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miércoles, 8 de abril de 2020

JUEVES SANTO



REZA Y COMPARTE

JUEVES SANTO 

GUÍA DE ORACIÓN  09-04.20

GUÍA: Es Jueves Santo. Comienza el Triduo Pascual. Jesús se  acerca a la muerte y a la resurrección. Sus sentimientos se suman y se  contraponen. Confianza en el Padre, temor, dolor, amor. Jesús ayúdanos a comprender tu dolor y tu amor. Queremos acompañarte, pedirte perdón y agradecer tu entrega dolorosa. SILENCIO CONTEMPLATIVO, CONFIADO ARREPENTIDO.

Del libro del Éxodo (12.1-8.11-14):

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: «Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: "El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo hayáis comido. Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor. Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de animales; y haré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis: cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase hiriendo a Egipto. Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta al Señor, ley perpetua para todas las generaciones."»

GUÍA: La primero Lectura presenta la fiesta de la Pascua judía, el paso del Señor para la liberación de Egipto. Salen de la esclavitud a la libertad. La sangre del cordero los señala. Es fiesta en honor del señor, de generación en generación. Nos situamos en aquella celebración y en nuestra Pascua, la Pascua de Cristo. Visualizamos las escenas y sentimos la liberación. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, DE PRESENCIA, DE LIBERTAD.


 De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (11,23-26):
Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva. de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (11,23-26):

GUÍA:  San Pablo destaca lo que él ha recibido. Jesús en la noche en que iban a entregarle, toma el pan y dice: Esto es mi cuerpo  que se entrega por vosotros. Luego toma el cáliz y añade: Este es el cáliz de la nueva alianza sellada con mi sangre. Haced esto en memoria mía. Instituye la Eucaristía, el sacerdocio, el don del amor. Jesús, estamos aquí. Recibimos tu memorial SILENCIO DE ADMIRACIÓN, FE Y AGRADECIMIENTO.

Del santo evangelio según san Juan (13,1-15)

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: «Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?»
Jesús le replicó: «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.»
Pedro le dijo: «No me lavarás los pies jamás.»
Jesús le contestó: «Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»
Simón Pedro le dijo: «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»
Jesús le dijo: «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.»
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios.» Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.»GUÍA: San Juan nos narra el hecho de la última  cena y del lavatorio de los pies a los apóstoles. Ofrece el gesto del servicio, como ejemplo para que hagamos nosotros lo mismo que él hace. También vosotros debéis lavaros los pies unos a otros. Os he dado ejemplo.
Jesús, haz que comprendamos tu mandato de amor y de servicio. Que recibamos tu gesto de amor  al quedarte con nosotros en el pan y el vino.  Lo contemplamos. SILENCIO DE ACEPTACIÓN, DE PERDÓN EN LAS OMISIONES, DE RESPUESTA.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.

CONTEMPLACIÓN, AGRADECIMIENTO, PERDÓN, AMOR.

INVOCAMOS A MARÍA QUE NOS ENSEÑA A RECIBIR LA PALABRA DE DIOS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS:

/Donde hay amor, allí está Dios/2
Jesús nos ha reunido,/amémonos hermanos,
temamos al Señor,/que marcha a nuestro lado.
            /Donde hay amor, allí está Dios/2

Que cesen ya las guerras, que cese ya el dolor,
que en medio de nosotros/esté Cristo, el Señor, Cristo, el Señor.
            /Donde hay amor, allí está Dios/2

Jesús nos ha reunido,/ahora sólo formamos
un solo corazón,/amémonos, hermanos.
/Donde hay amor, allí está Dios/2

Acaben ya rencores,/que no haya división,
que en medio de nosotros/esté Cristo, el Señor, Cristo, el Señor.
                             /Donde hay amor, allí está Dios/2

Cantemos al Dios vivo,/unamos nuestras manos,
pidamos al Señor/que un día le veamos.
            Donde hay amor, allí está Dios/2


miércoles, 12 de abril de 2017

EN MEMORIA MÍA


GUÍA DE ORACIÓN 13-04-2017

GUÍA: Es Jueves Santo. Jesús encarga preparar la celebración de la Pascua. La celebra en Jerusalén. Acompañamos a los amigos de Jesús en esa celebración. Aquí estamos, Jesús. Nos unimos a vuestra celebración. Compartimos los sentimientos de este momento.   Prevés que tu hora se acerca. Tus amigos también están preocupados. En nuestro interior queremos estar cerca y vivir el gran momento de la Pascua. SILENCIO DE PARTICIPACIÓN, DE TOMA DE CONCIENCIA.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (11,23-26):

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

GUÍA: San Pablo nos transmite lo que él recibió: Tu momento de entrega en el pan y el vino, tu propuesta de hacerlo en tu memoria, tu palabra de quedarte con nosotros. Queremos oírlo de nuevo, repetirlo de nuevo, asegurarnos una y otra vez de tu presencia con nosotros. Queremos confirmar nuestra fe en tu palabra y tu Eucaristía,  queremos rezar, estar contigo en estos momentos de despedida. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO Y ADORACIÓN.

Del santo evangelio según san Juan (13,1-15)

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: «Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?»
Jesús le replicó: «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.»
Pedro le dijo: «No me lavarás los pies jamás.»
Jesús le contestó: «Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»
Simón Pedro le dijo: «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»
Jesús le dijo: «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.»
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios.» Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.»

GUÍA: Otro momento es cuando te quitas  el manto, coges la toalla y te dispones a lavar los pies a tus discípulos. Todo un signo de servicio y atención a tus amigos. Quieres que aprendamos a cuidar del hermano, a hacernos cargo de él, a estar limpios de todo lo que nos aleja de ti. Jesús, grábalo en nuestros corazones. Ya sabes que a la primera te dejamos solo.  En silencio te observamos, acogemos tu lección, queremos aprenderla. Ayúdanos. SILENCIO DE ESTAR CON JESÚS, DE ACOGER SUS GESTOS, DE COMPARTIR SU SITUACIÓN.


DESPUÉS DE UN RATO DE ESTAR AHÍ, SINTETIZAMOS LOS MENSAJES.

OFRECEMOS, PEDIMOS, ALABAMOS, ACOMPAÑAMOS

MARÍA ESTÁ CON NOSOTROS. ¿Qué nos dice?

PADRE NUESTRO desde   tu corazón, Jesús, y desde el de todos.

CANTAMOS

 Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.

Jesús nos ha reunido,
amémonos hermanos,
temamos al Señor,
que marcha a nuestro lado.
Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.
Que cesen ya las guerras,
que cese ya el dolor,
que en medio de nosotros
esté Cristo, el Señor, Cristo, el Señor.
Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.

Jesús nos ha reunido,
ahora sólo formamos
un solo corazón,
amémonos, hermanos.

Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.

Acaben ya rencores,
que no haya división,
que en medio de nosotros
esté Cristo, el Señor, Cristo, el Señor.

Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.

Cantemos al Dios vivo,
unamos nuestras manos,
pidamos al Señor
que un día le veamos.

Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.