CRISTO REY DEL UNIVERSO
GUÍA: Celebramos la fiesta de Cristo Rey del Universo. Los profetas hablaron del pastor que cuida a sus ovejas. San Pablo habla de Cristo Rey. Nuestra oración contacta con el pastor que apacienta a su rebaño, al rey que cuida a su pueblo. Nos sentimos ante el pastor y el rey Jesús, Hijo de Dios, resucitado, que purifica todas las cosas. Imaginemos a Jesús, salvador de cada uno de nosotros. Le presentamos nuestros sentimientos. SILENCIO DE ACOGIDA, OFRENDA Y APERTURA
De la profecía de Ezequiel (34,11-12.15-17):
Así dice el Señor Dios: «Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear –oráculo del Señor Dios–. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas; curaré a las enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido. Y a vosotras, mis ovejas, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío.»
GUÍA: Yo mismo apacentaré a mis ovejas, las buscaré y cuidaré. Ovejas queridas por Jesús con especial atención. Nos sentimos cuidados, buscados, escuchados. Dialogamos sobre nuestros fallos y escapadas. Jesús, cuida nuestro corazón inquieto y edúcanos en tu amor. SILENCIO QUE APRENDE Y PRACTICA, AGRADECE.
De la primera carta de san Pablo a los Corintios (15,20-26.28):
Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos.
GUÍA: Cristo ha resucitado y someterá todo al poder del Padre Dios. Nosotros, criaturas, hijos de Dios, en el mismo Jesucristo. Dios lo será todo en todos. Dios, Señor de toda la creación. Nosotros con Jesús unidos a Él. Nos situamos como elementos de unidad. Adoramos, reconocemos su amor para toda la humanidad y nos definimos a favor de Jesús, a favor de Dios Padre y del Espíritu que transforma todas las cosas. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, ENCUENTRO, ENTREGA
Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas, de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme." Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?" Y el rey les dirá: "Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis." Y entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Entonces también éstos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistirnos?" Y él replicará: "Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo." Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»
GUÍA: Venid vosotros… porque tuve hambre y me disteis de comer, venid porque estuve necesitado y me ayudasteis. Os aseguro que cuando lo hicisteis con mis hermanos, conmigo lo hicisteis.
Oigamos estas palabras dichas a nosotros. Veamos nuestras acciones y comportamientos. ¿Somos acogidos? Revisemos nuestro corazón inclinado al bien o mal hacer. Estimulamos nuestro corazón para acoger y recibir a los otros. SILENCIO DE ESCUCHA, REVISIÓN, COMPROMISO.
SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE PARA RECORDAR.
AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS, NOS UNIMOS A TODA LA IGLESIA
INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE
LLAMAMOS A DIOS NUESTRO PADRE: PADRE NUESTRO…
CANTAMOS
LIBERTADOR DE NAZARET
Libertador de Nazaret ven junto a mí, ven junto a mí.
Libertador de Nazaret, ¿qué puedo hacer sin ti?
Yo sé que eres Camino, que eres la vida y la verdad.
Yo sé que el que te sigue sabe adónde va.
Quiero vivir tu vida, seguir tus huellas, tener tu luz,
quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu cruz.
Quiero encender mi fuego,
alumbrar mi vida y seguirte a ti.
Quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti.
Busco un mensaje nuevo, te necesito libertador,
no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.
https://www.youtube.com/watch?v=tm3K04sypFE