sábado, 20 de agosto de 2022

ANUNCIARÁN MI GLORIA

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ANUNCIARÁN MI GLORIA

GUÍA DE ORACIÓN 21-08-22 Domingo 21º del Tiempo Ordinario - Ciclo C

GUÍA: Anunciarán mi gloria. Oímos tu Palabra y sentimos tu predicción. Los hombres y mujeres te conocerán y llevarán tu gloria a los confines de la tierra. En la oración te descubrimos y nos sentimos impresionados por tus maravillas, tu misericordia y tu fuerza en favor de los humildes. Sacia el corazón, la mente y las entrañas de ti y haznos capaces de seguir tus mandatos. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ADMIRACIÓN, DE ENCUENTRO.

Lectura del libro de Isaías (66,18-21):

Esto dice el Señor:

«Yo, conociendo sus obras y sus pensamientos,

vendré para reunir las naciones de toda lengua;

vendrán para ver mi gloria.

Les daré una señal, y de entre ellos enviaré supervivientes a las naciones:

a Tarsis, Libia y Lidia (tiradores de arco), Túbal y Grecia, a las costas lejanas

que nunca oyeron mi fama ni vieron mi gloria.

Ellos anunciarán mi gloria a las naciones.

Y de todas las naciones, como ofrenda al Señor,

traerán a todos vuestros hermanos, a caballo y en carros y en literas,

en mulos y dromedarios, hasta mi santa montaña de Jerusalén


dice el Señor—,

así como los hijos de Israel traen ofrendas, en vasos purificados, al templo del Señor.

También de entre ellos escogeré sacerdotes y levitas —dice el Señor—».

GUÍA: Momento de encuentro con el Señor y con otros pueblos. Encuentro de conocimiento, de purificación, de manifestación.  Estamos en aquel futuro que extendió la gloria de Dios. Cada día podemos construir esa gran hazaña para dios y para la humanidad. Todos responsables de una parte de esa gloria. Acompaña, Señor, nuestro caminar y transforma las acciones en frutos saludables para ti  y para nosotros, en frutos de fraternidad. SILENCIO DE VISIÓN, DE VIDA, DE COMPROMISO.

Sal 116,1.2

R/. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio

 

V/. Alabad al Señor todas las naciones,

aclamadlo todos los pueblos. R/.

 

V/. Firme es su misericordia con nosotros,

su fidelidad dura por siempre. R/.

Lectura de la carta a los Hebreos (12,5-7.11-13):

Hermanos:

Habéis olvidado la exhortación paternal que os dieron:

«Hijo mío, no rechaces la corrección del Señor,

ni te desanimes por su reprensión;

porque el Señor reprende a los que ama

y castiga a sus hijos preferidos».


Soportáis la prueba para vuestra corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues ¿qué padre no corrige a sus hijos?

Ninguna corrección resulta agradable, en el momento, sino que duele; pero luego produce fruto apacible de justicia a los ejercitados en ella.

Por eso, fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana: así el pie cojo, no se retuerce, sino que se cura.

GUÍA: Tiempo de educar y sacar conclusiones ante la vida que vamos desarrollando de un extremo a otro de la tierra. ¿Somos los hijos agradecidos que reconocen el bien y lo cumplen? ¿Agradecemos tanta gracia derramada en la humanidad? Fortalécenos, Señor, en la fe para reconocer tus obras y reconocerte a ti en ellas. Nos confundimos y engañamos con el resplandor de la inteligencia humana y del poder. Espíritu Santo, anima la mente, el corazón y la voluntad de cada ser para servirte con humildad y fe. SILENCIO DE PETICIÓN, DE CONFIANZA, DE PRESENCIA.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,22-30):

En Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén.

Uno le preguntó:

«Señor, ¿son pocos los que se salvan?».

Él les dijo:

«Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo:

Señor, ábrenos;

pero él os dirá:

“No sé quiénes sois”.

Entonces comenzaréis a decir:

“Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas”.

Pero él os dirá:

“No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad”.

Allí será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, pero vosotros os veáis arrojados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.

Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos». 

GUÍA: Llamaréis a la puerta, ¿Os reconocerán? Corazones que te buscan pero también corazones ofuscados ante otras llamadas- Jesús sigue pasando por ciudades  y anuncia el amor del Padre Dios. Necesitamos ojos clarificados, oídos que quieran escuchar.  Nuestro andar es a veces titubeante. Seguimos invocando al Espíritu sus dones de sabiduría, de confianza, de fe. Practicamos cada día en nosotros, con los hermanos y con el Padre. SILENCIO DE ESCUCHA, DE INTERÉS, DE AMOR CONSTANTE,

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, RECORDAMOS UNA FRASE.

ESPERANZA, ESCUCHA, FIDELIDAD NOS ACOMPAÑAN.

MARÍA, MADRE Y MAESTRA, SÉ NUESTRA COMPAÑERA DE CAMINO.

PADRE DIOS, NOS DIRIGIMOS A TI CON LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS    

Jesás está entre nosotros (Kairoi)

 

Jesús está entre nosotros. /él vive hoy

y su Espíritu a todos da.

Jesús, razón de nuestra vida, /es el Señor,

nos reúne en un pueblo de amor.

 

Cambia nuestras vidas con tu fuerza,

guárdanos por siempre en tu presencia.

Tú eres verdad, Tú eres la paz.

 

Rompe las cadenas que nos atan,

llénanos de gracia en tu Palabra.

Gracias, Señor; gracias, Salvador.

 

Nuestras existencias hoy te alaban,

nuestros corazones te dan gracias.

Tú eres amor, tú eres canción.

https://www.youtube.com/watch?v=r39PVZuTKZg

8 comentarios:

  1. "Anunciarán mi gloria" La oración nos ayuda a transmitir la gloria de Dios a todos los pueblos. Hacemos nuestro ejercicio.

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  2. "Ellos anunciarán mi gloria a las naciones." Nos unimos a ellos para que el nombre de Dios sea conocido y honrado. Que esa gloria se manifieste en cada persona con el bien y la paz.

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  3. "En la oración te descubrimos y nos sentimos impresionados por tus maravillas, tu misericordia y tu fuerza en favor de los humildes." Que veamos tu gloria y avancemos por tus caminos.

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  4. "Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos." Desde el corazón y la mente te reconocemos Dios y Señor del universo. Te aclamamos e invocamos tu nombre en búsqueda de la paz.

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  5. «Yo, conociendo sus obras y sus pensamientos, vendré para reunir las naciones de toda lengua;" El Señor reúne a todos los que le siguen, reunirá a todas las naciones. Contemplamos su gloria.

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  6. "Fortalécenos, Señor, en la fe para reconocer tus obras y reconocerte a ti en ellas." Visualizamos y agradecemos, adoramos.

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  7. "Vendré para reunir las naciones de toda lengua;" Dios se manifiesta a través de sus criaturas. Él actúa y reúne a todas las naciones en la verdad y en el bien. Nos unimos.

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  8. "Rompe las cadenas que nos atan, llénanos de gracia en tu Palabra." Gracias, Señor. Gracias, Salvador. AMEN

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