domingo, 20 de noviembre de 2016

ZAQUEO



ORACIÓN 30-10-2016


GUÍA: Domingo 31, Tiempo Ordinario, ciclo C. Venimos para encontrarte. Queremos hablar contigo. Ya sabemos que eres Tú el que nos llamas y nos atraes a tu presencia. Aquí estamos, Padre. Espíritu de Dios ven sobre nosotros. Jesús estamos contigo. Enséñanos a orar. Todo un Dios acercándose al ser humano, dándole a conocer su amor. Proclamamos tus maravillas en este mundo, agradecemos tu presencia que nos enciende la fe, la confianza, el amor. Presentamos los dones de fe, confianza y amor experimentados durante la semana. Los desgranamos de nuevo ante Ti. Llena nuestras manos y nuestra vida con tu Palabra. SILENCIO DE PRESENCIA Y ACOGIDA.

Del libro de la Sabiduría (11,22–12,2):

Tú de todos tienes compasión, porque lo puedes todo y no te fijas en los pecados de los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no aborreces nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado. ¿Cómo podrían existir los seres, si tú no lo hubieras querido? ¿Cómo podrían conservarse, si tú no lo ordenaras? Tú tienes compasión de todos, porque todos, Señor, te pertenecen y amas todo lo que tiene vida, porque en todos los seres está tu espíritu inmortal. Por eso, a los que pecan los corriges y reprendes poco a poco, y les haces reconocer sus faltas, para que apartándose del mal crean en ti, Señor.

GUÍA:¿Qué nos ha dicho esta Palabra de Dios? Nos hace ver el amor de Dios a todo lo creado. En todos los seres está tu espíritu inmortal. Reprendes y corriges para que nos apartemos del mal y creamos en Ti. ¿Qué le podemos decir nosotros? ¿Cómo respondemos al amor que nos tiene? Acallamos otras voces dentro de nosotros. Le hablamos desde el corazón  SILENCIO DE ESCUCHA, DE CONFIANZA, ante tan buen Padre.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,11–2,2):
Con este fin oramos siempre por vosotros, pidiendo a nuestro Dios que os tenga por dignos de haber sido llamados por él, y que cumpla con su poder todos vuestros buenos deseos y los trabajos que realizáis impulsados por la fe. De esta manera el nombre de nuestro señor Jesús será honrado por vuestra causa, y él os honrará conforme a la bondad de nuestro Dios y del señor Jesucristo. Ahora, hermanos, en cuanto al regreso de nuestro señor Jesucristo y a nuestra reunión con él, os rogamos que no cambiéis fácilmente de manera de pensar ni os dejéis asustar por ningún mensaje espiritual, discurso o carta que recibáis, como si fuera nuestra, diciendo que el día del Señor ya ha llegado.

GUÍA: Vuelve a mostrarnos la bondad de Dios. San Pablo pide a Dios que bendiga y dé buen fin a los trabajos que hacen, impulsados por la fe. Les dice que no se dejen llevar por los discursos engañosos. Son palabras que sirven también hoy a los cristianos. Dejemos que nuestro corazón se presente ante Jesús  y el Padre; que el Espíritu nos haga comprender cómo vivimos nuestro ser cristianos. Hablémosle de nosotros, de nuestra situación de creyentes en la sociedad en que vivimos, de la calidad de nuestra fe, confianza y amor. SILENCIO CREYENTE, DE DISCÍPULO, DE CONVERSIÓN

Del santo evangelio según san Lucas (19,1-10):

Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad. Vivía en ella un hombre rico llamado Zaqueo, jefe de los que cobraban impuestos para Roma. Quería conocer a Jesús, pero no conseguía verle, porque había mucha gente y Zaqueo era de baja estatura. Así que, echando a correr, se adelantó, y para alcanzar a verle se subió a un árbol junto al cual tenía que pasar Jesús.
Al llegar allí, Jesús miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja en seguida porque hoy he de quedarme en tu casa.»
Zaqueo bajó aprisa, y con alegría recibió a Jesús. Al ver esto comenzaron todos a criticar a Jesús, diciendo que había ido a quedarse en casa de un pecador.
Pero Zaqueo, levantándose entonces, dijo al Señor: «Mira, Señor, voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes; y si he robado algo a alguien, le devolveré cuatro veces más.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque este hombre también es descendiente de Abraham. Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.»

GUÍA: Jesús se fija en Zaqueo. Conoce su disposición interior, le buscaba, quería verle. Jesús corresponde invitándose a su casa. Se siente honrado por la elección y por la visita. Zaqueo se siente atraído por Jesús y piensa en devolver lo robado, en dar la mitad de sus bienes. Podemos identificarnos con Zaqueo, visualizar cómo respondemos nosotros, ante la elección de Jesús para venir a nuestra casa. Estudiemos la respuesta. Y la frase de Jesús: Hoy ha llegado la salvación a esta casa. Nos sentimos elegidos y queridos. SILENCIO DE AMIGO, TRANSFORMADOR.

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN

AGRADECEMOS

PROPONEMOS

PETICIONES

INVOCAMOS A MARÍA nuestra madre

PADRE NUESTRO con Jesús

CANTAMOS


Libertador de Nazaret ven junto a mí, ven junto a mí.
Libertador de Nazaret, ¿qué puedo hacer sin ti?
Yo sé que eres Camino, que eres la vida y la verdad.
Yo sé que el que te sigue sabe a dónde va.
Quiero vivir tu vida, seguir tus huellas, tener tu luz,
quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu cruz.
Quiero encender mi fuego, 
alumbrar mi vida y seguirte a ti.
Quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti.
Busco un mensaje nuevo, te necesito libertador,
no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.


8 comentarios:

  1. Esta semana somos invitados a la oración por Jesús, como Mateo. Voy a ir a tu casa. ¿Qué decimos?

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  2. "Llena nuestras manos y nuestra vida con tu Palabra". Es una oración que seguramente compartes. La presencia de Dios, la seguridad de que Dios te ve y te ama, puede ser un buen punto de arranque para la oración de esta semana. Únete a esta experiencia y verás los resultados. Buen día.

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  3. "Tú de todos tienes compasión, porque lo puedes todo y no te fijas en los pecados de los hombres, para que se arrepientan". En nuestra oración reconocemos a Dios misericordioso. Dios, Padre bueno, que nos quiere como hijos y desea que volvamos a su casa. Nuestras reacciones a veces son ajenas a su deseo y le dejamos de lado. Jesús, enséñanos a ser verdaderos hijos de Dios y hermanos entre nosotros.

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  4. "oramos siempre por vosotros, pidiendo a nuestro Dios que os tenga por dignos de haber sido llamados por él" El amor de Dios nos ha adelantado, gratuitamente, nos ha dado la vida y nos la conserva.Que nos haga dignos de su benevolencia para que seamos lo que Él ha querido para nosotros. Gracias, Padre.

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  5. (Lc. 14, 12) Jesús le dice al fariseo que convide a los que no pueden pagarle. Así será pagado por el Padre celestial. Invita a la gratuidad. No dar para que me den. El Padre Dios es generoso con malos y buenos.

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  6. "el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.» En nuestro mundo sigue siendo válida la trayectoria de Jesús. ¿Lo sentimos así? Todos estamos para salvar lo perdido, como Jesús. Que hagamos lo posible para que se cumpla.

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  7. "Libertador de Nazaret ven junto a mí, ven junto a mí.Libertador de Nazaret, ¿qué puedo hacer sin ti?"Jesús viene como libertador, abre nuevos caminos en una sociedad injusta. Los cristianos hemos de seguir esa liberación de toda persona al estilo de Jesús.

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  8. ¿Cómo podrían existir los seres, si tú no lo hubieras querido? El libro de la sabiduría ya atestigua el querer bondadoso de Dios par todos los seres creados. Nos lo hace con una pregunta. Si respondemos hoy, podemos hacernos la misma pregunta. Damos gracias a dios por su amor y cuidado bondadoso a cada uno de los seres. Colaboremos con Él en el cuidado de la creación, de la naturaleza y de las personas.

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