viernes, 1 de septiembre de 2017

ME PUDISTE



ME PUDISTE 

 GUÍA ORACIÓN 03-09-17

GUÍA: Jeremías, Pablo y Jesús están ante la voluntad de Dios. Nuestra oración nos lleva ante el Padre, Dios, que guía la verdad, y el sentido de la vida. Son momentos de presencia, comunicación y aceptación. Veamos el amor misericordioso del Padre y el camino de nuestra existencia para llegar a ser verdaderos hijos. SILENCIO DE ENCUENTRO, FE Y CONFIANZA

Del libro de Jeremías (20,7-9):

Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir; me forzaste y me pudiste. Yo era el hazmerreir todo el día, todos se burlaban de mí. Siempre que hablo tengo que gritar: «Violencia», proclamando: «Destrucción.» La palabra del Señor se volvió para mí oprobio y desprecio todo el día. Me dije: «No me acordaré de él, no hablaré más en su nombre»; pero ella era en mis entrañas fuego ardiente, encerrado en los huesos; intentaba contenerlo, y no podía.

GUÍA: Jeremías se siente seducido por Dios. La Palabra le encamina hacia su pueblo para que le convierta. Al ser rechazado, calla. La Palabra de Dios arde en sus entrañas.
Una situación difícil nos pone de cara  a la Palabra, al pueblo, y ante  nosotros mismos. Pedimos luz para responder y actuar en cada momento. SILENCIO DE COMPRENSIÓN,  ILUMINACIÓN, DECISIÓN.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (12,1-2):

Os exhorto, hermanos, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.

GUÍA: Presentaos como ofrenda viva ante Dios. Transformaos por la renovación de la mente. Que sepáis distinguir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno…lo perfecto. El culto que agrada a Dios, en espíritu y verdad. En el interior nos presentamos ante el Padre y le ofrecemos lo que somos. Le pedimos la renovación de la mente. SILENCIO DE NUEVA LUZ, DISCERNIMIENTO DE NUESTRO PENSAR Y HACER, ACOGIDA DEL ESPÍRITU
Del santo evangelio según san Mateo (16,21-27):

En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.»
Jesús se volvió y dijo a Pedro: «Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas corno los hombres, no como Dios.»
Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.»

GUÍA: Jesús se está preparando para la entrega al Padre. Pedro, tú piensas como los hombres, no como Dios. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si arruina su vida?
Deja que estas palabras toquen tu interior y te impulsen a discernir, escoger lo que Dios quiere para ti.  SILENCIO  DE RECONOCIMIENTO, DE ACEPTACIÓN ANTE DIOS.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS

OFRECEMOS, CONFIAMOS, PEDIMOS

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE

DECIMOS CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

Somos un pueblo que camina (E. V. Mateu)

Somos un pueblo que camina,
y juntos caminando podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Somos un pueblo que camina,
que marcha por el mundo buscando otra ciudad.
Somos errantes peregrinos
en busca de un destino, destino de unidad.
Siempre seremos caminantes,
pues sólo caminando podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Sufren los hombres, mis hermanos,
buscando entre las piedras la parte de su pan.
Sufren los hombres oprimidos,
los hombres que no tienen ni pan ni libertad.
Sufren los hombres, mis hermanos,
mas Tú vienes con ellos y en Ti alcanzarán
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Danos valor para la lucha,
valor en las tristezas, valor en nuestro afán.
Danos la luz de tu Palabra,
que guíe nuestros pasos en este caminar.
Marcha, Señor, junto a nosotros,
pues sólo en tu Presencia podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.

Dura se hace nuestra marcha,
andando entre las sombras de tanta oscuridad.
Todos los cuerpos desgastados,
ya sienten el cansancio de tanto caminar;
pero tenemos la esperanza
de que nuestras fatigas al fin alcanzarán
otra ciudad que no se acaba,

sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.


martes, 29 de agosto de 2017

SEMILLAS JULIO


 REZA Y COMPARTE, PORTADA,
SEMILLAS JULIO
1.            Rosa Roja1 de julio de 2017, 3:31
En el evangelio de hoy Jesús cura, ayuda a todos. Cada uno tiene su palabra y don. Nos hace pensar en nuestras relaciones con la gente que tenemos alrededor y nuestra forma de actuar.
2.             
(Jn. 20, 29) «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto.» Se lo dice Jesús a Tomás. Algo de Tomás se nos pega. Nos falta fe. Jesús, danos una fe fuerte y segura para estar contigo
3.             
El vino nuevo de Jesús necesita odres nuevos. Lo dice la Liturgia de hoy. Su mensaje y presencia hace nuevos nuestros odres, intenciones y acciones. Transforma los corazones y dales tu novedad.
4.             
Domingo, día del Señor resucitado. Nos unimos a la Iglesi universal para orar y celebrar la Eucaristía. Celebramos el banquete de Jesús, qu eviene a nosotros y nos transforma. "Estaré con él y él en mí".
5.             
Felicidades a las gentes del mar en el día de la Virgen del Carmen. Que ella los acompañe en sus trabajos y en el camino de la vida. También felicidades a la Familia Carmelita y a las Cármenes, Carmelos, y los que llevan su nombre.
6.             
Hoy Santa Mará Magdalena. Convertida, ama a Jesús y le sigue. Es la primera que descubre la resurrección de Jesús y es testigo para los mismos apóstoles. El amor se entrega totalmente.
7.             
Domingo, día de la resurrección de Jesús. Los cristianos nos unimos para celebrarlo. ¿Has ido hoy? Hagamos crecer la unión de los cristianos con nuestra unión y participación en la comunidad.





Son SEMILLAS sembradas por nuestros visitantes y que dan el matiz general de la oración que se ha hecho. 

Saborea cada una.

 Da gracias a Dios por su presencia y a la persona que los echó al surco, por su generosidad.

Siembra la tuya ¿Quieres?


 https://rezaycomparte.blogspot.com


viernes, 25 de agosto de 2017

ABISMO DE GENEROSIDAD





ABISMO DE GENEROSIDAD

GUÍA DE ORACIÓN 27-08-2017

GUÍA: Abismo de sabiduría y generosidad, Dios mismo. Nuestra oración hoy quiere introducirse en tan gran presencia. Creados en Dios amor.  
Nos ponemos ante él. Su silencio y plenitud nos cubre y persuade al bien. El Padre, el Hijo y el Espíritu son mirada de amor que recrea todas las cosas. Sólo Él, sólo Dios,  nos atrae con su verdadero amor. Deja espacio en ti para encontrarle, conocerle, adorarle, agradecerle. SILENCIO DE ENCUENTRO, ADORACIÓN, GRACIAS.

Del libro de Isaías (22,19-23):

Así dice el Señor a Sobná, mayordomo de palacio: «Te echaré de tu puesto, te destituiré de tu cargo. Aquel día, llamaré a mi siervo, a Eliacín, hijo de Elcías: le vestiré tu túnica, le ceñiré tu banda, le daré tus poderes; será padre para los habitantes de Jerusalén, para el pueblo de Judá. Colgaré de su hombro la llave del palacio de David: lo que él abra nadie lo cerrará, lo que él cierre nadie lo abrirá. Lo hincaré como un clavo en sitio firme, dará un trono glorioso a la casa paterna.»

GUÍA: Llamaré a mi siervo, lo pondré en sitio firme. ¿Te imaginas el corazón de Dios amando a ese siervo suyo? Así amó a Israel, al pueblo de Dios antiguo, y al nuevo pueblo de Dios. Hoy sigue amando con amor eterno y firme. Un reto para el corazón humano. Toda existencia pertenece al Yo soy, En Dios vivimos nos movemos y existimos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO Y ACEPTACIÓN DEL AMOR ETERNO.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (11,33-36):

¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios! ¡Qué insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero, para que él le devuelva? Él es el origen, guía y meta del universo. A él la gloria por los siglos. Amén.

GUÍA: Abismo de generosidad, de sabiduría y conocimiento el de Dios. Qué irrastreables sus caminos. Nos sentimos en su presencia, en sus caminos. Que sepamos reconocerle en nuestra vida. Jesús, tú estabas ante él, ante el Padre y todo era encuentro, comunicación, amor mutuo. Permite que tu oración se haga nuestra. Que nuestro corazón  se abra a tu amor. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE ENTREGA.


Del santo evangelio según san Mateo (16,13-20):

En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»
Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.»
Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo.»
Y les mandó a los discípulos que no dijesen a nadie que él era el Mesías.

GUÍA: ¿Quién decís que soy yo? ¿Qué contestamos? Pedro dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Profundicemos en nuestra respuesta. El Espíritu puede dárnoslo a conocer. El Padre nos comunica también el conocimiento de Jesús: el Hijo de Dios. En silencio, avivamos la fe y confesamos lo que el Padre y el Espíritu nos comunican. Dios se manifiesta. Escucha su voz, su presencia, su amor. SILENCIO AMOROSO Y AGRADECIDO, ENTREGADO.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS

PRESENTAMOS, PEDIMOS, ENTREGAMOS

MARÍA NOS ACOMPAÑA, SIÉNTELA CERCA

CON JESÚS DECIMOS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

 Jesús está entre nosotros

Jesús está entre nosotros
El vive hoy y su Espíritu a todos da.
Jesús, razón de nuestra vida
es el Señor, nos reúne en pueblo de Amor.

Cambia nuestras vidas con tu fuerza,
guárdanos por siempre en tu presencia.
Tú eres verdad, tú eres la paz.

Rompe las cadenas que nos atan,
llénanos de gracia en tu Palabra.
Gracias, Señor; gracias Salvador.

Nuestras existencias hoy te alaban,
nuestros corazones te dan gracias.
Tú eres amor, eres canción.





viernes, 18 de agosto de 2017

GRACIA Y AGRADECIMIENTO



GUÍA DE ORACIÓN 20-08-17

 
GUÍA: GRACIA Y AGRADECIMIENTO son las palabras que iluminan nuestra oración hoy. La gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu nos cubre con su presencia y amor. Su vida se derrama sobre nosotros para fecundar lo que somos y lo que Él, el Señor,  quiere que seamos. En el silencio de la fe recibimos su don y agradecemos lo que hace con nosotros y con el mundo entero. Dejamos espacio en nosotros, en nuestro tiempo, en nuestra vida para recibirle. SILENCIO DE PRESENCIA, GRACIA Y AGRADECIMIENTO.


Del libro de Isaías (56,1.6-7):

Así dice el Señor: «Guardad el derecho, practicad la justicia, que mi salvación está para llegar, y se va a revelar mi victoria. A los extranjeros que se han dado al Señor, para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que guardan el sábado sin profanarlo y perseveran en mi alianza, los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración, aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos.»

GUÍA: Mi salvación está para llegar. Estad preparados, guardad el derecho. Nuestra oración nos prepara, nos abre a la salvación de Dios. El silencio y la fe nos reconcilian con el Padre, Dios,  que nos llama con su amor. Acepta los holocaustos y sacrificios hechos desde el corazón creyente. Su casa es casa de oración. nuestro corazón también es lugar de oración, de aceptación y encuentro con el Dios que nos ama hasta darnos a su Hijo Jesús. SILENCIO DE ENCUENTRO, FE, ADORACIÓN

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (11,13-15.29-32):

Os digo a vosotros, los gentiles: Mientras sea vuestro apóstol, haré honor a mi ministerio, por ver si despierto emulación en los de mi raza y salvo a alguno de ellos. Si su reprobación es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida? Pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Vosotros, en otro tiempo, erais rebeldes a Dios; pero ahora, al rebelarse ellos, habéis obtenido misericordia. Así también ellos, que ahora son rebeldes, con ocasión de la misericordia obtenida por vosotros, alcanzarán misericordia. Pues Dios nos encerró a todos en la rebeldía para tener misericordia de todos.

GUÍA: Los dones y la llamada de Dios son irrevocables. Lo dice Pablo para hablar de su pueblo. Nos lo transmite a todos los gentiles. Ahora el pueblo de Dios se hace extensivo a todos los creyentes. El amor de Dios se comunica a toda la humanidad. Considera tu llamada a la fe, tu respuesta y la acción de Dios en cada persona, en vistas a la salvación. Vivir en la reconciliación por Jesús es el camino de llegar al Padre Dios y sentirnos tocados por el Espíritu. Profundizamos estas palabras y las hacemos nuestras. SILENCIO DE RECONCILIACIÓN, DE GRACIA. Y AGRADECIMIENTO

Del santo evangelio según san Mateo (15,21-28):

En aquel tiempo, Jesús se marchó y se retiró al país de Tiro y Sidón.
Entonces una mujer cananea, saliendo de uno de aquellos lugares, se puso a gritarle: «Ten compasión de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija tiene un demonio muy malo.» Él no le respondió nada.
Entonces los discípulos se le acercaron a decirle: «Atiéndela, que viene detrás gritando.»
Él les contestó: «Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel.»
Ella los alcanzó y se postró ante él, y le pidió: «Señor, socórreme.»
Él le contestó: «No está bien echar a los perros el pan de los hijos.»
Pero ella repuso: «Tienes razón, Señor; pero también los perros se comen las migajas que caen de la mesa de los amos.»
Jesús le respondió: «Mujer, qué grande es tu fe: que se cumpla lo que deseas.»
En aquel momento quedó curada su hija.

GUÍA: Mujer, què grande es tu fe. Que se cumpla lo que deseas. Estas palabras de Jesús nos hacen pensar que no siempre tenemos una fe fuerte. Danos fe que pueda creer como tú quieres y deseas de cada uno de nosotros. Nuestro mundo necesita tu presencia y acción para cambiar lo que no va de acuerdo con el reino de Dios. En aquel momento se veía enviado a la casa de Israel. Hoy es enviado para toda la humanidad. Sintámonos acogidos en su misericordia. SILENCIO DE ENCUENTRO CREYENTE, DE FE CONFIADA.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS Y ORACIÓN

AGRADECEMOS, OFRECEMOS, PEDIMOS

INVOCAMOS A MARÍA

CON EL PADRE NUESTRO PRESENTAMOS AL PADRE LA ORACIÓN DE JESÚS.

CANTAMOS

"Soy Felíz" Lyrics
Te damos gracias porque nos llamas
porque nos tienes cerca de tí
mi vida entera es toda tuya
yo nada quiero, ya soy feliz
has sido tú, quien me buscó
viniste a verme tu voz me habló
yo sólo sé seguir tu voz
tan sólo a ti, busco Señor

te damos gracias porque nos llamas
porque nos tienes cerca de ti
mi vida entera es toda tuya

yo nada quiero, ya soy feliz
quiero cantar, quiero decir cuánta alegría nace de mí
quiero habitar, quiero vivir, siempre a tu lado quiero vivir

te damos gracias porque nos llamas
porque nos tienes cerca de tí
mi vida entera es toda tuya
yo nada quiero ya soy feliz
gracias te da mi corazón porque nos haces uno en tu amor
todo mi ser es para ti, yo nada quiero, ya soy feliz

te damos gracias porque nos llamas
porque nos tienes cerca de ti
mi vida entera es toda tuya
yo nada quiero, ya soy feliz







viernes, 11 de agosto de 2017

BRISA TENUE






GUÍA DE ORACIÓN 13-08-17

GUÍA: Elías está en el monte Horeb. Espera al Señor. Una imagen que se repite hoy. Tú y yo esperamos al Señor, queremos descubrirle en nosotros, en la vida, y Él viene. Hoy queremos reconocerle. Su manifestación puede ser en muchas cosas y situaciones. En la paz y el silencio nos dejamos encontrar por su voz, su mirada, por la brisa tenue de su amor. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE PAZ, DE ORACIÓN.

Del primer libro de los Reyes (19,9a.11-13a):

En aquellos días, cuando Elías llegó al Horeb, el monte de Dios, se metió en una cueva donde pasó la noche. El Señor le dijo: «Sal y ponte de pie en el monte ante el Señor. ¡El Señor va pasar!» 
Vino un huracán tan violento que descuajaba los montes y hizo trizas las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, vino un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. Después del terremoto, vino un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Después del fuego, se oyó una brisa tenue; al sentirla, Elías se tapó el rostro con el manto, salió afuera y se puso en pie a la entrada de la cueva.

GUÍA: De nuevo estamos en el monte. Esta vez con Elías. Dios habla con él. Ponte de pie, el Señor va a pasar. Estamos esperando la voz de Dios y también se nos dice: ponte de pie, el Señor va a llegar. Nos centramos en el silencio de la inmensidad del monte, de nuestro interior y escuchamos. La fuerza, el terremoto son signos pero como Elías esperamos la voz de Dios. Recorramos esa inmensidad que nos rodea y escuchemos. SILENCIO DE ESCUCHA, DE ATENCIÓN, DE ESPERA.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (9,1-5):

Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena y un dolor incesante, en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo. Ellos descienden de Israel, fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de Dios, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo: Dios bendito por los siglos. Amén.

GUÍA: Pablo piensa en su pueblo, piensa en Jesús que se manifiesta también en los gentiles. Hoy la gracia y el don de Dios de hace presente a muchas gentes, Unos lo acogen otros lo rechazan. ¿Cuál es nuestra oración ante esos hechos? ¿Somos parte de los creyentes o somos indiferentes a su voz? Pedimos al Espíritu que se derrame sobre el mundo y extienda el reino de Dios en la humanidad. SILENCIO DE ACOGIDA, DE PETICIÓN, DE COMPROMISO.

 del santo evangelio según san Mateo (14,22-33):

Después que la gente se hubo saciado, Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Y, después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba allí solo. Mientras tanto, la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. De madrugada se les acercó Jesús, andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. 
Jesús les dijo en seguida: «¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!» 
Pedro le contestó: «Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua.» 
Él le dijo: «Ven.» 
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua, acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: «Señor, sálvame.» 
En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: «¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?» En cuanto subieron a la barca, amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él, diciendo: «Realmente eres Hijo de Dios.»

GUÍA: Jesús se despide de la gente. Manda a los discípulos delante, en la barca y se retira a orar. el Padre y él son uno, dijo alguna vez. Nosotros le observamos en la oración y nos unimos a ese encuentro personal. Expresamos nuestros sentimientos. 
La barca, de noche se ha alejado. Jesús anda sobre las aguas. Los discípulos tienen miedo. Soy Yo, no temáis. Seguro que te lo dice a ti, a mí, a muchos. Y queremos, como Pedro, asegurarnos. Y como Pedro llegamos a dudar. En nuestra barca, tratamos de reconocer a Jesús que se nos acerca. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE FE, DE CONFIANZA.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS

OFRECEMOS, PEDIMOS, CONFIAMOS

INVOCAMOS A María nuestra madre

Ante el Padre, Dios presentamos la oración de Jesús, uniéndono a Él.PADRE NUESTRO

CANTAMOS

JESÚS ESTÁ ENTRE NOSOTROS,
ÉL VIVE HOY
Y SU ESPÍRITU A TODOS DA.
JESÚS, RAZÓN DE NUESTRA VIDA,
ES EL SEÑOR,
NOS REÚNE EN PUEBLO DE AMOR.

Cambia nuestras vidas con tu fuerza.
Guárdanos por siempre en tu presencia.
Tú eres verdad, Tú eres la paz.
ESTRIBILLO.

Rompe las cadenas que nos atan.
Llénanos de gracia en tu Palabra.
Gracias, Señor. Gracias, Salvador.
ESTRIBILLO.

Nuestras existencias hoy te alaban.
Nuestros corazones te dan gracias.
Tú eres amor, Tú eres canción.
ESTRIBILLO.