REZA Y COMPARTE
IRRUMPIRÁ TU LUZ
GUÍA: Es domingo y está lanzada la Campaña contra el Hambre en el Mundo. Nos unimos a ella con nuestra oración, sensibilización y colaboración. Te pedimos, Padre, nuevo reconocimiento de las injusticias en nuestro mundo. Que nos demos cuenta del hambre de tantas personas, de la falta de recursos y oportunidades para muchos/as. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, ORACIÓN, COMPROMISO.
Del libro de Isaías (58,7-10):
ESTO dice el Señor:
«Parte tu pan con el hambriento,
hospeda a los pobres sin techo,
cubre a quien ves desnudo
y no te desentiendas de los tuyos.
Entonces surgirá tu luz como la aurora,
enseguida se curarán tus heridas,
ante ti marchará la justicia,
detrás de ti la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá;
pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”.
Cuando alejes de ti la opresión,
el dedo acusador y la calumnia,
cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo
y sacies al alma afligida,
brillará tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad como el mediodía».
ESTO dice el Señor:
«Parte tu pan con el hambriento,
hospeda a los pobres sin techo,
cubre a quien ves desnudo
y no te desentiendas de los tuyos.
Entonces surgirá tu luz como la aurora,
enseguida se curarán tus heridas,
ante ti marchará la justicia,
detrás de ti la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá;
pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”.
Cuando alejes de ti la opresión,
el dedo acusador y la calumnia,
cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo
y sacies al alma afligida,
brillará tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad como el mediodía».
GUÍA: Irrumpirá tu luz como la aurora. Tú luces sobre las tinieblas. Te abrirá camino la justicia. Detrás de ti irá la gloria del Señor, cuando destierres de ti la opresión.
Señor, eres tú quien realiza la obra en nuestro corazón endurecido. Nos cambias para acercarnos al hambriento y al oprimido. Que esa luz aparte la oscuridad. Que tu justicia abra caminos. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, FORTALEZA, AGRADECIMIENTO.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (2,1-5):
YO mismo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y este crucificado.
También yo me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
YO mismo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y este crucificado.
También yo me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
GUÍA: Vine a anunciaros el testimonio de Dios…apoyado en el poder del Espíritu, dice San Pablo. También nosotros, nuestra fe , está apoyada en la fuerza del Espíritu. Eres Tú, Señor, quien nos fortalece y apoya en el bien. Ayuda nuestra debilidad y transforma lo que necesita cambio para que camine en tus caminos. SILENCIO DE PETICIÓN, DE ESPERANZA Y DE FE.
Del santo evangelio según san Mateo (5,13-16):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».
GUÍA: Sois la sal de la tierra. Sois la luz. Sal y luz para los otros es nuestra misión. Acción de apertura, de transformación, de llegar a los demás.
Jesús, que la sal dé sabor, que la luz ilumine, que seamos buena tierra para dar buen fruto, en justicia y santidad. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE IDENTIFICACIÓN PERSONAL, DE GENEROSIDAD
RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.
CONCENTRACIÓN, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN, OFRENDA
INVOCAMOS LA PRESENCIA DE MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PLABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
Padre Nuestro Tú que estás/ en los que aman la verdad
que el Reino que se nos prometió/ llegue pronto a nuestro corazón
el amor que tu Hijo nos dejó/ el amor, habite en nosotros
Y en el pan de la unidad/ Cristo danos Tú la paz
y olvídate de nuestro mal/ si olvidamos el de los demás
no permitas que caigamos en tentación/ oh, Señor, ten piedad del mundo.