viernes, 16 de julio de 2021

SUSCITARÉ A DAVID UN VÁSTAGO

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SUSCITARÉ A DAVID UN VÁSTAGO

GUÍA DE ORACIÓN, 18-07-21   Domingo 16º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

GUÍA:
Un vástago para David. Vemos el pueblo necesitado de buenos pastores. Las ovejas se dispersan por miedo a la maldad. La escena del pueblo disperso, del miedo a la falta de cuidados se ve en varios momentos. Se necesitan pastores que conduzcan bien a las ovejas. Ante ti, Padre, presentamos los peligros que acechan al rebaño, te pedimos claridad en el camino, sabiduría y justicia. Analizamos nuestros pasos, nuestros sentimientos y descubrimos lo oculto. SILENCIO DE OBSERVACIÓN, DE NOVEDAD, DE CONFIANZA.

Lectura del libro de Jeremías (23,1-6):

Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño –oráculo del Señor–.
Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel: «A los pastores que pastorean mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, las expulsasteis, no las guardasteis; pues yo os tomaré cuentas, por la maldad de vuestras acciones –oráculo del Señor–. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se espantarán, y ninguna se perderá –oráculo del Señor–. Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia.»

GUÍA: Ay  de los pastores que dispersan y hacen perecer a las ovejas de mi rebaño. El Señor se queja de ellos y ve cómo se pierden las ovejas. Él mismo reunirá a las ovejas. Les promete buenos pastores, hace surgir de David un vástago legítimo que hará justicia y derecho en la tierra. Ante este pastor reconocemos el poder y amor de Dios, que guarda a su pueblo. En tanto dolor y dificultad, nuestro mundo también necesita el pastor que Dios envía. Jesús será el guía elegido. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE COMPRENSIÓN, DE SEGURIDAD. 

R/. El Señor es mi pastor, nada me falta

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (2,13-18):

Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.

GUÍA: Estáis en Cristo Jesús. En él se hace la unión de los dos pueblos, venciendo el odio por su muerte. Reconcilia con Dios a los dos pueblos, los hace uno solo. Visualizamos la unión que Jesús nos trae con su muerte. Nos sentimos unidos al Padre Dios, por medio de Jesús. Por él somos salvados, por él nos llega la paz. La recibimos con un nuevo corazón. SILENCIO DE RECONCILIACIÓN, DE ESPERANZA,  DE CONCORDIA.


Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,30-34):

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

GUÍA: Los apóstoles volvieron de su salida a predicar. Querían contarle a Jesús la experiencia. Les invita a descansar pero cuando llegan, se les habían adelantado. Se pone a enseñarles. Jesús los ve como ovejas sin pastor y le da lástima. Ver a las personas en su valor, en su necesidad, nos produce compasión. Jesús nos enseña comportamientos sencillos y cercanos a cada persona. ¿Cómo son nuestros comportamientos, nuestras valoraciones? SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE CERCANÍA, DE GENEROSIDAD.


RECOGEMOS LA ORACIÓN CON UNA FRASE PARA RECORDAR.
PRESENCIA, PETICIÓN, CONFIANZA, SEGURIDAD.
INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, QUE NOS ENSEÑE SU HUMILDE SABIDURÍA.
NOS DIRIGIMOS AL PADRE, DICIENDO CON JESÚS: PADRE NUESTRO


CANTAMOS 

El señor es mi Pastor, nada me falta /El señor es mi Pastor
El señor es mi Pastor, nada me falta/El señor es mi Pastor
En praderas rebosa mi alma
En su agua descansa mi sed
El mi guía por senderos juntos
Por amor, por amor de su nombre
Aunque pase por valles oscuros
Ningún mal, ningún mal temeré
Porque sé que el Señor va conmigo
Su cayado sostiene mi fe/Eh eh eh eh eeeeh
El señor es mi Pastor, nada me falta /El señor es mi Pastor
El señor es mi Pastor, nada me falta/El señor es mi Pastor
Tu preparas por mi una mesa
Frente aquellos que buscan mi mal
Con aceite me ungiste Señor
Y mi copa rebosa de ti…
Fuente: Musixmatch  /Nico Montero



1 comentario:

  1. "Suscitaré a David un vástago" Guía de oración para la semana. El Padre cuida de su pueblo y Jesús sigue la misión que se le encarga, gloria del Padre y salvación para todos. Nos unimos a su misterio y oramos desde el corazón.

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