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CUERPO DE
CRISTO
GUÍA DE
ORACIÓN 01-06-24 SOLEMNIDAD DEL CUERPO
DE CRISTO
GUÍA: Es la solemnidad del Corpus Christi.
La Iglesia celebra esta fiesta, honrando la presencia de Jesús en la
Eucaristía. Toda la liturgia está envuelta en este misterio. Se recuerdan los
antiguos sacrificios del pueblo de Dios. El sacrificio de los animales
representaba la víctima expiatoria. Jesús es la nueva víctima que se ofrece por
el pueblo y por la humanidad. Lo contemplamos y nos unimos a él. SILENCIO DE
ADMIRACIÓN, DE INTEGRACIÓN, DE ENTREGA.
Lectura
del libro de Éxodo (24,3-8):
En aquellos
días, Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos
sus mandatos; y el pueblo contestó a una: «Haremos todo lo que dice el Señor.»
Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano y
edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de
Israel. Y mandó a algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos, y
vacas como sacrificio de comunión. Tomó la mitad de la sangre, y la puso en
vasijas, y la otra mitad la derramó sobre el altar. Después, tomó el documento
de la alianza y se lo leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió: «Haremos
todo lo que manda el Señor y lo obedeceremos.»
Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo: «Ésta es la sangre de la
alianza que hace el Señor con vosotros, sobre todos estos mandatos.»
GUÍA: Moisés contó al pueblo lo que había
dicho el Señor. y ellos contestaron: Haremos todo lo que dice el Señor. Luego
hace el sacrificio de los animales. Es la sangre de la alianza que hace el
señor con vosotros, les dice. Hoy también hay un sacrificio y hay una alianza.
Somos los representados por la víctima. SILENCIO DE UNIÓN, DE PRESENCIA, DE
COMPROMISO.
Salmo
Sal 115
R/. Alzaré
la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor
¿Cómo pagaré
al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre. R/.
Mucho le
cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas. R/.
Te ofreceré
un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R/.
Lectura
de la carta a los Hebreos (9,11-15):
Cristo ha
venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos. Su tabernáculo es más
grande y más perfecto: no hecho por manos de hombre, es decir, no de este mundo
creado. No usa sangre de machos cabríos ni de becerros, sino la suya propia; y
así ha entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación
eterna. Si la sangre de machos cabríos y de toros y el rociar con las cenizas
de una becerra tienen poder de consagrar a los profanos, devolviéndoles la
pureza externa, cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del Espíritu
eterno, se ha ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar
nuestra conciencia de las obras muertas, llevándonos al culto del Dios vivo.
Por esa razón, es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte
que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza; y así los
llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna.
GUÍA: Si la sangre de los animales
purificaba de los pecados, mucho más la sangre de Cristo limpiará las culpas de
la humanidad en nuestros días. Cristo ofrecido a Dios como sacrificio sin
mancha, purifica nuestra conciencia y es mediador de una alianza eterna. Estamos ante ti, Señor, y acogemos tu entrega
salvadora. Agradecemos el sacrificio y nos sentimos purificados en él. Tu
alianza se hace nueva y generosa. SILENCIO DE ACOGIDA, DE PERDÓN, DE UNIÓN.
Lectura
del santo evangelio según san Marcos (14,12-16.22-26):
El primer
día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús
sus discípulos: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Él envió a dos discípulos, diciéndoles: «Id a la ciudad, encontraréis un hombre
que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al
dueño: «El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la
Pascua con mis discípulos?» Os enseñará una sala grande en el piso de arriba,
arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había
dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían. Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo
dio, diciendo: «Tomad, esto es mi cuerpo.» Cogiendo una copa, pronunció la
acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo: «Ésta es mi sangre,
sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber
del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.»
Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.
GUÍA: Buscan el lugar para celebrar la
cena pascual. Preparan la cena. Y Jesús parte el pan, reparte el vino. Esto es
mi cuerpo, esta es mi sangre de la nueva alianza. Las palabras de Jesús se
repiten a lo largo de los siglos y se hace el sacrificio por los pecados de la
humanidad. Actualizamos los hechos y
somos portadores de la nueva alianza. SILENCIO
DE FE, DE PARTICIPACIÓN, DE ENCUENTRO.
PRESENTAMOS
AL PADRE NUESTRA ORACIÓN. RECOGEMOS LOS SENTIMIENTOS QUE ACTUALIZAMOS.
FE,
PRESENCIA, CONFIANZA, AMOR, SEGUIMIENTO.
INVOCAMOS
A MARÍA, QUE ACOMPAÑE NUESTRO CAMINAR COMO LO HIZO CON LOS APÓSTOLES.
UNIDOS A
JESÚS LE RECONOCEMOS, Y CON ÉL INVOCAMOS AL PADRE CON SU ORACIÓN: PADRE
NUESTRO.
CANTAMOS:
Em BmCOMO PODRE AGRADECER TANTA
BENDICIONEm Bm
COMO PODRE RESPONDER A TU AMOREm C
LEVANTANDO
LAS MANOS SEÑOREm C
DECLARANDO
QUE TU ERES DIOSEm DY
DEJANDOME
LLEVAR… C B7POR EL SOPLO DE TU AMOR
Em Bm EmY ALABANDOTE, Y ALABANDOTE…C D Em
Y
ALABANDOTE SEÑOR MI DIOS (BIS)
QUIERO ADORARTE SEÑOR DESDE EL CORAZONY DESCALZARME ANTE TI SANTO DIOS
TU
PERFUME ME INUNDA SEÑORTU PRESENCIA ESTA DENTRO DE MI
Y TU
GRACIA SE DERRAMA…POR TODO ESTE LUGAR
Y ALABANDOTE, Y ALABANDOTE…Y ALABANDOTE SEÑOR MI DIOS (BIS)
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"Cuerpo de Cristo" Oramos unidos a la Iglesia y ofrecemos con Jesús el sacrificio por la humanidad. Unidos adoramos y damos gracias.
ResponderEliminarMoisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: «Haremos todo lo que dice el Señor.» Hicieron un sacrificio para atestiguarlo. El pueblo de dios sigue cumpliendo los mandatos. El sacrificio de Jesús lo testifica. Nos unimos a él. Oramos.
ResponderEliminar"Alabarte, como pobre, agradecer tanta bendición" Reconocemos al Señor, le damos gracias por sus beneficios en este día y siempre. Hijos agradecidos y hermanos de corazón bueno. Interiorizamos, oramos.
ResponderEliminarS. 115 "Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor." Nuestra oración hecha presencia y conexión. Oramos por la paz.
ResponderEliminar"Tu gracia se derrama por todo este lugar" Es la oración de alabanza, de agradecimiento que sale del corazón hacia Dios. Lo reconocemos desde cada uno de nosotros mismos. Buen día.
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