viernes, 7 de junio de 2024

¿DÓNDE ESTÁS?

 

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¿DÓNDE ESTÁS?

GUÍA DE ORACIÓN  09-06-24   X Domingo del Tiempo Ordinario

 

GUÍA: Nos preparamos a la oración abriendo nuestro corazón a la voz de Dios que nos busca, quiere hablar con nosotros y a veces nos escondemos. El Espíritu de Dios se nos acerca. Lo descubrimos y podemos recibirlo o huir. Ven, Señor. Llénanos con tus dones y enséñanos a cumplir tus mandatos. SILENCIO DE CERCANÍA, RECONOCIMIENTO, PERDÓN.

  

Lectura del libro del Génesis. [Gén 39-15]

CUANDO Adán comió del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo:
«¿Dónde estás?».
Él contestó:
«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí».
El Señor Dios le replicó:
«¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?».
Adán respondió:
«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí».
El Señor Dios dijo a la mujer:
«¿Qué has hecho?».
La mujer respondió:
«La serpiente me sedujo y comí».
El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú
entre todo el ganado y todas las fieras del campo;
te arrastrarás sobre el vientre
y comerás polvo toda tu vida;
pongo hostilidad entre ti y la mujer,
entre tu descendencia y su descendencia;
esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».

GUÍA:  Me ofreció y comí, dice Adán. Me sedujo la serpiente y comí, dice Eva. Y Dios dice: Pongo hostilidad entre tu descendencia y la suya. Ella te aplastará la cabeza. Lucha contra Dios. Victoria de la mujer por medio de Dios. Visualizamos la escena y escogemos nuestro lugar. María será la victoria contra la serpiente. SILENCIO CONOCIMIENTO, DE ELECCIÓN, DE  DECISIÓN.

 

Salmo

Salmo responsorial: Sal 129, 1b-2. 3-4. 5-7ab. 7cd-8 (R/.: 7cd)

 

R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.

 

V/. Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi Voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R/.

V/. Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes temor. R/.

V/. Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora. R/.

V/. Porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R/.

 

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios. [2 Cor 4, 13 — 5, 1]

 

HERMANOS:
Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús y nos presentará con vosotros ante él.
Pues todo esto es para vuestro bien, a fin de que cuantos más reciban la gracia, mayor sea el agradecimiento, para gloria de Dios.
Por eso, no nos acobardamos, sino que, aun cuando nuestro hombre exterior se vaya desmoronando, nuestro hombre interior se va renovando día a día.
Pues la leve tribulación presente nos proporciona una inmensa e incalculable carga de gloria, ya que no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve; en efecto, lo que se ve es transitorio; lo que no se ve es eterno.
Porque sabemos que si se destruye esta nuestra morada terrena, tenemos un sólido edificio que viene de Dios, una morada que no ha sido construida por manos humanas, es eterna y está en los cielos.

 

GUÍA: Quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús. La fe nos construye en el gran templo para la divinidad. Somos una morada que viene de Dios. Padre, purifica nuestra mente y nuestra voluntad. Consérvanos en tu misericordia. SILENCIO DE DESCUBRIMIENTO, DE PETICIÓN, DE IDENTIFICACIÓN.

 

Lectura del santo Evangelio según san Marcos. [Mc 3, 20-35]

EN aquel tiempo, Jesús llegó a casa con sus discípulos y de nuevo se juntó tanta gente que no los dejaban ni comer. Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque se decía que estaba fuera de sí.
Y los escribas que habían bajado de Jerusalén decían:
«Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los demonios».
El los invitó a acercarse y les hablaba en parábolas:
«¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino dividido internamente no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo ata; entonces podrá arramblar con la casa.
En verdad os digo, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier blasfemia que digan; pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón jamás, cargará con su pecado para siempre».
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
Llegan su madre y sus hermanos y, desde fuera, lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dice:
«Mira, tu madre y tus hermanos y tus hermanas están fuera y te buscan».
Él les pregunta:
«Quiénes son mi madre y mis hermanos?».
Y mirando a los que estaban sentados alrededor, dice:
«Estos son mi madre y mis hermanos. El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre».

 

GUÍA: Les explica cómo un reino dividido va a la ruina. Algunos le buscan rechazan como loco, Él escoge a su madre y a los que hacen la voluntad del Padre. En estos pasos queda recogido el itinerario para seguirle. Busquemos entre qué personajes nos encontramos. Espíritu Santo, ven con tu luz y tu verdad. SILENCIO DE ILUMINACIÓN, DE BÚSQUEDA, DE CONSUELO.

 

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA.

PRESENCIA, ESCUCHA, PERDÓN, AGRADECIMIENTO, ENTREGA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, Y CONSUELO.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS:

Dios está aquí
Tan cierto como el aire que respiro
Tan cierto como en la mañana se levanta el sol
Tan cierto que cuando le hablo, él me puede oír
Dios está aquí
Tan cierto como el aire que respiro
Tan cierto como en la mañana se levanta el sol
Tan cierto que cuando le hablo el me puede oír
Estás aquí, Señor(3)
 te puedo sentir
Siempre estás aquí(3)

Estás aquí, te puedo sentir

Siempre estás aquí
Dios está aquí
Tan cierto como el aire que respiro
Tan cierto como en la mañana se levanta el sol
Tan cierto que cuando le hablo él me puede oír
Estás aquí, Señor (3)
Estás aquí, te puedo sentir
Siempre estás (aquí 2)
Estás aquí, te puedo sentir
Siempre estás aquí (2)

https://www.youtube.com/watch?v=-1lEvbddHD8

 

3 comentarios:

  1. ¿DÓNDE ESTÁS? La Palabra de Dios nos encamina a Dios. Está en el paraíso terrenal, en cada persona, en el hermano, aquí en el ahora. Lo descubrimos y amamos.

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  2. Estás aquí, siempre estas. Damos tu paz. Impulsa con tu amor nuestro hacer yp sentir.

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  3. ¿Dónde estás? le dice Dios a Adán. Le busca para para hablar con él. Adán se esconde. Nos escondemos porque hemos faltado a los mandatos de Dios. Contemplemos a Dios la escena y veamos nuestro lugar. Pedimos perdón del cometido.

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