viernes, 11 de noviembre de 2016

DIOS ES EL DEFENSOR

                                                                              ORACIÓN 13-11-16

GUÍA:  Dios  es el defensor de su pueblo. Somos pueblo suyo. Visualizamos nuestro puesto en esa gran multitud. Somos conscientes de lo que decimos en el Credo: Creo en Dios Padre, todo poderoso, creador del cielo y de la tierra. Toda la multitud es portadora de la fe  y también nosotros. En nuestro interior reconocemos a Dios como Padre, y defensor de su pueblo. Aunque camine por oscuras cañadas, nada temo, porque tú vas conmigo. Dejamos un tiempo de presencia, de consciencia, de confianza.  Pedimos al Espíritu Santo que guíe nuestra oración. SILENCIO DE PRESENCIA, CONSCIENCIA, CONFIANZA, PETICIÓN.

De la profecía de Malaquias (3,19-20a):

Mirad que llega el día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el día que ha de venir –dice el Señor de los ejércitos–, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas.


GUÍA: En la vida y en la muerte somos de Dios. Ante el Señor nos situamos, en alerta ante el día ardiente que viene, ante Dios,  sol que iluminará toda oscuridad, ante nuestro interior desconocido a veces, ante el Padre que ama a su hijo. ¿Cuál es nuestra situación? Honramos su nombre, buscamos su verdad, confiamos en Él. SILENCIO CONFIADO, DE VERDAD Y HONOR A SU NOMBRE.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,7-12):

Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Porque nos hemos enterado de que algunos viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada. Pues a esos les mandamos y recomendamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con tranquilidad para ganarse el pan.

GUÍA: Seguimos en nuestro interior, despiertos ante el Señor que a través del apóstol nos habla del esfuerzo. Es necesario ponerse manos a la obra, haciendo fructificar los talentos que se nos han dado. Responsables de nuestro tiempo y de nuestras acciones. Colaboradores con Jesús en la obra de Dios. Seguros del sol que ilumina y fortalece nuestro ser. SILENCIO CREYENTE, COLABORADOR Y DE HIJOS.
Del santo evangelio según san Lucas (21,5-19):

En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza del templo, por la calidad de la piedra y los exvotos. 
Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido.» 
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?» 
Él contestó: «Cuidado con que nadie os engañe. Porque muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no vayáis tras ellos. Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final no vendrá en seguida.» 
Luego les dijo: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países epidemias y hambre. Habrá también espantos y grandes signos en el cielo. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»


GUÍA: Es tiempo de presencia ante el Señor. Seguimos en nuestro interior iluminados por el sol, que hace justas todas las cosas. Jesús considera la belleza del templo y ve el paso de las cosas. Alerta a los suyos de no dejarse llevar por palabras, signos o persecuciones. Yo os daré palabras de sabiduría. Ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas. Acogemos estas palabras, las repetimos dichas a nosotros, Habrá nuevos sentimientos de  fe  y de esperanza. Jesús está ahí. ABRIMOS SILENCIO ACOGEDOR Y ESPERANZADO


PRESENTAMOS al Padre nuestra oración.

PETICIONES:

INVOCAMOS A MARÍA Y AL ESPÍRITU

ALGO PARA RECORDAR, 

COMPROMISO.

PADRE NUESTRO con todos los creyentes

CANTAMOS


Somos un pueblo que camina
y juntos caminando
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.

Somos un pueblo que camina
que marcha por el mundo
buscando otra ciudad.
Somos errantes peregrinos
en busca de un destino
destino de unidad.
Siempre seremos caminantes
pues sólo caminando
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.

Danos valor para la lucha
valor en las tristezas
valor en nuestro afán.
Danos la luz de tu Palabra
que guíe nuestros pasos
en este caminar.
Marcha Señor junto a nosotros
pues sólo en tu presencia
podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba
sin penas ni tristezas
ciudad de eternidad.





viernes, 4 de noviembre de 2016

MACABEOS



ORACIÓN 06-11-2016
GUÍA: Espíritu de Dios, ven sobre nosotros. Ilumina nuestro ser con tu luz. Abre nuestros corazones a tu Palabra. Padre Dios, Jesús, Hijo del Padre,  estamos ante ti como  hijos que buscan la casa del Padre, y su amor misericordioso.  Como pequeño que se fía del abrazo seguro de quien sabe que le quiere. Perdona nuestros fallos, sana nuestras heridas, conviértenos a ti.  SILENCIO ATENTO Y ARREPENTIDO

GUÍA: La Palabra de Dios nos presenta el martirio de los hermanos Macabeos. 

 Del segundo libro de los Macabeos (7,1-2.9-14):

En aquellos días, arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. 
Uno de ellos habló en nombre de los demás: «¿Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres.» 
El segundo, estando para morir, dijo: «Tú, malvado, nos arrancas la vida presente; pero, cuando hayamos muerto por su ley, el rey del universo nos resucitará para una vida eterna.» 
Después se divertían con el tercero. Invitado a sacar la lengua, lo hizo en seguida, y alargó las manos con gran valor. Y habló dignamente: «De Dios las recibí, y por sus leyes las desprecio; espero recobrarlas del mismo Dios.» 
El rey y su corte se asombraron del valor con que el joven despreciaba los tormentos. Cuando murió éste, torturaron de modo semejante al cuarto. Y, cuando estaba para morir, dijo: «Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se espera que Dios mismo nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida.»

GUÍA: ¿Qué mensaje nos deja la lectura? Dios mismo nos resucitará. Dejamos que empape nuestra mente y surja la confianza en el Padre que salva y da vida. Prefieren el cumplimiento de la Ley de Moisés que el mandato del rey. ¿Cuáles son nuestras convicciones, nuestros principios, y opciones en la vida?. ¿Somos fieles a la fe recibida en el Bautismo? SILENCIO REFLEXIVO, CLARIFICADOR DE NUESTRA UNIÓN CON JESUCRISTO

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2,16–3,5):

Que Jesucristo, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza, os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y de obras buenas. Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados, porque la fe no es de todos. El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno. Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado. Que el Señor dirija vuestro corazón, para que améis a Dios y tengáis constancia de Cristo.

GUÍA: El agua del Bautismo y la luz de Cristo nos limpia y transforma nuestra vida, haciéndonos capaces de buenas obras. La fuerza de Dios sigue estando con los suyos y avanzando en un mundo necesitado de verdad, de justicia, de paz. Pablo desea que amemos a Dios  y tengamos constancia de Cristo. Envueltos por su presencia, hacemos nuestra la Palabra y pedimos fuerza para vivirla. SILENCIO DE ACOGIDA Y ASIMILACIÓN

Del santo evangelio según san Lucas (20,27-38):

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.» 
Jesús les contestó: «En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob." No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»

GUÍA: El evangelio nos habla de ser juzgados dignos de la vida futura, de resurrección. Creemos en la resurrección de los muertos. Nuestra vida no acaba con la muerte. Cristo nos resucita junto con Él. Hacemos oración sobre la vida y la muerte. El Padre nos acoge en su abrazo de amor, más allá de la frontera de la muerte. Sentimos el amor del Padre que nos cuida a lo largo de la vida y en el más allá. SILENCIO CONFIADO DE HIJOS CREYENTES, LLENOS DE ESPERANZA.

OFRECEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS AL PADRE DIOS

PETICIONES


ALGO PARA RECORDAR


INVOCAMOS A MARÍA



PADRE NUESTRO


Cantamos:

Hacia ti, morada santa, hacia ti, tierrra del salvador,
peregrinos, caminantes, vamos hacia ti.

venimos a tu mesa sellaremos tu pacto,
comeremos tu carne, tu sangre nos limpiara.

reinaremos contigo, en tu morada santa,
beberemos tu sangre, tu fe nos salvara.

somos tu pueblo santo que hoy camina unido
tu vas entre nosotros, tu amor nos guiara

tu eres el camino, tu eres la esperanza, 
hermano de los pobres.

amen, gloria y honor..aleluya

viernes, 14 de octubre de 2016

NOS SALES AL ENCUENTRO


                                                                                                                      ORACIÓN 16-10-2016


GUÍA: Comenzamos nuestra oración en el nombre, del Hijo y del Espíritu Santo. Estamos ante ti, Señor, creador del cielo y de la tierra, creador del universo. Estamos ante ti, Jesús, Hijo amado del Padre. Estamos ante ti, Espíritu Santo, amor verdadero del Padre y del Hijo. Somos tus hijos, Nos sales al encuentro y esperamos tu misericordia, tu presencia amorosa y transformadora. Llena nuestra mente y nuestra voluntad para que te conozcamos mejor a través de tu Palabra. Haznos abiertos a tu voluntad. Enséñanos a orar. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE ESCUCHA Y OBEDIENTE.

Del libro del Éxodo (17,8-13):

En aquellos días, Amalec vino y atacó a los israelitas en Rafidín. Moisés dijo a Josué: «Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón maravilloso de Dios en la mano.» 
Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; mientras Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte. Mientras Moisés tenía en alto la mano, vencía Israel; mientras la tenía baja, vencía Amalec. Y, como le pesaban las manos, sus compañeros cogieron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así sostuvo en alto las manos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su tropa, a filo de espada.

GUÍA: Moisés y el pueblo confían en el Señor. Moisés eleva sus brazos invocando a Dios y el pueblo lucha por conseguir su propósito. Dios se manifiesta en la victoria. Un ejemplo de constancia en la  oración, de confianza en Dios. Él espera nuestra oración que elevamos como hijos confiando en él. También un ejemplo de mediación de Moisés para interceder por su pueblo. La oración puede ser  para nosotros o para otros. De todas formas también  somos mediadores para nuestro  hermanos, podemos pedir para los necesitados y unir nuestro esfuerzo en la petición y nuestra confianza. Analizamos nuestra oración. ¿Cómo es nuestra confianza en el Señor, para nosotros y para los demás? SILENCIO DE CONFIANZA Y PETICIÓN.

 De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (3,14–4,2:

Permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. Toda Escritura inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado para toda obra buena. Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir.

GUÍA: ¿Qué nos dice esta Palabra a nosotros? La Palabra puede darte la sabiduría que  conduce a la salvación. Con ella insiste, proclama, exhorta. Nos lo podemos aplicar a nosotros mismos. La Palabra es maestra de vida. Y también nosotros, practicándola, experimentamos su sabiduría. Sintamos cómo la Palabra nos toma y mejora, cómo podemos hacer que transforme  a otros y los acerque a  Dios. Con corazón dócil escuchemos y actuemos. SILENCIO DE ACOGIDA Y DISPUESTO A SER SU DÓCIL TESTIGO.

Del santo evangelio según san Lucas (18,1-8):

En aquel tiempo, Jesús, para explicar a sus discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: «Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario." Por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara."» 
Y el Señor añadió: «Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?»

GUÍA: La mujer insiste al juez para que le haga justicia. Jesús la pone como ejemplo de oración. Hemos de perseverar. Nuestra fe nos lleva a pedir con insistencia y Dios se muestra generoso en la misericordia. ¿Este Año de la Misericordia, estamos  siendo intensos en la oración?.  ¿Nuestra acogida de  la misericordia de Dios está siendo efectiva? Abramos el corazón y recibámosla personalmente. Preparemos nuestro encuentro con el Dios de la misericordia en el sacramento de la Reconciliación y en el paso de la Puerta de la Misericordia, en alguna de las iglesias señaladas para esta celebración. Gocemos del abrazo del Padre Dios que nos regala su paz y perdón total. SILENCIO DE PREPARACIÓN Y RECONCILIACIÓN PARA EL ENCUENTRO DE MISERICORDIA

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS.

OFRECEMOS AL PADRE

PETICIONES

PADRE NUESTRO

INVOCAMOS A MARÍA

CANTAMOS

 Gracias, Señor, por tus misericordias,
 que me cercan en número mayor
que las arenas de los anchos mares
y que los rayos de la luz del sol.
 Porque te tengo tan a mano,
 en el sagrario y en mi corazón……
Porque nunca fui a Ti que o te hallase
 Gracias Señor.
 Porque estoy en la casa de tu Madre

 y porque me has llenado el corazón,
de una felicidad nunca soñada,
 Gracias, Señor ...



viernes, 7 de octubre de 2016

CASI SIN DARNOS CUENTA


ORACIÓN 09-10-16


GUÍA: Domingo 28 Tiempo Ordinario. Ciclo C. Vamos avanzando en el calendario litúrgico. Paso a paso el tiempo sigue adelante y nosotros lo recorremos casi sin darnos cuenta. Aquí estamos Padre, nos confiamos a tu misericordia y esperamos descubrirte en nuestro interior y en lo que sucede a nuestro alrededor. Jesús, nos acompañas en la oración para dirigirte como Hijo a Dios Padre. Te diriges desde cada uno de nosotros para presentar a cada persona y cada situación. Espíritu Santo, que estás presente con el Padre y con el Hijo Jesús. Enséñanos a orar, aumenta nuestra fe, ven sobre nosotros. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN Y CONFIANZA.

Del segundo libro de los Reyes (5,14-17):

En aquellos días, Naamán de Siria bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta Elíseo, y su carne quedó limpia de la lepra, como la de un niño. Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo: «Ahora reconozco que no hay dios en toda la tierra más que el de Israel. Acepta un regalo de tu servidor.» 
Eliseo contestó: «¡Vive Dios, a quien sirvo! No aceptaré nada.» Y aunque le insistía, lo rehusó. 
Naamán dijo: «Entonces, que a tu servidor le dejen llevar tierra, la carga de un par de mulas; porque en adelante tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses fuera del Señor.»

GUÍA: Naamán, que buscaba ser curado de la lepra,  se fía del profeta Eliseo, se lava en el Jordán y queda limpio. Muy agradecido quiere darle regalos. Eliseo no los recibe. Naamán hace un acto de fe en el Dios de Eliseo, el Señor. Trasladamos esta narración a nuestros días. Somos los protagonistas. ¿Nos vemos reflejados en sus comportamientos? ¿Actuamos como Naamán? Situados ante el Padre presentémosle nuestras necesidades, acojamos su respuesta  y demos la nuestra. Amados por Dios nos confiamos a Él. En el sí o en el no: El es nuestro Padre. SILENCIO FILIAL, CONFIADO Y AGRADECIDO.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (2,8-13):

Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada: Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna. Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.

GUÍA: Esta segunda lectura nos presenta a Jesús en quien Pablo cree y por quien ha llegado a ser perseguido. Lo aguanta todo para que también sus oyentes alcancen la salvación en Cristo Jesús. Él permanece fiel. Planea sobre nosotros la fe de Pablo, la fe de los oyentes, la figura de Jesús  fiel a los que viven y mueren con Él. Sintamos su presencia, Recorramos los pasos de nuestra fe confiada o más débil. Adoremos al señor y sigamos diciendo: Aumenta nuestra fe. SILENCIO DE APERTURA, CONFIANZA, ADORACIÓN

Del santo evangelio según san Lucas (17,11-19):

Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.» 
Al verlos, les dijo: «ld a presentaros a los sacerdotes.» 
Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?» 
Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»

GUÍA: Jesús pasa por nuestra vida, Le gritamos: Jesús, ten piedad de nosotros. Nos dice lo que tenemos que hacer. Quedamos curados y volvemos agradecidos. También nos dice: Tu fe te ha salvado. ¿Nos vemos identificados con el leproso agradecido? ¿Pasamos rápidamente y nos olvidamos del Padre Dios? En silencio nos reconocemos encontrados por Jesús y amados por el Padre. SILENCIO DE HIJOS NECESITADOS Y AGRADECIDOS.

RECORREMOS DE NUEVO los pasos de la oración.

PETICIONES

AGRADECEMOS

PADRE NUESTRO con Jesús y toda la humanidad.

INVOCAMOS A MARÍA

CANTAMOS

Cantamos: Mientras recorres la vida/, tú nunca solo estás/ contigo por el camino, Santa María va./Ven con nosotros a caminar, Santa María, ven. (bis)/Aunque digan algunos /que nada puede cambiar/lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad/ Ven con ./ Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano/ al que contigo está./ Ven con/Aunque parezcan tus pasos/ inútil caminar/ tú vas haciendo caminos, otros los seguirán. / Ven con..





viernes, 30 de septiembre de 2016

EL JUSTO VIVIRÁ DE SU FE


ORACIÓN 02-10-16
GUÍA: Domingo 27. Tiempo Ordinario. Ciclo C  Aquí estamos, Señor. Hemos vivido la semana bajo tu mirada, teniendo en cuenta las Lecturas del Domingo. Algunos hemos participado en los comentarios de la Palabra, después de hacer un tiempo de oración. Ahora nos disponemos a descubrirte en tu Palabra de este domingo. Queremos hacer silencio para encontrarte en nosotros mismos, en nuestro interior.  Tú eres el Dios que nos salva, la luz que nos ilumina. Muestra, Señor tu misericordia con nosotros. Agradecemos tu presencia y tu amor. SILENCIO DE ENCUENTRO, AGRADECIDO  Y DISPONIBLE

De la profecía de Habacuc (1,2-3; 2,2-4):

¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches? ¿Te gritaré: «Violencia», sin que me salves? ¿Por qué me haces ver desgracias, me muestras trabajos, violencias y catástrofes, surgen luchas, se alzan contiendas? 
El Señor me respondió así: «Escribe la visión, grábala en tablillas, de modo que se lea de corrido. La visión espera su momento, se acerca su término y no fallará; si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse. El injusto tiene el alma hinchada, pero el justo vivirá por su fe.»

GUÍA: El profeta ante el Señor, se queja de tantas desgracias. Se las presenta en su oración. La visión le hace comprender que el injusto tiene el alma hinchada pero el justo vive de fe. ¿Cómo nos sentimos en nuestra oración y encuentro con Dios? ¿Sentimos injusticia en nosotros, o vivimos de fe? En silencio reconocemos nuestra culpa y pedimos un corazón humilde, confiado, fiel. SILENCIO HUMILDE, CONFIADO, FIEL

De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (1,6-8.13-14):

Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios. Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
GUÍA: En esta Lectura Pablo anima a Timoteo a reavivar el don de Dios que ha recibido. Que el Espíritu obra con energía, amor y buen juicio. Le aconseja que tome parte en los trabajos por el Evangelio, ayudado por Dios. Estas palabras son dirigidas a cada uno de nosotros. Oigámoslas con el corazón y dejemos que se introduzcan en nosotros con más intensidad. Es nuestro tiempo, tiempo de gracia y de colaboración. Con la ayuda del Espíritu  Santo podemos dar una respuesta personal, convencida y entregada. SILENCIO DE INTERIORIZACIÓN, DE CONVENCIMIENTO Y ENTREGA GENEROSA

Del santo evangelio según san Lucas (17,5-10):

En aquel tiempo, los apóstoles le pidieron al Señor: «Auméntanos la fe.» 
El Señor contestó: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería. Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."»

GUÍA: Los apóstoles sienten la necesidad de la fe. También nosotros la pedimos con cierta frecuencia. ¿Te ves necesitado de aumentarla? Jesús confirma lo que ellos necesitan. Si tuvierais fe como un grano de mostaza … dejemos que nuestro ser exprese lo que siente y creamos con la fuerza del Espíritu. Digamos como los apóstoles: Auméntanos la fe. Pero recordemos el final: Cuando hayáis hecho todo lo mandado… Hemos hecho lo que teníamos que hacer.  Acogemos al Espíritu de Dios en nosotros y el amor que derrama sobre cada uno. SILENCIO CREYENTE, DE ACOGIDA, DE RESPUESTA

PRESENTAMOS nuestros deseos al Padre

RECIBIMOS su amor y nos dejamos amar por Él

COMPROMISO

PADRE NUESTRO con Jesús y  todas las personas del mundo.

INVOCAMOS A MARÍA


/Auxiliadora y Madre, Virgen María,
Mientras busco la senda, eres mi guía

 En tu templo yo mi historia comencé;
Que eres Madre, yo lo supe desde niña,
Me enseñaste, Auxiliadora,
 Que la fe y la esperanza,
Que el amor nos da la vida.

 En mis ojos tu mirada se prendió,
 Y aprendí a descubrir en cada niño,
El rostro de aquel pobre, en la mano del mendigo,
 su dolor y el de tu Hijo.

En tus manos yo mi vida entregué,
 Tu presencia es lo que siempre yo anhelo;
Por la vida voy sembrando,
 por la vida voy cantando,

porque eres mi consuelo.


viernes, 23 de septiembre de 2016

ORACIÓN POR LA PAZ EN ASÍS


ORACIÓN 25-09-16

GUÍA: Domingo 26º. Tiempo Ordinario. Ciclo C. Aquí estamos, Señor, Una nueva llamada para estar contigo. Tus palabras nos mueven y alientan a emprender nuevos caminos que lleven a tu  Reino. Durante esta semana hemos vivido acontecimientos distintos: Los diálogos sobre la paz, la oración en Asís con el Papa Francisco y los Líderes Religiosos, pidiendo la paz. Por otro lado atentados, pobreza, guerra. Un tercero, trabajo, sobrevivir y vida distraída. A  nivel personal ¿Qué detalles han sido  los más importantes para tí? Presentamos al Padre todo lo vivido. Invocamos al Espíritu y a Jesús que acompañen nuestra oración. SILENCIO DE UNIÓN CON LOS HERMANOS Y CON DIOS PADRE, HIJO Y ESPÍRITU.

De la profecía de Amós (6,1a.4-7):

Así dice el Señor todopoderoso: «¡Ay de los que se fían de Sión y confían en el monte de Samaría! Os acostáis en lechos de marfil; arrellenados en divanes, coméis carneros del rebaño y terneras del establo; canturreáis al son del arpa, inventáis, como David, instrumentos musicales; bebéis vino en copas, os ungís con perfumes exquisitos y no os doléis del desastre de José. Pues encabezarán la cuerda de cautivos y se acabará la orgía de los disolutos.»

GUÍA: Tu Palabra nos quiere despertar del adormilamiento en banquetes y fiestas. Nos llama a la vigilancia, a confiar en Dios y a ver la experiencia del pueblo. Puede aumentar la fila de los cautivos y acabarán las orgías. El dormitar sin mirar lo que hay alrededor nos evade de la realidad. Señor, Padre de todos, despierta nuestra despreocupación, haznos sensatos en la vida que nos toca recorrer, ayúdanos a actuar con verdad, responsabilidad, justicia, solidaridad. Que confiemos en Ti y que reconstruyas nuestro mundo, como Tú solo sabes hacerlo. SILENCIO CREYENTE, CONFIADO  Y ARREPENTIDO.


De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo (6,11-16):

Hombre de Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado, y de la que hiciste noble profesión ante muchos testigos. En presencia de Dios, que da la vida al universo, y de Cristo Jesús, que dio testimonio ante Poncio Pilato con tan noble profesión: te insisto en que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que en tiempo oportuno mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él honor e imperio eterno. Amén.

GUÍA. Se nos avisa para combatir el buen combate de la fe. La manifestación de Jesucristo llegará. Estar despierto en cada situación para actuar sin mancha ni reproche. La Lectura anterior y ésta tienen cosas en común, Son llamadas a una vida íntegra y esperanza en nuestro Señor Jesucristo que habita en el Padre y nos salva. Presentemos lo que somos, al Padre, y acojamos el don de Jesús para nosotros y el mundo en que vivimos. SILENCIO  DE OFRENDA, PRESENCIA Y PETICIÓN

Del santo evangelio según san Lucas (16,19-31):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que tiraban de la mesa del rico. Y hasta los perros se le acercaban a lamerle las llagas. Sucedió que se murió el mendigo, y los ángeles lo llevaron al seno de Abrahán. Se murió también el rico, y lo enterraron. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantando los ojos, vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritó: "Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas." Pero Abrahán le contestó: "Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces. Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que no puedan cruzar, aunque quieran, desde aquí hacia vosotros, ni puedan pasar de ahí hasta nosotros." El rico insistió: "Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que, con su testimonio, evites que vengan también ellos a este lugar de tormento." Abrahán le dice: "Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen." El rico contestó: "No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a verlos, se arrepentirán." Abrahán le dijo: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto."»

GUÍA: El contraste de la vida que  toca vivir a unos y a otros es claro en la primera y última  lectura. La buena vida a los ojos humanos y las consecuencias. La segunda lectura viene a ser la respuesta propia para actuar como Dios quiere y esperar la manifestación de Jesús plenamente para el creyente. Pero escucharle es importante y poner en práctica su estilo de vida. ¿Cómo nos vemos reflejados en cada una de las lecturas? ¿Damos alguna respuesta en nuestra oración? SILENCIO REFLEXIVO, DE ACOGIDA Y RESPUESTA.

GRACIAS, PADRE, porque…

OFRECEMOS nuestra oración  y compromiso

PEDIMOS por las necesidades del mundo

INVOCAMOS A MARÍA nuestra madre.

CANTAMOS


Somos un pueblo que camina
y juntos caminando,
podremos alcanzar,
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.

Somos un pueblo que camina,
que marcha por el mundo,
buscando otra ciudad.
Somos errantes peregrinos,
en busca de un destino,
destino de unidad.
Siempre seremos caminantes,
pues sólo caminando,
podremos alcanzar,
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.

Danos valor para la lucha,
valor en las tristezas,
valor en nuestro afán.
Danos la luz de tu Palabra,
que guíe nuestros pasos,
en este caminar.
Marcha Señor junto a nosotros,
pues sólo en tu presencia,
podremos alcanzar,
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas,
ciudad de eternidad.