REZA Y COMPARTE
INMACULADA
INMACULADA
GUÍA DE ORACIÓN 8-12-19
GUÍA: Como solemnidad de María Inmaculada,
hoy celebramos la liturgia de este día en España. En otros lugares se celebra el II domingo de Adviento. Nos unimos a la
fiesta de María y nuestra oración será con sus lecturas. María ha hallado
gracia ante Dios. Nos dará al salvador. Acogemos a Jesús que llega, le
recibimos con amor y pureza de corazón, SILENCIO DE ENCUENTRO CON MARÍA, DE
ACOGIDA, VIRGEN DE LA ESPERANZA.
Del libro del Génesis (3,9-15.20):
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: «¿Dónde estás?»
Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.»
El Señor le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?»
Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.»
El Señor dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?»
Ella respondió: «La serpiente me engañó, y comí.»
El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.»
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: «¿Dónde estás?»
Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.»
El Señor le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?»
Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.»
El Señor dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?»
Ella respondió: «La serpiente me engañó, y comí.»
El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.»
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
GUÍA: Oí tu voz en el jardín y tuve
miedo, dice Adán. Miedo por el pecado, por la desobediencia a Dios, por haber
roto su amistad. El pecado nos aleja de Dios y nos rebela contra él. Pero Dios promete la salvación. La
mujer herirá tu cabeza. Y María es la elegida para vencer el poder del mal y de
la serpiente. Contigo, María, queremos vencer el mal, poner en alto a tu Hijo. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE PERDÓN, DE
VERDAD.
R/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas
De la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-6.11-12):
porque ha hecho maravillas
De la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-6.11-12):
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.
GUÍA: Elegidos
para ser alabanza de su gloria. Elegidos para ser con Jesús santos e
irreprochables ante él por el amor. El amor que nos tiene y el que nosotros
recibimos para ser portadores de él a toda la humanidad. Nos damos cuenta de su presencia y de su compañía
en este camino. Que lleguemos a ser esa alabanza de su gloria en el tiempo que
nos toca vivir. SILENCIO DE ACOGIDA, DE
FILIACIÓN, DE HERMANDAD.
Del santo evangelio según san Lucas
(1.26-38):
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.
GUÍA: Alégrate María, llena de gracia, el Señor está contigo. Sentimos tu alegría, participamos de tu gracia, de la presencia de Dios en ti. Enséñanos a participar de tu pureza, a ser puros, limpios de corazón. Confirma nuestro corazón en tu amistad con la seguridad de ser hijos tuyos y colaboradores en el proyecto del Reino de Dios. ¿Cómo lo haremos? SILENCIO DE PETICIÓN, DE ESPERANZA, DE EMPEÑO.
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.
GUÍA: Alégrate María, llena de gracia, el Señor está contigo. Sentimos tu alegría, participamos de tu gracia, de la presencia de Dios en ti. Enséñanos a participar de tu pureza, a ser puros, limpios de corazón. Confirma nuestro corazón en tu amistad con la seguridad de ser hijos tuyos y colaboradores en el proyecto del Reino de Dios. ¿Cómo lo haremos? SILENCIO DE PETICIÓN, DE ESPERANZA, DE EMPEÑO.
RECOGEMOS LA ORACIÓN CON UNA FRASE PARA RECORDAR.
AGRADECIMIENTO, PERDÓN, PETICIÓN, ALABANZA.
INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE INMACULADA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS Y TODA LA HUMANIDAD: PADRE NUESTRO
CANTAMOS
1. ¿Quién será la mujer que a tantos
inspiró poemas bellos de amor?
le rinden honor la música y la luz, el mármol, la palabra y el color.
¿Quién será la mujer que el rey y el labrador invocan en su dolor?
el sabio, el ignorante, el pobre y el señor, el santo al igual que el pecador.
María es esa mujer que desde siempre el Señor se preparó.
Para nacer como una flor en el jardín que a Dios enamoró.
le rinden honor la música y la luz, el mármol, la palabra y el color.
¿Quién será la mujer que el rey y el labrador invocan en su dolor?
el sabio, el ignorante, el pobre y el señor, el santo al igual que el pecador.
María es esa mujer que desde siempre el Señor se preparó.
Para nacer como una flor en el jardín que a Dios enamoró.
2. ¿Quién
será la mujer radiante como el sol, vestida de resplandor?
La luna a sus pies, el cielo en deredor, y ángeles cantándole su amor...
¿Quién será la mujer humilde que vivió en un pequeño taller?
Amando sin milagros, viviendo de su fe, la esposa siempre alegre de José.
La luna a sus pies, el cielo en deredor, y ángeles cantándole su amor...
¿Quién será la mujer humilde que vivió en un pequeño taller?
Amando sin milagros, viviendo de su fe, la esposa siempre alegre de José.