAMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS,
ACTUAMOS
INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE. María
ayuda nuestro caminar.
CANTAMOS
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
No adoréis a nadie, a nadie más.
No adoréis a nadie, a nadie más.
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él nos puede sostener. (bis)
No adoréis a nadie,…
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él nos puede sostener. (bis)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
No adoréis a nadie, a nadie más.
No adoréis a nadie, a nadie más.
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él nos puede sostener. (bis)
No adoréis a nadie,…
No alabéis a nadie, a nadie más que a Él.
Porque sólo Él nos puede sostener. (bis)