lunes, 16 de octubre de 2017

ALEGRÍA DEL AMOR 2






PAPA FRANCISCO

Capítulo primero
A LA LUZ DE LA PALABRA

Seguimos esta reflexión y oración sobre la Alegría del amor. El objetivo es acercarnos a esa alegría y ese amor que Dios derrama en las familias y en todo grupo de personas a través del don del encuentro y el amor. El Papa Francisco va recorriendo la Biblia y la vida actual. Hoy nos fijamos en el número 11, 12.
La pareja que ama y genera la vida…es capaz de manifestar al Dios creador y salvador. Símbolo de las realidades íntimas de Dios. Es el camino por el cual se desarrolla el camino de la salvación.
 El Dios Trinidad es comunión de amor, y la familia es su reflejo viviente.
San Pablo lo relaciona con el «misterio» de la unión entre Cristo y la Iglesia



11. La pareja que ama y genera la vida es la verdadera «escultura» viviente —no aquella de piedra u oro que el Decálogo prohíbe—, capaz de manifestar al Dios creador y salvador. Por eso el amor fecundo llega a ser el símbolo de las realidades íntimas de Dios (cf. Gn 1,28; 9,7; 17,2-5.16; 28,3; 35,11; 48,3-4). A esto se debe el que la narración del Génesis, siguiendo la llamada «tradición sacerdotal», esté atravesada por varias secuencias genealógicas (cf. 4,17-22.25-26; 5; 10; 11,10-32; 25,1-4.12-17.19-26; 36), porque la capacidad de generar de la pareja humana es el camino por el cual se desarrolla la historia de la salvación. Bajo esta luz, la relación fecunda de la pareja se vuelve una imagen para descubrir y describir el misterio de Dios, fundamental en la visión cristiana de la Trinidad que contempla en Dios al Padre, al Hijo y al Espíritu de amor. El Dios Trinidad es comunión de amor, y la familia es su reflejo viviente. Nos iluminan las palabras de san Juan Pablo II: «Nuestro Dios, en su misterio más íntimo, no es una soledad, sino una familia, puesto que lleva en sí mismo paternidad, filiación y la esencia de la familia que es el amor. Este amor, en la familia divina, es el Espíritu Santo»[6]. La familia no es pues algo ajeno a la misma esencia divina[7]. Este aspecto trinitario de la pareja tiene una nueva representación en la teología paulina cuando el Apóstol la relaciona con el «misterio» de la unión entre Cristo y la Iglesia (cf. Ef 5,21-33).

12. Pero Jesús, en su reflexión sobre el matrimonio, nos remite a otra página del Génesis, el capítulo 2, donde aparece un admirable retrato de la pareja con detalles luminosos. Elijamos sólo dos. El primero es la inquietud del varón que busca «una ayuda recíproca» (vv. 18.20), capaz de resolver esa soledad que le perturba y que no es aplacada por la cercanía de los animales y de todo lo creado. La expresión original hebrea nos remite a una relación directa, casi «frontal» —los ojos en los ojos— en un diálogo también tácito, porque en el amor los silencios suelen ser más elocuentes que las palabras. Es el encuentro con un rostro, con un «tú» que refleja el amor divino y es «el comienzo de la fortuna, una ayuda semejante a él y una columna de apoyo» (Si 36,24), como dice un sabio bíblico. O bien, como exclamará la mujer del Cantar de los Cantares en una estupenda profesión de amor y de donación en la reciprocidad: «Mi amado es mío y yo suya [...] Yo soy para mi amado y mi amado es para mí» (2,16; 6,3).



Después de leer estos dos  Números,  dejamos que alguna frase nos cale más. La repetimos varias veces relacionada con nosotros.

Subraya las frases que más te gustan.

 Hazlas tuyas.

 Disfruta con la presencia de Dios en medio de la familia y en todo encuentro positivo de personas.

Habla con Jesús, el Padre Dios y el Espíritu, sobre  tu familia.
Agradece lo bueno que encuentras en ella y pon tu parte para que sea mejor.

Impulsa tu compromiso en el camino del encuentro, del amor cristiano y de la familia





viernes, 13 de octubre de 2017

EN ESTE MONTE


EN ESTE MONTE

GUÍA DE ORACIÓN 15-10-17

GUÍA:  Vamos hacia ti, y tú nos atraes con el amor y la misericordia. Tu presencia se hace viva y acogedora. Nuestra vida se entremezcla con la tuya y goza con tu salvación. Damos gracias, adoramos. Pedimos luz al Espíritu. Luz que ilumina, calienta el corazón, disipa las tinieblas. Visualiza tu situación y preséntala al Padre, a Jesús, al Espíritu.
SILENCIO DE ENCUENTRO, AGRADECIMIENTO Y ADORACIÓN.

 Del libro de Isaías (25,6-10a):

Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniquilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. Lo ha dicho el Señor. Aquel día se dirá: «Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte.»

GUÍA: El Señor de los ejércitos preparará este monte para todos los pueblos. Enjugará todas las lágrimas. La mano del señor se posará sobre este monte. Una visión de la grandeza de Dios y su cercanía. Somos agraciados por su presencia, acariciados por su salvación. Dejemos que os llene su palabra y su acción. En el interior, agradecemos,  avivamos la fe  y la confianza.
SILENCIO CONTEMPLATIVO DE FE Y CONFIANZA.

De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,12-14.19-20):

Sé vivir en pobreza y abundancia. Estoy entrenado para todo y en todo: la hartura y el hambre, la abundancia y la privación. Todo lo puedo en aquel que me conforta. En todo caso, hicisteis bien en compartir mi tribulación. En pago, mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su espléndida riqueza en Cristo Jesús. A Dios, nuestro Padre, la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
GUÍA:   San Pablo expresa su situación. Está hecho a la pobreza y a la abundancia. Todo lo puede en aquel que le da la fuerza. Hagamos un paralelismo con nuestra vida y la suya. ¿Podemos decir lo mismo? Atravesamos la aridez y la abundancia, confiados en la fuerza de Dios que está con nosotros? Detallemos los sentimientos que surgen en nosotros y demos gloria al Padre Dios en nuestro camino diario.
SILENCIO DE SEGURIDAD Y FE
Del santo evangelio según san Mateo (22,1-14):

En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.»

GUÍA: Se nos presenta la parábola de los convidados a las bodas. Un ejemplo que puede darse en nosotros, cuando somos invitados con la Palabra de Dios, con los encuentros de cada día. Ponemos disculpas para no atender a la invitación. Siéntete invitado por el Padre Dios. Imagina que estás ante Él y prepara  tu respuesta. ¿Cuál es la invitación que te hace en esta oración?
SILENCIO DE ATENCIÓN, DE ESCUCHA, Y TOMA DE DECISIONES.

RECOGEMOS LA SÍNTESIS DE LA ORACIÓN

OFRECEMOS, DAMOS GRACIAS, PEDIMOS

INVOCAMOS A MARÍA PARA EL CAMINO

CON LA ORACIÓN DE JESÚS DECIMOS PADRE NUESTRO

CANTAMOS
Nadie hay tan grande como Tú,
nadie hay, nadie hay. (Bis)
¿Quién habrá que haga maravillas
como las que haces tú? . (Bis)
No con la fuerza, ni la violencia,
es como el mundo cambiará. . (Bis).
Sólo el amor lo cambiará,
sólo el amor nos salvará. . (Bis)
Nadie hay tan grande como Tú,
nadie hay, nadie hay. . (Bis)
¿Quién habrá que haga maravillas…
No con las armas, ni con la guerra
es como el mundo cambiará. . (Bis)
Sólo el amor lo cambiará,
sólo el amor nos salvará. . (Bis)
Nadie hay tan grande como Tú,…
¿Quién habrá que haga maravillas
como las que haces tú? . (Bis)

No con los pactos, ni los discursos,
es como el mundo cambiará. . (Bis)




Sólo el amor lo cambiará,
sólo el amor nos salvará. . (Bis).


martes, 10 de octubre de 2017

SEMILLAS SEPTIEMBRE



 SEMILLAS SEPTIEMBRE

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SEMILLAS, COMENTARIOS  SEPTIEMBRE


La Eucaristía, el sacramento de la fe cristiana. Jesús nos acompaña día a día en el camino de la vida y de la fe. Nos unimos a su presencia y sembramos el don de su amor en todo lo nuestro y en el mundo.

"no os aflijáis como los hombres sin esperanza" El Padre que resucitó a Jesús os resucitará también a vosotros. Creemos y esperamos en la resurrección.

(Lc.4, 40) "él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando" Jesús evangeliza y cura a los que le siguen. Al seguir el evangelio, Jesús cura nuestros cuerpos y nuestras almas. ¿Es así?

"El poder de su gloria os dará fuerza para soportar todo con paciencia y magnanimidad, con alegría" El Papa dice: Sólo en Cristo es posible encontrar la paz verdadera y el cumplimiento de toda aspiración humana.

Evangelizar a los pobres esta es la misión de Jesús, dice el Papa. Liberarlos de su opresión y todo esto con el Espíritu de Cristo. Pedimos en la Eucaristía de este domingo ser testigos verdaderos del amor de Jesús.

"Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria" Se lo dice Pablo a los colosenses. Y nos lo dice a los hombres y mujeres de hoy. ¿Jesús nos produce esperanza en nuestras aventuras y andanzas? Gracias, Jesús.

(Col.3 1, 10)"Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo" Jesús resucitado da la fuerza para seguir adelante.
Exaltación de la santa Cruz. Mirando al crucificado conocemos su amor. Agradecemos, adoramos.
La Virgen de los Dolores, Virgen del Camino. Junto a la cruz de Jesús está María. Y es entregada al discípulo Juan. Ella sigue siendo el regalo de Jesús para todos nosotros. María, ruega por tus hijos.

"El que se acerca a mí, escucha mis palabras y las pone por obra". Es como la casa construida sobre roca. En las tormentas no será destruida. Profundizar las palabras de Jesús y cumplirlas nos llevará a la felicidad de estar cimentados sobre roca.
La Eucaristía del domingo enriquece la fe con la Palabra de Dios, la acción de gracias por la semana, el amor que derrama el espíritu en nosotros. Jesús te espera no faltes.
Hoy los Mártires de Corea. El valor y constancia en la fe nos interroga hoy. Que seamos fuertes en la fe, en la esperanza y el amor
San Mateo, apóstol. Fue llamado y respondió a la primera. Un buen ejemplo para nosotros. Se dio totalmente.
"Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos" Es la antífona de hoy. ¿Qué te parece? Liberar el espíritu de toda atadura nos hace libres.
La semilla cae en tierra pedregosa y no da fruto. Es un mensaje del evangelio de hoy. Las dificultades a veces oscurecen nuestra mirada de fe y nuestra acción. Pedimos a Jesús resucitado presente en la vida que nos fortalezca en la fe y demos el fruto que espera.
Domingo, el salario del reino de Dios es generoso con todos. Somos llamados a cultivarlo y ser fieles al Señor.
"lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz" Encender la luz y ponerla en alto. Comunicar el bien, ser transmisores de luz y de verdad una buena tarea.
Los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael nos acompañan por la vida promoviendo el reino de Dios. Hoy los honramos en la liturgia. Felicidades a los que lleváis su nombre.




Son SEMILLAS sembradas por nuestros visitantes y que dan el matiz general de la oración que se ha hecho. 

·         Saborea cada una.

·         Da gracias a Dios, por su presencia.

     ·         Da gracias a la persona que los echó al surco, por su generosidad.

·         Siembra la tuya ¿Quieres?



 https://rezaycomparte.blogspot.com




viernes, 6 de octubre de 2017

LA VIÑA DEL SEÑOR


LA VIÑA DEL SEÑOR

GUÍA DE ORACIÓN 08-10-17

GUÍA: Las lecturas nos ponen ante la viña del Señor. Una viña que ha sido limpiada y trabajada para que dé los mejores frutos. Tú eres esa viña, querida por el Padre Dios, trabajada por su Hijo Jesús y enriquecida por el Espíritu. Contempla al Padre recorriendo su viña y nosotros alejados de su deseo. ¿Cómo actúas ante ese proyecto que el Padre tiene sobre ti? Preséntale los buenos resultados y también los fallos o descuidos. SILENCIO DE OBSERVACIÓN, PRESENTACIÓN DE RESULTADOS, PERDÓN POR LAS DEFICIENCIAS.

Del libro de Isaías (5,1-7):

Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña. Mi amigo tenía una viña en fértil collado. La entrecavó, la descantó, y plantó buenas cepas; construyó en medio  una atalaya y cavó un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones. Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña. ¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones? Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi viña: quitar su valla para que sirva de pasto, derruir su tapia para que la pisoteen. La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella. La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel; son los hombres de Judá su plantel preferido. Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos.

GUÍA: La viña que presenta Isaías es hermosa, agraciada por los cuidados de su amo. Pero en lugar de dar uvas dio agrazones. ¿Qué más podía hacer por mi viña? Dice el Señor. Esperaba derecho, justicia y ha dado malos frutos. Si trasladamos el protagonismo de la viña a cada uno de nosotros, no siempre damos buenos frutos. Damos vacío y aridez. Ven, Señor, a tu viña, que brille tu rostro y nos salve. SILENCIO DE ARREPENTIMIENTO Y PETICIÓN DE SU AMOR Y AMISTAD.

De la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,6-9):

Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros.

GUÍA: San Pablo presenta el programa de actuación de los cristianos. La respuesta comprometida de la viña del Señor. Todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable y laudable tenedlo en cuenta y el dios de la paz estará con vosotros. Un hermoso camino par que la viña de nuestra vida dé buenos frutos. La paz de Dios custodiará vuestros corazones en Cristo Jesús. Dejemos que estas palabras calen en nosotros. SILENCIO DE ACOGIDA, DE RESPUESTA Y DE AMOR

Del santo evangelio según san Mateo (21,33-43):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero, venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»
Le contestaron: «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»
Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente?" Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»


GUÍA: Jesús también habla de la viña. El propietario se la arrienda a los labradores. Al cabo de un tiempo no entregan los frutos y echan a los criados del señor, incluso matan al hijo de éste. El propietario los castigará y buscará otros labradores.
Somos labradores encargados de trabajar la viña, la vida que se nos ha dado. ¿Cómo respondemos a este encargo? SILENCIO DE RESPONSABILIDAD Y LEALTAD ANTE EL SEÑOR DE LA VIÑA Y DEL REINO, ACEPTACIÓN DE COMPROMISOS.

RECOGEMOS LOS SENTIMIENTOS DE NUESTRA ORACIÓN.

OFRECEMOS, PEDIMOS AYUDA, AGRADECEMOS, COMPROMISO.

INVOCAMOS A MARÍA NUESTRA MADRE

HACEMOS LA ORACIÓN DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

1.  Por los caminos sedientos de luz
levantándose antes que el sol,
hacia los campos que lejos están
muy temprano se va el viñador.
No se detiene en su caminar,
no le asusta la sed y el calor.
Hay una viña que quiere cuidar
viña que es todo su amor.
Dios es tu amigo el viñador
el que te cuida de sol a sol.
Dios es tu amigo el viñador
el que te pide frutos de amor.


2. Él te protege con un valladar
levantado en tu derredor,
quita del alma las piedras del mal
y ha elegido la cepa mejor.
Limpia los surcos con todo su afán
y los riega con su sangre y su dolor.
Dime si puede hacer algo más de su viña el viñador.

3. Por los caminos sedientos de luz
levantándose antes que el sol,
hacia los campos que lejos están
muy temprano se va el viñador.
Sólo racimos de amargo sabor,
ha encontrado en tu corazón.
Dime si puede esperar algo más de su viña el viñador.



martes, 3 de octubre de 2017

ALEGRÍA DEL AMOR 1




PAPA FRANCISCO
Capítulo primero
A LA LUZ DE LA PALABRA


Seguimos esta reflexión y oración sobre la Alegría del amor. El objetivo es acercarnos a esa alegría y ese amor que Dios derrama en las familias y en todo grupo de personas a través del don del encuentro y el amor. El Papa Francisco va recorriendo la Biblia y la vida actual. Hoy nos fijamos en el número 8 y 9.

Admiramos su belleza en la familia bíblica. La imagen de la casa construida sobre piedra, o sobre arena tiene su mensaje. La pareja humana es bendecida por Dios. El padre y la madre con su historia de amor y la oración del salmista.

Subraya las frases que más te gustan.

 Hazlas tuyas.

 Disfruta con la presencia de Dios en medio de la familia y en todo encuentro positivo de personas.

Impulsa tu compromiso en el camino del encuentro, del amor cristiano y de la familia


8. La Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares, desde la primera página, donde entra en escena la familia de Adán y Eva con su peso de violencia pero también con la fuerza de la vida que continúa (cf. Gn 4), hasta la última página donde aparecen las bodas de la Esposa y del Cordero (cf. Ap 21,2.9). Las dos casas que Jesús describe, construidas sobre roca o sobre arena (cf. Mt 7,24-27), son expresión simbólica de tantas situaciones familiares, creadas por las libertades de sus miembros, porque, como escribía el poeta, «toda casa es un candelabro»[5]. Entremos ahora en una de esas casas, guiados por el Salmista, a través de un canto que todavía hoy se proclama tanto en la liturgia nupcial judía como en la cristiana:

«¡Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos!
Del trabajo de tus manos comerás,
serás dichoso, te irá bien.
Tu esposa, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos como brotes de olivo,
alrededor de tu mesa.
Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los días de tu vida;
que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!» (Sal 128,1-6).




9. Atravesemos entonces el umbral de esta casa serena, con su familia sentada en torno a la mesa festiva. En el centro encontramos la pareja del padre y de la madre con toda su historia de amor. En ellos se realiza aquel designio primordial que Cristo mismo evoca con intensidad: «¿No habéis leído que el Creador en el principio los creó hombre y mujer?» (Mt 19,4). Y se retoma el mandato del Génesis: «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne» (2,24).


CONCLUIMOS interiorizando el mensaje, 

hablando con el Padre Dios  sobre lo que tenemos en el corazón, 

agradeciendo su presencia,
 pidiendo amor y unión en las familias y grupos humanos.