viernes, 2 de febrero de 2024

SURGIRÁ TU LUZ COMO LA AURORA

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SURGIRÁ TU LUZ COMO LA AURORA


GUÍA DE ORACIÓN 4-02-24   Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo A


GUÍA: Estamos aquí, Padre. Tu Palabra nos habla y nos muestra el camino. Te reconocemos como Padre y nos sentimos hijos. Queremos ser fieles y hacer que tu misericordia sea efectiva en nuestra vida. Tu palabra nos conduce y lleva a cumplir tu voluntad. SLENCIO DE RECONOCIMENTO, DE ESCUCHA, DE CERCANÍA.

Lectura del libro de Isaías (58,7-10):


ESTO dice el Señor:

«Parte tu pan con el hambriento,

hospeda a los pobres sin techo,

cubre a quien ves desnudo

y no te desentiendas de los tuyos.

Entonces surgirá tu luz como la aurora,

enseguida se curarán tus heridas,

ante ti marchará la justicia,

detrás de ti la gloria del Señor.

Entonces clamarás al Señor y te responderá;

pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”.

Cuando alejes de ti la opresión,

el dedo acusador y la calumnia,

cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo

y sacies al alma afligida,

brillará tu luz en las tinieblas,

tu oscuridad como el mediodía».


GUÍA: Surgirá tu luz como la aurora. Esa luz nace del corazón fiel que cumple tus mandatos. Parte tu pan con el hambriento. Surgirá tu luz como en mediodía. Ponemos nuestros pensamientos y decisiones en tus manos. Purifica nuestro actuar y transforma el corazón y la voluntad. SILENCIO DE CONVERSIÓN, DE CAMBIO, DE NUEVO ANDAR.


Sal 111,4-5.6-7.8a.9


R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz

V/. En las tinieblas brilla como una luz

el que es justo, clemente y compasivo.

Dichoso el que se apiada y presta,

y administra rectamente sus asuntos. R/.


V/. Porque jamás vacilará.

El recuerdo del justo será perpetuo.

No temerá las malas noticias,

su corazón está firme en el Señor. R/.


V/. Su corazón está seguro, sin temor.

Reparte limosna a los pobres;

su caridad dura por siempre

y alzará la frente con dignidad. R/.


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (2,1-5):


YO mismo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y este crucificado.

También yo me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.


GUÁ: Vine a vosotros no con gran elocuencia sino con el poder y sabiduría del Señor. Recibimos esa Palabra con humildad y sencillez. Sabemos que el Padre se manifiesta en su Hijo Jesucristo. Él es quien llama y conduce la vida. Acoge, Padre, nuestro ser y obrar. Haz que obremos con corazón sincero y filial. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE DESCUBRIMIENTO, DE CONFIANZA.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,13-16):


EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?

No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».

GUÍA: Oímos tu voz que indica y propone. Sois la luz del mundo, sois la sal de la tierra. Queremos asumirlo, alcanzarlo. Enséñanos, Jesús, a ser luz y sal. Que nuestra vida no sea inútil. Tu presencia es la que da sabor y da luz. ¿Cómo puede haber luz sin ti? Ayúdanos a vivir en tus caminos y en tu compañía. SILENCIO DE PRESENCIA, DE APERTURA, DE BONDAD.


RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE PARA RECORDAR.

PRESENCIA, FE, AGRADECIMIENTO, RESPUESTA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…


CANTAMOS. 

ENVÍAME Luz para mis sombras, eso pido yo. Enciende mi mirada con la luz de tu amor. Gentes que iluminen, eso pides Tú, que alumbren esta tierra. Que prendan con tu luz.

 Aquí estoy, Señor envíame. Aquí estoy, Señor, aquí estoy. Sal para mi vida, eso pido yo, que la monotonía no da ningún sabor. Gentes como sal, eso pides Tú, que salen esta tierra, que sean sal y luz. 

Paz para mis guerras eso pido yo, que el odio no me venza ni me ciegue el rencor. Paz para la tierra, eso pides Tú. Que se abran las fronteras que separan norte y sur.

https://www.youtube.com/watch?v=IbL7gIwxoaA

  

6 comentarios:

  1. "Surgirá tu luz como la aurora" Nueva Guía la de oración para la semana. La Palabra de dios nos estimula con la luz. Surgirá como la aurora. Lo visualizamos y oramos.

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  2. Entonces clamarás al Señor y te responderá; pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”. Cultivamos la fe con la oración, la Eucaristíay la entrega a los que nos necesitan. Cada día regamos el campo de nuestra vida.

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  3. "Enseguida se curarán tus heridas," Vendrá el señor y curará nuestras heridas. Se las presentaos con humildad y confianza.

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  4. "Ante ti marchará la justicia, detrás de ti la gloria del Señor." Justicia y gloria acompañan al que practica el amor y la misericordia. Interiorizamos y agradecemos su presencia.

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  5. "Cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo y sacies al alma afligida, brillará tu luz en las tinieblas," Brillarás en las tinieblas, cuando compartas y consueles al triste. Veamos cómo realizamos estos pasos. Saludos a todos.

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  6. Estamos aquí, Padre. Tu Palabra nos habla y nos muestra el camino. Te reconocemos como Padre y nos sentimos hijos. Visualizamos, y amamos

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