martes, 5 de marzo de 2024

POESÍA, Cuaresma 2024

 

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POESÍA, Cuaresma  2024

 

Una reflexión sobre la vida y la Cuaresma. María Navarro nos la presenta con cariño y apoya nuestra reflexión para avanzar hacia el Señor. ¿Cómo va transcurriendo este tiempo? Quitar el polvo del camino, y enderezar lo torcido, desde el Evangelio, puede ser una buena decisión. Adelante.

 

 

CUARESMA  2024

 

Estrenamos este tiempo

que la iglesia nos ofrece,

para ver que en nuestra historia

algo nuevo hoy florece.

Es un tiempo favorable,

para revisar aquello,

que a lo largo del camino,

se va llenando de polvo.

Conocemos las sequías,

que azotan a muchos pueblos,

haciendo dura la tierra

por el azote del viento.

Además de lo que ensucia

lo peor es respirar,

porque atenta a la salud,

sin poderlo evitar.

Algo parecido pasa,

en la vida del espíritu,

cuando es fuerte la sequía

y un gran polvo habita dentro.

Busquemos alguna forma

de podernos sumergir

en el mar del Evangelio,

para poder resurgir.

Es un manantial de vida,

que no se acaba jamás,

Bebamos de su mensaje

y hagámoslo realidad,

que el tiempo pasa volando

y ya no vuelva jamás.

María

 

ACCIÓN:

¿Qué acción te parece buena para la Cuaresma?  El Evangelio, la reconciliación con Dios y los hermanos, la solidaridad activa. ¿Cuál prefieres tú? Añádela, gracias.

 

viernes, 1 de marzo de 2024

NO TENDRÁS OTROS DIOSES

 

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NO TENDRÁS OTROS DIOSES

GUÍA DE ORACIÓN 03-03-24,    Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo B

 

GUÍA: No tendrás otros dioses frente a mi, dice Dios al pueblo. La oración de esta semana, tercer domingo de Cuaresma nos llama a la fe en un solo Dios. Estamos ante ti y queremos reconocerte como Dios y Señor. Preparamos el corazón para avivar tu alianza. Alimenta nuestra confianza y fortalece el amor. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE AVIVAR LA ALIANZA Y MANTENER EL AMOR.

 

Lectura del libro del Éxodo (20,1-17):

En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí. No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y bisnietos, cuando me aborrecen. Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos. No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso. Fíjate en el sábado para santificarlo. Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que viva en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra y el mar y lo que hay en ellos. Y el séptimo día descansó: por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre: así prolongarás tus días en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu prójimo. No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él.»

Salmo

Sal 18,8.9.10.11

R/.
 Señor, tú tienes palabras de vida eterna

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor
es fiel e instruye al ignorante. R/.

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R/.

La voluntad del Señor
es pura y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R/.

Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,22-25):

Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para lo judíos, necedad para los gentiles; pero, para los llamados –judíos o griegos–, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

 

GUÍA: Predicamos un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Eres el Mesías encarnado, nos atrae tu presencia y tu bondad. Un nuevo corazón para amarte y amar a toda la tierra.  La nueva esperanza sembrada en todos los rincones. SILENCIO QUE TE RECONOCE, TE ALABA Y TE ADORA.


Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-25):

Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que  hay dentro de cada hombre.

 


GUÍA: Él sabía lo que hay dentro de cada persona. Se prepara para acoger la verdad y abrir el corazón al amor. Ellos pedía un signo y no aceptaban lo que les decía o hacía. Nuestra oración sea de aceptación y de unión al Señor resucitado. SILENCIO DE ACEPTACIÓN, DE APERTURA, DE UNIÓN.

 

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA.

PRESENCIA, ESCUCHA, PERDÓN, AGRADECIMIENTO, ENTREGA.

INVOCAMOS A MARÍA, NUESTRA MADRE, Y CONSUELO.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON JESÚS: PADRE NUESTRO.

CANTAMOS:

Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación

1.     Bendigamos al Señor, Dios de toda la creación,
por habernos regalado su amor.
Su bondad y su perdón, y su gran fidelidad,
por los siglos de los siglos durarán.

EL ESPÍRITU DE DIOS HOY ESTÁ SOBRE MÍ.
ÉL ES QUIEN ME HA UNGIDO A PROCLAMAR
LA BUENA NUEVA A LOS MÁS POBRES,
LA GRACIA DE SU SALVACIÓN.
[BIS TODO]

2. Enviado con poder, y en el nombre de Jesús,
a sanar a los enfermos del dolor,
a los ciegos dar visión, a los pobres la verdad,
y a los presos y oprimidos libertad.

3. Con la fuerza de su amor, y de la resurrección,
anunciamos: llega ya la salvación.
Que ni el miedo, ni el temor,
ni la duda, o la opresión,
borrarán la paz de nuestro corazón.

https://www.youtube.com/watch?v=tAc0ybj_alQ 

martes, 27 de febrero de 2024

POESÍA: Para ti Agricultor

 

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POESÍA: Para ti Agricultor

 

 

Hoy María Navarro nos sorprende con su reflexión a la tierra, la naturaleza, y los agricultores. Nos unimos a su cercanía y a los problemas de los que cuidan el campo.  Reflexiona.

 

 

PARA TI, AGRICULTOR.

Benditos sean los pies

del que trabaja la tierra,

benditas sean sus manos

al esparcir las semillas.

Bendita la MADRE TIERRA,

que engendra lo que se siembra.

Bendito sea el sol, la luna y las estrellas,

el viento y la lluvia mansa

y el calor que nos calienta.

Benditos los campesinos

que trabajan de sol a sol,

confiando en que mañana,

hayan cosechas mejor.

¡Qué sería de nosotros

sin su esfuerzo y su tesón!

¡Ojalá se solucionen,

sus problemas, por favor!

Que reciban las ayudas


que están hoy necesitando,

para cuidar con esmero

la vida de nuestros campos.

María

 

ACCIÓN:

¿Qué podemos hacer? Nos ponemos en su lugar y seguramente compartimos su preocupación, e intentamos cambiar algo para el bien de todos. ¿Te unes?

 

viernes, 23 de febrero de 2024

ABRAHAN, ABRAHÁN


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                                                        ABRAHAN, ABRAHÁN


GUÍA DE ORACIÓN 25-02-24, Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo B

 

GUÍA: ¡Abrahán, Abrahán! Es Dios quien le llama. Le pide el sacrificio de su hijo único.  Él está dispuesto a sacrificarlo. En tu presencia nos vemos llamados, agraciados y a la vez invitados al sacrificio. Padre, Dios, Enséñanos a vivir la gracia del amor y también la entrega para tu elección. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE ESCUCHA, DE DISPONIBILIDAD.

 

Lectura del libro del Génesis (22,1-2.9-13.15-18):


En aquellos días, Dios puso a prueba a Abrahán, llamándole: «¡Abrahán!»

Él respondió: «Aquí me tienes.»

Dios le dijo: «Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio, en uno de los montes que yo te indicaré.»

Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí el altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña.

Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor le gritó desde el cielo «¡Abrahán, Abrahán!»

Él contestó: «Aquí me tienes.»

El ángel le ordenó: «No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo.»

Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo.

El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: «Juro por mí mismo –oráculo del Señor–: Por haber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.»

 

GUÍA: Abrahán es probado por Dios. El amor y el sacrificio se presentan unidos. Somos tus hijos y queremos vivir en tu presencia. Guárdanos en la verdad y en el amor. Aumenta nuestra fe, nuestra fidelidad y el amor. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE ENCUENTRO, DE UNIÓN. 

 

Sal 115,10.15.16-17.18-19


R/. Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida


Tenía fe, aun cuando dije:

«¡Qué desgraciado soy!»

Mucho le cuesta al Señor

la muerte de sus fieles. R/.

Señor, yo soy tu siervo,

siervo tuyo, hijo de tu esclava:

rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,

invocando tu nombre, Señor. R/.


Cumpliré al Señor mis votos

en presencia de todo el pueblo,

en el atrio de la casa del Señor,

en medio de ti, Jerusalén. R/.

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,31b-34):


Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?


GUÍA: Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros?. Nos sentimos participando de estas preguntas.  Indican confianza, seguridad en Dios, Padre y Salvador.  Visualizamos la cercanía del Padre, la entrega del Hijo Jesús, la plenitud del Espíritu. SILENCIO DE CONFIANZA, DE AGRADECIMIENTO, DE UNIÓN.


Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,2-10):


En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.

Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»

Estaban asustados, y no sabía lo que decía.

Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: «Este es mi Hijo amado; escuchadlo.»

De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

 

GUÍA:  Suben al Tabor con Jesús. Oración y contemplación de Jesús que se manifiesta dialogando con Moisés y Elías. La Ley y los Profetas están en escena. Jesús, enséñanos a orar, a conocer la voluntad del Padre, a seguir la inspiración del Espíritu. La voz del Padre nos hace comprender: Éste es mi Hijo el amado, escuchadlo. Lo acogemos en el interior. Sentimos su presencia y amor. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE LLAMADA, DE ACEPTACIÓN.

 

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN: Una frase nos ayuda a recordarla.

AVIVAMOS NUESTROS SENTIMIENTOS CON FE, ESPERANZA, AMOR.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y AMIGA, QUE NOS AYUDE. 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE COMO JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS

NO TEMAS (Is 44) MI do# No temas, no temas LA SI7 yo estoy contigo.

 MI do# No temas, no temas LA SI7 yo no te olvido.

 MI LA SI7 Pongo mi mano en tu hombro y te digo:

No temas, no temas yo en ti confío.

 No temas, no temas yo te he elegido

Pongo mi mano en tu hombro y te digo:

No temas, no temas yo estoy contigo. No temas...


https://www.youtube.com/watch?v=2_iXweKAh_A 

miércoles, 21 de febrero de 2024

TEMA: MENSAJE CUARESMA 24, 2

 

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TEMA: MENSAJE CUARESMA 24, 2

 

 

Esta es la segunda parte del mensaje de Cuaresma 24. Lee con atención. Valora lo que dice el Papa y asimila, cambia el corazón.

 

 

En mi viaje a Lampedusa, ante la globalización de la indiferencia planteé dos preguntas, que son cada vez más actuales: «¿Dónde estás?» (Gn 3,9) y «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). El camino cuaresmal será concreto si, al escucharlas de nuevo, confesamos que seguimos bajo el dominio del Faraón. Es un dominio que nos deja exhaustos y nos vuelve insensibles. Es un modelo de crecimiento que nos divide y nos roba el futuro; que ha contaminado la tierra, el aire y el agua, pero también las almas. Porque, si bien con el bautismo ya ha comenzado nuestra liberación, queda en nosotros una inexplicable añoranza por la esclavitud. Es como una atracción hacia la seguridad de lo ya visto, en detrimento de la libertad.

Quisiera señalarles un detalle de no poca importancia en el relato del Éxodo: es Dios quien ve, quien se conmueve y quien libera, no es Israel quien lo pide. El Faraón, en efecto, destruye incluso los sueños, roba el cielo, hace que parezca inmodificable un mundo en el que se pisotea la dignidad y se niegan los vínculos auténticos. Es decir, logra mantener todo sujeto a élPreguntémonos: ¿deseo un mundo nuevo? ¿Estoy dispuesto a romper los compromisos con el viejo? El testimonio de muchos hermanos obispos y de un gran número de aquellos que trabajan por la paz y la justicia me convence cada vez más de que lo que hay que denunciar es un déficit de esperanzaEs un impedimento para soñar, un grito mudo que llega hasta el cielo y conmueve el corazón de Dios. Se parece a esa añoranza por la esclavitud que paraliza a Israel en el desierto, impidiéndole avanzar. El éxodo puede interrumpirse. De otro modo no se explicaría que una humanidad que ha alcanzado el umbral de la fraternidad universal y niveles de desarrollo científico, técnico, cultural y jurídico, capaces de garantizar la dignidad de todos, camine en la oscuridad de las desigualdades y los conflictos.

Dios no se cansa de nosotros. Acojamos la Cuaresma como el tiempo fuerte en el que su Palabra se dirige de nuevo a nosotros: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud» (Ex 20,2). Es tiempo de conversión, tiempo de libertad. Jesús mismo, como recordamos cada año en el primer domingo de Cuaresma, fue conducido por el Espíritu al desierto para ser probado en su libertad. Durante cuarenta días estará ante nosotros y con nosotros: es el Hijo encarnado. A diferencia del Faraón, Dios no quiere súbditos, sino hijos. El desierto es el espacio en el que nuestra libertad puede madurar en una decisión personal de no volver a caer en la esclavitudEn Cuaresma, encontramos nuevos criterios de juicio y una comunidad con la cual emprender un camino que nunca antes habíamos recorrido.

Esto implica una lucha, que el libro del Éxodo y las tentaciones de Jesús en el desierto nos narran claramente. A la voz de Dios, que dice: «Tú eres mi Hijo muy querido» (Mc 1,11) y «no tendrás otros dioses delante de mí» (Ex 20,3), se oponen de hecho las mentiras del enemigo. Más temibles que el Faraón son los ídolos; podríamos considerarlos como su voz en nosotros. El sentirse omnipotentes, reconocidos por todos, tomar ventaja sobre los demás: todo ser humano siente en su interior la seducción de esta mentira. Es un camino trillado. Por eso, podemos apegarnos al dinero, a ciertos proyectos, ideas, objetivos, a nuestra posición, a una tradición e incluso a algunas personas. Esas cosas en lugar de impulsarnos, nos paralizarán. En lugar de unirnos, nos enfrentarán. Existe, sin embargo, una nueva humanidad, la de los pequeños y humildes que no han sucumbido al encanto de la mentira. Mientras que los ídolos vuelven mudos, ciegos, sordos, inmóviles a quienes les sirven (cf. Sal 115,8), los pobres de espíritu están inmediatamente abiertos y bien dispuestos; son una fuerza silenciosa del bien que sana y sostiene el mundo.

Es tiempo de actuar, y en Cuaresma actuar es también detenerseDetenerse en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritanoante el hermano herido. El amor a Dios y al prójimo es un único amor. No tener otros dioses es detenerse ante la presencia de Dios, en la carne del prójimo. Por eso la oración, la limosna y el ayuno no son tres ejercicios independientes, sino un único movimiento de apertura, de vaciamiento: fuera los ídolos que nos agobian, fuera los apegos que nos aprisionan. Entonces el corazón atrofiado y aislado se despertará. Por tanto, desacelerar y detenerse. La dimensión contemplativa de la vida, que la Cuaresma nos hará redescubrir, movilizará nuevas energías. Delante de la presencia de Dios nos convertimos en hermanas y hermanos, percibimos a los demás con nueva intensidad; en lugar de amenazas y enemigos encontramos compañeras y compañeros de viaje. Este es el sueño de Dios, la tierra prometida hacia la que marchamos cuando salimos de la esclavitud.

 

ACCIÓN:

Es tiempo de reflexión, de cambio. Vamos al desierto y encontremos caminos para llegar a la libertad, a la fraternidad, a ser hijos verdaderos.

 

jueves, 15 de febrero de 2024

HAGO UN PACTO CON VOSOTROS

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HAGO  UN PACTO  CON  VOSOTROS

 

GUÍA DE ORACIÓN, 18-02-24 Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo B

GUÍA: Señor, Dios nuestro, qué admirable es tu nombre en toda la tierra. Tu presencia llena el universo, todo lo creado te pertenece y te comprometes a un pacto con tus criaturas. Aquí estamos libres del mal por tu bondad. Libéranos de todo mal y haz que caminemos hacia ti. En este primer domingo de Cuaresma te reconocemos como Dios y como Padre. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE BÚSQUEDA, DE ENCUENTRO.

 

Lectura del libro del Génesis (9,8-15):

Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»



GUÍA: Haré un pacto con vosotros, dice el Señor. Con Noé y sus hijos dios se comprometió a mantener su palabra: Guardar la tierra y cuanto la habita. Estamos ante ti, Señor. confiamos en tu promesa y deseamos ser fieles por tu misericordia. Visualizamos la alianza y agradecemos su confianza. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE ESCUCHA, DE COMPROMISO.


Salmo

Sal 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9

R/.
 Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza


Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (3,18-22):

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.



GUÍA: Cristo murió por nuestros pecados, el inocente por los culpables. Puestos ante ti, te reconocemos y damos gracias. Has limpiado nuestro pecado. Impetramos una conciencia pura para seguir el poder de la resurrección. Ahora es tiempo de conversión.  profundización, de conciencia, de encuentro. SILENCIO DE
 PROFUNDIZACIÓN, DE CONCIENCIA, DE ENCUENTRO


Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»



GUÍA: El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Tiempo de búsqueda, de preparación. Es tentado por Satanás.  El tiempo apremia,  empieza su predicación. Comprende que el reino de Dios está cerca. Se dispone a anunciarlo. Ante ti, Jesús, reconocemos tu acción salvadora. El mundo sigue necesitado de ti y del reino de Dios. Conviértenos a ti. SILENCIO DE MANIFESTACIÓN, DE TRANSFORMACIÓN, DE CAMINO.


RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN: Una frase nos ayuda a recordarla.

REFLEXIONAMOS NUESTRO CAMINO DE CUARESMA: COMPROMISO.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y AMIGA, QUE NOS AYUDE. 

NOS DIRIGIMOS AL PADRE COMO JESÚS: PADRE NUESTRO…

 

CANTAMOS

Conviértete en Evangelio. Somos la Buena Noticia


https://www.youtube.com/watch?v=-b5lw4gCiok