REZA Y
COMPARTE
YO TE
ENVÍO
GUÍA DE
ORACION 07-07-23 , XIV Domingo del tiempo ordinario. Ciclo B
GUÍA: Yo te envío. Es el Espíritu que habla a Ezequiel. La oración nos
pone ante el Señor. Ante él todo es luz y la misericordia se derrama plenamente
en los corazones abiertos a su gracia. Yo te envío, sigue repitiendo a lo largo
de la historia para enviar a cada persona a su misión, en relación con Dios y
con la humanidad. Conocemos al Señor y le acogemos con amor de hijos enviados. SILENCIO
DE CONOCIMIENTO, DE APERTURA, DE MISIÓN.
Lectura
del Profeta Ezequiel 2, 2-5
En aquellos
días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía:
«Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, un pueblo rebelde que se ha
rebelado contra mí. Ellos y sus padres me han ofendido hasta el día de hoy.
También los hijos tienen dura la cerviz y el corazón obstinado; a ellos te
envío para que les digas: "Esto dice el Señor." Te hagan caso o no te
hagan caso, pues son un pueblo rebelde, reconocerán que hubo un profeta en
medio de ellos».
GUÍA: Te hagan caso o no te hagan caso,
reconocerán que ha habido un profeta en medio de ellos. Misión para el profeta
y testificación de su verdad y su envío. Visualizamos el envío de tantos
profetas y testigos. Reconocemos a Dios presente en la historia y en la vida de
los hombres y mujeres de todos los tiempos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE
PRESENCIA, DE FUTURO.
Salmo Sal.
122, 1-2a. 2bcd. 3-4
R. Nuestros ojos están en el Señor,
esperando su misericordia
A ti levanto
mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R.
Como están
los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.
Misericordia,
Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R.
Lectura
de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 7-10
Hermanos:
Para que no me engría, se me ha dado una espina en la carne: un emisario de
Satanás que me abofetea, para que no me engría. Por ello, tres veces le he
pedido al Señor que lo apartase de mí y me ha respondido:
«Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad».
Así que muy a gusto me glorío de mis debilidades, para que resida en mí la
fuerza de Cristo.
Por eso vivo contento en medio de las debilidades, los insultos, las
privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque
cuando soy débil, entonces soy fuerte.
GUÍA: Pablo
se siente débil pero la fuerza de Dios le levanta. Te basta mi gracia. La
fuerza se realiza en la debilidad. La fe
afianza el poder del Altísimo en favor de cada persona. Sentimos su presencia y
el poder de su misericordia. Agradecemos, y ofrecemos con generosidad.
SILENCIO DE FE, DE CONFIANZA, GENEROSIDAD.
Lectura
del santo Evangelio según San Marcos 6, 1-6
En aquel
tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía
se preguntaba asombrada:
«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos
milagros que realizan sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María,
hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con
nosotros aquí?».
Y se escandalizaban a cuenta de él.
Les decía:
«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su
casa».
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
GUÍA: Jesús va a su ciudad. Le vemos en la
sinagoga explicando su palabra, acercándose a su gente. Pero la fe no les
acompañaba. Ponen muchas preguntas y poca fe. Puede pasar que hoy nos pase algo
parecido. ¿Le reconocemos como enviado de Dios? Analizamos situaciones y
aceptamos su mensaje, su persona. SILENCIO DE CERCANÍA, DE APERTURA, DE FE.
RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE PARA
RECORDAR.
PRESENCIA, FE, AGRADECIMIENTO,
RESPUESTA.
INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE,
PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.
CON JESÚS NOS DIRIGIMOS AL PADRE:
PADRE NUESTRO…
CANTAMOS.
CREO EN JESUS Creo en Jesús, creo en Jesús, Él es mi amigo, es mi alegría, Él es mi amor, creo en Jesús, Creo en Jesús, Él es mi Salvador.
El llamó a
mi puerta, me invito a compartir su heredad; seguiré a su lado, llevaré su
mensaje de paz. Ayudó al enfermo y le trajo la felicidad; defendió al humilde,
combatió la mentira y el mal.
Día y noche
creo en Jesús, Él está a mi lado, creo en Jesús. Sigo sus palabras, creo en
Jesús, doy por El la vida, ceo en Jesús. Es mi Salvador.
Enseño a
Zaqueo a partir su hacienda y su pan; alabó a la viuda porque dio cuanto pudo
ella dar. Aleluya, creo en Jesús, Él es el Mesías, creo en Jesús. Él es mi
esperanza, creo en Jesús, vive para siempre, creo en Jesús. Es mi Salvador.
Yo te envío. Con Jesús el camino es seguro.
ResponderEliminar"Pablo se siente débil pero la fuerza de Dios le levanta" Yo estaré con vosotros nos dice Jesús. Confiamos en él. Oramos.
ResponderEliminar"La fuerza se realiza en la debilidad». Sigue la idea de la presencia de Dios en sus criaturas. Él se manifiesta en la debilidad. Confiamos, oramos.
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