viernes, 1 de enero de 2021

LA SABIDURÍA

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LA SABIDURÍA 

GUÍA DE ORACIÓN 03-01-21 

GUÍA: Espíritu Santo, ven. Te abro la puerta de mi corazón, entra. Llena de luz y de sabiduría mi ser. Quita de mis ojos lo que no me deja ver. En tu presencia, Padre, conduce mis caminos, salva mi vida. Aviva la llama de mi fe. Que Jesús me una a su misión y me anime con su palabra. SILENCIO DE ESCUCHA, DE PETICIÓN, DE DISPONIBILIDAD. 


Del libro del Eclesiástico (24,1-2.8-12): 

LA sabiduría hace su propia alabanza, encuentra su honor en Dios y se gloría en medio de su pueblo.

En la asamblea del Altísimo abre su boca y se gloría ante el Poderoso.

«El Creador del universo me dio una orden, el que me había creado estableció mi morada y me dijo: “Pon tu tienda en Jacob, y fija tu heredad en Israel”.

Desde el principio, antes de los siglos, me creó, y nunca más dejaré de existir. Ejercí mi ministerio en la Tienda santa delante de él, y así me establecí en Sión. En la ciudad amada encontré descanso, y en Jerusalén reside mi poder.

Arraigué en un pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad».

GUÍA: Sabiduría don de Dios, fijas tu tienda en los elegidos.  Arraigas en la porción del 

pueblo de Dios. Te admiramos y deseamos con la humildad del corazón.  Trabaja en los que 

te buscan y preparan tu morada. Conviértenos a ti y a la voluntad de Dios. SILENCIO DE

 DESEO, DE FUERZA Y ARRAIGO. 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-6.15-18): 

Bendito sea el Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos. Él nos eligió en Cristo, antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor. Él nos ha destinado por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, a ser sus hijos, para alabanza de la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.


Por eso, habiendo oído hablar de vuestra fe en Cristo y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mis oraciones, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos.

 GUÍA: Elegidos en Cristo para ser santos. Nos paramos en la palabra elegidos.  Mirados,

 seleccionados, preferidos. Sentimos ese amor y reconocemos cómo hemos respondido. 

Tenemos jel don y la tarea. Guárdanos, Padre en tu verdad. SILENCIO DE 

RECONOCIMIENTO, DE APERTURA,  DE SABIDURÍA. 

Del santo evangelio según san Juan (1,1-18):


En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.

Él estaba en el principio junto a Dios.

Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.

No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.

El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.

En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.

Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.

Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.

Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne,

ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan da testimonio de él y grita diciendo:

«Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».

Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.

Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.

A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

GUÍA: En el principio existía la palabra, era Dios. La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. De su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia. Concédenos conocerte un poco y vivir de acuerdo con tu trayectoria. De tu plenitud, plenifica el corazón y la vida. Haznos hijos en ti y hermanos unos con otros. SILENCIO COMPRENSIVO, FILIAL Y FRATERNO.


RECOGEMOS LA ORACIÓN CON UNA FRASE PARA RECORDAR.

PRESENCIA, PETICIÓN, CONFIANZA, SEGURIDAD.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, QUE NOS ENSEÑE SU HUMILDE SABIDURÍA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE, DICIENDO CON JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS        

 Nace el Niño en un portal  

Nace el Niño en un portal,/Él nos trae la paz, Él nos trae la Navidad,/nos trae la felicidad. 

Venid, que es hoy Nochebuena;/venid, que es hoy Navidad.

Los pastores ya van/caminando al portal./Gloria a Dios y en la tierra paz. 

Los ángeles vienen cantando,/la estrella empieza a brillar y en la torre las campanas/no cesan de tocar: gloria a Dios y en la tierra paz.

María cuida a su niño;/José prepara el portal; los pastores de rodillas/adoran al zagal: gloria a Dios y en la tierra paz.

https://www.youtube.com/watch?v=o2F45dhxuTw

martes, 29 de diciembre de 2020

POESÍA Y Belén se hizo grande

 

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POESÍA

 

Jesús nos ha nacido en Belén. Viene con su luz para iluminar nuestro camino. Descubre el tuyo contemplando a este hermoso Niño Dios. María Navarro nos presenta algunas reflexiones.

 

Y BELÉN SE HIZO GRANDE

Y tú Belén, la más pequeña,

has sido la preferida,

para que el Hijo de Dios

quisiera nacer en ella.

Dios elige lo pequeño

para mostrar su grandeza,

es su forma de actuar,

desde que vino a la tierra.

Él busca en tu corazón

Un lugar para acogerle

Donde el fuego de tu amor

Siempre se haga presente.

Déjale espacio en tu vida,

Y verás crecer las flores

Esas que huelen a vida,

A esperanza y a ilusiones.

La ilusión es la fragancia

Que impregna nuestras acciones

Poniéndoles colorido

A todos los sinsabores.

Vivimos siempre expectantes

Ante tantas situaciones,

Que hacen llorar al mundo

Con disparos de cañones.

¿Cómo podremos parar,


Tantas guerras, tantos males?

Sólo siembran destrucción,

Y dejan huellas imborrables.

Hoy vuelve Dios a nacer

En cada pueblo en cada calle

En ti y en mí, si sabemos

Con cariño acogerle. María

 

¿Qué te parece? Buscas soluciones a tus problemas. Jesús nos da algunas. ¿Cuál te va mejor? Escoge y practica. Un comentario ahí abajo te ayuda a reflexionar. Gracias.

 

 

sábado, 26 de diciembre de 2020

SAGRADA FAMILIA

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SAGRADA FAMILIA

GUÍA DE ORACIÓN 27-12-21

GUÍA: Espíritu Santo, tenemos necesidad de ti, para conocer el camino por donde andar. Tenemos necesidad de ti, para que nuestro corazón esté abierto, inundado de tu consuelo. Que más allá de las palabras , de las ideas y de los sentimientos, captemos tu presencia. Espíritu Santo, acompaña nuestra oración. Que la Sagrada Familia que festejamos hoy, nos ayude a estar en su casa, a ser miembros de la familia de Dios. SILENCIO DE PETICIÓN, DE ESPERA, DE CONFIANZA.

Del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

GUÍA: El eclesiástico  nos presenta el comportamiento del hijo que respeta al padre y a la madre. Dios los hace respetables, personas a quien amar y ayudar durante toda la vida. Nuestros pensamientos cambian a veces. Pedimos por los padres que son rechazados y olvidados. Que el bien recibido de los padres sea simpre recordado y agradecido. SILENCIO DE REVISIÓN, DE PERDÓN Y AGRADECIMIENTO.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):

Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y celebrad la Acción de Gracias: la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

GUÍA: La Sagrada Familia nos da ejemplo de convivencia y de amor. En la familia se han de dar las virtudes que San Pablo nos recuerda: Uniforme de misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Son un uniforme capaz de transformar las relaciones personales, y engendrar el amor mutuo. Ante el Padre Dios presentamos a nuestra familia y nuestro trato, la convivencia que nos mueve a hacerla más fuerte en el amor. Agradecemos lo recibido y aportamos lo que podemos dar. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE COLABORACIÓN, DE PERDÓN.

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (2,22-40):

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones". Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.

Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»

Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.

Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»

Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

GUÍA: Jesús es presentado en el templo, es ofrecido a Dios. Simeón y Ana se alegran de verlo. Sus esperanzas se ven cumplidas. Han visto al Salvador, luz de las naciones y gloria de Israel. Alaban al Señor por tan gran bondad, porque el niño  será la bendición y liberación de Jerusalén. Será bandera discutida en la actitud de muchos corazones. Nos colocamos en la escena y admiramos sus palabras. Le acogemos como salvador. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE ELECCIÓN, DE CERCANÍA.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA.

ADMIRACIÓN, CONFIANZA, PETICIÓN, OFRENDA.

INVOCAMOS AL PADRE Y AL ESPÍRITU PARA QUE CONOZCAMOS A JESÚS. PADRE NUESTRO.

CANTAMOS

El Niño Dios ha nacido en Belén/ Aleluya, aleluya

Quiere nacer en nosotros también/Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya


Solo los pobres y humildes le ven/Aleluya, aleluya

Solo el amor nos conduce hasta Él/Aleluya, aleluya 

Hay en los cielos mensajes de paz/Aleluya, aleluya

Para los hombres de fe y voluntad/Aleluya, aleluya

https://www.youtube.com/watch?v=PgES9GYJfxM

 


jueves, 24 de diciembre de 2020

NACIÓ EN BELÉN



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NACIÓ EN BELÉN

GUÍA DE ORACIÓN 25-12-20

Un fragmento. Nos acercamos al Portal,  contemplamos, agradecemos y amamos.

 

GUÍA: En la noche en el silencio apareció una estrella. El Verbo se encarnó. Nació de María, por obra del Espíritu Santo. Descubrimos la escena, contemplamos a Dios, hecho Niño. En el portal lo admiramos, lo adoramos con los pastores, y con los ángeles cantamos el gloria a Dios en el cielo, en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Ante María y José nos postramos a adorarle. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE RECONOCIMIENTO, DE GLORIA.

Del santo evangelio según san Juan (1,1-18):

 

EN el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.

Él estaba en el principio junto a Dios.

Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio d él.

No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.

El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.

En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.

Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.

Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.

Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne,

ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan da testimonio de él y grita diciendo:

«Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».

Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.

Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.

A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer. 

GUÍA: San Juan nos presenta su anuncio. El Verbo, la Palabra se hizo carne, habitó entre nosotros. Lo contemplamos y vemos al recién nacido que es la presencia de Dios encarnado. De su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia. Lo acogemos, ofrecemos nuestros dones. Nos sentimos fortalecidos por su presencia. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE AGRADECIMIENTO , DE OFRECIMIENTO.

 

SILENCIO, MISTERIO, DON, AMOR.

INVOCAMOS A MARÍA MADRE DEL SALVADOR, HABLAMOS CON ELLA.

AGRADECEMOS AL  PADRE EL REGALO DE JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS.

LETRA APROXIMADA (Lyrics): Oh, luz de Dios, estrella azul, que tiemblas en la altura, brille tu luz en el Portal: no hay sol, mi amor, oculto está. Oh luz de Dios, estrella azul, que tiemblas en la altura. Dulce Belén, feliz Portal, que acunas al Dios mío. Se abrió la flor de tu rosal, nació el Amor al despertar. Dulce Belén, feliz Portal, que acunas al Dios mío. Oh, luz de Dios, estrella azul, que tiemblas en la altura, brille tu luz en el Portal: no hay sol, mi amor, oculto está. Oh luz de Dios, estrella azul, que tiemblas en la altura.

https://www.youtube.com/watch?v=AQqF0GfOjec

 

martes, 22 de diciembre de 2020

POESÍA: Ya está llegando

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POESÍA, Ya está llegando

 

 

Nos acercamos al misterio de la Encarnación de Dios para nosotros y con nosotros. Vamos a ver cómo lo expresa María Navarro. Nos ayuda a contemplarlo.  ¿Aceptas la invitación?

 


 

YA ESTÁ LLEGANDO...

Nos estamos acercando

Al gran día del amor,

En que el Hijo de Dios Padre,

En María se encarnó.

Trae con él la esperanza

Para aquél que la perdió,

Y nos ofrece su vida

Por amor y solo amor.

De una joven nazarena

Vino la gloría de Dios,

Porque ella supo hacer,

Con su vida lo mejor,

Dejando con fe en sus manos,

Los planes de salvación.

Con su “SI” abrió la puerta

Al Mesías prometido,

Tantas veces esperado

A lo largo de los siglos.

Mujer sencilla y alegre

Abierta a la voz de Dios

Que por medio de Gabriel

En su presencia escuchó:

Que el Padre Dios la escogía,

Como Madre del Señor.

Que se haga en mi tu Palabra

Con asombro respondió.

Y el Hijo de Dios se hizo Hombre,


Y en su seno se encarnó.

Misterio de amor más grande,

Jamás se ha conocido.

Lo venimos celebrando

A lo largo de los siglos.

Bendito sea su Nombre

Y el de María, también

Y a José por acogerlo

Y darle su parabién.

FELIZ NAVIDAD. María

 

Y en su seno se encarnó. María gracias por tu “Sí”. Toda la tierra está esperando la gran venida y que su presencia se haga realidad en cada persona. Él nos une como h

viernes, 18 de diciembre de 2020

TE PONDRÉ EN PAZ

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TE PONDRÉ EN PAZ

GUÍA DE ORACIÓN 20-12-20

GUÍA: Repasamos nuestra semana y agradecemos la presencia del Señor en nuestro tiempo, trabajo, y vida. La oración y encuentro contigo, Padre Dios, te reconoce como padre y salvador. Estamos ante ti y pedimos tu Espíritu Santo que nos conforte en la fe, que nos lleve a ti , que nos afiance en el amor y el agradecimiento. ¿Qué podemos hacer para seguir tus mandatos? Ilumina nuestro camino y que Jesús nos acompañe hasta llegar a ti. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE AGRADECIMIENTO, DE FUTURO.

Del segundo libro de Samuel (7,1-5.8b-12.14a.16):

Cuando el rey David se estableció en su palacio, y el Señor le dio la paz con todos los enemigos que le rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: «Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda.»

Natán respondió al rey: «Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo.»

Pero aquella noche recibió Natán la siguiente palabra del Señor: «Ve y dile a mi siervo David: "Así dice el Señor: ¿Eres tú quien me va a construir una casa para que habite en ella? Yo te saqué de los apriscos, de andar tras las ovejas, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. Yo estaré contigo en todas tus empresas, acabaré con tus enemigos, te haré famoso como a los más famosos de la tierra. Daré un puesto a Israel, mi pueblo, lo plantaré para que viva en él sin sobresaltos, y en adelante no permitiré que los malvados lo aflijan como antes, cuando nombré jueces para gobernar a mi pueblo Israel. Te pondré en paz con todos tus enemigos, y, además, el Señor te comunica que te dará una dinastía. Y, cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré su realeza. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mí presencia; tu trono permanecerá por siempre.»

GUÍA: David se siente agradecido por la obra del Señor y quiere construirle un templo. Dios complacido se extiende en promesas y favores. Recuerda sus hazañas y cómo las superó. Le promete nuevas acciones pare él y para su descendencia. Pasándolo a nuestra vida, seguramente oímos el recorrido que hace el Padre para superar nuestras acciones, para vencer las dificultades. Escuchemos cómo  también nos promete intervenir con su gracia en el futuro, si confiamos y somos fieles. SILENCIO DE PRESENCIA, PAZ, Y PROMESA.

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (16,25-27):

Al que puede fortaleceros según el Evangelio que yo proclamo, predicando a Cristo Jesús, revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos eternos y manifestado ahora en los escritos proféticos, dado a conocer por decreto del Dios eterno, para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe al Dios, único sabio, por Jesucristo, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

GUÍA: Cristo Jesús, revelación del misterio de Dios, para traer a la obediencia de la fe a todas las naciones. Ante él nos presentamos. Acogemos su misterio. Seguimos su evangelio y obedecemos. Son pasos que podemos dar y valorar la realidad en el acontecer de nuestros pasos. A él damos honor y gloria. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE  ACOGIDA, DE FE OBEDIENTE.

Del santo evangelio según san Lucas (1,26-38):


En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»

Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.

El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»

Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»

El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»

María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»

Y la dejó el ángel.

GUÍA: El ángel Gabriel enviado a María, lo contemplamos y contemplamos a María sorprendida y temerosa. Ante la explicación de la elección por parte de Dios, ella se siente esclava, amada y acepta su proyecto. Para dios nada hay imposible. Dejamos que la escena se fije en nuestro corazón y escuchemos la palabra del ángel par nosotros. Busquemos la respuesta. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE ESCUCHA, DE RESPUESTA.

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.

AGRADECEMOS, OFRECEMOS, PEDIMOS, ALABAMOS AL SEÑOR.

MARÍA NOS ACOMPAÑA, LA INVOCAMOS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON AMOR DE HIJOS: PADRE NUESTRO

CATAMOS

La Virgen sueña caminos, está a la espera
La Virgen sabe que el niño, está muy cerca
De Nazaret a Belén hay una senda
Por ella van los que creen, en las promesas
Los que sueñan y esperan, la buena nueva
Abran las puertas al Niño, que está muy cerca
El Señor, cerca está; él viene con la paz

El Señor cerca está; él trae la verdad
En estos días del año, el pueblo espera
Que venga pronto el Mesías, a nuestra tierra
En la ciudad de Belén, llama a las puertas
Preguntan las posadas, y no hay respuesta
https://www.youtube.com/watch?v=QrmvKkMof6U
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