Mostrando entradas con la etiqueta #Guía Oración. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta #Guía Oración. Mostrar todas las entradas

viernes, 18 de marzo de 2022

ES TERRENO SAGRADO


REZA Y COMPARTE

ES TERRENO SAGRADO

GUÍA DE ORACIÓN 20-03-22   Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo C

GUÍA:  Es terreno sagrado, descálzate.  Las palabras de dios a Moisés nos llegan también a nosotros. Estás en tierra sagrada, tierra de oración, deja fuera todo lo demás. Sólo Dios es el Señor. La vida le pertenece y nosotros nos acercamos con deseo de amistad, de encuentro. Estamos en tus manos, en tu misericordia. Confiamos en ti. SILENCIO DE CERCANÍA, CONFIANZA, ENCUENTRO.

Lectura del libro del Éxodo (3,1-8a.13-15):

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián; llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, el monte de Dios. El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.

Moisés se dijo: «Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver cómo es que no se quema la zarza.»

Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: «Moisés, Moisés.»

Respondió él: «Aquí estoy.»

Dijo Dios: «No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado.»

Y añadió: «Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.» Moisés se tapó la cara, temeroso de ver a Dios.

El Señor le dijo: «He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído sus quejas contra los opresores, me he fijado en sus sufrimientos. Voy a bajar a librarlos de los egipcios, a sacarlos de esta tierra, para llevarlos a una tierra fértil y espaciosa, tierra que mana leche y miel.»

Moisés replicó a Dios: «Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?»

Dios dijo a Moisés: «"Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: `Yo-soy' me envía a vosotros".»

Dios añadió: «Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación".»

GUÍA: He visto la opresión de mi pueblo,…voy a bajar a librarlos. Lo oímos y sentimos el  deseo de Dios por cambiar la suerte de aquellos hombres y mujeres. Nos sentimos entre ellos. Como Moisés nos sentimos llamados. Con él llevaremos el mensaje de liberación. ¿Cómo hacemos? SILENCIO  DE PRESENCIA, DE RESPUESTA, DE FE

Sal 102,1-2.3-4.6-7.8.11  R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

Él perdona todas tus culpas

y cura todas tus enfermedades;

él rescata tu vida de la fosa

y te colma de gracia y de ternura. R/.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,1-6.10-12):

No quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés por la nube y el mar; y todos comieron el mismo alimento espiritual; y todos bebieron la misma bebida espiritual, pues bebían de la roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. Pero la mayoría de ellos no agradaron a Dios, pues sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto. Estas cosas sucedieron en figura para nosotros, para que no codiciemos el mal como lo hicieron aquéllos. No protestéis, como protestaron algunos de ellos, y perecieron a manos del Exterminador. Todo esto les sucedía como un ejemplo y fue escrito para escarmiento nuestro, a quienes nos ha tocado vivir en la última de las edades. Por lo tanto, el que se cree seguro, ¡cuidado!, no caiga.

GUÍA: todos bajo la nube, todos bautizados, todos amados por Dios. Estamos entre ellos. Vemos nuestro andar por el desierto, nuestras rebeliones y alejamiento del Dios que nos quiere salvar. Padre, Dios, cambia nuestro corazón, dirige nuestros pasos por senda llana. Que no confundamos el camino. SILENCIO DE EXAMEN, DE PERDÓN, DE AGRADECIMIENTO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,1-9):

En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían.

Jesús les contestó: «¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.»

Y les dijo esta parábola: «Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas".»

GUÍA:  ¿Eran aquellos galileos más pecadores que otros?  No lo eran. Convertir el corazón, la vida se nos pide en este evangelio. Cambio de dirección, mejora de costumbres, amor sincero. El tiempo de cuaresma es favorable para llegar a ti, Señor. Necesitamos tu perdón y volver a tu casa de Padre. Necesitamos tu abrazo de paz. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE DESEO, DE ESPERA

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN ¿QUÉ PODEMOS  RECORDAR?

AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE CAMINO

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

Vengo ante ti, mi Señor, reconociendo mi culpa,

Hazme dócil a tu voz, transforma mi vida entera.

https://www.youtube.com/watch?v=hD9-kU72ijs



viernes, 11 de marzo de 2022

BUSCAD MI ROSTRO

 REZA Y COMPARTE

BUSCAD MI ROSTRO

GUÍA DE ORACIÓN,  Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo C

GUÍA: El salmo 26 nos invita a buscar el rostro del Señor. Venimos con la vida que nos toca vivir y llegamos a tu santuario. Tu rostro es la salvación y la felicidad para los que te buscan. En el silencio te acogemos, nos sentimos acompañados y llenos de esperanza. Guárdanos en tu presencia y que tu rostro nos salve. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PRESENCIA, DE ENCUENTRO.

Lectura del libro del Génesis (15,5-12.17-18):

En aquellos días, Dios sacó afuera a Abrán y le dijo: «Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes.»

Y añadió: «Así será tu descendencia.» Abrán creyó al Señor, y se le contó en su haber.

El Señor le dijo: «Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los Caldeos, para darte en posesión esta tierra.»

Él replicó: «Señor Dios, ¿Cómo sabré yo que voy a poseerla?»

Respondió el Señor: «Tráeme una ternera de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón.»

Abrán los trajo y los cortó por el medio, colocando cada mitad frente a la otra, pero no descuartizó las aves. Los buitres bajaban a los cadáveres, y Abrán los espantaba. Cuando iba a ponerse el sol, un sueño profundo invadió a Abrán y un terror intenso y oscuro cayó sobre él. El sol se puso y vino la oscuridad; una humareda de horno y una antorcha ardiendo pasaban entre los miembros descuartizados.

Aquel día el Señor hizo alianza con Abran en estos términos: «A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto al Gran Río.»

GUÍA: Miramos al cielo, a las estrellas. Tú haces la promesa a Abrán. Visualizamos el momento. Él ofrece su sacrificio y tú lo acoges. Tenemos la promesa de la vida, tú nos acompañas, nos envías, ofrecemos nuestra ofrenda. Gracias, Señor, porque nos amas y caminas con nosotros. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE CONFIANZA, DE OFRENDA.

Sal 26,1.7-8a.8b-9abc.13-14

R/. El Señor es mi luz y mi salvación

El Señor es mi luz y mi salvación,

¿a quién temeré?

El Señor es la defensa de mi vida,

¿quién me hará temblar? R/.


Escúchame, Señor, que te llamo;

ten piedad, respóndeme.

Oigo en mí corazón:

«Buscad mi rostro.» R/.

Tu rostro buscaré, Señor,

no me escondas tu rostro.

No rechaces con ira a tu siervo,

que tú eres mi auxilio. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor

en el país de la vida.

Espera en el Señor, sé valiente,

ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (3,17–4,1):

Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros. Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos.

GUÍA: San Pablo dice: Somos ciudadanos del cielo. En la presencia de Dios avanzamos por la senda que exige el ser ciudadanos del reino de Dios. Todos hermanos y empeñados en esta ciudadanía y fieles a ella. Comportamiento de fidelidad y de amistad con El Señor, ha de distinguirnos. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE SEGURIDAD, DE ARRAIGO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (9,28b-36):

En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él.

Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» No sabía lo que decía.

Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle.»

Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.

GUÍA: Vemos a Pedro, a Juan y a Santiago que van al monte con Jesús. Jesús ora al Padre. Moisés y Elías hablan de la muerte de Jesús. Participamos de la visión y nos sentimos unidos a la oración de Jesús. Escuchamos las voz del Padre: Éste es mi Hijo, el escogido, escuchadle. Adoramos y agradecemos. SILENCIO DE VISUALIZACIÓN, DE UNIÓN, DE ADORACIÓN.

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: LAS PALABRAS QUE TE QUEDAN SON…

AGRADECEMOS, ADORAMOS, OFRECEMOS.

INVOCAMOS A MARÍA PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS, NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS: Ciudadanos del cielo

CIUDADANOS DEL CIELO,MORADORES DE LA CASA DE DIOS,

CAMINAMOS HACIA EL PADRE,EN EL SEÑOR, POR EL ESPÍRITU.

1. Caminamos hacia el monte de Sion,

a la ciudad del Dios viviente,

a la Jerusalén celestial.


2. Caminamos hacia las miríadas de ángeles,

a la fiesta universal,

a la asamblea de primogénitos

inscritos en el cielo.

3. Caminamos hacia un Dios, juez universal,

hacia los espíritus de los justos,

hacia Jesús, mediador de la Nueva Alianza.

https://www.youtube.com/watch?v=OawyLATeK1M


viernes, 25 de febrero de 2022

LA PALABRA REVELA EL CORAZÓN

REZA Y COMPARTE

LA PALABRA REVELA EL CORAZÓN

GUÍA DE ORACIÓN   del VIII Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo C)


GUÍA: 
Oración, elevar el corazón a Dios. Estamos ante ti, Señor. Tu Palabra llena el corazón, lo dirige y conforta. Buscamos tu presencia y tiendes tu mano de padre hacia el corazón perdido en la senda y en la vida.  Espíritu santo ven a nosotros, santifícanos, Ilumina los pasos y dirígelos hacia ti. SILENCIO DE BÚSQUEDA, DE ESPERA, DE AVANCE.

Lectura del primer libro de Samuel.

CUANDO se agita la criba, quedan los desechos;
así, cuando la persona habla, se descubren sus defectos.
El horno prueba las vasijas del alfarero,
y la persona es probada en su conversación.
El fruto revela el cultivo del árbol,
así la palabra revela el corazón de la persona.
No elogies a nadie antes de oírlo hablar,
porque ahí es donde se prueba una persona.

GUÍA: La palabra refleja a la persona. De lo que rebosa el corazón habla la boca. Eres tú, Señor, quien educa la mente, quien conduce el corazón por la verdad y el amor. Llegamos a ti y necesitamos tu Palabra que nos enseñe a ser personas, a tratar con los otros y a caminar hacia tu meta, tu voluntad. Santo Espíritu, todo es posible si tú estás dentro. SILENCIO DE IDENTIFICACIÓN, DE CAMINO, DE CONOCIMIENTO.

Salmo responsorial: Sal 91, 2-3. 13-14. 15-16 (R/.: cf. 2a)

R/. Es bueno darte gracias, Señor.


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios.

HERMANOS:
Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
«La muerte ha sido absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está, muerte, tu aguijón?».
El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley.
¡Gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
De modo que, hermanos míos queridos, manteneos firmes e inconmovibles.
Entregaos siempre sin reservas a la obra del Señor, convencidos de que vuestro esfuerzo no será vano en el Señor.

GUÍA: Vestidos de incorrupción, vestidos de inmortalidad, por medio de Jesucristo. Con él naceremos para la vida. Seremos instrumentos de salvación. Visualizamos la victoria de Dios en nosotros, en el mundo y agradecemos su hacer y su misericordia. Nos disponemos a confesarle por la fe, a confiar por la esperanza, a sembrar tu palabra por la caridad. Gracias, Padre, SILENCIO DE APERTURA, DE ESPERANZA, PROMESA.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

EN aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola:
«¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame que te saque la mota del ojo”, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del ojo de tu hermano.
Pues
 no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos.

El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que rebosa el corazón habla la boca».

GUÍA: ¿Qué nos dice esta lectura? Saca tus mensajes. El ciego que guía a otro ciego, fácilmente caerán los dos. Saca la viga de tu ojo, líbrate del mal y acércate a la fuente de agua viva que es Jesús. El que es bueno, de su corazón saca toda conversión y consigue el manantial de agua viva. Saca el bien de tus sentimientos y acciones. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE RECONOCIMIENTO, DE PERDÓN

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN. ¿CON QUÉ FRASE TE QUEDAS?

SENTIMOS LA PRESENCIA DE JESÚS, NOS UNIMOS A ÉL, COMPARTIMOS SU CAMINO.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA COMPAÑERA DE FE.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO...

CANTAMOS:

Vamos hacia Ti, Señor Jesús,

seducidos por tu fiel amor.

Siempre confiando en tu palabra

que habla al corazón.

Junto a ti, Señor, caminaremos,

solo tu mirada bastará

y nos llenará de tu alegría,

de gozo y de paz. 

GLORIA A DIOS, GLORIA A DIOS

SIEMPRE SERÁS NUESTRO

SEÑOR. (2) 

Tú serás la luz de nuestras vidas,

nos darás tu amor y tu perdón,

nos inundará con tu presencia

tu Espíritu, Señor.

Crecerá en nosotros la esperanza,

viviremos en fraternidad

y proclamaremos por la tierra

que Tú eres nuestro Dios.

https://www.youtube.com/watch?v=57Iek2__1xo

viernes, 18 de febrero de 2022

A CADA UNO SU JUSTICIA Y SU LEALTAD


 REZA Y COMPARTE

A CADA UNO SU JUSTICIA Y SU LEALTAD

GUÍA DE ORACIÓN 20-02-22,  Domingo 7º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

GUÍA: Llegamos a tu presencia, Señor, te reconocemos como Señor, agradecemos tu presencia. Tus beneficios nos rodean y avivan nuestra fe. Estamos en tus manos, líbranos del mal. La justicia y la lealtad están en ti, Padre. Son señal de tu amor. En nuestra oración queremos presentar la nuestra. La señal de nuestro amor se agranda unidos a ti. Conviértenos. Condúcenos   por tus sendas. SILENCIO DE LUZ, DE CONFIANZA, DE PERDÓN.

Del primer libro de Samuel (26,2.7-9.12-13.22-23):

En aquellos días, Saúl emprendió la bajada hacia el páramo de Zif, con tres mil soldados israelitas, para dar una batida en busca de David. David y Abisay fueron de noche al campamento; Saúl estaba echado, durmiendo en medio del cercado de carros, la lanza hincada en tierra a la cabecera. Abner y la tropa estaban echados alrededor.

Entonces Abisay dijo a David: «Dios te pone el enemigo en la mano. Voy a clavarlo en tierra de una lanzada; no hará falta repetir el golpe.»

Pero David replicó: «¡No lo mates!, que no se puede atentar impunemente contra el ungido del Señor.»

David tomó la lanza y el jarro de agua de la cabecera de Saúl, y se marcharon. Nadie los vio, ni se enteró, ni se despertó: estaban todos dormidos, porque el Señor les había enviado un sueño profundo.

David cruzó a la otra parte, se plantó en la cima del monte, lejos, dejando mucho espacio en medio, y gritó: «Aquí está la lanza del rey. Que venga uno de los mozos a recogerla. El Señor pagará a cada uno su justicia y su lealtad. Porque él te puso hoy en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor.»

GUÍA: A cada uno su justicia y su lealtad. David te pone, Señor, como juez de todas las acciones. Das a cada uno según sus obras. Reconocemos nuestra impiedad, nuestra falta de fidelidad y confianza. Sálvanos de los enemigos. Transforma la vida en gloria para ti y en fraternidad para los demás. SILENCIO DE HIJO, DE HERMANO, DE AMIGO. 

Sal 102,1-2.3-4.8.10.12-13 R/. El Señor es compasivo y misericordioso

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,45-49):

El primer hombre, Adán, fue un ser animado. El último Adán, un espíritu que da vida. No es primero lo espiritual, sino lo animal. Lo espiritual viene después. El primer hombre, hecho de tierra, era terreno; el segundo hombre es del cielo. Pues igual que el terreno son los hombres terrenos; igual que el celestial son los hombres celestiales. Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, seremos también imagen del hombre celestial.

GUÍA: El último Adán fue espíritu que da vida. Reconocemos su esencia, su unión con cada uno de nosotros. Lo interiorizamos y oramos. Su vida penetra por todos los seres. Su imagen nos hace llegar a una vida nueva de hombre o mujer celestial. Él puede transformar el corazón y hacer surgir la vida del Espíritu. SILENCIO DE ENCUENTRO, RECONOCIMIENTO, ESPERANZA.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,27-38):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»

GUÍA: Amad no sólo a los os aman. ¿Qué mérito tenéis? La generosidad, la abundancia produce más generosidad y lealtad. Miramos el corazón, nuestras acciones. El amor de Dios renace en cada uno de nosotros. Amar a los enemigos nos dices. Fortalece nuestro amor para nos condenar, para perdonar. Espíritu Santo ven a nuestro mundo y santifícalo. SILENCIO DE PERDÓN, DE AMOR, DE MISERICONDIA.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN ¿QUÉ FRASE QUIERES RECORDAR?

AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE CAMINO

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

Me Refugio en Ti

Ricardo Cantalapiedra

Protégeme Dios mío, me refugio en ti (bis)

El Señor es mi heredad, me refugio en ti/Conmigo va el Señor, me refugio en ti

Protégeme Dios mío, me refugio en ti (bis)

Mi suerte esta en su mano, me refugio en ti/Siempre tengo al Señor, me refugio en ti

Protégeme Dios mío, me refugio en ti (bis)

Con El caminaré, me refugio en ti/Con El no moriré, me refugio en ti

Protégeme Dios mío, me refugio en ti (bis)

(Música)

Protégeme Dios mío, me refugio en ti (bis)

Se alegra el corazón, me refugio en ti/Conmigo va el Señor, me refugio en ti

Protégeme Dios mío, me refugio en ti (bis)

Me enseñas el camino, me refugio en ti/Nunca me dejarás, me refugio en ti

Protégeme Dios mío, me refugio en ti (bis)

Cantemos al Señor, me refugio en ti/El es nuestra heredad, me refugio en ti

https://www.youtube.com/watch?v=k8xxPLGU_iM

viernes, 11 de febrero de 2022

EN EL SEÑOR SU CONFIANZA

 REZA Y COMPARTE

EN EL SEÑOR SU CONFIANZA

GUÍA DE ORACIÓN 13-02-2022 Domingo 6º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

GUÍA: En el Señor su confianza, y nada teme. Estamos ante ti, confiamos en tu presencia, tu paz nos envuelve y acaricia. Gracias porque nos acompañas en el camino de la vida. Gracias porque nos ayudas a superar las dificultades. Ven Espíritu Santo a nuestro corazón, endereza  todo lo que es rígido, convierte nuestro ser en tu alabanza. SILENCIO DE GRACIAS, DE CERCANÍA, DE PETICIÓN.

Lectura del libro de Jeremías (17,5-8):

Así dice el Señor: «Maldito quien confía en el hombre, y en la carne busca su fuerza, apartando su corazón del Señor. Será como un cardo en la estepa, no verá llegar el bien; habitará la aridez del desierto, tierra salobre e inhóspita. Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza. Será un árbol plantado junto al agua, que junto a la corriente echa raíces; cuando llegue el estío no lo sentirá, su hoja estará verde; en año de sequía no se inquieta, no deja de dar fruto.»

GUÍA: Cardo en la estepa el corazón del que no confía en ti. Danos una confianza fuerte, una esperanza segura, un amor profundo. Los pasos se van haciendo y el camino se abre a tus pasos. Vuelve, Señor, a tu casa. Enriquécela con tu presencia. Danos tu paz y consuelo en las dificultades. SILENCIO DE ARMONÍA, CONFIANZA, ESPERANZA.

Sal 1,1-2.3.4.6 R/. Dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,12.16-20):

Si anunciamos que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿Cómo es que dice alguno de vosotros que los muertos no resucitan? Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y, si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido, seguís con vuestros pecados; y los que murieron con Cristo se han perdido. Si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta vida, somos los hombres más desgraciados. ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos.

GUÍA: Cristo ha resucitado y vive en nosotros. Nos alegramos en su nueva vida y la nuestra. La fuerza de Dios nos sobrepasa. La esperanza puesta en él no falla. Confiamos, ha resucitado el primero y en él todos resucitamos. Gracias, Padre, por elevarlo hasta ti y porque con él llegamos también nosotros. SILENCIO DE CONFIANZA, DE FE, DE  RESURRECCIÓN.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,17.20-26):

En aquel tiempo, bajó Jesús del monte con los Doce y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.

Él, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo: «Dichosos los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados. Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis. Dichosos vosotros, cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten, y proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del hombre. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas. Pero, ¡ay de vosotros, los ricos!, porque ya tenéis vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados!, porque tendréis hambre. ¡Ay de los que ahora reís!, porque haréis duelo y lloraréis. ¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres con los falsos profetas.»

GUÍA: Bienaventurados los pobres, los creadores de paz. Alegraos, porque vuestra recompensa será grande. ¿Participamos de las Bienaventuranzas, seremos transformados desde ellas? Corazón libre para amar, creador de paz en la convivencia diaria. Felices, bienaventurados, porque vuestro mal se convertirá en alegría. Visualizamos el momento presente y el que está por venir. Agradecemos. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE SINCERIDAD, DE CAMBIO.

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: LAS PALABRAS QUE TE QUEDAN SON…

AGRADECEMOS, ADORAMOS, OFRECEMOS, UNIMOS.

INVOCAMOS A MARÍA PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS, NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

Seréis bienaventurados los desprendidos de la tierra.

Seréis bienaventurados porque tendréis el Cielo.

Seréis bienaventurados los que tenéis alma sencilla.

Seréis bienaventurados, vuestra será la tierra.

 

BIENAVENTURADOS SEREMOS, SEÑOR, SEREMOS SEÑOR

 

Seréis bienaventurados los que lloréis, los que sufrís.

Seréis bienaventurados porque seréis consolados.

Seréis bienaventurados los que tenéis hambre de Mí.

Seréis bienaventurados porque seréis saciados.

 

Seréis bienaventurados porque tenéis misericordia.

Seréis bienaventurados porque seréis perdonados.

Seréis bienaventurados los que tenéis el alma limpia.

Seréis bienaventurados los que veréis a Dios.

 

Seréis bienaventurados los que buscáis siempre la paz.

Seréis bienaventurados hijos seréis de Dios.

Seréis bienaventurados los perseguidos por mi causa.

Seréis bienaventurados porque tendréis mi Reino.

https://www.youtube.com/watch?v=UdXV6dWZH3w

jueves, 16 de diciembre de 2021

ÉL MISMO SERÁ LA PAZ

 REZA Y COMPARTE

ÉL MISMO SERÁ LA PAZ

GUÍA DE ORACIÓN 19-12-21      Domingo 4º de Adviento - Ciclo C

GUÍA: Estamos en el cuarto Domingo. El Señor va llegando, la esperanza nos cubre con su nube y nosotros queremos responder con verdad y amor. Toda la tierra prepara la Navidad. Nos disponemos a recibirte. Que nos encuentres preparados y llegues a cada rincón de nuestra vida y la de todos los pueblos. SILENCIO DE APERTURA, DE ESPERA, DE PERDÓN.

Lectura de la profecía de Miqueas (5,1-4):

Esto dice el Señor:

«Y tú, Belén Efratá, pequeña entre los clanes de Judá,

de ti voy a sacar al que ha de gobernar Israel;

sus orígenes son de antaño, de tiempos inmemorables.

Por eso, los entregará hasta que dé a luz la que debe dar a luz,

el resto de sus hermanos volverá junto con los hijos de Israel.

Se mantendrá firme, pastoreará con la fuerza del Señor, con el dominio del nombre del Señor, su Dios; se instalarán, ya que el Señor se hará grande hasta el confín de la tierra. Él mismo será la paz».

GUÍA: Belén, de ti voy a sacar al que gobernará a mi pueblo. De lo pequeño sabes hacer cosas grandes. Aquí está nuestro ser, nuestra fuerza en tu grandeza. Ven y transforma la vida, renueva la tierra y cambia los corazones. Pequeña y humilde será grande a tus ojos. Nos unimos a esa pequeñez y avanzamos contigo, pastor de Israel. SILENCIO DE SENCILLEZ, DE HUMILDAD, DE CONVERSIÓN.

Sal 79,2ac.3c.15-16.18-19

R/. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Lectura de la carta a los Hebreos (10,5-10):

Hermanos: Al entrar Cristo en el mundo dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas,

pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias.

Entonces yo dije: He aquí que vengo—pues así está escrito en el comienzo del libro acerca de mí—para hacer, ¡oh Dios!, tu voluntad».

Primero dice: «Tú no quisiste sacrificios ni ofrendas, pero me formaste un cuerpo; no aceptaste holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la ley. Después añade: «He aquí que vengo para hacer tu voluntad».

Niega lo primero, para afirmar lo segundo. Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

GUÍA: Vengo para hacer tu voluntad, dices. En ti se cumple el camino, el proyecto, la espera. Hacer tu voluntad nos santifica y ofrece el sacrificio de  la nueva Alianza. Todos podemos aporta presencia y voluntad en la ofrenda al Padre. Purifica todo don, santifícalo y confirma tu venida. SILENCIO DE UNIÓN, PURIFICACIÓN, PRESENCIA.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas (1,39-45):

En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.

Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó:

«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

GUÍA: María se pone de camino para ir a ver a su prima Isabel. Llevas a Jesús en tu seno y su visita alegra a Juan en el vientre de Isabel. Nos hablas de ir, no esperas a que otros lo hagan. Es el tiempo de la llegada de Dios. Lo reconocemos y te damos gracias. Nos sentimos favorecidos. Llega, Señor, no tardes. SILENCIO DE DESEO, DE ENCUENTRO, DE LLEGADA.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS, LOS OFRECEMOS AL SEÑOR.

SILENCIO, AMOR, BÚSQUEDA, ESPERA.

INVOCAMOS A MARÍA EN SU CAMINO, NOS UNIMOS A ELLA, VAMOS A OTROS.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Caminamos hacia el sol/esperando la verdad;
la mentira, la opresión,/cuando vengas, cesarán.

/ Llegará con la luz, la esperada libertad /2

Construimos hoy la paz/en la lucha y el dolor.
Nuestro mundo surge ya/en la espera del Señor.

/ Llegará con la luz, la esperada libertad /2

Te esperamos, tu vendrás/a librarnos del temor.
La alegría, la amistad,/son ya signos de tu amor.

/ Llegará con la luz, la esperada libertad /2

https://acordes.lacuerda.net/juan_antonio_espinosa/llegara_la_libertad.shtml

viernes, 9 de julio de 2021

VE Y PROFETIZA

 REZA Y COMPARTE 

VE Y PROFETIZA 

GUÍA DE ORACIÓN 11-07-21  Domingo 15º del Tiempo Ordinario - Ciclo B 

GUÍA: Tenemos gran necesidad de ti, Espíritu Santo, Tenemos necesidad de ti para conocer el camino por dónde andar y captar tu presencia. Ven, acompaña nuestra oración. Enciende el fuego de tu amor, condúcenos al Padre y a Jesús, su Hijo. Lo contemplamos presente en nosotros y portador de paz, alegría y consuelo. SILENCIO DE CONTEMPLACIÓN, DE PETICIÓN, DE ESPERA.


 Lectura de la profecía de Amós (7,12-15):

En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país.»

Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel."»

 GUÍA: Ve y profetiza, le dice Dios a Amos. Profetiza a mi pueblo de Israel. Escuchamos su voz, dirigida al profeta. Vemos el impacto que hace sobre él, Observamos cómo obedece Amós. Va a profetizar al pueblo. Cumplir aquel encargo le cuesta la expulsión por parte del sacerdote Amasías. Dios sigue  enviando a hombres y mujeres como profetas del pueblo. Le escuchamos y vemos qué necesidades hay. SILENCIO DE REFLEXIÓN, DE BÚSQUEDA, DE COLABORACIÓN. 

R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación

 Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-14):

Bendito sea Dios, Padre nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria. Y también vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, en el que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria. 

GUÍA: San Pablo hace un Himno a Jesucristo y enumera la grandeza de sus acciones. Es el Padre quien nos bendice en Jesucristo, su Hijo. En él nos hace hijos, para que desde él seamos alabanza de su gloria. Recapitula en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

Ante ti, Jesús, nos sentimos agraciados, transformados y superados por el amor y la gracia. Lo pensamos, lo sentimos realizado en tantas personas y en nuestra vida de alguna manera.  Deja que la oración, tu presencia nos purifique, nos  marque en la verdad y el amor. SILENCIO DE ACOGIDA, DE ACEPTACIÓN, DE CUMPLIMIENTO.

 Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.

Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»

Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

 GUÍA: Jesús llama a los doce y los envía de dos en dos, a predicar. Es la experiencia de la misión. Les da autoridad sobre los espíritus inmundos. Predicarán, sanarán a los enfermos. Se quedarán en la casa que los recibe. Distintos pasos en su misión. Como Amós, obedecen y realizan su encomienda. Como cristianos somos llamados y enviados a llevar el mensaje de Jesús. Veamos en qué medida y qué signos nos distinguen como tales. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE CONSTATACIÓN, DE ENTREGA.

 

RECOGEMOS LA ORACIÓN CON UNA FRASE PARA RECORDAR.

PRESENCIA, PETICIÓN, CONFIANZA, ESCUCHA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, QUE NOS ENSEÑE SU HUMILDE SABIDURÍA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE, DICIENDO CON JESÚS: PADRE NUESTRO

 CANTAMOS 

Canción de Cesáreo Gabaráin

Letras

Tu has venido a la orilla/No has buscado ni a sabios, ni a ricos
 
Tan solo quieres que yo te siga/ Señor, me has mirado a los ojos
 
Sonriendo, has dicho mi nombre/En la arena, he dejado mi barca
 
Junto a ti, buscaré otro mar/Tu sabes bien lo que tengo
 
En mi barca no hay oro, ni espadas/ Tan solo redes y mi trabajo
 
Señor, me has mirado a los ojos/ Sonriendo, has dicho mi nombre
 
En la arena, he dejado mi barca/ Junto a ti, buscaré otro mar
 
Tu necesitas mis manos/ Mi cansancio que a otros descanse
 
Amor que quiera seguir amando/Señor, me has mirado a los ojos
 
Sonriendo, has dicho mi nombre/En la arena, he dejado mi barca
 
Junto a ti, buscaré otro mar/Tu pescador de otros mares
 
Ansia eterna de almas que esperan/Amigo bueno que así me llamas
 
Señor, me has mirado a los ojos/Sonriendo, has dicho mi nombre
 
En la arena, he dejado mi barca/Junto a ti, buscaré otro mar
 
Junto a ti, buscaré otro mar
 
Fuente: Musixmatch
 
https://www.youtube.com/watch?v=M-OmFIVUXsM

viernes, 29 de enero de 2021

LO ESCUCHARÉIS


 REZA Y COMPARTE

LO ESCUCHARÉIS

GUÍA DE ORACIÓN 31-01-21       Domingo 4º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

GUÍA: En el nombre del Señor, comenzamos nuestra oración. Padre, Hijo y espíritu venid a nuestro encuentro   y abrid nuestros corazones para la comunicación y la alabanza. Tenemos necesidad de vosotros para conocer el camino por donde andar. Tenemos necesidad de vosotros para que más allá de las palabras y sentimientos captemos la presencia. Guárdanos, Señor, en tu paz y condúcenos hasta ti. SILENCIO DE ESPERA, DE CONFIANZA Y DE ENCUENTRO.

Del Deuteronomio (18,15-20):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Un profeta, de entre los tuyos, de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá”.»

GUÍA: Al que el Señor escoja, lo escucharéis. Se lo dice Moisés al pueblo. La voz de Dios les resultaba dura, terrible.  ¿Escuchamos al Señor, nosotros? También se nos dan mensajeros para que nos guíen. Padre Dios, haz que te escuchemos, te reconozcamos y sigamos lo que tú nos indicas. Que sepamos ver tu palabra en las realidades de la vida, que nos dejemos educar por ti, y no endurezcamos el corazón. SILENCIO DE ESCUCHA, OBEDIENCIA, Y PRESENCIA.

De la primera carta de san Pablo a los Corintios (7,32-35):

Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

Del santo evangelio según san Marcos (1,21-28): 

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.


Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»

Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»

El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»

Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

GUÍA: Le escucharéis, al elegido. Ahora es Jesús, el Hijo de Dios, el que explica la palabra. Es escuchado y admirado. Hasta un espíritu inmundo le reconoce. Jesús le dice: Cállate y sal de él. El espíritu salió del hombre a quien aprisionaba, con gran fuerza. Que escuchemos, comprendamos, y actuemos la palabra que nos dices. Que nos libere de toda atadura. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE ACOGIDA, DE ACCIÓN.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.

CONCENTRACIÓN, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN, OFRENDA

INVOCAMOS LA PRESENCIA DE MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PLABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS  Hombres nuevos

Danos un corazón grande para amar. Danos un corazón fuerte para luchar.

Hombres nuevos creadores de la historia, constructores de nueva humanidad.

Hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar.

 Hombres nuevos luchando en esperanza, caminantes sedientos de verdad.


Hombres nuevos sin frenos ni cadenas; hombres libres que exigen libertad.

Hombres nuevos amando sin fronteras por encima de razas y lugar;

hombres nuevos al lado de los pobres compartiendo con ellos techo y pan.

https://www.youtube.com/watch?v=nk6Vv9FVbVQ