jueves, 14 de abril de 2016

ORACIÓN 17-04-16






GUÍA:  Cuarto domingo de Pascua. La Iglesia celebra el domingo del Buen Pastor. Vamos a entrar en nuestro interior y a encontrarnos con Jesús resucitado, que da la vida por sus ovejas. Está ahí con nosotros. Nos llama por nuestro nombre y conoce todos nuestros escondites. Como ovejas de su rebaño, ante Él nos sentimos en su verdad. Oímos sus deseos y le presentamos nuestras preocupaciones. En el silencio reconocemos nuestro ser y hacer. Él nos conduce y apacienta. Saboreemos su amistad. SILENCIO AMIGO, CONFIADO, OYENTE.

Del libro de los Hechos de los apóstoles (13,14.43-52):

En aquellos días, Pablo y Bernabé desde Perge siguieron hasta Antioquia de Pisidia; el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Muchos judíos y prosélitos practicantes se fueron con Pablo y Bernabé, que siguieron hablando con ellos, exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios. El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras de Pablo. 
Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones: «Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra."» 
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los que estaban destinados a la vida eterna creyeron. La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio. Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.

GUÍA:  Los creyentes van creciendo en número y valentía. Pablo ya se ha convertido y habla de Jesús con mucha fuerza. La palabra de Dios se extendía por toda la región. Los discípulos quedan llenos de alegría. Lo trasladamos al día de hoy. Nosotros creyentes, ¿cómo actuamos?¿ Acogemos la Palabra de Dios, la ponemos en práctica, la anunciamos con la vida y la palabra? Presentamos a Jesús nuestra fe, nuestros altos y bajos, nuestro actuar. Le pedimos fortaleza y amor. SILENCIO ACOGEDOR, CREYENTE, COMPROMETIDO.

Del libro del Apocalipsis (7,9.14b-17):

Yo, Juan, vi una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. 
Y uno de los ancianos me dijo: «Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios, dándole culto día y noche en su templo. El que se sienta en el trono acampará entre ellos. Ya no pasarán hambre ni sed, no les hará daño el sol ni el bochorno. Porque el Cordero que está delante del trono será su pastor, y los conducirá hacia fuentes de aguas vivas. Y Dios enjugara las lágrimas de sus ojos.

GUÍA: Vemos la gran multitud de los creyentes, seguidores de Jesús, lavados por él y adoradores del Padre. Nosotros entre ellos adoramos, nos purificamos en su templo. Nos dejamos conducir hacia fuentes de aguas vivas. Ante Jesús y ante el Padre, con ellos, trabajadores de su rebaño. Que ellos completen su obra en cada uno de nosotros. SILENCIO QUE ASIMILA LA PALABRA Y LA QUIERE PONER EN    LA VIDA.

 Del santo evangelio según san Juan (10,27-30):

En aquel tiempo, dijo Jesús: «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las ha dado, supera a todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.»

GUÍA: Seguimos la imagen del pastor que conduce a la multitud de los creyentes. Nos sentimos conducidos por Jesús resucitado. Escuchamos su voz, la voz de Jesús y la voz del Padre que conduce a su pueblo hacia fuentes tranquilas. Descansemos en su compañía y escuchando su voz. Seamos activos en conducir a otros y ser testigos fieles de su amor. SILENCIO CONFIADO, CREYENTE, DECIDIDO.



OFRECEMOS AL SEÑOR NUESTRA ORACIÓN

PETICIONES

PADRE NUESTRO

CANTAMOS

El Señor resucitó, ¡Aleluya! de la muerte nos libró. ¡Aleluya! 2. El Señor resucitó, ¡Aleluya! nuestra vida iluminó. ¡Aleluya! 3. Cristo es siempre nuestra luz, ¡Aleluya! que ilumina nuestra fe. ¡Aleluya! 4. Por nosotros se entregó, ¡Aleluya! su dolor nos liberó. ¡Aleluya! 5. Demos gracias al Señor, ¡Aleluya! porque hoy resucitó. ¡Aleluya! 6. A una gran resurrección, ¡Aleluya! nos invita el Señor. ¡Aleluya! 7. Caridad y comprensión, ¡Aleluya! y verdad en el amor. ¡Aleluya! 8. Destruyamos el rencor, ¡Aleluya! amemos de corazón. ¡Aleluya! 9. Entusiasmo en la acción, ¡Aleluya! alegría en la unión. ¡Aleluya! 10. En la entrega debe haber, ¡Aleluya! alegría, gozo y paz. ¡Aleluya!...

8 comentarios:

  1. El Buen Pastor nos invita a seguirle y transformar el mundo. Buen reto. Ánimo.

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  2. Gozamos en la parcela de Jesús. Él va delante y nos quiere decididos.Buen día.

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  3. «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna" Hoy es el domingo del Buen Pastor. La Palabra nos da el protocolo para ser de las ovejas de Jesús: Escuchar, seguir. Por su parte: Conocerlas, dar la vida eterna. Sintamónos en el grupo de Jesús y tratemos de asimilar su Palabra, de gozar con ser conocidas y amadas.

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  4. "Escuchamos su voz, la voz de Jesús y la voz del Padre que conduce a su pueblo hacia fuentes tranquilas." En nuestro interior están el Padre, el Hijo y el Espíritu. Oímos su voz y vivimos de acuerdo con su Palabra. Guárdanos, Jesús, en la verdad y en el amor. Que seamos testigos de tu presencia.

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  5. "El Señor resucitó, ¡Aleluya! de la muerte nos libró. ¡Aleluya!" Estamos viviendo estas semanas la resurrección de Jesús por el Padre. Sería bueno vivirla en nosotros como fuerza que nos renueva y nos hace criaturas nuevas. Los que creen en mi, son criaturas nuevas, dice Jesús.

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  6. "yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano." El Buen Pastor cuida a sus ovejas. Nadie las arrebatará de su mano. Muchas ovejas no le conocen, están lejos de Él. Acerquémonos a ellas y transmitamos la fuerza de Dios en nuestros pequeños pasos. Todo es posible para el que cree.

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  7. Entre tantos ruidos y voces, qué dulce y consolador es distiguir tu voz, Señor. Y oír de tus labios mi nombre, ¡Tú, que te has dejado robar el corazón!
    (Ct 4,9)Me sondeas y me conoces. ¡Que yo te conozca y te ame siempre más y más!

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  8. Es verdad, escuchar su voz es hermoso y nos da capacidad de seguirle y amarle. El Señor resucitado está entre nosotros. Que le descubramos un poco más cada día y sea él quien nos conduzca en la relación con los hermanos.

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