viernes, 12 de enero de 2018

SAMUEL, PROFETA



SAMUEL, PROFETA

GUÍA DE ORACIÓN 14-01-18

GUÍA: La oración de hoy nos pone ante el Dios que llama y no siempre es reconocido. Nos acercamos a ti y escuchamos tu voz. Tu palabra nos despierta. Y todavía no te conocemos. En el silencio interior, abrimos los oídos para escuchar lo que tú nos comunicas. Haz que te descubramos en tu palabra, en la vida y podamos decir: Aquí estoy Señor. Espíritu Santo, prepara nuestra mente y corazón para acoger al Señor. SILENCIO DE ESCUCHA, DE DISPONIBILIDAD

Del primer libro de Samuel (3,3b-10. 19):

En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: «Aquí estoy.»
Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.»
Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel.
Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.»
Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha."»
Samuel fue y se acostó en su sitio.
El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!»
Él respondió: «Habla, que tu siervo te escucha.»
Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.


GUÍA: Samuel oye la voz de Dios pero no le reconoce. Elí le enseña a decir: Habla, Señor, que tu siervo escucha. Digámoslo también nosotros y dejemos que la Palabra se abra camino en nosotros.
Samuel crecía, Dios estaba con él. Hagamos nuestras estas palabras y admitamos al Dios que nos da la vida, nos salva y transforma. SILENCIO DE ACOGIDA, ENCUENTRO Y ENTREGA

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,13c-15a.17-20):


El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

GUÍA: San Pablo habla a los Corintios: Dios resucitó a Jesús. Vuestros cuerpos son miembros de Cristo. Sois templo del Espíritu Santo. Glorificad a Dios con vuestro cuerpo.  Estas frases nos introducen en el misterio de Cristo muerto y resucitado. Y nosotros, con él, participamos de su resurrección y de la gloria dada al Padre. En silencio asumimos el don de Jesús, del Padre y del Espíritu. SILENCIO AGRADECIDO, Y ADORADOR.

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,35-42):

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo: «Venid y lo veréis.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).»
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»


GUÍA: ¿Qué buscáis? Dice Jesús. Quizás también nosotros digamos ¿Dónde vives? Y él nos invita: Venid y veréis. Estas preguntas y respuestas se repiten en cada creyente, y la Palabra de Jesús sigue diciendo venid y veréis. En el silencio de la oración, escuchamos la pregunta y contestamos con sinceridad. ¿Le buscamos a Él, de verdad? SILENCIO DE ADHESIÓN, DE VERDAD Y CONFIANZA

HACEMOS SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: Una frase

ESCUCHAMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS AYUDA

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE Y MAESTRA

NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

LIBERTADOR DE NAZARET

Libertador de Nazaret ven junto a mí, ven junto a mí.
Libertador de Nazaret, ¿qué puedo hacer sin ti?


Yo sé que eres Camino, que eres la vida y la verdad.
Yo sé que el que te sigue sabe a dónde va.
Quiero vivir tu vida, seguir tus huellas, tener tu luz,
quiero beber tu cáliz, quiero llevar tu cruz.

Quiero encender mi fuego,   alumbrar mi vida y seguirte a ti.                                             
    Quiero escucharte siempre, quiero luchar por ti.

Busco un mensaje nuevo, te necesito libertador,

no puedo estar sin rumbo, no puedo estar sin Dios.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                               

martes, 9 de enero de 2018

SEMILLAS DICIEMBRE






SEMILLAS DICIEMBRE

 REZA Y COMPARTE, PORTADA,


SEMILLAS, COMENTARIOS  DICIEMBRE

Hola, estamos contigo. Las aportaciones han ido llegando y te ofrecemos algunas para que te unas a ellas y  comentes en un momento la que te guste más.
«Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob.
Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas" El Señor viene. Vayamos hacia Él. Que lleguemos a conocer sus caminos y los sigamos.
Jesús envió a los apóstoles a predicar en las ciudades próximas. Les da el poder de curar y echar demonios. Anuncian el reino de Dios. Pedimos por los evangelizadores de hoy. Envía, Señor buenos obreros a tu mies.
              3    Anónimo10 de diciembre de 2017, 6:32
Juan decía: Preparad los caminos, convertíos. Padre, Dios concédenos tu gracia y transforma nuestras vidas.
        4                        Rosa Azul11 de diciembre de 2017, 5:50
"EL desierto y el yermo se regocijarán, se alegrará la estepa y florecerá... verán al gloria del Señor" La gloria del Señor se extiende por toda la tierra. Dejemos que toque nuestros desiertos. Gracias, Padre.
5               Rosa Roja12 de diciembre de 2017, 9:49
«En el desierto preparad un camino al Señor". Este tiempo de Adviento nos ayuda a recordar la venida de Jesús Niño. Él espera nuestra acogida y ese camino hermoso para entrar a nuestro mundo.
"Haré brotar ríos en cumbres desoladas, en medio de los valles, manantiales" El Señor está por nosotros. Realizará su obra a pesar de las cumbres desoladas o los valles secos. Confiamos en ti, Ven Señor y sálvanos.
7               Anónimo15 de diciembre de 2017, 9:36
"Si hubieras atendido a mis mandatos,tu bienestar sería como un río,
tu justicia como las olas del mar", Dios sigue animando a ser fiel a su palabra. Padre, Dios, haznos como tú nos quieres. Fortalece nuestra voluntad.
8
La presencia de Dios en la vida impregna todas las cosas. Que abramos los ojos y las veamos.
9                 Rosa Roja 20 de diciembre de 2017, 5:32
Vamos con María hacia Belén. Interioricemos estos momentos a lo largo del día. Ella lo vivirá plenamente, nosotros hacemos el ejercicio y le pedimos ser portadores de Jesús en nuestro mundo.
10                Rosa Blanca Grupodos2 1 de diciembre de 2017, 6:23
"María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña", El evangelio nos habla de esta salida de María. Va a ver a Isabel. Está dispuesta siempre que se la necesita. ¿Cómo andamos nosotros de esa agilidad?
11                Rosa Amarilla Grupo 323 de diciembre de 2017, 9:10
Quedan dos días para el nacimiento de Jesús en Belén. Hoy nace en nosotros. Quiere acercarse el hombre y la mujer de hoy. Dejemos que venga a nuestro corazón y en silencio nos haga partícipes de su amor, su alegría y paz.
Ya llegas, gracias, Padre, por tu regalo. Te alabamos por Él, con Él, en Él.
13              Rosa Azul 26 de diciembre de 2017, 6:02
Hoy se honra a San Esteban, primer mártir, por Jesús. Cuántos mártires por la fe. Pedimos por los que se alejan de su fe y raíces cristianas. Jesús, auméntanos la fe y la esperanza.
Los Santos Inocentes es hoy. ¿Sabes por qué se celebra? Herodes manda matar a los niños menores de dos años en su reino. Quería que el nuevo rey entrase entre ellos. Tenía miedo de que le arrebatara el reino. La Iglesia festeja a aquellos Inocentes como los primeros mártires por Jesús Niño. Pedimos por los perseguidos injustamente.
"El auxilio me viene del Señor,que hizo el cielo y la tierra". Confiemos en el Señor. Dios se hace presente para su pueblo, a sus amigos y a los que le buscan de corazón.
     16                 Rosa Blanca Grupodos 31 de diciembre de 2017, 4:59
"él guarda tu alma; Él guarda tus entradas y salidas, ahora y por siempre". Último día del año. Agradecemos a Dios su presencia en nuestra vida y en el día a día. Guarda tus entradas y salidas... Gracias, Padre, Hijo y Espíritu.
ACCIÓN


·    Saborea cada semilla.

·    Da gracias a Dios, por su presencia.

·    Da gracias a la persona que las echó al surco, por su generosidad.

·    Siembra la tuya , será estupendo




viernes, 5 de enero de 2018

BAUTISMO DE JESÚS





BAUTISMO DE JESÚS

GUÍA DE ORACIÓN 07-01-18

GUÍA: El bautismo de Jesús nos atrae a aquel momento de manifestación de Dios en el Hijo. Nos unimos al momento en que Jesús baja a bautizarse, baja con todos a las aguas del Jordán. Juan el Bautista está llamando a conversión. Él toma el pecado del mundo y baja a bautizarse. Visualizamos el acto, los personajes que intervienen, Juan, Jesús, el Padre Dios presente, el Espíritu de amor. ¿Dónde nos situamos nosotros? Dejémonos invadir por la admiración. Unamos nuestros sentimientos a los de Jesús dispuesto a cumplir el plan del Padre. Unamos nuestro ser al Espíritu de Amor que cambia los corazones y los convierte. SILENCIO DE UNIÓN, DE PARTICIPACIÓN, DE PRESENCIA.

Del libro de Isaías (42,1-4.6-7):

Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.»


GUÍA: Isaías presenta al siervo del Señor. Es mi siervo a quien sostengo, sobre él mi Espíritu está presente. Promoverá el derecho en la tierra, la justicia. Te he cogido de la mano, te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Su luz llega hasta nosotros, abre los ojos del ciego, libera a los cautivos. Contemplamos a  Jesús investido como Hijo, promotor de salvación. Participemos del don del Padre. SILENCIO CONTEMPLATIVO, ACOGEDOR, QUE RECIBE Y APORTA SALVACIÓN.

De los Hechos de los Apóstoles (10,34-38):

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.»


GUÍA: Jesús   de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu. Hoy empieza su campaña de salvación, porque el Padre estaba con él. Profundizamos el significado de estas palabras y nos unimos a su proyecto de salvación, a sus sentimientos. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, ACEPTACIÓN Y ENTREGA.

Del santo evangelio según san Marcos (1,7-11):

En aquel tiempo, proclamaba Juan: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma.
Se oyó una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto.»


GUÍA: De nuevo en el Jordán avivamos la fe, la admiración y contemplación de la presencia de Dios. Eres mi hijo el amado, mi predilecto. El amor de Dios se manifiesta también hoy en los creyentes. Somos elegidos para acompañar la tarea de Jesús. Sintamos ese amor personal de Dios en nosotros. Agradezcamos el don de Jesús. SILENCIO   DE PRESENCIA, DE AMOR Y COMPROMISO CREYENTE

SINTETIZAMOS NUESTRA ORACIÓN

AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS

ALABAMOS AL PADRE CON LAS  PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

SENTIMOS LA PRESENCIA DE MARÍA MADRE

CANTAMOS

"el Bautismo de Jesús" notas utilizadas.... sol, re, mi-, si-, do, la7, re7.

De Galilea, a las aguas del río Jordán,
 se metió entre la gente en pos del bautismo de Juan.
al salir de las aguas, de repente el cielo se abrió y
el Espiritu Santo como paloma descendió.
 y del cielo se oyó la voz del Padre que dijo:
 éste es mi hijo amado el elegido.
 oh! Jesús siervo elegido que en las aguas del Jordán
 el Espíritu te ha ungido para tu misión de amar.
 oh! Jesús siervo elegido, que en las aguas del Jordán,
 nos revelas el misterio de la Santa Trinidad.
 al bajar a aquel río, nuestra historia tomaste en ti,
 tú te hiciste pecado para nosotros resurgir.
 santificas el agua donde nacen hijos de Dios,
 el Espíritu Santo nos hace ser nueva creación.
y a nosotros también la voz del Padre nos dice
éste es mi hijo amado el elegido.
oh! Jesús siervo elegido......
gloria al Padre de los cielos, gloria al Hijo salvador,
 gloria al Espiritu Santo, gloria a Dios de eterno amor.



domingo, 31 de diciembre de 2017

BENDICIÓN DE LA MESA




 
BENDICIÓN DE LA MESA
CON MARÍA

Bendice, Señor, nuestra mesa  de Fin de Año.

Por una noche, al menos, deseamos ser una gran Familia,
Sin guerras, sin miseria, sin drogas y sin hambre.
Con algo más de música y alegría, con mucha más justicia y solidaridad.

Que nuestra casa, Jesús, sea  tu casa.
Que acoja tu Palabra de amor y perdón.
Consérvanos unidos.

Danos PAN Y TRABAJO durante todo el año.
Danos fuerza y ternura para ser personas abiertas y justas,
Que luchemos sin cansancios y desalientos,
Por un mundo donde haya muchos buenos días
Y muchas buenas noches,
Como la que pusiste tu tienda entre nosotros.

Que seas siempre bienvenido a esta casa,
Hasta que nos reúnas en la tuya,
Al final,
A todos los hombres y mujeres del mundo,
En la alegría  de tu reino. Así sea.

AGRADECEMOS, PADRE , TUS ALIMENTOS EXTIÉNDELOS A TODA LA HUMANIDAD





A C R Ó S T I C O



A C R Ó S T I C O    para ti.

                    F    fe, fortaleza
                    E     entusiasmo, entrega
       fami     L      ia, limpieza, luz
                    I       ilusión,
       halla    Z      go, comenZar, zambullirse

                    A     amor, alegría, actuar
       ni          Ñ     o,
                    O    obediencia, oración

     N    nacimiento,  novedad             
 h U    humildad,   unidad,                     universal             
    E    encuentro,
    V    verdad, voluntad, volver
 Di O  s

Unas palabras para rezar y desear todo el Año 2018

viernes, 29 de diciembre de 2017

SAGRADA FAMILIA



SAGRADA FAMILIA


GUÍA DE ORACIÓN 31-12-17

GUÍA: Día de la Sagrada Familia y último día del año 2017, se unen en nuestra oración. Nuestra mente se centra en la familia formada por Jesús, María, José. Admiramos su relación, su amor y respeto. Sentimos nuestro estar en familia. ¿Cuidamos  la relación, el amor, el respeto? Dejemos espacio para desarrollarlas.
El último día del año nos lleva a vivirlo con intensidad. Saborear el bien hecho, los acontecimientos favorables y lo negativo para corregir, asumir, pedir perdón o darlo. SILENCIO AGRADECIDO, DE AMOR, RESPETO, PERDÓN 

Del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

GUÍA: Respetar, amar a la madre, respetar y amar al padre es bendecido por Dios. El hijo agradece, ama. Es don y mandato de Dios. Recorramos gestos de amor dados y recibidos. Agradezcamos el don de la familia y contribuyamos a que sea un vínculo de amor para la humanidad. SILENCIO DE AGRADECIMIENTO, DE ENTREGA Y AMOR.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):

Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y celebrad la Acción de Gracias: la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

GUÍA: Uniforme de misericordia, bondad, humildad, dulzura y comprensión. Perdonaos cuando tenéis quejas contra otro. Estas virtudes envuelven nuestros comportamientos. ¿Su ambiente nos protege? Es una  ofrenda mutua que fortalece las relaciones y la convivencia.
Esposos, hijos, amad, obedeced como Dios quiere. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón. Acojamos cada frase y sembremos en nuestro interior. Construyamos una convivencia cordial. SILENCIO DE ACOGIDA, DE MISERICORDIA, COMPRENSIÓN.

Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (2,22-40):

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones". Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo.
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño.
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

GUÍA: María presenta a su hijo en el templo. Simeón lo reconoce como luz de las naciones. Nosotros también lo reconocemos y admiramos. El niño iba creciendo en sabiduría y al gracia de Dios lo acompañaba. La familia de Nazaret se desarrolla y crece en la presencia de Dios. Agradecemos nuestro crecimiento y la presencia de Dios en nuestro vivir. Valoramos el don de Dios en la familia y valoramos nuestra aportación a su crecimiento y desarrollo. SILENCI O  DE RECONOCIMIENTO, GRATITUD Y COLABORACIÓN

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS.

AGRADECEMOS, PEDIMOS, OFRECEMOS

INVOCAMOS A MARÍA nuestra madre.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE con la oración de Jesús: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS

Nace el niño en un portal, él nos trae la paz, él nos trae la Navidad, nos trae la felicidad.

CORO: Venid que es hoy Nochebuena, venid que es hoy Navidad, los pastores ya van caminando al portal, gloria a Dios y en la tierra paz.

Los ángeles vienen cantando, la estrella empieza a brillar, y en la torre las campanas no cesan de tocar, gloria a Dios y en la tierra paz.

 María cuida a su niño, José prepara el portal, los pastores de rodillas adoran al zagal, gloria Dios y en la tierra paz.