viernes, 29 de enero de 2021

LO ESCUCHARÉIS


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LO ESCUCHARÉIS

GUÍA DE ORACIÓN 31-01-21       Domingo 4º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

GUÍA: En el nombre del Señor, comenzamos nuestra oración. Padre, Hijo y espíritu venid a nuestro encuentro   y abrid nuestros corazones para la comunicación y la alabanza. Tenemos necesidad de vosotros para conocer el camino por donde andar. Tenemos necesidad de vosotros para que más allá de las palabras y sentimientos captemos la presencia. Guárdanos, Señor, en tu paz y condúcenos hasta ti. SILENCIO DE ESPERA, DE CONFIANZA Y DE ENCUENTRO.

Del Deuteronomio (18,15-20):

Moisés habló al pueblo, diciendo: «Un profeta, de entre los tuyos, de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá”.»

GUÍA: Al que el Señor escoja, lo escucharéis. Se lo dice Moisés al pueblo. La voz de Dios les resultaba dura, terrible.  ¿Escuchamos al Señor, nosotros? También se nos dan mensajeros para que nos guíen. Padre Dios, haz que te escuchemos, te reconozcamos y sigamos lo que tú nos indicas. Que sepamos ver tu palabra en las realidades de la vida, que nos dejemos educar por ti, y no endurezcamos el corazón. SILENCIO DE ESCUCHA, OBEDIENCIA, Y PRESENCIA.

De la primera carta de san Pablo a los Corintios (7,32-35):

Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.

Del santo evangelio según san Marcos (1,21-28): 

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.


Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»

Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»

El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»

Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

GUÍA: Le escucharéis, al elegido. Ahora es Jesús, el Hijo de Dios, el que explica la palabra. Es escuchado y admirado. Hasta un espíritu inmundo le reconoce. Jesús le dice: Cállate y sal de él. El espíritu salió del hombre a quien aprisionaba, con gran fuerza. Que escuchemos, comprendamos, y actuemos la palabra que nos dices. Que nos libere de toda atadura. SILENCIO DE COMPRENSIÓN, DE ACOGIDA, DE ACCIÓN.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.

CONCENTRACIÓN, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN, OFRENDA

INVOCAMOS LA PRESENCIA DE MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PLABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS  Hombres nuevos

Danos un corazón grande para amar. Danos un corazón fuerte para luchar.

Hombres nuevos creadores de la historia, constructores de nueva humanidad.

Hombres nuevos que viven la existencia como riesgo de un largo caminar.

 Hombres nuevos luchando en esperanza, caminantes sedientos de verdad.


Hombres nuevos sin frenos ni cadenas; hombres libres que exigen libertad.

Hombres nuevos amando sin fronteras por encima de razas y lugar;

hombres nuevos al lado de los pobres compartiendo con ellos techo y pan.

https://www.youtube.com/watch?v=nk6Vv9FVbVQ


martes, 26 de enero de 2021

TEMA: "Nos mueve la esperanza"


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TEMA: “NOS MUEVE LA ESPERANZA”  

RESUMEN AGUINALDO 2021

El Rector Mayor de los Salesianos y Familia Salesiana, nos ha regalado el nuevo Aguinaldo para este año 2021. El título: ”Nos mueve la esperanza” y lo enraíza en la cita Bíblica que nos comunica el don de Dios: Hago nuevas todas las cosas. Vamos a presentarlo y lo hacemos con algunos comentarios de Madre Yvonne Reungoat, Superiora General de las Salesianas.

 “NOS MUEVE LA ESPERANZA” He aquí que hago nuevas todas las cosas. (Ap.21, 5)

Es una renovación en el Espíritu.  El Papa Francisco ve la esperanza en lo profundo del ser humano, capaz de renovarlo todo y esperarlo todo. La esperanza es audaz, se abre a grandes horizontes por entre los nubarrones y dificultades. Los grandes ideales permanecen y hacen la vida más bella y digna.

Llamados a contagiar esperanza, sin dejarnos atrapar por la duda y el dolor. Una esperanza, dice el Rector Mayor, que se fundamenta sobre la fe en Dios y que nadie puede arrebatarnos.

El Espíritu pone en movimiento este don y conduce por el camino que aviva la fe y  ayuda a compartirla.

Por el Espíritu, como Familia Salesiana, con Don Bosco, somos capaces de anunciar a Jesucristo, como fuerza de nueva vida, proclamar a los jóvenes y a todos, que su Espíritu hace nuevas todas las cosas y cuenta con nuestra esperanza y acción.

También en Mornese, crecía el clima de esperanza en medio de las dificultades. Esperaron contra toda esperanza. Nos animan a vivirla y darla en medio del mundo.

Puede nacer una nueva primavera e iluminar la oscuridad del mundo que se aleja de Dios y se nos comunica en ocasiones. Los jóvenes llevad esa luz de Cristo y anunciadlo a otros jóvenes. Buscad nuevos horizontes construyendo el mundo nuevo de la fe, la esperanza y el amor.

Abrid el camino de humanización y de fraternidad. Es tiempo de opciones, compromisos realizables.

Se nos propone la fidelidad a la oración como escuela de esperanza, dejarnos  educar por Dios, personalmente y en grupo.  La oración de acción de gracias y de alabanza alimenta nuestra esperanza y sostiene el amor del Señor que guía la historia.

La educación es también un acto de esperanza. Una educación de calidad es la base necesaria para proteger la casa común y proteger la fraternidad.


 Educar es sembrar una buena semilla que crecerá en el futuro pero también hoy, para bien de la familia humana.

La entrega personal, la alegría son luz que enciende la esperanza como signo de la presencia del Señor resucitado, en medio de nosotros.

Madre Ivone pide el vivir con los jóvenes esta propuesta de esperanza, en este tiempo de dificultad. Vivirlo en esperanza, serenidad, solidaridad. Acoger  a todos con el amor y la misericordia de Jesús que habita en nuestros corazones.

Lo has leído. Te han gustado algunas cosas. Subraya una frase y escríbela en los comentarios de abajo. Te ayuda a reflexionar.

La esperanza nos transforma en personas nuevas, si nos dejamos llevar por ella. ¿Estas de acuerdo?

viernes, 22 de enero de 2021

AQUÍ ESTAMOS, SEÑOR


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AQUÍ ESTAMOS, SEÑOR

GUÍA DE ORACIÓN 24-01-21          Domingo 3º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

GUÍA: Aquí estamos, Señor. Nos llamas a estar contigo en la oración. Hemos dejado otras cosas y queremos escucharte, reconocerte y seguir tu voz. Eres  el Dios que nos salva. Enséñanos tus caminos. El mundo corre por distintos derroteros. La violencia, la enfermedad, el egoísmo nos acechan. Tú abres otros caminos y esperas que los sigamos. Danos  tu gracia y haz que vayamos por ellos. Gracias por tu bondad y misericordia. SILENCIO DE RECONOCIMIENTO, DE PETICIÓN, DE ACCIÓN DE GRACIAS.

Lectura de la profecía de Jonás (3,1-5.10):

En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: «Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo.»

Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla.

Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!»

Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños.

Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.

GUÍA: Levántate y vete a Nínive… predícales mi mensaje: será destruida. Jonás fue, predicó cómo sería destruida. Nínive se convirtió de su mala vida. Nos hablas de conversión, de cambio de vida. Escuchemos la queja de dios que sigue viendo el mal. Él envía a sus profetas y no siempre son atendidos. La conversión no llega. Padre Dios, ablanda nuestro duro corazón y haz que entendamos tus deseos. Que venga tu reino sobre nosotros. SILENCIO DE ESCUCHA, DE CONVERSIÓN, DE CAMIBO.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (7,29-31):


Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

GUÍA: El momento es apremiante. Estamos en apuros. Entonces lo veían así. Hoy también lo decimos. El mal físico, enfermedad, guerra, hambre, accidentes naturales y tantos otros. Nos queda la esperanza. Nos queda el cambio hacia el bien, según nuestras posibilidades y sobre todos por tu ayuda y presencia.  Sembremos el bien y recogeremos los frutos correspondientes: Paz, misericordia, abundancia, amor, orden natural. SILENCIO REFLEXIVO, DE CONSTATACIÓN Y DE ESPERANZA.

Del santo evangelio según san Marcos (1,14-20):

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.

Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»

Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.

Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»

Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

GUÍA: Está cercano el reino de Dios. Nos lo dices. Pides la conversión como en tiempo de Jonás. Eres tú Jesús, quien nos pides la conversión, el cambio de vida. En este tiempo de pandemia, donde aparecen tantas reacciones incontroladas, ayúdanos a descubrir el bien y mejorar nuestros comportamientos en relación con el Padre Dios, nos los demás y con nosotros mismos. Haznos capaces de realizar el bien y alejar toda maldad. SILENCIO DE TOMA DE CONCIENCIA, DE PETICIÓN, DE RESPUESTA GENEROSA.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN. UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDAR.

CONCENTRACIÓN, AGRADECIMIENTO, PETICIÓN, OFRENDA

INVOCAMOS LA PRESENCIA DE MARÍA NUESTRA MADRE Y AMIGA.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PLABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO…

CANTAMOS

SÍGUEME

Tú, Señor, me llamas. Tú, Señor, me dices:

Ven y sígueme, ven y sígueme.

Señor, contigo iré. Señor contigo iré.

Dejaré en la orilla mis redes,

cogeré el arado contigo, Señor; 

guardaré mi puesto en tu senda,

sembraré tu palabra en mi pueblo,

y brotaré y creceré.

Senor, contigo iré. Señor, contigo iré.

Dejaré mi hacienda y mis bienes,

donaré a mis hermanos mi tiempo y mi afan.

Por mis obras sabrán que Tú vives;

con mi esfuerzo abriré nuevas sendas

de unidad y fraternidad.

 https://www.youtube.com/watch?v=C4Bvi4C4yFc

martes, 19 de enero de 2021

POESÍA Se acercó y tocó su manto


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POESÍA

 

La curación de una mujer nos hace reflexionar hoy. María Navarro la contempla y observa su acercarse, la curación y la alegría.  La acompañamos y nos alegramos con ella.


 

"Se acercó por detrás y tocó su manto:

 

Unas veces somos tocados



y otras se deja tocar.

Jesús siempre nos sorprende

en su forma de actuar.

Nos toca con su Palabra

y también con su forma de mirar,

porque transmite cariño,

cercanía y amistad.

Llega dentro de nosotros,

si le dejamos entrar.

Jamás nos obliga a nada,

El nos quiere en libertad.

La mujer del evangelio,

nos ofrece su verdad.

Quería ver a Jesús,

tenía necesidad,

traía su cuerpo enfermo,

buscaba su sanidad.

Hizo salir de Jesús

una gracia sin igual.

Verse curada de aquello

que le hacía tanto mal.

"Hija, tu fe te ha salvado,

vuelve a tu casa con paz".

Es fácil de imaginar

lo que haría esta mujer:

contaría agradecida

lo que acaba de hacer

y lo que había recibido

en su cuerpo y en su ser.

Ya no podrían fallar,

las maravillas de Dios,

porque en su cuerpo notaba

la grandeza del Señor,

que sale al paso de aquellos,

que lo buscan con amor.

Saltar de gozo en la vida,

nos lleva a reconocer

que Dios sale a nuestro encuentro

en Jesús de Nazaret.

Cantas lleno de alegría

por las obras de su amor,

que derrama su ternura,

su cariño, su perdón.

Dios se acerca a los sencillos

en su gran tribulación.

Y sostiene con su amor

a quien confía en su amor.

 

Con cariño. María

 

¿La has visto y acompañado?.  Ahora la reflexión viene fácilmente. Ella y nosotros. Posiblemente tenemos deseo de acercarnos a Jesús. Hemos de avivar la fe, la confianza y tocar su manto. Acoger su regalo. Dedícale un tiempo y en tu oración Jesús te tocará y actuará el cambio.


viernes, 15 de enero de 2021

HABLA, SEÑOR



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HABLA, SEÑOR

GUÍA DE ORACIÓN 17-01-21               Domingo 2º Tiempo Ordinario- Ciclo B

GUÍA: Nos hemos sensibilizado ante el  tema de la oración, esta semana. Un encuentro con Dios que ahora queremos realizar. Hemos sido llamados a su presencia. Hemos acudido y nos sentimos totalmente invadidos por su luz y su amor. Agradecemos la semana, todas las realidades experimentadas y nos disponemos a escuchar su palabra. Ven Espíritu Santo y enséñanos a orar. SILENCIO DE PRESENCIA, AGRADECIMIENTO, DISPONIBILIDAD.

Del primer libro de Samuel (3,3b-10. 19):En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel, y él respondió: «Aquí estoy.»

Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado; vuelve a acostarte.»
Samuel volvió a acostarse. Volvió a llamar el Señor a Samuel.
Él se levantó y fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío; vuelve a acostarte.»
Aún no conocía Samuel al Señor, pues no le había sido revelada la palabra del Señor.
Por tercera vez llamó el Señor a Samuel, y él se fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy; vengo porque me has llamado.»
Elí comprendió que era el Señor quien llamaba al muchacho, y dijo a Samuel: «Anda, acuéstate; y si te llama alguien, responde: "Habla, Señor, que tu siervo te escucha."»
Samuel fue y se acostó en su sitio.
El Señor se presentó y le llamó como antes: «¡Samuel, Samuel!»
Él respondió: «Habla, que tu siervo te escucha.»
Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.

GUÍA: Aún no conocía Samuel al Señor. No conocía su palabra. Estamos ante ti y escuchamos. Haz que te conozcamos, que sepamos distinguir tu voz ante todas las otra voces. Te decimos como Samuel: Habla Señor, que tu siervo escucha.  Limpia toda impureza que pueda oscurecer tu voz. SILENCIO DE ESCUCHA, DE CONOCIMIENTO, DE AFIANZAMIENTO.

De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (6,13c-15a.17-20):


El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Dios, con su poder, resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo. Pero el que fornica peca en su propio cuerpo. ¿O es que no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo? Él habita en vosotros porque lo habéis recibido de Dios. No os poseéis en propiedad, porque os han comprado pagando un precio por vosotros. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

GUÍA: Te escuchamos, Señor. Nos has dado un cuerpo para vivir, para ser tu manifestación ante la asamblea. Habitas en nosotros, la vida es tuya. Gracias por la presencia y por desarrollar en nosotros tu amor de Padre, de hermanos en Jesús, de santidad en el Espíriitu. SILENCIO  DE CONFIANZA, DE ENCUENTRO, APERTURA.

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,35-42):

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.»
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?»
Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?»
Él les dijo: «Venid y lo veréis.»
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).»
Y lo llevó a Jesús.
Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»

GUÍA: En la oración escuchamos: Este es el cordero de Dios. Lo contemplamos y queremos descubrirte, como aquellos discípulos queremos conocerte más. También tú nos preguntas ¿Qué buscáis? Aquí en este encuentro te sabemos amigo, hermano, Salvador, Jesús. Te buscamos y necesitamos como fuerza, paz, amor. SILENCIO DE CONOCIMIENTO, DE ESTAR EN AMISTAD, EN TOTALIDAD.

RECOGEMOS NUESTRA ORACIÓN, UNA FRASE NOS AYUDA A RECORDARLA.

PRESENCIA, PERDÓN, CONFIANZA, COMPROMISO.

INVOCAMOS A MARÍA, MADRE Y MAESTRA DE ORACIÓN.

NOS DIRIGIMOS AL PADRE CON LAS PALABRAS DE JESÚS: PADRE NUESTRO

CANTAMOS

SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR,
A HABLAR CON NUESTRO PADRE DIOS.
SEÑOR, ENSÉÑANOS A ORAR,
A ABRIR LAS MANOS ANTE TI.

Orar con limpio corazón,
que sólo cante para Ti,
con la mirada puesta en Ti,
dejando que hables, Señor.
Orar buscando la verdad.
Cerrar los ojos para ver.
Dejarnos seducir, Señor,
andar por tus huellas de paz.
ESTRIBILLO.

Orar hablándote de Ti,
de tu silencio y de tu voz,
de tu presencia que es calor,
dejarnos descubrir por Ti.
Orar también en sequedad,
las manos en tu hombro, Señor,
mirarte con sinceridad:
aquí nos tienes, háblanos.
ESTRIBILLO

https://www.cristomania.org/cantos-para-misa/comunion/ensenanos-a-orar-con-acordes-y-video


 

 

martes, 12 de enero de 2021

TEMA: Cómo hacer oración y qué beneficios produce.

 

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TEMA: Cómo hacer oración y qué beneficios produce.

 

¿Cómo hacer oración?, ¿Qué es orar?, ¿Qué beneficios produce? son preguntas que te haces a veces. Vamos a seguir alguna información sobre las respuestas que  da el Catecismo  de la Iglesia Católica.   

 

2558 “Este es el misterio de la fe”. La Iglesia lo profesa en el Símbolo de los Apóstoles (primera parte) y lo celebra en la Liturgia sacramental (segunda parte), para que la vida de los fieles se conforme con Cristo en el Espíritu Santo para gloria de Dios Padre (tercera parte). Por tanto, este misterio exige que los fieles crean en él, lo celebren y vivan de él en una relación viviente y personal con Dios vivo y verdadero. Esta relación es la oración.

¿QUÉ ES LA ORACIÓN?

«Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como en la alegría (Santa Teresa del Niño Jesús, Manuscrit C, 25r: Manuscrists autohiographiques [Paris 1992] p. 389-390).

La oración como don de Dios

2559 “La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes”(San Juan Damasceno, Expositio fidei, 68 [De fide orthodoxa 3, 24]). ¿Desde dónde hablamos cuando oramos? ¿Desde la altura de nuestro orgullo y de nuestra propia voluntad, o desde “lo más profundo” (Sal 130, 1) de un corazón humilde y contrito? El que se humilla es ensalzado (cf Lc 18, 9-14). La humildad es la base de la oración. “Nosotros no sabemos pedir como conviene” (Rm 8, 26). La humildad es una disposición necesaria para recibir gratuitamente el don de la oración: el hombre es un mendigo de Dios (San Agustín, Sermo 56, 6, 9).

2560

 “Si conocieras el don de Dios”(Jn 4, 10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde las profundidades de Dios que nos desea. La oración, sepámoslo o no, es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Dios tiene sed de que el hombre tenga sed de Él (San Agustín, De diversis quaestionibus octoginta tribus 64, 4).

2561 “Tú le habrías rogado a él, y él te habría dado agua viva” (Jn 4, 10). Nuestra oración de petición es paradójicamente una respuesta. Respuesta a la queja del Dios vivo: “A mí me dejaron, manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas agrietadas” (Jr 2, 13), respuesta de fe a la promesa gratuita de salvación (cf Jn 7, 37-39; Is 12, 3; 51, 1), respuesta
de amor
a la sed del Hijo único (cf Jn 19, 28; Za 12, 10; 13, 1).

 

La oración es el impulso del corazón para elevar el pensamiento y el ser a Dios. El cómo hacerla es el deseo de cercanía, petición, necesidad que te impulsa. Es un encuentro con quien sabemos que nos ama. La petición nos abre a Dios y nos acerca a él. Vamos no desde el orgullo y el propio yo, sino desde la humildad. Nos da el don gratuito de la oración.

 Cristo nos busca como a la samaritana y nos dice: Si conocieras el don de Dios, tú le


habrías rogado y él te habría dado agua viva. Es una respuesta de fe a la promesa de la salvación, una respuesta de amor a la sed del Hijo de Dios que nos busca. La misma oración, encuentro, es el mayor beneficio que podemos recibir.

ACCIÓN

Reflexiona las frases que más te impresionan, presenta al Padre, al Hijo y al Espíritu lo que piensas, deseas, buscas. Saca conclusiones y propósito para tu vida.