viernes, 4 de noviembre de 2016

MACABEOS



ORACIÓN 06-11-2016
GUÍA: Espíritu de Dios, ven sobre nosotros. Ilumina nuestro ser con tu luz. Abre nuestros corazones a tu Palabra. Padre Dios, Jesús, Hijo del Padre,  estamos ante ti como  hijos que buscan la casa del Padre, y su amor misericordioso.  Como pequeño que se fía del abrazo seguro de quien sabe que le quiere. Perdona nuestros fallos, sana nuestras heridas, conviértenos a ti.  SILENCIO ATENTO Y ARREPENTIDO

GUÍA: La Palabra de Dios nos presenta el martirio de los hermanos Macabeos. 

 Del segundo libro de los Macabeos (7,1-2.9-14):

En aquellos días, arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. 
Uno de ellos habló en nombre de los demás: «¿Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres.» 
El segundo, estando para morir, dijo: «Tú, malvado, nos arrancas la vida presente; pero, cuando hayamos muerto por su ley, el rey del universo nos resucitará para una vida eterna.» 
Después se divertían con el tercero. Invitado a sacar la lengua, lo hizo en seguida, y alargó las manos con gran valor. Y habló dignamente: «De Dios las recibí, y por sus leyes las desprecio; espero recobrarlas del mismo Dios.» 
El rey y su corte se asombraron del valor con que el joven despreciaba los tormentos. Cuando murió éste, torturaron de modo semejante al cuarto. Y, cuando estaba para morir, dijo: «Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se espera que Dios mismo nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida.»

GUÍA: ¿Qué mensaje nos deja la lectura? Dios mismo nos resucitará. Dejamos que empape nuestra mente y surja la confianza en el Padre que salva y da vida. Prefieren el cumplimiento de la Ley de Moisés que el mandato del rey. ¿Cuáles son nuestras convicciones, nuestros principios, y opciones en la vida?. ¿Somos fieles a la fe recibida en el Bautismo? SILENCIO REFLEXIVO, CLARIFICADOR DE NUESTRA UNIÓN CON JESUCRISTO

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2,16–3,5):

Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas. Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados, porque la fe no es de todos. El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno. Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado. Que el Señor dirija vuestro corazón, para que améis a Dios y tengáis constancia de Cristo.

GUÍA: El agua del Bautismo y la luz de Cristo nos limpia y transforma nuestra vida, haciéndonos capaces de buenas obras. La fuerza de Dios sigue estando con los suyos y avanzando en un mundo necesitado de verdad, de justicia, de paz. Pablo desea que amemos a Dios  y tengamos constancia de Cristo. Envueltos por su presencia, hacemos nuestra la Palabra y pedimos fuerza para vivirla. SILENCIO DE ACOGIDA Y ASIMILACIÓN

Del santo evangelio según san Lucas (20,27-38):

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.» 
Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob." No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»

GUÍA: El evangelio nos habla de ser juzgados dignos de la vida futura, de resurrección. Creemos en la resurrección de los muertos. Nuestra vida no acaba con la muerte. Cristo nos resucita junto con Él. Hacemos oración sobre la vida y la muerte. El Padre nos acoge en su abrazo de amor, más allá de la frontera de la muerte. Sentimos el amor del Padre que nos cuida a lo largo de la vida y en el más allá. SILENCIO CONFIADO DE HIJOS CREYENTES, LLENOS DE ESPERANZA.

OFRECEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS AL PADRE DIOS

PETICIONES


ALGO PARA RECORDAR


INVOCAMOS A MARÍA



PADRE NUESTRO


Cantamos:

Hacia ti, morada santa, hacia ti, tierrra del salvador,
peregrinos, caminantes, vamos hacia ti.

venimos a tu mesa sellaremos tu pacto,
comeremos tu carne, tu sangre nos limpiara.

reinaremos contigo, en tu morada santa,
beberemos tu sangre, tu fe nos salvara.

somos tu pueblo santo que hoy camina unido
tu vas entre nosotros, tu amor nos guiara

tu eres el camino, tu eres la esperanza, 
hermano de los pobres.

amen, gloria y honor..aleluya

8 comentarios:

  1. Los Macabeos se jugaron la vida por cumplir la Ley de Dios. ¿Cómo nos la jugamos nosotros?
    La oración nos ayuda a mirar nuestras elecciones.

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  2. "Dios, nuestro Padre, nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza" Esperanza en Jesús, hecho hombre para salvarnos. Resucitado está con nosotros, nos acompaña en los trabajos de la vida y nos anima a hacer el bien.Compartamos tanto bien.

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  3. "El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno."Nos lo dice la Palabra de hoy. Nuestra fe se fortalece en la confianza de Dios fiel. él está con nosotros y nos acompaña en todo momento, nos libra de todo mal. Lo recordamos a lo largo del día y pedimos por todas las necesidades que confían en nuestra oración.

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  4. "el rey del universo nos resucitará para una vida eterna". Ya en el libro de los Macabeos se atestigua esto. Nos resucitará, en una vida nueva. Jesús resucitado nos lo promete, Yo soy la resurrección y la vida. Si morimos con Él, viviremos con Él. ¿Te sientes vivo/a y con la esperanza de resucitar en Dios? Creo en la resurrección de los muertos, decimos en el credo.

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  5. «¿Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres.» ¡Qué valientes! Dios da fortaleza a los que confían en Él. Se necesita una gran fe y amor total a Dios que nos ama. ¿Qué te parece el hecho? ¿Se puede relacionar con la actualidad ?

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  6. "Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas" Qué buen deseo de San Pablo. ¿Te imaginas que se haga realidad en cada una de las personas de nuestro mundo? Gracias Padre porque nos conduces hacia Tí. Te necesitamos todos.

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  7. "No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»Dios de la vida. Vida actual y vida eterna. Como cristianos creemos en la resurrección de los muertos, apoyados en Jesucristo resucitado. Con Él la vida tiene sentido, podemos vivir con él y morir para resucitar en la eternidad del abrazo de Dios. Avivemos la fe y demos el sentido mejor a lo que hacemos.

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  8. "Nuestra vida no acaba con la muerte. Cristo nos resucita junto con Él". Si habéis muerto con Él, con Él resucitaréis, nos dice San Pablo. En este mes dedicado a los difuntos meditamos estas palabras con más fuerza. Nuestra vida no es un paréntesis dentro de la nada. Es la fuerza de Dios que nos guarda en su ser de Padre. ¿Cómo lo ves?

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