martes, 1 de noviembre de 2022

TODOS LOS SANTOS

 

REZA Y COMPARTE

TODOS LOS SANTOS

GUÍA DE ORACIÓN 01-11-22

 

GUÁ: Hacemos oración desde la fiesta que celebramos. Todos los Santos. La santidad es el adorno de tu casa, Señor. Tu santidad nos ilumina y santifica. Gracias a ella la humanidad se renueva y fortalece en el bien, la verdad y el amor. Interiorizamos cada frase para hacerla vida en nosotros. Agradecemos tu santidad y la de todos los que se dejan tocar por ti. SILENCIO DE ADMIRACIÓN, DE UNIÓN, DE GRACIAS.

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12):

 

Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»

 

GUÍA: San Mateo nos habla de la santidad según el código de Jesús de Nazaret. Las Bienaventuranzas nos enseñan los caminos de la santidad: Pobres, mansos, limpios de corazón, pacificadores… y todo lo demás. Nos miramos en este espejo y nos vemos agraciados por estos dones. ¿En qué medida vamos reflejando esos deseos de Dios?. En silencio lo hablamos con Dios. ¿Tenemos dificultades? SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE PPETICIÓN, DE CONFIANZA.

OFRECEMOS NUESTRA ORACIÓN,


NOS UNIMOS A MARÍA PARA APRENDER DE ELLA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

Seréis bienaventurados los desprendidos de la tierra.

Seréis bienaventurados porque tendréis el Cielo.

Seréis bienaventurados los que tenéis alma sencilla.

Seréis bienaventurados, vuestra será la tierra.

BIENAVENTURADOS SEREMOS, SEÑOR,

SEREMOS SEÑOR

Seréis bienaventurados los que lloréis, los que sufrís.

Seréis bienaventurados porque seréis consolados.

Seréis bienaventurados los que tenéis hambre de Mí.

Seréis bienaventurados porque seréis saciados.

 

Seréis bienaventurados porque tenéis misericordia.

Seréis bienaventurados porque seréis perdonados.

Seréis bienaventurados los que tenéis el alma limpia.

Seréis bienaventurados los que veréis a Dios.

 

Seréis bienaventurados los que buscáis siempre la paz.

Seréis bienaventurados hijos seréis de Dios.

Seréis bienaventurados los perseguidos por mi causa.

Seréis bienaventurados porque tendréis mi Reino.

 

https://www.youtube.com/watch?v=bV2r-YOydcY

viernes, 28 de octubre de 2022

AMIGO DE LA VIDA

 REZA Y COMPARTE

AMIGO DE LA VIDA

GUÍA DE ORACIÓN 30-10-22  Domingo 31º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

GUÍA: Señor, amigo de la vida, vamos a ti y te buscamos. Nos conoces y nos llamas. Quieres la vida para todas tus criaturas. Aquí  estamos para decirte gracias y presentarte el mundo, sus dificultades y sus alegrías. Nosotros mismos somos parte d etu presencia. Confiamos en ti. SILENCIO DE ENCUENTRO, CONFIANZA, ENTREGA.


Lectura del libro de la Sabiduría (11,22–12,2):


Señor, el mundo entero es ante ti como un grano en la balanza,

como gota de rocío mañanero sobre la tierra.

Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes

y pasas por alto los pecados de los hombres para que se arrepientan.

Amas a todos los seres

y no aborreces nada de lo que hiciste;

pues, si odiaras algo, no lo habrías creado.

¿Cómo subsistiría algo, si tú no lo quisieras?,

o ¿cómo se conservaría, si tú no lo hubieras llamado?

Pero tú eres indulgente con todas las cosas,

porque son tuyas, Señor, amigo de la vida.

Pues tu soplo incorruptible está en todas ellas.

Por eso corriges poco a poco a los que caen,

los reprendes y les recuerdas su pecado,

para que, apartándose del mal, crean en ti, Señor.

GUÍA: Tu presencia es don y gracia. En tus manos todo se hace nuevo y renace. Cambias los corazones para que sigan tus caminos. Conduce la vida de tus hijos y haz que confirmen su fe, su esperanza, su amor. SILENCIO DE APERTURA, DE FE, DE CERCANÍA.


Sal 144,1-2.8-9.10-11.13cd-14


R/. Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey.


V/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;

bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Día tras día, te bendeciré

y alabaré tu nombre por siempre jamás. R/.


V/. El Señor es clemente y misericordioso,

lento a la cólera y rico en piedad;

el Señor es bueno con todos,

es cariñoso con todas sus criaturas. R/.


V/. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,

que te bendigan tus fieles;

que proclamen la gloria de tu reinado,

que hablen de tus hazañas. R/.


V/. El Señor es fiel a sus palabras,

bondadoso en todas sus acciones.

El Señor sostiene a los que van a caer,

endereza a los que ya se doblan. R/.


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1,11–2,2):


Hermanos:

Oramos continuamente por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de la vocación y con su poder lleve a término todo propósito de hacer el bien y la tarea de la fe. De este modo, el nombre de nuestro Señor Jesús será glorificado en vosotros y vosotros en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

A propósito de la venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no perdáis fácilmente la cabeza ni os alarméis por alguna revelación, rumor o supuesta carta nuestra, como si el día del Señor estuviera encima.

GUÍA: Oramos para que Dios os haga dignos de la vocación y llamamiento. Que él lleve a término la tarea de la fe y vuestro propósito de hacer el bien. Pablo lo pide para los Tesalonicenses. Hoy lo pedimos nosotros y buscamos la forma de llevarlo a cabo. Vemos en qué medida correspondemos a nuestra llamada. SILENCIO DE ESCUCHA, DE PETICIÓN, DE DECISIÓN.


Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,1-10):


EN aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.

En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.

Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y le dijo:

«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».

Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.

Al ver esto, todos murmuraban diciendo:

«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».

Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:

«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».

Jesús le dijo:

«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».

GUÍA: Zaqueo responde rápidamente a la invitación de Jesús para ir a su casa. Jesús busca lo que está perdido. Nos sentimos buscados, escuchamos la palabra de Jesús: Es necesario que hoy me quede en tu casa. ¿Le recibimos con prontitud? Veamos nuestra respuesta. SILENCIO DE AMISTAD, DE RESPUESTA, DE VERDAD.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS: 

PRESENCIA DE DIOS, PRESENCIA NUESTRA, CONFIANZA, HUMILDAD.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS:

Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación

1. Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación,

por habernos regalado su amor.

Su bondad y su perdón, y su gran fidelidad,

por los siglos de los siglos durarán.

EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ SOBRE MÍ.

ÉL ES QUIEN ME HA UNGIDO A PROCLAMAR

LA BUENA NUEVA A LOS MÁS POBRES,

LA GRACIA DE SU SALVACIÓN.

[BIS TODO]


2. Enviado con poder, y en el nombre de Jesús,

a sanar a los enfermos del dolor,

a los ciegos dar visión, a los pobres la verdad,

y a los presos y oprimidos libertad.

3. Con la fuerza de su amor, y de la resurrección,

anunciamos: llega ya la salvación.

Que ni el miedo, ni el temor,

ni la duda, o la opresión,

borrarán la paz de nuestro corazón.

martes, 25 de octubre de 2022

POESÍA: Las cosas de Dios…

 

REZA Y COMPARTE

POESÍA: Las cosas de Dios…

 

Retomamos la poesía de María Navarro.  Son sentimientos, vida y palabras que transmiten energía, cariño y fe. Lee y constata la fuerza de sus palabras.


 


"LAS COSAS DE DIOS, SIEMPRE TIENEN MAS DE UNA LECTURA"

En la escuela de la vida,
hay que aprender a leer,
aquello que significa:
"Dios actúa si halla fe·



Su Palabra siempre viva,
nos ayuda a renacer,
dejando atrás lo caduco,
lo que te impide crecer.


No importa la edad que tengas,
ni el lugar donde tú estés,
lo que sí tiene importancia,
es si te fías de Él.


Para ello has de saber,
que has de aprender a esperar.
Su tiempo no es como el nuestro,
ni su actuar, ni el querer.



Lléname Señor, lléname de Ti,
dame de tu amor, quiero ser feliz.
Mírame Jesús, sáciame de Ti,
eres fuego y luz, muy dentro de mi.
María

 



ACCIÓN:

¿Qué te ha parecido?  Estas  de  acuerdo con alguna frase? Dinos una. Haz tu oración personal hablando con Dios y reconociéndole en tu interior y en la vida de alrededor.

viernes, 21 de octubre de 2022

EL SEÑOR ESCUCHA AL OPRIMIDO

REZA Y COMPARTE

EL SEÑOR ESCUCHA AL OPRIMIDO

GUÍA DE ORACIÓN 23-20-22   Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

GUÍA: Estamos ante ti, Señor. Somos tus hijos débiles y necesitados. Nos conoces y nada se oculta a tu mirada. Cúbrenos con tu bondad y purifica nuestra conciencia para que te sea grata. Tu luz y tu verdad nos conducen por las sendas que hemos de atravesar. Haznos dóciles a tu voz. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE ENCUENTRO, DE PETICIÓN.

Lectura del libro del Eclesiástico (35,12-14.16-18):

EL Señor es juez,

y para él no cuenta el prestigio de las personas.

Para él no hay acepción de personas en perjuicio del pobre,

sino que escucha la oración del oprimido.

No desdeña la súplica del huérfano,

ni a la viuda cuando se desahoga en su lamento.

Quien sirve de buena gana, es bien aceptado,

y su plegaria sube hasta las nubes.

La oración del humilde atraviesa las nubes,

y no se detiene hasta que alcanza su destino.

No desiste hasta que el Altísimo lo atiende,

juzga a los justos y les hace justicia.

El Señor no tardará.

GUÍA: El Señor escucha la oración del oprimido. Confiamos en tu misericordia. Nuestra oración humilde atraviesa las nubes, llega has-ta ti.  Haces justicia y todos recibimos tu Palabra y tu acción. Fortalece nuestra confianza para estar en tu presencia. SILENCIO DE CONFIANZA, DE PERDÓN, DE HUMILDAD.

Sal 33,2-3.17-18.19.23


R/. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó


V/. Bendigo al Señor en todo momento,

su alabanza está siempre en mi boca;

mi alma se gloría en el Señor:

que los humildes lo escuchen y se alegren R/.


V/. El Señor se enfrenta con los malhechores,

para borrar de la tierra su memoria.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha

y lo libra de sus angustias. R/.


V/. El Señor está cerca de los atribulados,

salva a los abatidos.

El Señor redime a sus siervos,

no será castigado quien se acoge a él. R/.


Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (4,6-8.16-18):


Querido hermano:

Yo estoy a punto de ser derramado en libación y el momento de mi partida es inminente.

He combatido el noble combate, he acabado la carrera, he conservado la fe.

Por lo demás, me está reservada la corona de la justicia, que el Se-ñor, juez justo, me dará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.

En mi primera defensa, nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron. ¡No les sea tenido en cuenta!

Mas el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que, a través de mí, se proclamara plenamente el mensaje y lo oyeran todas las naciones. Y fui librado de la boca del león.

El Señor me librará de toda obra mala y me salvará llevándome a su reino celestial.

A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


GUÍA:  Pablo ve cercana su partida. Se confía al Señor de la vida. Todo ha sido para proclamar el mensaje y que todos lo oyeran. Se siente en las manos de Dios. Está a punto de terminar su carrera y ha mantenido la fe. Nos interrogamos sobre nuestra carrera, nuestro andar por la vida y cómo está nuestra fe. SILENCIO DE PRESEN-CIA, DE FE, DE PROPÓSITO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,9-14):


En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a algunos que se confiaban en sí mismos por considerarse justos y despreciaban a los de-más:

«Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, publicano. El fariseo, erguido, oraba así en su interior:

“¡Oh Dios!, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo”.

El publicano, en cambio, quedándose atrás, no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo:

“Oh Dios!, ten compasión de este pecador”.

Os digo que este bajó a su casa justificado, y aquel no. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

GUÍA: Algunos despreciaban a los demás. Es fácil juzgar a los otros. La parábola señala al publicano como justificado por su humilde oración. Censura al que se creía mejor que los demás. Nuestra oración y nuestras acciones muestran lo que hay en el corazón. Ofrezcamos lo que somos y purifiquemos nuestras formas de pensar. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PUREZA, DE ESPERANZA.

RECOGEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS: 

PRESENCIA DE DIOS, PRESENCIA NUESTRA, CONFIANZA, HUMILDAD.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS:

Vengo ante Ti, mi Señor,

reconociendo mis culpas,

con la fe puesta en tu amor,

que Tú me das como a un hijo.

Te abro mi corazón,

y te ofrezco mis miserias,

despojado de mis cosas,

quiero llenarme de Ti.

Que tu Espíritu, Señor,

abrace todo mi ser.

/Hazme dócil a tu voz,

transforma mi vida entera /2

Puesto en tus manos, Señor,

siento que soy pobre y débil,

más tú me quieres así,

yo te bendigo y te alabo.

Te abro mi corazón,

y te ofrezco mis miserias,

despojado de mis cosas,

quiero llenarme de Ti.

Que tu Espíritu, Señor,

abrace todo mi ser.

/Hazme dócil a tu voz,

transforma mi vida entera /2


martes, 18 de octubre de 2022

TEMA: MENSAJE 2 JORNADA MISIONES 22

 

REZA Y COMPARTE

TEMA: MENSAJE 2 JORNADA MISIONES 22

 

 

Seguimos conectándonos con el mensaje del Papa para el día de las Misiones.  Es importante leer el mensaje, reflexionar y orar con lo que el Papa nos presenta. Guardémoslo en el corazón y pidamos al Espíritu Santo que nos acompañe y enseñe  a ser testigos de Jesús Resucitado.

 

 

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO  PARA LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES 2022

...


En segundo lugar, a los discípulos se les pide vivir su vida personal en clave de misión. Jesús los envía al mundo no sólo para realizar la misión, sino también y sobre todo para vivir la misión que se les confía; no sólo para dar testimonio, sino también y sobre todo para ser sus testigos. Como dice el apóstol Pablo con palabras muy conmovedoras: «Siempre y en todas partes llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo» (2 Co 4,10). La esencia de la misión es dar testimonio de Cristo, es decir, de su vida, pasión, muerte y resurrección, por amor al Padre y a la humanidad. No es casual que los Apóstoles hayan buscado al sustituto de Judas entre aquellos que, como ellos, fueron “testigos de la resurrección” (cf. Hch 1,22). Es Cristo, Cristo resucitado, a quien debemos testimoniar y cuya vida debemos compartir. Los misioneros de Cristo no son enviados a comunicarse a sí mismos, a mostrar sus cualidades o capacidades persuasivas o sus dotes de gestión, sino que tienen el altísimo honor de ofrecer a Cristo en palabras y acciones, anunciando a todos la Buena Noticia de su salvación con alegría y franqueza, como los primeros apóstoles.

Por eso, en definitiva, el verdadero testigo es el “mártir”, aquel que da la vida por Cristo, correspondiendo al don de sí mismo que Él nos hizo. «La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por Él que nos mueve a amarlo siempre más» (Exhort. apEvangelii gaudium, 264).

En fin, a propósito del testimonio cristiano, permanece siempre válida la observación de san Pablo VI: «El hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan, o si escuchan a los que enseñan, es porque dan testimonio» (Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 41). Por eso, para la trasmisión de la fe es fundamental el testimonio de vida evangélica de los cristianos. Por otra parte, sigue siendo necesaria la tarea de anunciar su persona y su mensaje. Efectivamente, el mismo Pablo VI prosigue diciendo: «Sí, es siempre indispensable la predicación, la proclamación verbal de un mensaje. […] La palabra permanece siempre actual, sobre todo cuando va acompañada del poder de Dios. Por esto conserva también su actualidad el axioma de san Pablo: “la fe viene de la audición” (Rm 10,17), es decir, es la Palabra oída la que invita a creer» (ibíd., 42).

En la evangelización, por tanto, el ejemplo de vida cristiana y el anuncio de Cristo van juntos; uno sirve al otro. Son dos pulmones con los que debe respirar toda comunidad para ser misionera. Este testimonio completo, coherente y gozoso de Cristo será ciertamente la fuerza de atracción para el crecimiento de la Iglesia incluso en el tercer milenio. Exhorto por tanto a todos a retomar la valentía, la franqueza, esa parresia de los primeros cristianos, para testimoniar a Cristo con palabras y obras, en cada ámbito de la vida.


2. «Hasta los confines de la tierra» – La actualidad perenne de una misión de
 evangelización universal

Exhortando a los discípulos a ser sus testigos, el Señor resucitado les anuncia adónde son enviados: “a Jerusalén, a toda Judea, a Samaría y hasta los confines de la tierra” (cf. Hch 1,8). Aquí surge evidente el carácter universal de la misión de los discípulos. Se pone de relieve el movimiento geográfico “centrífugo”, casi a círculos concéntricos, de Jerusalén, considerada por la tradición judía como el centro del mundo, a Judea y Samaría, y hasta “los confines de la tierra”. No son enviados a hacer proselitismo, sino a anunciar; el cristiano no hace proselitismo. Los Hechos de los Apóstoles nos narran este movimiento misionero que nos da una hermosa imagen de la Iglesia “en salida” para cumplir su vocación de testimoniar a Cristo Señor, guiada por la Providencia divina mediante las concretas circunstancias de la vida. Los primeros cristianos, en efecto, fueron perseguidos en Jerusalén y por eso se dispersaron en Judea y Samaría, y anunciaron a Cristo por todas partes (cf. Hch 8,1.4).


Algo parecido sucede también en nuestro tiempo. A causa de las persecuciones religiosas y situaciones de guerra y violencia, muchos cristianos se han visto obligados a huir de su tierra hacia otros países. Estamos agradecidos con estos hermanos y hermanas que no se cierran en el sufrimiento, sino que dan testimonio de Cristo y del amor de Dios en los países que los acogen. A esto los exhortaba san Pablo VI considerando «la responsabilidad que recae sobre los emigrantes en los países que los reciben» (Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 21). Experimentamos, en efecto, cada vez más, cómo la presencia de fieles de diversas nacionalidades enriquece el rostro de las parroquias y las hace más universales, más católicas. En consecuencia, la atención pastoral de los migrantes es una actividad misionera que no hay que descuidar, que también podrá ayudar a los fieles locales a redescubrir la alegría de la fe cristiana que han recibido.

La indicación “hasta los confines de la tierra” deberá interrogar a los discípulos de Jesús de todo tiempo y los debe impulsar a ir siempre más allá de los lugares habituales para dar testimonio de Él. A pesar de todas las facilidades que el progreso de la modernidad ha hecho posible, existen todavía hoy zonas geográficas donde los misioneros, testigos de Cristo, no han llegado con la Buena Noticia de su amor. Por otra parte, ninguna realidad humana es extraña a la atención de los discípulos de Cristo en su misión. La Iglesia de Cristo era, es y será siempre “en salida” hacia nuevos horizontes geográficos, sociales y existenciales, hacia lugares y situaciones humanas “límites”, para dar testimonio de Cristo y de su amor a todos los hombres y las mujeres de cada pueblo, cultura y condición social. En este sentido, la misión también será siempre missio ad gentes, como nos ha enseñado el Concilio Vaticano II, porque la Iglesia siempre debe ir más lejos, más allá de sus propios confines, para anunciar el amor de Cristo a todos. A este respecto, quisiera recordar y agradecer a tantos misioneros que han gastado su vida para ir “más allá”, encarnando la caridad de Cristo hacia los numerosos hermanos y hermanas que han encontrado.

ACCIÓN:

Repasa el mensaje. Subraya lo que te parece más importante. Coméntalo con otros. ¿ Estáis de acuerdo? Siéntete testigo de Jesús y haz algún gesto que pueda ayudar a otros. Gracias por tu colaboración. Saludos.

viernes, 14 de octubre de 2022

LE SOSTENÍAN LOS BRAZOS

 REZA Y COMPARTE

LE SOSTENÍAN LOS BRAZOS

GUÍA DE ORACIÓN 16-10-22  Domingo 29º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

GUÍA: Ven Espíritu divino, manda un rayo de tu lumbre desde el cielo. Suave tregua en la fatiga, fresco en horas de  bochorno, paz del llanto. El Espíritu, la fuerza de Dios, cambia el rumbo de los hechos. Te llamamos, te necesitamos, tu presencia apoya al universo. Nos fiamos de tu misericordia e imploramos tu auxilio. SILENCIO DE CONFIANZA, DE PETICIÓN, DE COLABORACIÓN.

Lectura del libro del Éxodo (17,8-13):

En aquellos días, Amalec vino y atacó a Israel en Refidin. Moisés dijo a Josué:

«Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón de Dios en la mano».

Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; entretanto, Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte.

Mientras Moisés tenía en alto las manos, vencía Israel; mientras las tenía bajadas, vencía Amalec. Y, como le pesaban los brazos, sus compañeros tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado.

Así resistieron en alto sus brazos hasta la puesta del sol. Josué derrotó a Amalec y a su pueblo, a filo de espada.

GUÍA: El día a día se extiende. Tu mano nos defiende del poder de las tinieblas. Esperas nuestra colaboración y presencia en la defensa de tu nombre y de tu pueblo. Ahí estamos, Señor. Somos tus hijos, cuida nuestros proyectos y acciones. Lleva a cabo tu protección. SILENCIO DE CONFIANZA, DE ESFUERZO, DE SOLIDARIDAD.

Sal 120,1-2.3-4.5-6.7-8


R/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor,

que hizo el cielo y la tierra.


V/. Levanto mis ojos a los montes:

¿de dónde me vendrá el auxilio?

El auxilio me viene del Señor,

que hizo el cielo y la tierra. R/.

V/. No permitirá que resbale tu pie,

tu guardián no duerme;

no duerme ni reposa

el guardián de Israel. R/.


V/. El Señor te guarda a su sombra,

está a tu derecha;

de día el sol no te hará daño,

ni la luna de noche. R/.


V/. El Señor te guarda de todo mal,

él guarda tu alma;

el Señor guarda tus entradas y salidas,

ahora y por siempre. R/.

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo (3,14–4,2):

QUERIDO hermano:

Permanece en lo que aprendiste y creíste, consciente de quiénes lo aprendiste, y que desde niño conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.

Toda Escritura es inspirada por Dios y además útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena.

Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, por su manifestación y por su reino:

proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta con toda magnanimidad y doctrina.

GUÍA: Timoteo es animado por Pablo. Le invita a ser fiel, a insistir en la proclamación de la buena noticia de Jesús. Nos llama también a nosotros para ser conscientes de la palabra dada en el Bautismo para ser mensajeros de salvación. Interiorizar, asumir nuestro compromiso es importante para que el Espíritu se manifieste. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE PRESENCIA, DE COMPROMISO.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (18,1-8):

En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.

«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.

En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:

“Hazme justicia frente a mi adversario”.

Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:

“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».

Y el Señor añadió:

«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».

GUÍA: Un juez que no hace justicia, una viuda que pide insistentemente. La mujer es atendida. Dios ejerce su derecho en cada uno de los seres. Somos miembros de su ser y recibimos el bien buscado con fe. Jesús se pregunta si encontrará esa fe en la tierra. Aportamos nuestro grano de fe, de esperanza, de amor y aceptamos el don de Dios con humildad. SILENCIO DE FE, DE CONFIANZA, DE HUMILDAD.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, RECORDAMOS UNA FRASE.

ESPERANZA, ESCUCHA, FIDELIDAD NOS ACOMPAÑAN.

MARÍA, MADRE Y MAESTRA, SÉ NUESTRA COMPAÑERA DE CAMINO.

PADRE DIOS, NOS DIRIGIMOS A TI CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO. 


CANTAMOS

Canta aleluya al Señor

Canta aleluya al Señor/ Canta aleluya/ Canta aleluya/Canta aleluya al Señor

Canta aleluya al Señor/ (Canta aleluya al Señor)/Canta aleluya al Señor

Canta aleluya/Canta aleluya/Canta aleluya al Señor/Canta aleluya al Señor

(Canta aleluya al Señor)/Canta aleluya al Señor/Canta aleluya/Canta aleluya

Canta aleluya al Señor/Canta aleluya al Señor/(Canta aleluya al Señor)

Canta aleluya al Señor/Canta aleluya/Canta aleluya/Canta aleluya al Señor

https://www.youtube.com/watch?v=idaM98jRHaI