martes, 16 de enero de 2018

ALEGRÍA DEL AMOR 6



PAPA FRANCISCO

Capítulo segundo

El Papa Francisco avanza en su reflexión y exposición sobre la familia.
 La libertad para elegir permite proyectar la propia vida y cultivar lo mejor de uno mismo, pero si no tiene objetivos nobles y disciplina personal, degenera en una incapacidad de donarse generosamente.

REALIDAD Y DESAFÍOS DE LAS FAMILIAS

31. El bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo y de la Iglesia. Son incontables los análisis que se han hecho sobre el matrimonio y la familia, sobre sus dificultades y desafíos actuales. Es sano prestar atención a la realidad concreta, porque «las exigencias y llamadas del Espíritu Santo resuenan también en los acontecimientos mismos de la historia», a través de los cuales «la Iglesia puede ser guiada a una comprensión más profunda del inagotable misterio del matrimonio y de la familia»[8]. No pretendo presentar aquí todo lo que podría decirse sobre los diversos temas relacionados con la familia en el contexto actual. Pero, dado que los Padres sinodales han dirigido una mirada a la realidad de las familias de todo el mundo, considero adecuado recoger algunos de sus aportes pastorales, agregando otras preocupaciones que provienen de mi propia mirada.


32. «Fieles a las enseñanzas de Cristo miramos la realidad de la familia hoy en toda su complejidad, en sus luces y sombras [...] El cambio antropológico-cultural hoy influye en todos los aspectos de la vida y requiere un enfoque analítico y diversificado»[9]. En el contexto de varias décadas atrás, los Obispos de España ya reconocían una realidad doméstica con más espacios de libertad, «con un reparto equitativo de cargas, responsabilidades y tareas [...] Al valorar más la comunicación personal entre los esposos, se contribuye a humanizar toda la convivencia familiar [...] Ni la sociedad en que vivimos ni aquella hacia la que caminamos permiten la pervivencia indiscriminada de formas y modelos del pasado»[10]. Pero «somos conscientes de la dirección que están tomando los cambios antropológico-culturales, en razón de los cuales los individuos son menos apoyados que en el pasado por las estructuras sociales en su vida afectiva y familiar»[11].

33. Por otra parte, «hay que considerar el creciente peligro que representa un individualismo exasperado que desvirtúa los vínculos familiares y acaba por considerar a cada componente de la familia como una isla, haciendo que prevalezca, en ciertos casos, la idea de un sujeto que se construye según sus propios deseos asumidos con carácter absoluto»[12]. «Las tensiones inducidas por una cultura individualista exagerada de la posesión y del disfrute generan dentro de las familias dinámicas de intolerancia y agresividad»[13]. Quisiera agregar el ritmo de vida actual, el estrés, la organización social y laboral, porque son factores culturales que ponen en riesgo la posibilidad de opciones permanentes. Al mismo tiempo, encontramos fenómenos ambiguos. Por ejemplo, se aprecia una personalización que apuesta por la autenticidad en lugar de reproducir comportamientos pautados. Es un valor que puede promover las distintas capacidades y la espontaneidad, pero que, mal orientado, puede crear actitudes de permanente sospecha, de huida de los compromisos, de encierro en la comodidad, de arrogancia. La libertad para elegir permite proyectar la propia vida y cultivar lo mejor de uno mismo, pero si no tiene objetivos nobles y disciplina personal, degenera en una incapacidad de donarse generosamente. De hecho, en muchos países donde disminuye el número de matrimonios, crece el número de personas que deciden vivir solas, o que conviven sin cohabitar. Podemos destacar también un loable sentido de justicia; pero, mal entendido, convierte a los ciudadanos en clientes que sólo exigen prestaciones de servicios.

34. Si estos riesgos se trasladan al modo de entender la familia, esta puede convertirse en un lugar de paso, al que uno acude cuando le parece conveniente para sí mismo, o donde uno va a reclamar derechos, mientras los vínculos quedan abandonados a la precariedad voluble de los deseos y las circunstancias. En el fondo, hoy es fácil confundir la genuina libertad con la idea de que cada uno juzga como le parece, como si más allá de los individuos no hubiera verdades, valores, principios que nos orienten, como si todo fuera igual y cualquier cosa debiera permitirse. En ese contexto, el ideal matrimonial, con un compromiso de exclusividad y de estabilidad, termina siendo arrasado por las conveniencias circunstanciales o por los caprichos de la sensibilidad. Se teme la soledad, se desea un espacio de protección y de fidelidad, pero al mismo tiempo crece el temor a ser atrapado por una relación que pueda postergar el logro de las aspiraciones personales.

35. Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano. Estaríamos privando al mundo de los valores que podemos y debemos aportar. Es verdad que no tiene sentido quedarnos en una denuncia retórica de los males actuales, como si con eso pudiéramos cambiar algo. Tampoco sirve pretender imponer normas por la fuerza de la autoridad. Nos cabe un esfuerzo más responsable y generoso, que consiste en presentar las razones y las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia, de manera que las personas estén mejor dispuestas a responder a la gracia que Dios les ofrece.

36. Al mismo tiempo tenemos que ser humildes y realistas, para reconocer que a veces nuestro modo de presentar las convicciones cristianas, y la forma de tratar a las personas, han ayudado a provocar lo que hoy lamentamos, por lo cual nos corresponde una saludable reacción de autocrítica. Por otra parte, con frecuencia presentamos el matrimonio de tal manera que su fin unitivo, el llamado a crecer en el amor y el ideal de ayuda mutua, quedó opacado por un acento casi excluyente en el deber de la procreación. Tampoco hemos hecho un buen acompañamiento de los nuevos matrimonios en sus primeros años, con propuestas que se adapten a sus horarios, a sus lenguajes, a sus inquietudes más concretas. Otras veces, hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto, casi artificiósamente construido, lejano de la situación concreta y de las posibilidades efectivas de las familias reales. Esta idealización excesiva, sobre todo cuando no hemos despertado la confianza en la gracia, no ha hecho que el matrimonio sea más deseable y atractivo, sino todo lo contrario.

37. Durante mucho tiempo creímos que con sólo insistir en cuestiones doctrinales, bioéticas y morales, sin motivar la apertura a la gracia, ya sosteníamos suficientemente a las familias, consolidábamos el vínculo de los esposos y llenábamos de sentido sus vidas compartidas. Tenemos dificultad para presentar al matrimonio más como un camino dinámico de desarrollo y realización que como un peso a soportar toda la vida. También nos cuesta dejar espacio a la conciencia de los fieles, que muchas veces responden lo mejor posible al Evangelio en medio de sus límites y pueden desarrollar su propio discernimiento ante situaciones donde se rompen todos los esquemas. Estamos llamados a formar las conciencias, pero no a pretender sustituirlas.



UNAS FRASES

«las exigencias y llamadas del Espíritu Santo resuenan también en los acontecimientos mismos de la historia»,
recoger algunos de sus aportes pastorales, agregando otras preocupaciones que provienen de mi propia mirada.
 «Fieles a las enseñanzas de Cristo miramos la realidad de la familia hoy en toda su complejidad, en sus luces y sombras"
 "Los cristianos no podemos renunciar a proponer el matrimonio con el fin de no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano".



·          
·         ACCIÓN
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·         Lee despacio cada párrafo. ¿Qué opinas tú de eso? ¿Cuál es tu experiencia y propuestas?
·         Coméntalo con tus amigos.
·         Háblalo con el Padre, Dios, con Jesús y con el Espíritu.
·         Pide su iluminación y fortaleza en el amor verdadero.


viernes, 12 de enero de 2018

SAMUEL, PROFETA



SAMUEL, PROFETA

GUÍA DE ORACIÓN 14-01-18

GUÍA: La oración de hoy nos pone ante el Dios que llama y no siempre es reconocido. Nos acercamos a ti y escuchamos tu voz. Tu palabra nos despierta. Y todavía no te conocemos. En el silencio interior, abrimos los oídos para escuchar lo que tú nos comunicas. Haz que te descubramos en tu palabra, en la vida y podamos decir: Aquí estoy Señor. Espíritu Santo, prepara nuestra mente y corazón para acoger al Señor. SILENCIO DE ESCUCHA, DE DISPONIBILIDAD

Del primer libro de Samuel (3,3b-10. 19):

En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: «Aquí estoy.»
Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.»
Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel.
Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.»
Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha."»
Samuel fue y se acostó en su sitio.
El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!»
Él respondió: «Habla, que tu siervo te escucha.»
Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.


GUÍA: Samuel oye la voz de Dios pero no le reconoce. Elí le enseña a decir: Habla, Señor, que tu siervo escucha. Digámoslo también nosotros y dejemos que la Palabra se abra camino en nosotros.
Samuel crecía, Dios estaba con él. Hagamos nuestras estas palabras y admitamos al Dios que nos da la vida, nos salva y transforma. SILENCIO DE ACOGIDA, ENCUENTRO Y ENTREGA

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,13c-15a.17-20):


El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

GUÍA: San Pablo habla a los Corintios: Dios resucitó a Jesús. Vuestros cuerpos son miembros de Cristo. Sois templo del Espíritu Santo. Glorificad a Dios con vuestro cuerpo.  Estas frases nos introducen en el misterio de Cristo muerto y resucitado. Y nosotros, con él, participamos de su resurrección y de la gloria dada al Padre. En silencio asumimos el don de Jesús, del Padre y del Espíritu. SILENCIO AGRADECIDO, Y ADORADOR.

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,35-42):

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo: «Venid y lo veréis.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).»
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»


GUÍA: ¿Qué buscáis? Dice Jesús. Quizás también nosotros digamos ¿Dónde vives? Y él nos invita: Venid y veréis. Estas preguntas y respuestas se repiten en cada creyente, y la Palabra de Jesús sigue diciendo venid y veréis. En el silencio de la oración, escuchamos la pregunta y contestamos con sinceridad. ¿Le buscamos a Él, de verdad? SILENCIO DE ADHESIÓN, DE VERDAD Y CONFIANZA

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: Una frase

ESCUCHAMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS AYUDA

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE Y MAESTRA

NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

LIBERTADOR DE NAZARET

Libertador de Nazaret ven junto a mí, ven junto a mí.
Libertador de Nazaret, ¿qué puedo hacer sin ti?


Yo sé que eres Camino, que eres la vida y la verdad.
Yo sé que el que te sigue sabe a dónde va.
Quiero vivir tu vida, seguir tus huellas, tener tu luz,
quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu cruz.

Quiero encender mi fuego,   alumbrar mi vida y seguirte a ti.                                             
    Quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti.

Busco un mensaje nuevo, te necesito libertador,

no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               

martes, 9 de enero de 2018

SEMILLAS DICIEMBRE






SEMILLAS DICIEMBRE

 REZA Y COMPARTE, PORTADA,


SEMILLAS, COMENTARIOS  DICIEMBRE

Hola, estamos contigo. Las aportaciones han ido llegando y te ofrecemos algunas para que te unas a ellas y  comentes en un momento la que te guste más.
«Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob.
Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas" El Señor viene. Vayamos hacia Él. Que lleguemos a conocer sus caminos y los sigamos.
Jesús envió a los apóstoles a predicar en las ciudades próximas. Les da el poder de curar y echar demonios. Anuncian el reino de Dios. Pedimos por los evangelizadores de hoy. Envía, Señor buenos obreros a tu mies.
              3    Anónimo10 de diciembre de 2017, 6:32
Juan decía: Preparad los caminos, convertíos. Padre, Dios concédenos tu gracia y transforma nuestras vidas.
        4                        Rosa Azul11 de diciembre de 2017, 5:50
"EL desierto y el yermo se regocijarán, se alegrará la estepa y florecerá... verán al gloria del Señor" La gloria del Señor se extiende por toda la tierra. Dejemos que toque nuestros desiertos. Gracias, Padre.
5               Rosa Roja12 de diciembre de 2017, 9:49
«En el desierto preparad un camino al Señor". Este tiempo de Adviento nos ayuda a recordar la venida de Jesús Niño. Él espera nuestra acogida y ese camino hermoso para entrar a nuestro mundo.
"Haré brotar ríos en cumbres desoladas, en medio de los valles, manantiales" El Señor está por nosotros. Realizará su obra a pesar de las cumbres desoladas o los valles secos. Confiamos en ti, Ven Señor y sálvanos.
7               Anónimo15 de diciembre de 2017, 9:36
"Si hubieras atendido a mis mandatos,tu bienestar sería como un río,
tu justicia como las olas del mar", Dios sigue animando a ser fiel a su palabra. Padre, Dios, haznos como tú nos quieres. Fortalece nuestra voluntad.
8
La presencia de Dios en la vida impregna todas las cosas. Que abramos los ojos y las veamos.
9                 Rosa Roja 20 de diciembre de 2017, 5:32
Vamos con María hacia Belén. Interioricemos estos momentos a lo largo del día. Ella lo vivirá plenamente, nosotros hacemos el ejercicio y le pedimos ser portadores de Jesús en nuestro mundo.
10                Rosa Blanca Grupodos2 1 de diciembre de 2017, 6:23
"María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña", El evangelio nos habla de esta salida de María. Va a ver a Isabel. Está dispuesta siempre que se la necesita. ¿Cómo andamos nosotros de esa agilidad?
11                Rosa Amarilla Grupo 323 de diciembre de 2017, 9:10
Quedan dos días para el nacimiento de Jesús en Belén. Hoy nace en nosotros. Quiere acercarse el hombre y la mujer de hoy. Dejemos que venga a nuestro corazón y en silencio nos haga partícipes de su amor, su alegría y paz.
Ya llegas, gracias, Padre, por tu regalo. Te alabamos por Él, con Él, en Él.
13              Rosa Azul 26 de diciembre de 2017, 6:02
Hoy se honra a San Esteban, primer mártir, por Jesús. Cuántos mártires por la fe. Pedimos por los que se alejan de su fe y raíces cristianas. Jesús, auméntanos la fe y la esperanza.
Los Santos Inocentes es hoy. ¿Sabes por qué se celebra? Herodes manda matar a los niños menores de dos años en su reino. Quería que el nuevo rey entrase entre ellos. Tenía miedo de que le arrebatara el reino. La Iglesia festeja a aquellos Inocentes como los primeros mártires por Jesús Niño. Pedimos por los perseguidos injustamente.
"El auxilio me viene del Señor,que hizo el cielo y la tierra". Confiemos en el Señor. Dios se hace presente para su pueblo, a sus amigos y a los que le buscan de corazón.
     16                 Rosa Blanca Grupodos 31 de diciembre de 2017, 4:59
"él guarda tu alma; Él guarda tus entradas y salidas, ahora y por siempre". Último día del año. Agradecemos a Dios su presencia en nuestra vida y en el día a día. Guarda tus entradas y salidas... Gracias, Padre, Hijo y Espíritu.
ACCIÓN


·    Saborea cada semilla.

·    Da gracias a Dios, por su presencia.

·    Da gracias a la persona que las echó al surco, por su generosidad.

·    Siembra la tuya , será estupendo




viernes, 5 de enero de 2018

BAUTISMO DE JESÚS





BAUTISMO DE JESÚS

GUÍA DE ORACIÓN 07-01-18

GUÍA: El bautismo de Jesús nos atrae a aquel momento de manifestación de Dios en el Hijo. Nos unimos al momento en que Jesús baja a bautizarse, baja con todos a las aguas del Jordán. Juan el Bautista está llamando a conversión. Él toma el pecado del mundo y baja a bautizarse. Visualizamos el acto, los personajes que intervienen, Juan, Jesús, el Padre Dios presente, el Espíritu de amor. ¿Dónde nos situamos nosotros? Dejémonos invadir por la admiración. Unamos nuestros sentimientos a los de Jesús dispuesto a cumplir el plan del Padre. Unamos nuestro ser al Espíritu de Amor que cambia los corazones y los convierte. SILENCIO DE UNIÓN, DE PARTICIPACIÓN, DE PRESENCIA.

Del libro de Isaías (42,1-4.6-7):

Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.»


GUÍA: Isaías presenta al siervo del Señor. Es mi siervo a quien sostengo, sobre él mi Espíritu está presente. Promoverá el derecho en la tierra, la justicia. Te he cogido de la mano, te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Su luz llega hasta nosotros, abre los ojos del ciego, libera a los cautivos. Contemplamos a  Jesús investido como Hijo, promotor de salvación. Participemos del don del Padre. SILENCIO CONTEMPLATIVO, ACOGEDOR, QUE RECIBE Y APORTA SALVACIÓN.

De los Hechos de los Apóstoles (10,34-38):

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.»


GUÍA: Jesús   de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu. Hoy empieza su campaña de salvación, porque el Padre estaba con él. Profundizamos el significado de estas palabras y nos unimos a su proyecto de salvación, a sus sentimientos. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, ACEPTACIÓN Y ENTREGA.

Del santo evangelio según san Marcos (1,7-11):

En aquel tiempo, proclamaba Juan: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma.
Se oyó una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto.»


GUÍA: De nuevo en el Jordán avivamos la fe, la admiración y contemplación de la presencia de Dios. Eres mi hijo el amado, mi predilecto. El amor de Dios se manifiesta también hoy en los creyentes. Somos elegidos para acompañar la tarea de Jesús. Sintamos ese amor personal de Dios en nosotros. Agradezcamos el don de Jesús. SILENCIO   DE PRESENCIA, DE AMOR Y COMPROMISO CREYENTE

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN

AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS

ALABAMOS AL PADRE CON LAS  PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

SENTIMOS LA PRESENCIA DE MARÍA MADRE

CANTAMOS

"el Bautismo de Jesús" notas utilizadas.... sol, re, mi-, si-, do, la7, re7.

De Galilea, a las aguas del río Jordán,
 se metió entre la gente en pos del bautismo de Juan.
al salir de las aguas, de repente el cielo se abrió y
el Espiritu Santo como paloma descendió.
 y del cielo se oyó la voz del Padre que dijo:
 éste es mi hijo amado el elegido.
 oh! Jesús siervo elegido que en las aguas del Jordán
 el Espíritu te ha ungido para tu misión de amar.
 oh! Jesús siervo elegido, que en las aguas del Jordán,
 nos revelas el misterio de la Santa Trinidad.
 al bajar a aquel río, nuestra historia tomaste en ti,
 tú te hiciste pecado para nosotros resurgir.
 santificas el agua donde nacen hijos de Dios,
 el Espíritu Santo nos hace ser nueva creación.
y a nosotros también la voz del Padre nos dice
éste es mi hijo amado el elegido.
oh! Jesús siervo elegido......
gloria al Padre de los cielos, gloria al Hijo salvador,
 gloria al Espiritu Santo, gloria a Dios de eterno amor.