viernes, 23 de febrero de 2024

ABRAHAN, ABRAHÁN


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                                                        ABRAHAN, ABRAHÁN


GUÍA DE ORACIÓN 25-02-24, Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo B

 

GUÍA: ¡Abrahán, Abrahán! Es Dios quien le llama. Le pide el sacrificio de su hijo único.  Él está dispuesto a sacrificarlo. En tu presencia nos vemos llamados, agraciados y a la vez invitados al sacrificio. Padre, Dios, Enséñanos a vivir la gracia del amor y también la entrega para tu elección. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE ESCUCHA, DE DISPONIBILIDAD.

 

Lectura del libro del Génesis (22,1-2.9-13.15-18):


En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: «¡Abrahán!»

Él respondió: «Aquí me tienes.»

Dios le dijo: «Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio, en uno de los montes que yo te indicaré.»

Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.

Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo «¡Abrahán, Abrahán!»

Él contestó: «Aquí me tienes.»

El ángel le ordenó: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.»

Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.

El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí mismo –oráculo del Señor–: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.»

 

GUÍA: Abrahán es probado por Dios. El amor y el sacrificio se presentan unidos. Somos tus hijos y queremos vivir en tu presencia. Guárdanos en la verdad y en el amor. Aumenta nuestra fe, nuestra fidelidad y el amor. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ENCUENTRO, DE UNIÓN. 

 

Sal 115,10.15.16-17.18-19


R/. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida


Tenía fe, aun cuando dije:

«¡Qué desgraciado soy!»

Mucho le cuesta al Señor

la muerte de sus fieles. R/.

Señor, yo soy tu siervo,

siervo tuyo, hijo de tu esclava:

rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,

invocando tu nombre, Señor. R/.


Cumpliré al Señor mis votos

en presencia de todo el pueblo,

en el atrio de la casa del Señor,

en medio de ti, Jerusalén. R/.

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,31b-34):


Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?


GUÍA: Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros?. Nos sentimos participando de estas preguntas.  Indican confianza, seguridad en Dios, Padre y Salvador.  Visualizamos la cercanía del Padre, la entrega del Hijo Jesús, la plenitud del Espíritu. SILENCIO DE CONFIANZA, DE AGRADECIMIENTO, DE UNIÓN.


Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-10):


En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Estaban asustados, y no sabía lo que decía.

Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

 

GUÍA:  Suben al Tabor con Jesús. Oración y contemplación de Jesús que se manifiesta dialogando con Moisés y Elías. La Ley y los Profetas están en escena. Jesús, enséñanos a orar, a conocer la voluntad del Padre, a seguir la inspiración del Espíritu. La voz del Padre nos hace comprender: Éste es mi Hijo el amado, escuchadlo. Lo acogemos en el interior. Sentimos su presencia y amor. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE LLAMADA, DE ACEPTACIÓN.

 

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN: Una frase nos ayuda a recordarla.

AVIVAMOS NUESTROS SENTIMIENTOS CON FE, ESPERANZA, AMOR.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y AMIGA, QUE NOS AYUDE. 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE COMO JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS

NO TEMAS (Is 44) MI do# No temas, no temas LA SI7 yo estoy contigo.

 MI do# No temas, no temas LA SI7 yo no te olvido.

 MI LA SI7 Pongo mi mano en tu hombro y te digo:

No temas, no temas yo en ti confío.

 No temas, no temas yo te he elegido

Pongo mi mano en tu hombro y te digo:

No temas, no temas yo estoy contigo. No temas...


https://www.youtube.com/watch?v=2_iXweKAh_A 

3 comentarios:

  1. ¡Abrahán, Abrahán! Dios llama a Abrahán y se comunica con él. Le pone a prueba y le pide a su hijo. El camino es difícil pero la confianza es grande. Seguimos adelante.

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  2. "Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.» Dios valora la obediencia de Abrahán. Ante él ponemos nuestro corazón y nuestra disponibilidad. Confiamos.

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  3. El ángel le ordenó: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.» Dios ve el corazón del creyente y mira por él. Vivir en verdad y Dios con su providencia nos cuida.

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