miércoles, 12 de abril de 2017

EN MEMORIA MÍA


GUÍA DE ORACIÓN 13-04-2017

GUÍA: Es Jueves Santo. Jesús encarga preparar la celebración de la Pascua. La celebra en Jerusalén. Acompañamos a los amigos de Jesús en esa celebración. Aquí estamos, Jesús. Nos unimos a vuestra celebración. Compartimos los sentimientos de este momento.   Prevés que tu hora se acerca. Tus amigos también están preocupados. En nuestro interior queremos estar cerca y vivir el gran momento de la Pascua. SILENCIO DE PARTICIPACIÓN, DE TOMA DE CONCIENCIA.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (11,23-26):

Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria mía.» Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva.

GUÍA: San Pablo nos transmite lo que él recibió: Tu momento de entrega en el pan y el vino, tu propuesta de hacerlo en tu memoria, tu palabra de quedarte con nosotros. Queremos oírlo de nuevo, repetirlo de nuevo, asegurarnos una y otra vez de tu presencia con nosotros. Queremos confirmar nuestra fe en tu palabra y tu Eucaristía,  queremos rezar, estar contigo en estos momentos de despedida. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO Y ADORACIÓN.

Del santo evangelio según san Juan (13,1-15)

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: «Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?»
Jesús le replicó: «Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.»
Pedro le dijo: «No me lavarás los pies jamás.»
Jesús le contestó: «Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.»
Simón Pedro le dijo: «Señor, no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza.»
Jesús le dijo: «Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos.»
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios.» Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: «¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis.»

GUÍA: Otro momento es cuando te quitas  el manto, coges la toalla y te dispones a lavar los pies a tus discípulos. Todo un signo de servicio y atención a tus amigos. Quieres que aprendamos a cuidar del hermano, a hacernos cargo de él, a estar limpios de todo lo que nos aleja de ti. Jesús, grábalo en nuestros corazones. Ya sabes que a la primera te dejamos solo.  En silencio te observamos, acogemos tu lección, queremos aprenderla. Ayúdanos. SILENCIO DE ESTAR CON JESÚS, DE ACOGER SUS GESTOS, DE COMPARTIR SU SITUACIÓN.


DESPUÉS DE UN RATO DE ESTAR AHÍ, SINTETIZAMOS LOS MENSAJES.

OFRECEMOS, PEDIMOS, ALABAMOS, ACOMPAÑAMOS

MARÍA ESTÁ CON NOSOTROS. ¿Qué nos dice?

PADRE NUESTRO desde   tu corazón, Jesús, y desde el de todos.

CANTAMOS

 Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.

Jesús nos ha reunido,
amémonos hermanos,
temamos al Señor,
que marcha a nuestro lado.
Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.
Que cesen ya las guerras,
que cese ya el dolor,
que en medio de nosotros
esté Cristo, el Señor, Cristo, el Señor.
Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.

Jesús nos ha reunido,
ahora sólo formamos
un solo corazón,
amémonos, hermanos.

Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.

Acaben ya rencores,
que no haya división,
que en medio de nosotros
esté Cristo, el Señor, Cristo, el Señor.

Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.

Cantemos al Dios vivo,
unamos nuestras manos,
pidamos al Señor
que un día le veamos.

Donde hay amor, allí está Dios.
Donde hay amor, allí está Dios.





viernes, 7 de abril de 2017

HUMILDAD Y GRANDEZA


GUÍA DE ORACIÓN 09-04-17


GUÍA: Es domingo de Ramos. Comienza la Semana Santa. Jesús llega a Jerusalén, montado en un pollino. Le aclaman como Hijo de David, que viene en nombre del Señor. Él cumple la profecía.

Entra sobre el pollino, signo de humildad y es aclamado por el pueblo. ¡Aleluya, Gloria!. Otros  se preguntan por qué hacen eso.
¿Dónde estamos nosotros? ¿Aclamamos, criticamos? SILENCIO DE RESPETO, DE ADMIRACIÓN, ADORACIÓN ANTE LOS SENTIMIENTOS DE JESÚS.

Del libro de Isaías (50,4-7):

Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada mañana me espabila el oído, para que escuche como los iniciados. El Señor me abrió el oído. Y yo no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado.



GUÍA: En boca ce Jesús se ponen estas palabras. Él es iniciado para consolar. No se echa atrás. El Señor le ayuda y no queda confundido. ¡Que Dios le salve! Decía algunos. ¿Qué sentimientos brotan de nosotros ante estas acciones?
El Hijo totalmente entregado y golpeado. Le contemplamos y relacionamos sus acciones y las nuestras. En SILENCIO RECONOCEMOS LOS CONTRASTES Y CONTRADICCIONES DEL CORAZÓN HUMANO, PEDIMOS PERDÓN.

De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (2,6-11):

Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo alarde de su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el «Nombre-sobre-todo-nombre»; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.


GUÍA: Jesús no hace alarde de su categoría de Dios. No se ensalza. Se somete incluso a la muerte de cruz. Pero Dios lo levanta sobre todo, para que sea proclamado Señor, para gloria de Dios Padre. Siguen los contrastes. Jesús humillado por los hombres y mujeres, hasta la muerte, es ensalzado por el Padre en la resurrección.
Contemplamos a Jesús humillado por la humanidad y ensalzado por dios. SILENCIO DE CERCANÍA.

 CLARIFICAMOS NUESTRA SITUACIÓN PERSONAL.¿ESTAMOS CON Él o CONTRA ÉL?

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Mateo (26,14–27,66):

GUÍA: Leemos la Pasíón y acompañamos a Jesús

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN

OFRECEMOS, PEDIMOS, ALABAMOS  AL SEÑOR.

INVOCAMOS A MARÍA.

PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Hosanna al hijo de David.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
el rey de Israel.
Hosanna, hosanna en el cielo.


Aclamad al Señor, tierra entera.
Tocad en honor de Su Nombre.
Hacer resonar Sus alabanzas.
Cantad himnos a Su gloria.

Hosanna al hijo de David...

Pueblos todos, batid palmas.
Aclamad a Dios con gritos de jubilo
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.

Hosanna al hijo de David...

martes, 4 de abril de 2017

COLABORACIÓN CUARESMA


COLABORACIÓN CUARESMA
El Hijo Pródigo vuelve a casa. Su padre le espera, le perdona, le abraza. Veamos nuestra situación.

"Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo."... celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido. ¡Qué contraste! El hijo que ya no se considera hijo y el Padre que le tiende la mano y el corazón.

«Hoy os he despojado del oprobio de Egipto.» ¡Qué bonito cuando Dios nos dice: Hoy te he despojado de...eso que te oprimía. Sintamos la liberación de nuestras esclavitudes y sigamos la marcha de la reconciliación cuaresmal. Gracias, Padre.

"Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo". Dios, en Cristo. Reconciliando al mundo consigo. Pensadlo despacito. Imaginadlo. Asimiladlo. Unidos a Jesucristo nos dejamos reconciliar con Dios, y con los hermanos. Gracias, Jesús.

Hoy se celebra el día de la Mujer Trabajadora. Nos unimos a esta celebración. ¡Cuánto esfuerzo y entrega generosa en las mujeres del mundo! ¡Cuánta vida gastada para conseguir los derechos humanos para ellas y para todos!. Jesús es el gran liberador de la mujer y de toda persona, en su vida y en todos los tiempos. Creemos con Él, espacios de liberación. ¡Felicidades!

"Lo reconozco, a veces olvide que eres mi Padre y que a mi lado estás" ¿Repetimos esta frase y nos confiamos a esa presencia del Padre a nuestro lado, en nuestra vida.? Extendemos la mirada a todas las personas de nuestro mundo que están sedientas de felicidad. Que su presencia los llegue a saciar. Oramos.

"Dios va acompañando a su pueblo. Después de toda la travesía por el desierto, van llegando a Canaán" Una gran travesía por el desierto. Dios con ellos. En paralelo, nuestra travesía y nuestro desierto. Y Dios acompañando nuestro caminar. Hagamos experiencia de este caminar de Dios. Confiemos en el Padre, que cuida de todos los caminos. Apoyemos al que nos necesita en la marcha.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                   CANTAMOS.

Querido Padre, cansado vuelvo a ti, 
haz que conozca en don de tu amistad, 
vivir por siempre el gozo del perdón 
y en tu presencia la fiesta celebrar, 
pongo en tus manos mis culpas, Oh Señor, 
estoy seguro de que eres siempre fiel, 
dame las fuerzas para poder andar, 
buscando en todo hacer tu voluntad. 

Padre, yo busco tu amor, 
Padre vuelvo a ti 
mira que tu hijo soy 
Padre vuelvo a ti. (2) 

Lo reconozco, a veces olvide, 
que eres mi Padre y que a mi lado estàs, 
que soy tu hijo y que me aceptas como soy, 
sólo me pides vivir en sinceridad, 
Quiero sentirme cercano a ti, Señor, 
oír tu voz que me habla al corazón, 
sentirme libre desde tu libertad, 
ser signo vivo de la fraternidad.

GRACIAS, PADRE.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        

viernes, 31 de marzo de 2017

VIDA Y MUERTE

GUÍA DE ORACIÓN  02-04-17


GUÍA: El dilema vida-muerte se nos presenta este domingo en las lecturas. La vida nos atrae, nos envuelve ante el Padre Dios que nos llama a su presencia. Nuestro estar ante el Señor en la oración es una realidad. Nuestro ser se revitaliza en su presencia. La muerte, el fin de esa vida se nos presenta como límite de la existencia. Sentimos nuestra totalidad en unos momentos. Presentamos al Padre, con Jesús y con el Espíritu, nuestro tiempo, el tiempo de que gozamos. Agradecemos su don. SILENCIO QUE ACOGE, AGRADECE, QUE EXPERIMENTA EL AMOR.

            De la profecía de Ezequiel (37,12-14):

Así dice el Señor: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. Y, cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío, sabréis que soy el Señor. Os infundiré mi espíritu, y viviréis; os colocaré en vuestra tierra y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo hago.» Oráculo del Señor.

GUÍA: La Palabra de Dios nos dice que nos infundirá su espíritu, nos sacara de nuestros sepulcros, de nuestras miserias. El Espíritu planea sobre el universo, sobre sus criaturas, sobre sus hijos. Nos sentimos impulsados por Él y acompañados de su fuerza para vivir el bien que queremos realizar. SILENCIO DE PLENITUD EN LA PRESENCIA DE NUESTRO PADRE DIOS.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,8-11):

Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Pues bien, si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justificación obtenida. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.

GUÍA: El Espíritu que resucita a Jesús, también resucitará nuestra vida. Nuestro cuerpo vive por la resurrección de Jesús. Él vive en el cristiano y da vida verdadera a todo lo que hace, a sus comportamientos. Tomar conciencia de esta vida de Jesús, que se enraíza en nuestro ser, hará que vivamos por el bien y la justicia, según Él quiere. SILENCIO QUE TOMA CONCIENCIA DE LA VIDA DE JESÚS EN NOSOTROS.

              Del santo evangelio según san Juan (11,3-7.17.20-27.33b-45):

En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»
Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba.
Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa.
Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»
Le contestaron: «Señor, ven a verlo.»
Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»
Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?»
Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa.
Dice Jesús: «Quitad la losa.»
Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»
Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»
Entonces quitaron la losa.
Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.»
Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»
El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»
Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él.

GUÍA: El dilema de vida y muerte se percibe en el tema de la resurrección de Lázaro. Jesús deja pasar el tiempo y Lázaro muere. Si hubieras estado aquí … le dice María. Jesús da una lección sobre la resurrección. Él es la resurrección y la vida. Acojamos sus palabras. Acojamos su  resurrección en nuestra vida. Recibamos su vida resucitada para que transforme la nuestra. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE RECIBIR LA VIDA DE JESÚS RESUCITADO EN NUESTRA VIDA Y EN NUESTROS LÍMITES.

NOS CENTRAMOS en lo más importante de nuestra oración,

OFRECEMOS, PEDIMOS, AGRADECEMOS, PROYECTAMOS NUESTRO HACER.

INVOCAMOS A MARÍA, madre y maestra de oración y de vida

PADRE NUESTRO unidos a Jesús y a la humanidad.

CANTAMOS

Jesús es, Jesús es Señor,
Jesús es, Jesús es Señor,
Jesús es, Jesús es Señor.
(2 veces).

Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya,
Aleluya, aleluya.
Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios,
Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios,
Gloria a Dios, gloria, gloria a Dios.

Jesús es, Jesús es Señor,
Jesús es, Jesús es Señor,
Jesús es, Jesús es Señor.
(2 veces).

martes, 28 de marzo de 2017

REFLEXIONES DE CUARESMA

                                                                                                                                                                                                                                             REFLEXIONES DE CUARESMA                                                                                                           EN REZA Y COMPARTE






Aquí tienes la invitación del Papa para la Cuaresma. 
Reflexiona y dibuja tu camino de compromiso. 
Comenta alguna frase.

2.     "La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios". Una frase que señala la importancia de la Palabra, si la recibimos con fe y la acogemos en el corazón como oración y acción.

3.     "la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo". La Palabra ilumina nuestras acciones y actitudes. Nos conduce hacia el prójimo. El sacramento de la Eucaristía y de la Reconciliación nos dan la fuerza para seguir adelante en el camino de la verdad y del bien. Amén.

4.     "Nos habla del don de la Palabra y el don de las personas". Me gusta esta frase. Resume mucho de su mensaje. Dios nos da la Palabra y las personas. A ver cómo nos relacionamos con ellas. Reconocer su valor y ver al hermano como Jesús hace estimula el amor y el respeto.

5.     Realizar la conversión, redescubrir el don de la Palabra, servir a Cristo en los necesitados. Es lo que nos propone el Papa Francisco. Un camino para realizar. Un paso cada día por lo menos. ¡Vamos!.

6.     "participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres". Me gusta eso de participar en el victoria de Cristo. Hoy podemos visualizar esta victoria y sentirla en nosotros venciendo todo lo que nos aleja de Él. Saber abrir las puertas a los que nos necesitan es una buena forma.

7.     "la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo" Veo aquí una frase muy buena del Papa. Como cristianos, encontrarnos con Cristo, conocerle más, oír su palabra, encontrarle en los necesitados, en la Eucaristía y en el sacramento del perdón. Que María nos ayude a conseguirlo.

8.     "Cerrar el corazón al don de Dios que habla, tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano". ¿Qué te parece? Es posible que sea así. Dios siempre abre horizontes, nos conduce a la verdad y al amor. Si nos cerramos a Él, nos cerramos al bien y al amor. Hay que despertar a este hecho. Cuando nos alejamos de Dios, nuestra felicidad disminuye.

9.     «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto» A veces queremos cosas extraordinarias par avivar la fe. Pero Jesús nos hace ver que lo importante es hacer caso a Moisés y los profetas. Si cerramos los oídos y el corazón a Dios, no podremos conectar con Él, ni resucitando un muerto.
 
10.  "que aumente la cultura del encuentro en la única familia humana". Gracias, Papa Francisco. Eres un buen centinela para elevar la voz en favor del encuentro en esta nuestra familia humana. Encontrarnos como Dios nos encuentra, en el amor.

11.  "que, participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres" El Papa nos impulsa a abrir nuestras puertas a los débiles, a los que nos necesitan. La victoria de Cristo sobre la muerte se haga viva en cada uno, con su presencia y amor.

 Nos vamos acercando a la Semana Santa. Jesús se va preparando. El Padre le espera. ¿Cómo lo hacemos nosotros?

viernes, 24 de marzo de 2017

ES MI PASTOR



                            





  GUÍA DE ORACIÓN 26-03-17




GUÍA:  El Señor es mi pastor, nada me falta, dice el salmo de hoy. En nuestro interior, le reconocemos, le seguimos por sus praderas, nos lleva hacia fuentes tranquilas. La paz toca nuestro corazón. Repara mis fuerzas, Padre Dios, estoy aquí. Entreveo tu presencia, con Jesús el camino se hace seguro. El Espíritu nos acerca a tu voluntad. Dejamos que en verdes praderas avancemos y encontremos tu querer para nosotros, ahí en el corazón. SILENCIO ACOGEDOR, PACIFICADOR, ADORADOR
Del primer libro de Samuel (16,1b.6-7.10-13a):

En aquellos días, el Señor dijo a Samuel: «Llena la cuerna de aceite y vete, por encargo mío, a Jesé, el de Belén, porque entre sus hijos me he elegido un rey.»
Cuando llegó, vio a Eliab y pensó: «Seguro, el Señor tiene delante a su ungido.»
Pero el Señor le dijo: «No te fijes en las apariencias ni en su buena estatura. Lo rechazo. Porque Dios no ve como los hombres, que ven la apariencia; el Señor ve el corazón.»
Jesé hizo pasar a siete hijos suyos ante Samuel; y Samuel le dijo: «Tampoco a éstos los ha elegido el Señor.»
Luego preguntó a Jesé: «¿Se acabaron los muchachos?»
Jesé respondió: «Queda el pequeño, que precisamente está cuidando las ovejas.»
Samuel dijo: «Manda por él, que no nos sentaremos a la mesa mientras no llegue.»
Jesé mandó a por él y lo hizo entrar: era de buen color, de hermosos ojos y buen tipo.
Entonces el Señor dijo a Samuel: «Anda, úngelo, porque es éste.»
Samuel tomó la cuerna de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. En aquel momento, invadió a David el espíritu del Señor, y estuvo con él en adelante.
GUÍA: Samuel va a ungir al nuevo rey, por mandato de Dios. David es el pequeño de sus hermanos. Pero Dios le ha elegido. El Espíritu del Señor le invade y está con él en adelante. También tú has sido elegido para tu tarea, el Espíritu está contigo. Su presencia  está contigo, te conduce y acompaña. ¿Lo vives así? Deja que te purifique, que te fortalezca, que actúe contigo. Pídeselo. SILENCIO DE CONSCIENCIA, DE PETICIÓN Y PRESENCIA.

De la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,8-14):

En otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz –toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz–, buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien denunciadlas. Pues hasta da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas. Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto, y todo lo descubierto es luz. Por eso dice: «Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz.»

GUÍA: Seguimos en las praderas de Dios, acompañados por Jesús, por el Espíritu, seguir adelante y confiar en el Señor. Ahora sois luz en el Señor.  No toméis parte en las obras estériles de las tinieblas. Levántate y Cristo será tu luz. Te lo aplicas a ti mismo, a tus actuaciones, a tu vida. ¿Cómo te ves, luz o  tinieblas? En silencio lo vamos descubriendo y actualizando. Déjate iluminar. SILENCIO QUE DESCUBRE, ACTUALIZA, APROPIA, PROYECTA  LA PALABRA.
Lectura del santo evangelio según san Juan (9,1.6-9.13-17.34-38):

En aquel tiempo, al pasar Jesús vio a un hombre ciego de nacimiento. Y escupió en tierra, hizo barro con la saliva, se lo untó en los ojos al ciego y le dijo: «Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que significa Enviado).»
Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinos y los que antes solían verlo pedir limosna preguntaban: «¿No es ése el que se sentaba a pedir?»
Unos decían: «El mismo.»
Otros decían: «No es él, pero se le parece.»
Él respondía: «Soy yo.»
Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. Era sábado el día que Jesús hizo barro y le abrió los ojos. También los fariseos le preguntaban cómo había adquirido la vista.
Él les contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé, y veo.»
Algunos de los fariseos comentaban: «Este hombre no viene de Dios, porque no guarda el sábado.»
Otros replicaban: «¿Cómo puede un pecador hacer semejantes signos?»
Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarle al ciego: «Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto los ojos?»
Él contestó: «Que es un profeta.»
Le replicaron: «Empecatado naciste tú de pies a cabeza, ¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?»
Y lo expulsaron.
Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encontró y le dijo: «¿Crees tú en el Hijo del hombre?»
Él contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?»
Jesús le dijo: «Lo estás viendo: el que te está hablando, ése es.»
Él dijo: «Creo, Señor.» Y se postró ante él.
GUÍA: ¿Qué te dice este hecho? Un ciego que es curado. Personas que no entienden o interpretan mal los hechos de Jesús. Jesús que sigue su camino y evangeliza. El curado que cree. ¿Cuáles de estas acciones se realizan en tu contacto con Jesús?. Creer, ser curado, interpretar, hacer camino, evangelizar…En la paz interior, déjate interpelar por Jesús. SILENCIO DE ACEPTACIÓN, RECONOCIMIENTO DE JESÚS, CAMBIO.
SINTETIZAMOS LA ORACIÓN Una frase nos ayuda a recordarla.
PRESENTAMOS, OFRECEMOS, PEDIMOS, EMPRENDEMOS
INVOCAMOS A MARÍA
PADRE NUESTRO proclamado con Jesús y toda la humanidad.
CANTAMOS
El Señor es mi pastor;
nada me falta.
En verdes praderas me hace descansar,
a las aguas tranquilas me conduce,
me da nuevas fuerzas
y me lleva por caminos rectos,
haciendo honor a su nombre.
Aunque pase por el más oscuro de los valles,
no temeré peligro alguno,
porque tú, Señor, estás conmigo;
tu vara y tu bastón me inspiran confianza.
Me has preparado un banquete
ante los ojos de mis enemigos;
has vertido perfume en mi cabeza,
y has llenado mi copa a rebosar.
Tu bondad y tu amor me acompañan
a lo largo de mis días,
y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré


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