miércoles, 21 de febrero de 2024

TEMA: MENSAJE CUARESMA 24, 2

 

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TEMA: MENSAJE CUARESMA 24, 2

 

 

Esta es la segunda parte del mensaje de Cuaresma 24. Lee con atención. Valora lo que dice el Papa y asimila, cambia el corazón.

 

 

En mi viaje a Lampedusa, ante la globalización de la indiferencia planteé dos preguntas, que son cada vez más actuales: «¿Dónde estás?» (Gn 3,9) y «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). El camino cuaresmal será concreto si, al escucharlas de nuevo, confesamos que seguimos bajo el dominio del Faraón. Es un dominio que nos deja exhaustos y nos vuelve insensibles. Es un modelo de crecimiento que nos divide y nos roba el futuro; que ha contaminado la tierra, el aire y el agua, pero también las almas. Porque, si bien con el bautismo ya ha comenzado nuestra liberación, queda en nosotros una inexplicable añoranza por la esclavitud. Es como una atracción hacia la seguridad de lo ya visto, en detrimento de la libertad.

Quisiera señalarles un detalle de no poca importancia en el relato del Éxodo: es Dios quien ve, quien se conmueve y quien libera, no es Israel quien lo pide. El Faraón, en efecto, destruye incluso los sueños, roba el cielo, hace que parezca inmodificable un mundo en el que se pisotea la dignidad y se niegan los vínculos auténticos. Es decir, logra mantener todo sujeto a élPreguntémonos: ¿deseo un mundo nuevo? ¿Estoy dispuesto a romper los compromisos con el viejo? El testimonio de muchos hermanos obispos y de un gran número de aquellos que trabajan por la paz y la justicia me convence cada vez más de que lo que hay que denunciar es un déficit de esperanzaEs un impedimento para soñar, un grito mudo que llega hasta el cielo y conmueve el corazón de Dios. Se parece a esa añoranza por la esclavitud que paraliza a Israel en el desierto, impidiéndole avanzar. El éxodo puede interrumpirse. De otro modo no se explicaría que una humanidad que ha alcanzado el umbral de la fraternidad universal y niveles de desarrollo científico, técnico, cultural y jurídico, capaces de garantizar la dignidad de todos, camine en la oscuridad de las desigualdades y los conflictos.

Dios no se cansa de nosotros. Acojamos la Cuaresma como el tiempo fuerte en el que su Palabra se dirige de nuevo a nosotros: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud» (Ex 20,2). Es tiempo de conversión, tiempo de libertad. Jesús mismo, como recordamos cada año en el primer domingo de Cuaresma, fue conducido por el Espíritu al desierto para ser probado en su libertad. Durante cuarenta días estará ante nosotros y con nosotros: es el Hijo encarnado. A diferencia del Faraón, Dios no quiere súbditos, sino hijos. El desierto es el espacio en el que nuestra libertad puede madurar en una decisión personal de no volver a caer en la esclavitudEn Cuaresma, encontramos nuevos criterios de juicio y una comunidad con la cual emprender un camino que nunca antes habíamos recorrido.

Esto implica una lucha, que el libro del Éxodo y las tentaciones de Jesús en el desierto nos narran claramente. A la voz de Dios, que dice: «Tú eres mi Hijo muy querido» (Mc 1,11) y «no tendrás otros dioses delante de mí» (Ex 20,3), se oponen de hecho las mentiras del enemigo. Más temibles que el Faraón son los ídolos; podríamos considerarlos como su voz en nosotros. El sentirse omnipotentes, reconocidos por todos, tomar ventaja sobre los demás: todo ser humano siente en su interior la seducción de esta mentira. Es un camino trillado. Por eso, podemos apegarnos al dinero, a ciertos proyectos, ideas, objetivos, a nuestra posición, a una tradición e incluso a algunas personas. Esas cosas en lugar de impulsarnos, nos paralizarán. En lugar de unirnos, nos enfrentarán. Existe, sin embargo, una nueva humanidad, la de los pequeños y humildes que no han sucumbido al encanto de la mentira. Mientras que los ídolos vuelven mudos, ciegos, sordos, inmóviles a quienes les sirven (cf. Sal 115,8), los pobres de espíritu están inmediatamente abiertos y bien dispuestos; son una fuerza silenciosa del bien que sana y sostiene el mundo.

Es tiempo de actuar, y en Cuaresma actuar es también detenerseDetenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritanoante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo. Por eso la oración, la limosna y el ayuno no son tres ejercicios independientes, sino un único movimiento de apertura, de vaciamiento: fuera los ídolos que nos agobian, fuera los apegos que nos aprisionan. Entonces el corazón atrofiado y aislado se despertará. Por tanto, desacelerar y detenerse. La dimensión contemplativa de la vida, que la Cuaresma nos hará redescubrir, movilizará nuevas energías. Delante de la presencia de Dios nos convertimos en hermanas y hermanos, percibimos a los demás con nueva intensidad; en lugar de amenazas y enemigos encontramos compañeras y compañeros de viaje. Este es el sueño de Dios, la tierra prometida hacia la que marchamos cuando salimos de la esclavitud.

 

ACCIÓN:

Es tiempo de reflexión, de cambio. Vamos al desierto y encontremos caminos para llegar a la libertad, a la fraternidad, a ser hijos verdaderos.

 

jueves, 15 de febrero de 2024

HAGO UN PACTO CON VOSOTROS

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HAGO  UN PACTO  CON  VOSOTROS

 

GUÍA DE ORACIÓN, 18-02-24 Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo B

GUÍA: Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra. Tu presencia llena el universo, todo lo creado te pertenece y te comprometes a un pacto con tus criaturas. Aquí estamos libres del mal por tu bondad. Libéranos de todo mal y haz que caminemos hacia ti. En este primer domingo de Cuaresma te reconocemos como Dios y como Padre. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE BÚSQUEDA, DE ENCUENTRO.

 

Lectura del libro del Génesis (9,8-15):

Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»



GUÍA: Haré un pacto con vosotros, dice el Señor. Con Noé y sus hijos dios se comprometió a mantener su palabra: Guardar la tierra y cuanto la habita. Estamos ante ti, Señor. confiamos en tu promesa y deseamos ser fieles por tu misericordia. Visualizamos la alianza y agradecemos su confianza. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE ESCUCHA, DE COMPROMISO.


Salmo

Sal 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9

R/.
 Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza


Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (3,18-22):

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.



GUÍA: Cristo murió por nuestros pecados, el inocente por los culpables. Puestos ante ti, te reconocemos y damos gracias. Has limpiado nuestro pecado. Impetramos una conciencia pura para seguir el poder de la resurrección. Ahora es tiempo de conversión.  profundización, de conciencia, de encuentro. SILENCIO DE
 PROFUNDIZACIÓN, DE CONCIENCIA, DE ENCUENTRO


Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»



GUÍA: El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Tiempo de búsqueda, de preparación. Es tentado por Satanás.  El tiempo apremia,  empieza su predicación. Comprende que el reino de Dios está cerca. Se dispone a anunciarlo. Ante ti, Jesús, reconocemos tu acción salvadora. El mundo sigue necesitado de ti y del reino de Dios. Conviértenos a ti. SILENCIO DE MANIFESTACIÓN, DE TRANSFORMACIÓN, DE CAMINO.


RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN: Una frase nos ayuda a recordarla.

REFLEXIONAMOS NUESTRO CAMINO DE CUARESMA: COMPROMISO.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y AMIGA, QUE NOS AYUDE. 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE COMO JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS

Conviértete en Evangelio. Somos la Buena Noticia


https://www.youtube.com/watch?v=-b5lw4gCiok

martes, 13 de febrero de 2024

TEMA: Mensaje Cuaresma 2024

 

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TEMA: Mensaje Cuaresma 2024

 

 

El Papa Francisco nos regala el mensaje para esta cuaresma. Lo titula: A través del desierto, Dios nos guía a la libertad. Con palabras claras y emotivas nos pone en marcha hacia el desierto de la Cuaresma. Disfruta del mensaje. 

 

 

MENSAJE CUARESMA 2024,  PAPA FRANCISCO

A través del desierto Dios nos guía a la libertad

Queridos hermanos y hermanas:

Cuando nuestro Dios se revela, comunica la libertad: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud» (Ex 20,2). Así se abre el Decálogo dado a Moisés en el monte Sinaí. El pueblo sabe bien de qué éxodo habla Dios; la experiencia de la esclavitud todavía está impresa en su carne. Recibe las diez palabras de la alianza en el desierto como camino hacia la libertad. Nosotros las llamamos “mandamientos”, subrayando la fuerza del amor con el que Dios educa a su pueblo. La llamada a la libertad es, en efecto, una llamada vigorosa. No se agota en un acontecimiento único, porque madura durante el camino. Del mismo modo que Israel en el desierto lleva todavía a Egipto dentro de sí ―en efecto, a menudo echa de menos el pasado y murmura contra el cielo y contra Moisés―, también hoy el pueblo de Dios lleva dentro de sí ataduras opresoras que debe decidirse a abandonar. Nos damos cuenta de ello cuando nos falta esperanza y vagamos por la vida como en un páramo desolado, sin una tierra prometida hacia la cual encaminarnos juntos. La Cuaresma es el tiempo de gracia en el que el desierto vuelve a ser ―como anuncia el profeta Oseas― el lugar del primer amor (cf. Os 2,16-17). Dios educa a su pueblo para que abandone sus esclavitudes y experimente el paso de la muerte a la vida. Como un esposo nos atrae nuevamente hacia sí y susurra palabras de amor a nuestros corazones.

El éxodo de la esclavitud a la libertad no es un camino abstracto. Para que nuestra Cuaresma sea también concreta, el primer paso es querer ver la realidad. Cuando en la zarza ardiente el Señor atrajo a Moisés y le habló, se reveló inmediatamente como un Dios que ve y sobre todo escucha: «Yo he visto la opresión de mi pueblo, que está en Egipto, y he oído los gritos de dolor, provocados por sus capataces. Sí, conozco muy bien sus sufrimientos. Por eso he bajado a librarlo del poder de los egipcios y a hacerlo subir, desde aquel país, a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel» (Ex 3,7-8). También hoy llega al cielo el grito de tantos hermanos y hermanas oprimidos. Preguntémonos: ¿nos llega también a nosotros? ¿Nos sacude? ¿Nos conmueve? Muchos factores nos alejan los unos de los otros, negando la fraternidad que nos une desde el origen.

En mi viaje a Lampedusa, ante la globalización de la indiferencia planteé dos preguntas, que son cada vez más actuales: «¿Dónde estás?» (Gn 3,9) y «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). El camino cuaresmal será concreto si, al escucharlas de nuevo, confesamos que seguimos bajo el dominio del Faraón. Es un dominio que nos deja exhaustos y nos vuelve insensibles. Es un modelo de crecimiento que nos divide y nos roba el futuro; que ha contaminado la tierra, el aire y el agua, pero también las almas. Porque, si bien con el bautismo ya ha comenzado nuestra liberación, queda en nosotros una inexplicable añoranza por la esclavitud. Es como una atracción hacia la seguridad de lo ya visto, en detrimento de la libertad.

 

ACCIÓN:

Descubrimos  esa tendencia hacia la antigua esclavitud. Intentamos ver a qué estamos sometidos y cómo mejorar en esta Cuaresma

 

viernes, 9 de febrero de 2024

¡IMPURO, IMPURO!

 

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¡IMPURO, IMPURO!



GUÍA DE ORACIÓN  11 de febrero de 2024, Domingo 6º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

 

GUÍA:  Entramos a la presencia de Dios. Nos acercamos a  ti, Padre. Somos tus hijos y objeto de tu misericordia. No necesitas que llevemos el cartel de impuros. Tu poder nos desarma de todo mal y de todo pecado. Acogemos tu perdón y nos sentimos perdonados. SILENCIO DE RECONOCIMIENTOJ, DE PERDÓN, DE DISPONIBILIDAD.

 

Lectura del libro del Levítico (13,1-2.44-46):

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza. El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!" Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento.»

 

GUÍA: La protección ante la lepra, lleva a separar a los afectados por ella. La señal de impuro se hacia ver para prevenir, ante el peligro de ser contagiado. Entonces  se alejaban de la ciudad. Padre, estamos manchados con el mal. Limpia nuestro ser  y haz que vivamos purificados. SILENCIO DE PETICIÓN, DE APERTURA, DE CONVERSIÓN.

Salmo

Sal 31,1-2.5.11

R/.
 Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación

Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito. R/.

Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/.

Alegraos, justos, y gozad con el Señor;
aclamadlo, los de corazón sincero. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,31–11,1):

Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios. No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven. Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

GUÍA: Hacedlo todo para gloria de Dios, dice Pablo. No deis motivo de escándalo a nadie. Visualizamos nuestra situación ante el Señor. Reconocemos nuestros momento difíciles y pedimos fortaleza en la fe para seguir en el camino de Cristo, Jesús. Buscar el bien de todos es el medio para ganarlos a todos. SILENCIO DE GRACIA, DE CONCILIACIÓN, DE APOYO.

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,40-45):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme.»
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.»
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.

GUÍA: Un leproso acude a Jesús. Si quieres puedes curarme, le dice. Y Jesús conmovido, extiende su mano y le toca: Queda limpio. Agradecemos con aquel hombre la curación de nuestras heridas. Limpia, Señor, nuestra enfermedad, sánanos, crea en nosotros un corazón generoso y esperanzado. SILENCIO DE CONFIANZA, DE ÁNIMO, DE ALABANZA.

 

SILENCIO  DE ADMIRACIÓN, ILUMINACIÓN, AMOR RENOVADO.

 

RECOGEMOS LA ORACIÓN: UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.

 

ADORACIÓN, CONFIANZA, ILUMINACIÓN, AGRADECIMIENTO.

 

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, MUJER DE ESPERANZA.

 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE, CON JESÚS Y DECIMOS: PADRE NUESTRO.

 

CANTAMOS:

Juan A. Espinosa

Danos un corazón, grande para amar
Danos un corazón, fuerte para luchar
Hombres nuevos, creadores de la historia
Constructores de nueva humanidad

Hombres nuevos, que viven la existencia

Como riesgo de un largo caminar
Hombres nuevos, luchando en esperanza
Caminantes, sedientos de verdad

Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas
Hombres libres que exigen libertad
Hombres nuevos, amando sin fronteras
Por encima de razas y lugar

Hombres nuevos, al lado de los pobres
Compartiendo con ellos techo y pan

 https://www.youtube.com/watch?v=Z5CB3gA2AZE

martes, 6 de febrero de 2024

SEMILLAS ENERO 24

 

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SEMILLAS ENERO 24

 

 

Un puñado de semillas esparcidas por el campo de Reza y Comparte para que llegue hasta cada uno de nuestros seguidores y remover la tierra que puede dar fruto. Os las presentamos para que sepáis escoger la que más os guste, reflexionéis en el interior y hagáis que salga la nueva espiga entre todos. Contempla los momentos y disfruta en la paz.

 

 

  1. Rosa Azul1 de enero de 2024, 12:22

Hoy, Maria Madre de Dios. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. Atiende nuestras necesidades, Virgen gloriosa y bendita.

2.      

rezaycompartejuvenil.blogspot.com2 de enero de 2024, 17:10

La unción que habéis recibido permanece con vosotros. Lo dice san Juan.
Lo recibimos con confianza y lo asimilamos.

3.      

rezaycompartejuvenil.blogspot.com3 de enero de 2024, 11:10

"Dios es santo y todo el que practica la justicia ha nacido de él " interiorizamos está Palabra. Su amor se extiende a sus hijos. La recibimos y experimentamos. Gracias, Padre Dios.

4.      

rezaycompartejuvenil.blogspot.com7 de enero de 2024, 13:14

Bautismo de Jesús y nuestro Bautismo. Van unidos en el comienzo de una misión y elección. Oramos y nos unimos a Jesús recibiendo el Espíritu Santo.

5.      

Rosa Blanca Grupodos8 de enero de 2024, 12:46

Ya después del Bautismo, Jesús busca seguidores. A Simón y Andrés les dice: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.» También hoy invita a seguirle y a ser mensajeros de su evangelio. ¿Respondemos?

6.      

rezaycompartejuvenil.blogspot.com9 de enero de 2024, 13:08

«Cállate y sal de él.»Lo dice Jesús a uno que sufría un espíritu malo. El espíritu salió de aquel hombre. Pedimos para que Jesús siga actuando sobre el mal que aparece en nuestro mundo.

          7.      

Rosa Roja11 de enero de 2024, 13:29

«Quiero: queda limpio.» La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio. Jesús cura al leproso. Él alababa a Dios y lo comunicaba a todos. Ponemos nuestras dificultades ante el Señor y acojamos su don con agradecimiento.                             

           8.      

rezaycompartejuvenil.blogspot.com12 de enero de 2024, 13:08

"Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: Nunca hemos visto una cosa igual.» La curación de un paralítico resalta su fe y su curación. Dan gloria a Dios. Demos gloria a Dios por este día, por su providencia hacia nosotros, su cuidado amoroso. Oramos.

9.      

Rosa Amarilla13 de enero de 2024, 12:39

«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»Jesús se manifiesta así. Somos enviados a esa necesidad. Danos tu fortaleza y misericordia.

10.  

Rosa Roja14 de enero de 2024, 11:47

Hoy se reza por la Santa Infancia. En muchos lugares se trabaja con los niños y jóvenes en sentido misionero. Se ayuda a cuidar la propia fe y a ayudar a otros. Nos unimos a todos ellos. Oramos.

11.  

rezaycompartejuvenil.blogspot.com16 de enero de 2024, 13:15


S 88, "Lo he ungido con óleo sagrado,para que mi mano esté siempre con él y mi brazo lo haga valeroso.» Hoy se refiere a David. También lo apicamos a cada persona escogida por Dios. Confiamos en su amor.

12.  

Rosa Blanca Grupodos17 de enero de 2024, 12:22

«El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, me librará de las manos de ese filisteo.» Lo dice David para luchar contra Goliat. Admiramos la fe y confianza de David. Ponemos en Dios nuestra confianza en todo momento.

13.  

Rosa Roja18 de enero de 2024, 13:26

Rezamos por la unidad de las Iglesias cristianas, en este octavario. Padre ayúdanos.

14.  

Rosa Amarilla20 de enero de 2024, 12:14

"Se juntó de nuevo mucha gente" La gente le busca. También hoy se le busca en determinados momentos. Estar con él desde el corazón y con la vida nos hace sus amigos.

15.  

Rosa Azul21 de enero de 2024, 13:11

Santa Inés, mártir por mantener su fidelidad a Jesús. Le pedimos fortaleza en la fe y en el amor.

16.  

Rosa Blanca Grupodos24 de enero de 2024, 12:15

"Acogen la Palabra con alegría, pero no tienen raíces, son inconstantes y, cuando viene una dificultad o persecución por la palabra, en seguida sucumben." Caso de cómo se puede recibir la Palabra. ¿Refleja de algún modo a nuestras situaciones? Reflexionamos , oramos y mejoramos. ¿Te parece?

17.  

Rosa Blanca Grupodos24 de enero de 2024, 12:42

San Francisco de Sales nos invita a la dulzura en el trato, y el amor generoso. Lo pedimos para cada persona , para los periodistas, la Familia salesiana, los jóvenes. y todos.

18.  

Rosa Roja25 de enero de 2024, 12:37

La conversión de San Pablo nos muestra la elección de Dios. Todo es gracia, regalo. Que cada uno respondamos a lo recibido. El Espíritu de Dios nos capacita. Caminemos.

19.  

Rosa Azul27 de enero de 2024, 12:25

«Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?«¡Silencio, cállate!»El viento cesó y vino una gran calma. Hoy tamibén lo decimos. Presentamos los temores, las situaciones.¡ Jesús, calma la tempestad, danos tu paz.! confiamos, creemos.

            20.  

Rosa Amarilla28 de enero de 2024, 13:06

Día de la protección del ambiente, día de Santo Tomás de Aquino. Dos intenciones de hoy. Nos unimos a ellas, con intensidad.

         21.  

Rosa Blanca Grupodos29 de enero de 2024, 13:09

"Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: No endurezcáis vuestro corazón» El salmo nos lo recomienda. Veamos las durezas y rechazos. Volvamos a la voz de Dios.

 

ACCIÓN:

Un proyecto de siembra y acogida, renacer de nuevo. Interiorizamos estas semillas y dejamos que den fruto en nosotros/as para el bien de todos. El sembrador, el Espíritu Santo hace llegar su influjo a cada uno de los que pasáis por estas páginas: Reza y comparte

viernes, 2 de febrero de 2024

SURGIRÁ TU LUZ COMO LA AURORA

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SURGIRÁ TU LUZ COMO LA AURORA


GUÍA DE ORACIÓN 4-02-24   Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo A


GUÍA: Estamos aquí, Padre. Tu Palabra nos habla y nos muestra el camino. Te reconocemos como Padre y nos sentimos hijos. Queremos ser fieles y hacer que tu misericordia sea efectiva en nuestra vida. Tu palabra nos conduce y lleva a cumplir tu voluntad. SLENCIO DE RECONOCIMENTO, DE ESCUCHA, DE CERCANÍA.

Lectura del libro de Isaías (58,7-10):


ESTO dice el Señor:

«Parte tu pan con el hambriento,

hospeda a los pobres sin techo,

cubre a quien ves desnudo

y no te desentiendas de los tuyos.

Entonces surgirá tu luz como la aurora,

enseguida se curarán tus heridas,

ante ti marchará la justicia,

detrás de ti la gloria del Señor.

Entonces clamarás al Señor y te responderá;

pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”.

Cuando alejes de ti la opresión,

el dedo acusador y la calumnia,

cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo

y sacies al alma afligida,

brillará tu luz en las tinieblas,

tu oscuridad como el mediodía».


GUÍA: Surgirá tu luz como la aurora. Esa luz nace del corazón fiel que cumple tus mandatos. Parte tu pan con el hambriento. Surgirá tu luz como en mediodía. Ponemos nuestros pensamientos y decisiones en tus manos. Purifica nuestro actuar y transforma el corazón y la voluntad. SILENCIO DE CONVERSIÓN, DE CAMBIO, DE NUEVO ANDAR.


Sal 111,4-5.6-7.8a.9


R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz

V/. En las tinieblas brilla como una luz

el que es justo, clemente y compasivo.

Dichoso el que se apiada y presta,

y administra rectamente sus asuntos. R/.


V/. Porque jamás vacilará.

El recuerdo del justo será perpetuo.

No temerá las malas noticias,

su corazón está firme en el Señor. R/.


V/. Su corazón está seguro, sin temor.

Reparte limosna a los pobres;

su caridad dura por siempre

y alzará la frente con dignidad. R/.


Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (2,1-5):


YO mismo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y este crucificado.

También yo me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.


GUÁ: Vine a vosotros no con gran elocuencia sino con el poder y sabiduría del Señor. Recibimos esa Palabra con humildad y sencillez. Sabemos que el Padre se manifiesta en su Hijo Jesucristo. Él es quien llama y conduce la vida. Acoge, Padre, nuestro ser y obrar. Haz que obremos con corazón sincero y filial. SILENCIO DE ENCUENTRO, DE DESCUBRIMIENTO, DE CONFIANZA.


Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,13-16):


EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?

No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».

GUÍA: Oímos tu voz que indica y propone. Sois la luz del mundo, sois la sal de la tierra. Queremos asumirlo, alcanzarlo. Enséñanos, Jesús, a ser luz y sal. Que nuestra vida no sea inútil. Tu presencia es la que da sabor y da luz. ¿Cómo puede haber luz sin ti? Ayúdanos a vivir en tus caminos y en tu compañía. SILENCIO DE PRESENCIA, DE APERTURA, DE BONDAD.


RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN: UNA FRASE PARA RECORDAR.

PRESENCIA, FE, AGRADECIMIENTO, RESPUESTA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, PARA QUE NOS ACOMPAÑE EN EL CAMINO.

CON JESÚS NOS DIRIGIMOS AL PADRE: PADRE NUESTRO…


CANTAMOS. 

ENVÍAME Luz para mis sombras, eso pido yo. Enciende mi mirada con la luz de tu amor. Gentes que iluminen, eso pides Tú, que alumbren esta tierra. Que prendan con tu luz.

 Aquí estoy, Señor envíame. Aquí estoy, Señor, aquí estoy. Sal para mi vida, eso pido yo, que la monotonía no da ningún sabor. Gentes como sal, eso pides Tú, que salen esta tierra, que sean sal y luz. 

Paz para mis guerras eso pido yo, que el odio no me venza ni me ciegue el rencor. Paz para la tierra, eso pides Tú. Que se abran las fronteras que separan norte y sur.

https://www.youtube.com/watch?v=IbL7gIwxoaA