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lunes, 16 de diciembre de 2019

POESÍA Aconteceres



REZA Y COMPARTE
POESÍA  


María Navarro nos presenta su reflexión y su cariño. Descúbrelo y comparte su poesía de “Aconteceres en el hoy”

"ACONTECERES EN EL HOY"

En un mundo siempre en cambio
el AMOR quiere habitar.
Buscará por todas partes
para encontrar un lugar,
porque viene desde lejos
y no sabe qué hallará.
Quizás se encuentre en la calle
de cualquier pueblo o ciudad,
quizás lo descubra alguien
y le ofrezca un hogar,
quizás no halle una mano
donde poderse agarrar.
Puede que encuentre en el pobre
lo que EL viene a buscar:
"un corazón que le acoja,
y le ofrezca su amistad".
Es el Señor, en persona
el que está hoy por llegar,
quizás se tarde un poquito
sólo nos toca esperar.

¡Qué mirada tan bonita
tiene el corazón que ama!
porque sus ojos desprenden
esa luz de la esperanza.
Su brillo es como aurora
que despierta al nuevo día
envolviendo con su luz
el gozo y la alegría.
Descubrir esa bondad
que chorrea por la vida
nos hace ver diferente
el amor que Dios envía.
Puede ser que algunas veces
no sepamos descubrir
que en los "aconteceres"
hay que aprender a vivir,
con fuego en el corazón
y ganas de ser feliz.
Quien espera en el Señor
eso lo va a conseguir
pues cualquier pequeño esfuerzo
lo llevará a buen fin.
Hay que esperar vigilante
la llegada del Señor
y si cansado durmieras
que te despierte el AMOR.

FELIZ TIEMPO DE ADVIENTO
con cariño: MARÍA


El  Adviento nos invita a buscar y dar amor a nuestro alrededor. ¿Lo hacemos?


viernes, 13 de diciembre de 2019

ALEGRAOS, SED FUERTES


REZA Y COMPARTE

ALEGRAOS, SED  FUERTES

GUÍA DE ORACIÓN 15-12-19 

 GUÍA: Alegraos, sed fuertes, el Señor Llega.  Nos sentimos interpelados por estos imperativos. La alegría y la fuerza se desprenden de la gloria de Dios. Y llegan a nosotros. Alegría y fuerza par un camino  de transformación, de conversión. Los límites desaparecen y dios llegará en plenitud a quien le espera y acoge. Acojamos en la intimidad al Señor, recibamos su amor y su presencia. SILENCIO DE PERDÓN, DE UNIÓN Y DE CAMBIO.


Del libro de Isaías (35,1-6a.10):

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría. Tiene la gloria del Líbano, la belleza del Carmelo y del Sarión. Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios. Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes; decid a los cobardes de corazón: «Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará.» Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Volverán los rescatados del Señor, vendrán a Sion con cánticos: en cabeza, alegría perpetua; siguiéndolos, gozo y alegría. Pena y aflicción se alejarán.

GUÍA: El desierto se regocijará…contemplará la gloria del señor. Nuestro desierto será alegrado por la venida y la gloria del Señor. Nos hacemos partícipes de esta alegría. El desierto florecerá, los ciegos verán y los cojos se alegran en su carrera. Visualizamos la alegría de la escena y gozamos de la presencia del Señor, que viene y salva. SILENCIO DE PRESENCIA, DE UNIÓN Y DE  PARTICIPACIÓN.

R/. Ven, Señor, a salvarnos

De la carta del apóstol Santiago (5,7-10):

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor. El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía. Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca. No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta. Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.
GUÍA: Alegraos, sed fuertes. Esperad con paciencia la venida del Señor. Llegará, está  cerca. Nos damos cuenta de los signos que le hacen presente. Participamos de la resistencia y paciencia de los profetas. Hoy el creyente desarrolla su ser profeta, dando fe a la venida y comunicándola.  Testifica con el Señor, ser  rey,   en su reino de amor. Sacerdote que ofrece al Padre, los dones propios, los del pueblo, los de Jesús. ¿Lo hacemos? SILENCIO DE VERDAD, DE FORTALEZA, DE AMOR.



Del santo evangelio según san Mateo (11,2-11):

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos: «¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?»
Jesús les respondió: «Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!»
Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: «¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.»
GUÍA: Alegraos, sed fuertes.  Los ciegos ven…los muertos resucitan, a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dios se hace presente en lo pequeño y humilde,  para cambiar nuestro corazón. Reconocemos nuestra realidad y nos acercamos a su venida, su manifestación. Él es quien salva. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE REALIDAD, DE FE.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN EN UNA FRASE.

SINCERIDAD, AMOR, CONFIANZA, GLORIA A DIOS.

ACOMPAÑAMOS A MARÍA  QUE ESPERA A SU HIJO, A JOSÉ QUE ACEPTA EN LA FE.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON AMOR: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Esperad, no os canséis de buscar
velad, porque por fin vendrá
¿no notáis que crece ya
la luz, la vida, la humanidad?

Derribad cada muro y alzad
vuestros brazos para abrazar
allanad los caminos
dejad al corazón hablar
DESPERTAD, ES TIEMPO DE ESPERANZA
YA AMANECE Y LA LUZ NOS ALCANZA
YA ESTÁ AQUÍ, CON SU PAZ
YA ESTÁ AQUÍ EL AMOR QUE NOS SALVA (bis)
Alejad el miedo a cambiar
levantad los ojos más allá
atreveos a desear
la luz, la vida, la humanidad
Hay que alzarse para caminar
hay que vivir para aprender a amar
hay que empezar a gritar
que en nosotros, Dios, habita ya
DESPERTAD, ES TIEMPO DE ESPERANZA
YA AMANECE Y LA LUZ NOS ALCANZA
YA ESTÁ AQUÍ, LA VERDAD
YA ESTÁ AQUÍ EL AMOR QUE NOS SALVA (bis)
YA ESTÁ AQUÍ, CON SU PAZ
YA ESTÁ AQUÍ, EL AMOR QUE NOS SALVA
 Salomé Arricibita


viernes, 1 de diciembre de 2017

SALES AL ENCUENTRO



SALES AL ENCUENTRO

GUÍA DE ORACIÓN 3-12-17

GUÍA: Comenzamos el Año Litúrgico. Es Adviento. Dios viene a su pueblo. La Iglesia se prepara para la venida de Jesús en la Navidad. Los profetas llamaban al pueblo para constatar su situación y pedir a Dios que los acoja. Que olvide su culpa. En nuestro interior, reconocemos lo que somos, lo que podríamos ser. Dios nos espera. Nos sentimos faltos de Dios, le pedimos que venga. ¡Ven Señor! SILENCIO D ECONSCIENCIA, PERDÓN Y ESPERANZA


 Del libro de Isaías (63,16b-17.19b;64,2b-7):

Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es «Nuestro redentor». Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema? Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad. ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia! Bajaste y los montes se derritieron con tu presencia, jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en él. Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos. Estabas airado, y nosotros fracasamos; aparta nuestras culpas, y seremos salvos. Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento. Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas en poder de nuestra culpa. Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero: somos todos  obra de tu mano.

GUÍA: Isaías presenta a Dios que sale al encuentro del que practica la justicia y recuerda el camino de Dios. Si nos miramos en este espejo ¿Qué podemos decir? ¿Invocamos su nombre? ¿Nos aferramos a Él? Padre Dios, nos sabemos duros ante tus mensajes. Derrite los montes y baja hasta nosotros. Somos tu pueblo. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN DE ESTAS FRASES, DE PETICIÓN, DE PERDÓN.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,3-9):

La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros. En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo. De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
GUÍA: Ser cristiano es estar en actitud de espera. Dios sale al encuentro de cada uno de sus hijos. San Pablo da gracias a Dios por su gracia, derramada en los cristianos de Corinto. Con la manifestación en Jesús, no carecen de ningún don. Podemos aplicar estas palabras a los cristianos de hoy. Estamos llamados a participar en la vida de nuestro Señor Jesucristo y Él es fiel.
En silencio nos sentimos favorecidos por el don de la fe, la llamada a participar a favor de otros, con la ayuda de Jesús, y con la seguridad de que Dios es fiel. SILENCIO DE GRACIAS, DE ESCUCHA Y D EFIDELIDAD.

Del santo evangelio según san Marcos (13,33-37):


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!»
GUÍA:  ¡Velad! Dios viene. Él deja sus encargos a cada persona. El estar despiertos, atentos a los signos de la llegada. Atentos a la realidad de la vida, para descubrir esos signos y también para encontrarlos en la paz y la justicia, la igualdad que cada uno promueve. Hacemos venir a Dios participando de sus gestos y acciones. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE IMPLICACIÓN EN LA VENIDA DE DIOS PARA NOSOTROS Y PARA LA HUMANIDAD

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE NOS RECUERDA.

AGRADECEMOS, PEDIMOS, ADORAMOS

INVOCAMOS A MARÍA PARA EL CAMINO.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE JUNTO CON JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS


Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu gracia y tu paz.
Ven, Salvador, ven sin tardar, danos tu fuerza y verdad.
Nos diste tu palabra, es firme nuestra espera;
iremos tras tus huellas, sabemos que vendrás.
Ven, ven, Señor Jesús.
Ven, Salvador, ven sin tardar…

Los hombres de mi pueblo, esperan que Tú vengas,
que se abran horizontes, por donde caminar.
Ven, ven, Señor Jesús.
Ven, Salvador, ven sin tardar,

Vendrás con los que luchan, por una tierra nueva.
Vendrás con los que cantan: justicia y hermandad.
Ven, ven, Señor Jesús.
Ven, Salvador, ven sin tardar…
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