viernes, 20 de enero de 2023

UNA LUZ LES BRILLÓ

 

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UNA LUZ LES BRILLÓ

GUÍA DE ORACIÓN 22-01-23 Domingo 3º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

 

GUÍA: Una luz les  brilló. Estaban en sombras de muerte y brilló la luz. El gozo y la alegría lleno la vida. Hoy nos toca vivir esa situación. Hay momento de pérdida y momentos de encuentro. Ven, Señor, cada día. Ilumina nuestro existir, danos la paz y la fortaleza para seguir tus pasos. SILENCIO DE FE, DE ENCUENTRO, DE CONFIANZA.

 

Lectura del libro de Isaías (8,23b–9,3):

 

EN otro tiempo, humilló el Señor la tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí, pero luego ha llenado de gloria el camino del mar, el otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles.

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande;

habitaba en tierra y sombras de muerte, y una luz les brilló.

Acreciste la alegría, aumentaste el gozo;

se gozan en tu presencia, como gozan al segar,

como se alegran al repartirse el botín.

Porque la vara del opresor, el yugo de su carga,

el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián.

 

GUÍA: Gozan en tu presencia, como gozan al segar. Nos presenta la alegría de la presencia del Señor. Desde los distintos rincones se alegran con la presencia que salva y saca de las tinieblas. Visualizamos los lugares y las escenas alegrándonos con ellos y con nuestra suerte. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE COMPRENSIÓN, DE GOZO.

 

Sal 26,1.4.13-14

 

R/. El Señor es mi luz y mi salvación

 

V/. El Señor es mi luz y mi salvación,

¿a quién temeré?

El Señor es la defensa de mi vida,

¿Quién me hará temblar? R/.

 

V/. Una cosa pido al Señor,

eso buscaré:

habitar en la casa del Señor

por los días de mi vida;

gozar de la dulzura del Señor,

contemplando su templo. R/.

 

V/. Espero gozar de la dicha del Señor

en el país de la vida.

Espera en el Señor, sé valiente,

ten ánimo, espera en el Señor. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,10-13.17):

 

OS ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que digáis todos lo mismo y que no haya divisiones entre vosotros. Estad bien unidos con un mismo pensar y un mismo sentir.

Pues, hermanos, me he enterado por los de Cloe de que hay discordias entre vosotros. Y os digo esto porque cada cual anda diciendo: «Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Cefas, yo soy de Cristo».

¿Está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿Fuisteis bautizados en nombre de Pablo?

Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.

GUÍA: Os ruego que no haya divisiones entre vosotros. Pablo se lo pide a los Corintios. Nos lo pide también a nosotros. Todos somos bautizados y unidos a Cristo. Es él quien nos envía a llevar la Buena Nueva. Que ese envío nos haga dar frutos de vida y de unión con todos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE AFIANZAMIENTO EN LA FE, DE ESPERANZA.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (4,12-23):

 

AL enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan se retirá a Galilea. Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías:

«Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,

camino del mar, al otro lado del Jordán,

Galilea de los gentiles.

El pueblo que habitaba en tinieblas

vio una luz grande;

a los que habitaban en tierra y sombras de muerte,

una luz les brilló».

Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:

«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».

Paseando junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores.

Les dijo:

«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres».

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó.

Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

GUÍA: Jesús busca discípulos que le acompañen en la misión que le ha encomendado el Padre. Los llamó y le siguieron. Contemplamos nuestra situación ante Jesús y su llamada.  Se ha fijado en nosotros y podemos estar con él. Trabajar para su Padre, trabajar para ser discípulos en el día a día. SILENCIO DE ESCUCHA, DE INTERIORIZACIÓN, DE RESPUESTA.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LOS PRESENTAMOS A JESÚS.

NOS DIRIGIMOS A MARÍA QUE VIVE SU FE. SU ESPERANZA, SU AMOR.

ELEVAMOS NUESTRA ORACIÓN AL PADRE, JUNTO CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS: Tu Señor me llamas

Tu, Señor, me llamas, tu, Señor, me dices: Ven y sígueme (2).

Señor, contigo iré (2).

 

Dejaré en la orilla mis redes, cogeré el arado contigo, Señor, guardaré mi puesto en tu senda, sembraré tu palabra en mi pueblo: y brotará, y crecerá.

Señor, contigo iré (2)

 

Dejaré mi hacienda y mis bienes, donaré a mis hermanos mi tiempo y mi afán, por mis obras sabrán que Tú vives, con mi esfuerzo abriré nuevas sendas de unidad y fraternidad.

Señor, contigo iré (2)

https://www.youtube.com/watch?v=wLvNX17Qxqo

3 comentarios:

  1. "Una luz les brilló" La luz de Dios nos busca y nos encuentra. ¿Nos dejamos iluminar y transformar?

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  2. «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Jesús atrae, y acompaña a los que le siguen. Confiamos en ti.

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  3. "Una luz les brilló. Estaban en sombras de muerte y brilló la luz. El gozo y la alegría llenó la vida." Lo experimentamos a lo largo del tiempo. Visualizamos estos momentos en silencio de fe, de encuentro, de confianza. Gracias, Señor.

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