viernes, 31 de mayo de 2019

ASCENSIÓN DEL SEÑOR




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ASCENSIÓN DEL SEÑOR

GUÍA DE ORACIÓN 02-06-19

GUÍA: Jesús ha cumplido su trayectoria y sube al cielo. Nuestra oración nos une a Jesús, elevado hasta el Padre. Jesús redime a la humanidad y glorifica al Creador y al Espíritu. Con Jesús adoramos, damos gracias, invocamos al Padre a favor de los seres  humanos, sus hijos. Contemplamos su elevación al Padre. Unimos nuestro corazón a cada frase, la repetimos y escuchamos al Espíritu que se comunica a nuestro espíritu. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE MANIFESTACIÓN, DE GLORIA.

Del libro de los Hechos de los apóstoles (1,1-11):


En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó: «No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.»
Ellos lo rodearon
 preguntándole: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?» 

Jesús contestó: «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.» Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista.
Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.»

GUÍA: Recibimos la fuerza del Espíritu Santo. Es tiempo de Espíritu, para ser testigos de Jesús, para anunciar el Reino de Dios. Las palabras se repiten a lo largo de los siglos y el Espíritu viene. La comunidad cristiana es testigo de Jesús. ¿En qué parte nos consideramos incluidos? Visualizamos  las situaciones en que somos testigos de Jesús, y testigos del Reino de  Dios. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, DE ADORACIÓN Y DISPONIBILIDAD.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,17-23):

Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.


GUÍA: Que os dé el Espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Jesús lo pide para nosotros. Nos llama a  la plenitud que goza de su presencia y extiende su Reino. Abrimos nuestras manos y lo acogemos. Nos sentimos confirmados en la fe, en la esperanza y en el amor. SILENCIO DE ACOGIDA, DE CONFIRMACIÓN, DE ENTREGA.

Del santo evangelio según san Lucas (24,46-53):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto. Yo os enviaré lo que mi Padre ha prometido; vosotros quedaos en la ciudad, hasta que os revistáis de la fuerza de lo alto.»
Después los sacó hacia Betania y, levantando las manos, los bendijo. Y mientras los bendecía se separó de ellos, subiendo hacia el cielo. Ellos se postraron ante él y se volvieron a Jerusalén con gran alegría; y estaban siempre en el templo bendiciendo a Dios.

GUÍA: El Mesías padecerá, resucitará, y en su nombre se proclamará la conversión a todos los pueblos. Somos piezas de este gran mosaico, centro de salvación y mensajeros del Evangelio para todos los pueblos. ¿Nos vemos identificados con la misión de discípulos y testigos? Guárdanos, Jesús, en tu paz y en tu proyecto  salvador. SILENCIO DE ADMIRACIÓN DE ACEPTACIÓN, DE ACCIÓN.

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE LA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA.

CONTEMPLAMOS, AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS.

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE Y AUXILIADORA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS      

Jesucristo es el Señor…



7 comentarios:

  1. "Ascensión del Señor" Oración para unirnos a Jesús que sube al cielo, al Padre Dios. Leemos cada lectura, nos situamos en el momento de Jesús, conectamos con sus deseos y sentimientos. Escuchamos, amamos, hacemos proyectos con él.Puedes volver sobre ella varias veces y sacarás nuevas impresiones. El Espíritu siempre es nuevo.¡Feliz día!

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  2. Me gusta. Nos comunica esperanza y confianza en el amor que Jesús nos tiene.

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  3. "Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo." La palabra de Jesús promete el Espíritu que fortalece para ser testigos. Nos disponemos a recibirle.

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  4. "Nuestra oración nos une a Jesús, elevado hasta el Padre. Jesús redime a la humanidad y glorifica al Creador y al Espíritu." Elevarnos hasta el Padre y estar con los hermanos nos une a Jesús. Es el camino para llegar a él.

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  5. "Abrimos nuestras manos y lo acogemos. Nos sentimos confirmados en la fe, en la esperanza y en el amor". No se consigue en un momento. Es un camino progresivo, según la paciencia y la benevolencia de Dios y nuestra libertad, lo recuerda el Papa Francisco.

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  6. «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.»No basta mirar al cielo. Jesús ha dejado mucha tarea para hacer. Nos manda a Galilea, a nuestra misión. Viene con nosotros.

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  7. "Es tiempo de Espíritu, para ser testigos de Jesús, para anunciar el Reino de Dios. Las palabras se repiten a lo largo de los siglos y el Espíritu viene". ¿Qué quieres de nosotros? Enséñanos el camino.

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