martes, 20 de junio de 2017

ECCLESIA DE EUCHARISTIA

GUÍA DE ORACIÓN
ECCLESIA DE EUCHARISTIA
Es el título de una Encíclica del Papa San Juan Pablo II. Vamos a leer un comentario hecho por Alejandra María Sosa Elízaga a algunas de sus frases:
…Comenta el Papa que la Eucaristía es un memorial de la muerte y resurrección del Señor.
¿Qué se entiende por “memorial”?
Un acontecimiento único, que rebasa los límites del tiempo y del espacio, y se actualiza, es decir, se hace actual, como si sucediera en el momento mismo en que es celebrado, permitiendo a los seres humanos de toda época y de todo lugar, participar del acontecimiento lo mismo que los que estuvieron ahí cuando sucedió por primera vez.
Se podría decir que al celebrar el “memorial” de la muerte y resurrección del Señor, en la Eucaristía, participamos de ese único acontecimiento, como si hubiéramos estado presentes.
...Los católicos sabemos y creemos que Cristo murió una sola vez, y resucitó una sola vez y para siempre, pero sabemos y creemos también que, para que todos los fieles en todo el mundo y en cualquier época, pudiéramos participar por igual de esta extraordinario acontecimiento que nos trajo la salvación ( y no hubiera creyentes que se sintieran “discriminados porque “no les tocó estar ahí y ser contemporáneos de Jesús”),el Señor nos dejó un medio extraordinario: este “memorial”, para que cada vez que participemos de la Eucaristía, podamos tomar parte en el único acontecimiento de su muerte y resurrección, obteniendo frutos inagotablemente.…
El Papa ha dicho que en la Eucaristía Jesús nos muestra un amor ilimitado.
  1. Ahora explica que ese amor, esa caridad (recordemos que la palabra “caridad” significa amor llevado a la práctica, amor que “aterriza” en acciones) es universal y se expresa en las palabras que Jesús usó en la Última Cena, pues no se limitó a decir: “Éste es mi cuerpo” o “mi sangre”, sino que añadió: “entregado por vosotros”...” derramada por vosotros” (Lc 22,19-20), dando así a entender el sacrificio que cumpliría luego en la cruz para salvación de todos.
Insiste el Papa en que la Iglesia entra en contacto con este sacrificio no sólo a través de un recuerdo lleno de fe, sino también en un contacto actual, puesto que este sacrificio se hace presente.
Hace notar Juan Pablo II que la Eucaristía permite a los seres humanos de hoy recibir la reconciliación que Cristo obtuvo una vez por todas para la humanidad de todos los tiempos.
·         Señalamos tres ideas que nos gusta reflexionar y rezar.
·         ¿Las cumplimos con verdadera fe?
·         Pedimos al Espíritu su luz y capacidad de asimilación.
·         Interiorizamos.



viernes, 16 de junio de 2017

CUERPO DE CRISTO




GUÍA DE ORACIÓN 18-06-17 






GUÍA: Día del Corpus Christi. Día del Cuerpo y Sangre de Cristo. Una fiesta que se celebra desde el siglo XIII. Los cristianos han honrado el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía, en el pan  consagrado desde el principio del cristianismo. Nos unimos a todos los creyentes que  a lo largo de los siglos han adorado y prestado honor a este sacramento. Visualizamos la manifestación de tantos fieles dando gloria al Padre en el Hijo y con el Espíritu Santo. Adoramos, alabamos, damos gracias. SILENCIO DE ADORACIÓN, ALABANZA, GRATITUD.

Del libro del Deuteronomio (8,2-3.14b-16a):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Recuerda el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto; para afligirte, para ponerte a prueba y conocer tus intenciones: si guardas sus preceptos o no. Él te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres, para enseñarte que no sólo vive el hombre de pan sino de todo cuanto sale de la boca de Dios. No te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres.»

GUÍA: Moisés recuerda al pueblo los cuarenta años en el desierto, el maná que Dios les proporcionó y el agua que sacó de la roca. El desierto de la vida puede tener todo el parecido con aquel desierto. También recibimos el pan de vida en la Eucaristía, y en Cristo, el agua que salta hasta la vida eterna. Nos adentramos en la marcha de nuestro desierto, en el maná del Cuerpo de Cristo,  en el agua de la roca Cristo. ¿Lo experimentamos en nuestra vida? Recorramos  momentos de gracia experimentados. SILENCIO  EXPERIENCIAL, DE ENCUENTRO, DE GRACIA.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,16-17):



El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan.


GUÍA: El cáliz… el pan…comunión con el Cuerpo y con la sangre de Cristo. El Espíritu de comunión permanece indefectiblemente en la Iglesia,(Cat.). Nos dejamos tocar por el Espíritu de comunión. Interiorizamos tan hermoso regalo. Lo compartimos con toda la Iglesia, lo derramamos en la humanidad necesitada. Agradecemos. SILENCIO DE COMUNIÓN, DE PRESENCIA, DE SOLIDARIDAD.  

Lectura del santo evangelio según san Juan (6,51-58):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos: «Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.»
Disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»
Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»


GUÍA: Pan vivo bajado del cielo, Quien lo come en comunión con el Espíritu tiene la vida. Lo comemos con frecuencia, ¿La comunión con el Espíritu y con los hermanos se hace realidad? Jesús dice quien come el pan que yo daré, habita en mí y yo en él. ¿Nos lo creemos? Interiorizamos estas palabras y las vemos cumplidas. Agradecemos. SILENCIO DE UNIÓN, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN

RECOGEMOS LO MÁS IMPORTANTE

OFRECEMOS, AGRADECEMOS, ADORAMOS, PEDIMOS

INVOCAMOS A MARÍA, CONTEMPLATIVA Y ACTIVA

PADRE NUESTRO con Jesús y la humanidad.

CANTAMOS


Cantemos al Amor de los Amores 
cantemos al Señor, 
Dios está aquí, ¡venid adoradores, 
adoremos, a Cristo Redentor! 

¡Gloria a Cristo Jesús, 
cielos y tierra, bendecid al señor 
honor y gloria a Ti, rey de la gloria 
amor por siempre a Ti 
Dios del Amor! 

Unamos nuestra voz a los cantares 
del Coro Celestial, 
Dios está aquí, al Dios de los Altares 
alabemos con gozo angelical.




martes, 13 de junio de 2017

FE EN LA SANTÍSIMA TRINIDAD





                                          FE EN LA SANTÍSIMA TRINIDAD




Apoyamos nuestra fe recordando algunos artículos del Catecismo de la Iglesia Católica. Puedes leer los artículos siguientes.



232 Los cristianos son bautizados "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" (Mt 28,19). Antes responden "Creo" a la triple pregunta que les pide confesar su fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu: Fides omnium christianorum in Trinitate consistit ("La fe de todos los cristianos se cimenta en la Santísima Trinidad") (San Cesáreo de Arlés).


233 Los cristianos son bautizados en "el nombre" del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y no en "los nombres" de éstos , pues no hay más que un solo Dios, el Padre todopoderoso y su Hijo único y el Espíritu Santo: la Santísima Trinidad.


234 El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Es el misterio de Dios en sí mismo. Es, pues, la fuente de todos los otros misterios de la fe; es la luz que los ilumina. Es la enseñanza más fundamental y esencial en la "jerarquía de las verdades de fe. "Toda la historia de la salvación no es otra cosa que la historia del camino y los medios por los cuales el Dios verdadero y único, Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela a los hombres, los aparta del pecado y los reconcilia y une consigo".





REZAMOS

*Profundizando las distintas afirmaciones. 
*Las repetimos varias veces.
* ¿Nos damos cuenta de su significado?

*La primera representación es un relieve antiguo.
 El Padre, el Hijo y el Espíritu recogen a una persona. 
Historia de la salvación.
*La vidriera representa también a la Santísima trinidad:
 La mano de poder del Padre, el cordero sacrificado Jesús, y el Espíritu santificador. 

*AGRADECIMIENTO, GLORIA, ADORACIÓN







viernes, 9 de junio de 2017

¡DIOS TRINIDAD!


                                                           

                                                    GUÍA DE ORACIÓN 11-06-2017

GUÍA: Hoy honramos a la Santísima Trinidad. Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo habitan en la eternidad y en el presente. Nuestra oración es gloria para ellos y gracia para nosotros en ellos.  Presencia de eternidad y presencia del ahora. Por Cristo con Él y en Él damos gloria con toda la humanidad. Tiempo de adoración. SILENCIO DE GLORIA Y AGRADECIMIENTO.
Del Éxodo (34,4b-6.8-9):

En aquellos días, Moisés subió de madrugada al monte Sinaí, como le había mandado el Señor, llevando en la mano las dos tablas de piedra. El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor.
El Señor pasó ante él, proclamando: «Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad.»
Moisés, al momento, se inclinó y se echó por tierra. Y le dijo: «Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya.»


GUÍA: Moisés sube al monte. Clama al Señor,  compasivo, misericordioso, clemente, leal. Adora por tierra y pide su presencia en medio del pueblo.  Pide perdón de sus culpas y pecados y pide ser su heredad. Recorre tú este mismo esquema de oración. Sentirnos en la presencia de Dios y dar estos pasos nos hace conectar con el Altísimo y acoger su ser en el nuestro. SILENCIO DE PRESENCIA, ACOGIDA, PERDÓN, PETICIÓN

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (13,11-13):

Alegraos, enmendaos, animaos; tened un mismo sentir y vivid en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros. Saludaos mutuamente con el beso ritual. Os saludan todos los santos. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté siempre con todos vosotros.


GUÍA:  Es la fiesta de la Santísima Trinidad. San Pablo se comunica con los corintios. Invoca al Padre en su amor, al Hijo Jesucristo en su gracia, al Espíritu en la intimidad y comunión con Él. Lo visualizamos y contemplamos. En nuestra oración nos unimos a este deseo y nos dejamos calar por su presencia. Alégrate, enmienda tu vida, ánimo. Vive en un mismo sentir y en paz con los hermanos, con quienes recorres la vida. SILENCIO DE ALEGRÍA, UNIÓN, PAZ. Puedes prolongar el encuentro y gozar de él.


Del santo evangelio según san Juan (3,16-18):

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.
GUÍA: Se nos transmite el amor que Dios tiene al mundo. Envía a su Hijo Jesucristo para que tenga vida eterna.  El encuentro con Jesucristo es el que nos da la fe. Su presencia se comunica a quien le abre el corazón.  Nuestra tarea dejarnos encontrar. Examinamos cómo es ese encuentro, cómo es nuestra fe, en que la hacemos consistir. Es el momento de callar y escuchar a Jesús. Momento de comprender más. Cada frase silencio y acción. SILENCIO DE ESCUCHA, REFLEXIÓN, ACCIÓN

SINTETIZAMOS, algo para recordar.

OFRECEMOS, PEDIMOS, GLORIFICAMOS, DAMOS GRACIAS.

INVOCAMOS A MARÍA, Hija del Padre, Madre del Hijo, Esposa del Espíritu Santo

PADRE NUESTRO, con Jesús y en el Espíritu

CANTAMOS

GLORIA A DIOS, GLORIA A DIOS, GLORIA AL PADRE


Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Padre. (2)
A Él que sea la gloria. (2)
Aleluya, amén. (2)
Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Hijo. (2)
A El que sea la gloria. (2)
Aleluya, amén. (2)
Gloria a Dios, gloria a Dios, gloria al Espíritu. (2)
A El que sea la gloria. (2)
Aleluya, amén. (2)










lunes, 5 de junio de 2017

PINCELADAS


PINCELADAS
Presentamos algunas pinceladas de la oración en Mayo.  Nos lleva a la comprensión del misterio de Dios y su Espíritu en nosotros.
Somos uno, el Padre y yo, dice Jesús. La oración de esta semana nos llama a la unidad. Intentemos avanzar por esta vía.¿Te gusta? Dínoslo en un comentario. Comparte el blog con otros. Serás mensajero de Jesús.
"El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras." Gracias, Jesús, Aumenta nuestra fe.
"una mayor comprensión del misterio de Jesús, Dios y hombre". Es algo que deseamos, que nos hace ser creyentes comprometidos. Jesús, que seamos uno contigo por la Palabra, la Eucaristía y el amor.

                        Rosa Amarilla Grupo 317 de mayo de 2017, 5:38
 "hombres de buena fama, llenos de espíritu y de sabiduría" Entre los primeros      cristianos se valoraban estas cualidades. Hoy también las seguimos valorando. ¿Estaríamos entre los elegidos?
Jesús nos atrae hacia él. La oración tiene su misterio. Introdúcete en ella y verás los efectos. Buena semana.

"pediré al Padre que os dé otro Paráclito, que esté siempre con vosotros" Estamos en el objetivo de Jesús. Ser amados por e Padre y por el Espíritu. Recibamos su presencia.

"Me manifestaré a él" Hemos oído bien. Jesús mismo se manifestará. Abramos el corazón y en el silencio recibiremos su don.
"mi alma canta, mi alma goza, porque la vida me dio el Señor" Agradecemos el don de la vida y la presencia de Dios en ella.
"oraron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo" La Iglesia sigue orando para implorar ese mismo Espíritu. Que baje sobre nosotros y nos llene de sus dones.
La ascensión. resucitados con Cristo y en el cielo con Él. Nuestro oración ayuda a la unión con el Señor resucitado. Hazla, comparte tus impresiones y sentimientos. ¿De acuerdo?
"Es el tiempo de la fe y de continuar la tarea que Él nos encarga". Aquí estamos. Te quedas en nuestro interior, en la Eucaristía, en la Palabra de Dios, en el hermano. Que sepamos encontrarte y caminar contigo.
"Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría y “hasta el confín de la tierra”». Somos enviados por Jesús. ¡A ver cómo lo hacemos.!

 Cada comentario tiene su riqueza. Puede servir para distintos momentos de concentración, sobre todo para quien  viaja, camina o o sencillamente quiere conectarse. Que lo pases bien. Expresa tu comentario. Gracias.



viernes, 2 de junio de 2017

ESPÍRITU DE DIOS






GUÍA DE ORACIÓN 04-06-17


GUÍA: Estamos aquí, Señor. Como los discípulos te esperamos. Envía tu Espíritu y transforma nuestras vidas, según tus sueños sobre nosotros. Conviértenos a ti. Padre, hazte presente en nosotros con tu Espíritu.  Esperamos tu manifestación, luz, fortaleza, confianza. ¡Espíritu Santo ven!. SILENCIO DE PETICIÓN, DE TOMA DE CONCIENCIA, DE ESPERANZA.

 Del libro de los Hechos de los Apóstoles (2,1-11):

Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, se produjo desde el cielo un estruendo, como de viento que soplaba fuertemente, y llenó toda la casa donde se encontraban sentados. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse.
Residían entonces en Jerusalén judíos devotos venidos de todos los pueblos que hay bajo el cielo. Al oírse este ruido, acudió la multitud y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua. Estaban todos estupefactos y admirados, diciendo:
«¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos, elamitas y habitantes de Mesopotamia, de Judea y Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia que limita con Cirene; hay ciudadanos romanos forasteros, tanto judíos como prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua».


GUÍA: El narrador cuenta el hecho. Muchos detalles y el resultado: Se llenaron todos del Espíritu Santo. Situaciones distintas, y hoy ¿Cómo viene el Espíritu? Estaban juntos. La unión es valorada, atrae a los habitantes de Jerusalén. El Espíritu hace que oigan las grandezas de Dios en su propia lengua. La unión hace que recibamos al Espíritu y nos haga comprender su manifestación en nuestro interior. SILENCIO DE PRESENCIA DE DIOS, DE UNIÓN, DE ACOGIDA

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,3b-7.12-13):

Hermanos: Nadie puede decir: «Jesús es Señor», sino por el Espíritu Santo.
Y hay diversidad de carismas, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de actuaciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. Pero a cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para el bien común.
Pues, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo.
Pues todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.


GUÍA: Un mismo Dios que obra todo en todos. Unidos en el mismo Dios. Toda acción de Dios nos une en él. Y todo para el bien común. No sólo para el individuo, el bien común nos une. Agradecemos al Padre, al Hijo y al Espíritu toda su acción y su trabajo de unidad. Calculamos cuánto bien común recibimos y damos. SILENCIO DE RECIBIR Y DAR TODO EL BIEN DE DIOS Y SU UNIDAD PARA TODOS.
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Del santo evangelio según san Juan (20,19-23):

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».


GUÍA: Paz, envío, recibir el Espíritu, perdonad los pecados. La presencia de Jesús les da la paz, se llenan de alegría. Recibimos esa paz y alegría, en nuestro interior, la transmitimos.  El Espíritu está en ellos, son enviados. Remueve toda la vida. ¿Cómo nos sentimos inundados de su presencia? Otra constatación: perdonan los pecados. Nos sentimos alcanzados por las palabras de Jesús, SILENCIO DE UNIÓN Y CAMBIO EN EL ESPÍRITU.

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN, para recordar.

ADORAMOS, DAMOS GRACIAS, OFRECEMOS, PEDIMOS

INVOCAMOS A MARÍA que rece con nosotros.

UNIÓN EN EL REZO DE LA SECUENCIA DEL ESPÍRITU SANTO.


Secuencia

Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz, y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,

cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequia,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.